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sábado, 8 de mayo de 2010
DESAGRAVIO A NUESTRA MADRE LA VIRGEN DE LUJAN
Desagravio a la Virgen de Luján - Antonio Caponnetto
La falacia del Bicentenario
Como lo advirtiéramos desde hace años, y con mayor insistencia en los últimos tiempos, el Bicentenario ha dado lugar a una serie inacabable de mentiras.
Gobernada la patria por los peores enemigos de su genuina estirpe, no hay esperanza posible de que alguna verdad pueda colarse entre los entresijos de un poder sostenido en el engaño sistemático cuanto en la falsificación más atroz de la historia y de la política. Si la línea Mayo-Caseros fue toda ella una impostura, si las distintas escuelas historiográficas desnaturalizaron el significado esencial de los hechos, incluyendo cierto revisionismo, esta versión ahora remozada que presenta el kirchnerato, agrega repugnancia al sofisma de una nación supuestamente gestada en la rebeldía contra la Tradición Hispano Católica.
Al igual que ante los doscientos años de la gloriosa Reconquista y Defensa de Buenos Aires, ocurridos durante los años 2006 y 2007, el oficialismo no tiene otra cosa que decir más que mendacidades gravísimas, sobrecargadas todas ellas del odio liberal-marxista hacia nuestros auténticos orígenes. Repletos de subsidios y de prebendas torvas, los “intelectuales” del Régimen no dejan ruindad por difundir, ni confusión por alimentar, ni tergiversación por promover. Son, en su conjunto, esa ramería cobarde que aprisiona siempre la verdad.
El Te Deum
En este marco fatal de fraudes y de trampas, la presidenta eligió su propio Te Deum a la carta para conmemorar la fecha, como ya lo viene haciendo en situaciones similares. No siendo ella ni su entorno de malandras personas religiosas, la elección del lugar y del maestro de ceremonias para el oficio litúrgico tiene en su perspectiva groseramente maquiavélica la misma importancia que la del alquiler de un catering: conseguir el más acomodado y placentero. Sólo que esta vez ha ido demasiado lejos. Porque para justificar la elección de la Basílica Lujanense como centro del piadoso acto, ha dicho textualmente: “a la Virgen de Luján, la tengo muy adentro de mi corazón” (cfr. AICA, 31-3-10).
Aceptamos el principio "de internis non iudicat Ecclesia” –esto es, la Iglesia no juzga la interioridad- y en su cumplimiento, nos apresuramos a declarar que adentro del corazón de nadie estamos ni queremos estar. Mucho menos de quien parece tenerlo de piedra estercolada. Pero también sabemos que “de adentro del corazón salen las intenciones malas” (Mt. 15, 19-20), y que por los frutos se conocen bien tanto las corazonadas virtuosas como las pútridas. Por eso es posible distinguir con Santo Tomás (S.Th, III, q. 96,a.4) entre el fuero interno y el fuero externo, siendo el primero aquel en el que habitan esas intenciones no sujetas a ningún juicio humano, y el segundo el de las acciones públicas, visibles, evidentes. Si el primero es el fuero de Dios, el otro expresa las acciones y las reacciones públicas, es el fuero de la Iglesia y puede llegar a ser también, de existir dolo, el fuero de la justicia.
Distinciones hechas, la conclusión categórica es que Cristina Kirchner ha blasfemado. Porque del análisis de sus frutos objetivos, de sus conductas visibles, de sus acciones políticas, de su fuero externo expuesto cada día ante la sociedad, no hay nadie más alejada que ella de un corazón mariano. No hay nadie más distante de las palpitaciones virginales que este manojo de rencores, latrocinios, usura, vanagloria, torpor e ignorancia culposa. No hay nadie más enteramente en las antípodas del cor inmaculatum que esta mujeruca abocada a promover la destrucción del Orden Natural y a despreciar el Decálogo en cada acto de gobierno. Lo que pueda tener la infeliz en su espacio cordial está ocupado por el vicio de la soberbia, del que se sigue un repertorio abultado de pecados capitales, sin excluir el pecado contra el Espíritu, ése que “no se le perdonará ni en este mundo ni en el futuro” (Mt. 12, 31-32).
Monseñor Radrizzani, que insensatamente le ofreció el histórico templo, no es un caso aislado de complicidad clerical con la corrupción gubernativa.
Va de suyo que no habrá un solo obispo que le cierre a Cristina Kirchner las puertas de la Iglesia a la que persigue y a la que combate, principalmente con su política desembozada en pro de la contranaturaleza, del crimen abortero, de la ideologización cultural gramsciana, del lujo propio y la pobreza ajena, de la decadencia moral y del terrorismo marxista. Va de suyo que no hay en toda la Argentina un Pastor que se atreva a excomulgarla, a repudiar públicamente su tiranía, ni a llamar a los católicos al combate frontal contra cada uno de sus estultos personeros, amalgamados en la indecencia y en la piratería.
Para aumento de nuestras heridas, no ha nacido aún el purpurado que, báculo en mano y crucifijo en el pectoral, se atreva a cortar rotundamente el paso al cortejo impío que encabezará la Presidenta el próximo 25 de Mayo, rumbo a la Basílica Lujanense.
Pero a este pecado de omisión de los obispos debía sumársele el de comisión, para que los padecimientos de la grey católica fueran aún más dolorosos; y mayúsculo, si cabe, el agravio a la Virgen Gaucha. Veamos porqué.
La Constitución
Sucede que según anuncios oficiales de la Iglesia, el día 8 de mayo, Festividad de Nuestra Señora de Luján, “en la plaza frente a la Basílica, se celebrará una misa que estará presidida por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina. Después de la bendición, como signo de compromiso de los laicos, se dejará ante los pies de la Virgen de Luján un ejemplar de la Constitución Nacional” (cfr. AICA, 22-4-2010).
He aquí la segunda blasfemia. Le van a dejar a María Santísima como ofrenda, el estatuto legal del coloniaje, el positivismo jurídico de masónica inspiración, el derecho iluminista, la jurisprudencia revolucionaria condenada por Pío VII, León XIII o Gregorio XVI , el constitucionalismo moderno, que al buen decir de Pietro Grasso, comete el atropello de sustituir la “imperfección divina” por la “perfección” de la diosa razón.
Le van a entregar a la Madre de Dios las inicuas Bases de Alberdi, el ominoso Pacto de Olivos, la supresión de la confesionalidad del Estado, la renuncia a la evangelización de los aborígenes, la secularización de la política, la superstición de la soberanía del pueblo, la síntesis más lamentable de ese Derecho Nuevo, contra el que se alzaron en su momento en la patria –en consonancia con el Magisterio Universal de la Iglesia- un sinfín de católicos cabales, como Monseñor Marini, Federico Aneiros, Olegario Correa, los Padres Carlos Coria, Pedro Zenteno, José Manuel Pérez y el mismísimo Fray Mamerto Esquiú, tras constatar los frutos aborrecibles del engendro demoliberal.
Le van a entregar a María todo ese mal enorme que la hizo profetizar ruinas severas e implacables en Fátima, o llorar amargamente en la montaña de La Salette.
Nuestra ofrenda
Señora de Luján: permítenos desagraviar tu nombre y tu imagen. Permítenos otra vez –como la vez primera- caer de rodillas ante tu carreta inmóvil, ante tu manto salpicado de estrellas, ante tu túnica encarnada. Permítenos impetrarte, así como te vemos desde niños en tu camarín, sobre tu nimbo de nubes, flanqueada de testas angélicas, las manos orantes junto al regazo y las puntas de la luna asomando en cuarto creciente. Permítenos, al fin, Virgen Gaucha, ofrecerte la Patria, y reparar la vileza de los blasfemos y la inacción de los cobardes, con la promesa de nuestra piedad filial.
Señora de Luján. A dos siglos del Mayo crucial y turbulento, te ofrecemos primero un navío español, con el yugo y las flechas de Isabel y Fernando. Te ofrecemos Las Partidas, las Leyes de Indias, el Fuero Juzgo, y la jurisprudencia sapiencial del Imperio Católico.
Te ofrecemos el Derecho Natural inabolible, por cuya vigencia bregaron y pelearon nuestros mejores Caudillos, nuestros héroes marianos y cristianos, nuestros guerreros sin tacha, nuestros paisanos decentes y laboriosos.
Te ofrecemos, María, lo que ya tienes, puesto que ha estado en tu seno: el Derecho de tu Divino Hijo, cuya conculcación no estamos dispuestos a permitir en esta tierra.
¡Ave Cor Mariae!
Publicado por COAH en 10:03
jueves, 6 de mayo de 2010
Y POR SI FALTABA ALGO, TAMBIEN SON MAGOS
YO LE HARÍA ESE TRUCO EN DONDE PONEN A UNA PERSONA EN UNA CAJA Y LA CORTAN CON UN SERRUCHO AL MEDIO, Y ME ELIGO AL CURA DE LAS PASTILLAS, LO CORTO AL MEDIO Y DESPUES QUE SE LAS ARREGLE CON LOS MODERNISTAS DE ROMA, PARA QUE LO VUELVAN A PEGAR JA O PENSANDOLÓ SERÍA MEJOR ATRAVEZARLO CON UNA ESPADA TRADICIONAL QUE SON LAS QUE DUELEN.
ESPOLON
EXORCISMOS ECUMENICOS EN CATEDRAL DEL CAIRO
QUE ME CONTURSI, DEL ECUMENISMO NO SE SALVAN NI LOS MUSULMANES
el video tiene 2 años
"DIALOGAR" NO ES LO MISMO QUE PREDICAR
Metropolitano ortodoxo desea una cumbre entre Benedicto XVI y Kiril I
Declaraciones durante su visita a Italia
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 6 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- Hay buenas perspectivas para el diálogo ortodoxo-católico y permiten esperar en un encuentro entre Benedicto XVI y Kiril I, patriarca de Moscú, ha afirmado el metropolitano Filarete de Minsk y Slutsk, exarca patriarcal de toda Bielorrusia.
El jefe de la Iglesia ortodoxa bielorrusa hizo estas declaraciones en Italia donde ha participado en la conferencia internacional "Los pobres son el tesoro precioso de la Iglesia: ortodoxos y católicos juntos en el camino de la caridad".
Según el metropolitano Filarete, ha llegado el momento en el que hay que dar pasos decisivos en la unidad.
El líder ortodoxo añadió que ambas Iglesias buscan establecer la plena unidad y subrayó que llega a estas conclusiones basado en el diálogo fraterno y en las reuniones que ha mantenido con representantes de la Iglesia católica.
Las declaraciones han tenido eco en Bielorrusia y han sido referidas a ZENIT por el servicio de noticias católico de ese país.
Si los deseos del metropolita se realizan, sería la primera vez en la historia que tendría lugar un encuentro entre los dos pastores de Roma y Moscú
Las declaraciones tienen lugar cuando se han anunciado las "Jornadas de cultura y espiritualidad rusa en el Vaticano", que que se celebrarán del 19 al 20 de mayo, y que culminarán con un concierto ofrecido a Benedicto XVI pro Kiril I, con composiciones musicales del metropolitano Hilarion de Volokolamsk, presidente del Departamento para las Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú.
El metropolitano Filarete visitó este miércoles la Sábana Santa de Turín y al cardenal Severino Poletto, arzobispo de la ciudad.
"La impresión es tan profunda que no se logra expresar la alegría que se experimenta", comentó el representante ortodoxo tras ver el lienzo.
El metropolitano Filarete, en este cargo desde 1978, recibió el reconocimiento de "Héroe de Bielorrusia", en 2006, por decisión del presidente Alexander Lukashenko, en reconocimiento de su servicio a la espiritualidad de su país.
Por Jesús Colina
TE DOY MI OPINIÓN EN RUSO :Я говорю вам на русском языке, я гнилой ложными экуменизма, глупы, либо они потому, что они пропитаны модернистской вероотступником .. достаточно с гнилой ediondes водоемов в мире.
SI LO DIGO EN ESPAÑOL ME VOY A ZAFAR DE LENGUA
ESTOS RUSOS ESTAN EN PEDO, "TAMBIEN CON EL ECUMENISMO"
HAY QUE MOSTRAR LO QUE SON ESTOS MODERNISTA Y EL DAÑO QUE HACEN,OFENDIENDO A NUESTRO SEÑOR
para recordar estos videos son viejos , continuara.....
ESTOS NO SE PIERDEN NINGUNA JODA, SE PRENDEN EN TODAS
LOS PERUANOS TAMBIEN
esta monja es para la hoguera, mirad los hábitos , Y CANTA COMO EL C...
NO SE PIERDAN LAS MIRADAS DE AMOR FRATERNO, SALUD, HAY UNO PASADO DE COPAS, EN LA MESA SOLO HAY BEBIDAS ALCOHOLICAS, SE MANDO LA JODA LA MONJITA
y para no quedar mal con los Franciscano ponemos, a esta inmundicia modernista
¿COMO DEBEN RESPONDER QUIENES ESTAN DIRIGIENDO LA IGLESIA POS CONCILIAR?
Buenos Aires, 3 May. 10 (AICA)
Camara de "DEPUTADOS" de la Nación
Camara de "DEPUTADOS" de la Nación
La Conferencia Episcopal Argentina y la Universidad Católica Argentina (UCA) mantienen reuniones periódicas con diputados y senadores, a fin de manifestarles la posición de la Iglesia y ofrecerles argumentos para oponerse a los proyectos de ley para modificar el Código Civil y permitir el “matrimonio” entre personas del mismo sexo y que estas parejas puedan adoptar. También sobre las iniciativas para despenalizar el aborto.
El obispo auxiliar de La Plata, monseñor Antonio Marino, encargado por el Episcopado de seguir las cuestiones legislativas, e Inés Franck, Guillermo Cartasso, Nicolás Lafferriere y el presbítero Rubén Revello, peritos de la UCA, son los encargados de exponer ante los legisladores estas cuestiones de inminente tratamiento parlamentario.
En los argumentos esgrimidos, se advierte sobre la inconstitucionalidad de los proyectos, sobre el porqué afecta el interés superior del niño, sobre cómo se pretende modificar en forma sustancial de la organización social, y la baja incidencia de uniones homosexuales y el deterioro de la unión heterosexual, entre otros.
Resumen de los argumentos
INCONSTITUCIONALIDAD DE LOS PROYECTOS: La Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos con jerarquía constitucional reconocen al matrimonio como la unión de un varón y una mujer, como surge de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) cuando reconoce en el artículo 16.1: “Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia...”; del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) en su artículo 23.2: “Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia...” y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) en el artículo 17.2: “Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia...”. Por tanto, las uniones de personas del mismo sexo no tienen título jurídico para requerir la tutela del Estado.
SE AFECTA EL INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO: La legalización de uniones de personas del mismo sexo vulnera el interés superior del niño, criterio rector de la Convención sobre los Derechos del Niño, pues incluye la pretensión de tener descendencia, ya sea por técnicas de procreación artificial o por adopción. En este sentido, el niño tiene derecho a crecer y desarrollarse en su dimensión psicosexual a partir de la complementariedad entre varón y mujer. Tal legalización altera los principios civiles que regulan la filiación matrimonial y sus presunciones. Los proyectos pretenden eliminar todas las leyes donde se habla de “padre” y “madre”. No puede experimentarse con los niños, máxime cuando se han señalado diversas consecuencias negativas que podrían derivar de la sanción de estos proyectos de ley.
MODIFICACIÓN SUSTANCIAL DE LA ORGANIZACIÓN SOCIAL: La reforma del matrimonio tal como está regulado en el Código Civil proyecta sus efectos sobre todo el ordenamiento jurídico y la sanción de una ley de estas características supondría la modificación de partes sustanciales del Código Civil y de otras numerosas normas vigentes, sin que se cuente con los estudios sobre las consecuencias de tales modificaciones. Por otra parte, los beneficios que se conceden legalmente al matrimonio fueron instituidos considerando su constitución por varón y mujer y sus funciones intransferibles en la transmisión de la vida y la educación de los hijos. Estas uniones de personas del mismo sexo no cumplen tales funciones ni generan esos beneficios.
SOBRE LOS PROYECTOS DE UNIÓN CIVIL: Los argumentos de fondo sobre la pretensión de reconocer como “matrimonio” a las uniones de personas del mismo sexo, se extienden también a los proyectos de ley que pretenden una legalización de tales uniones a través de leyes de “unión civil” o similares. En estos casos, no se las puede equiparar al matrimonio, sin grave injusticia contra el bien común y el derecho de familia, en especial por la función pedagógica de la ley y por las diferencias esenciales existentes entre la unión de varón y mujer estable y abierta a la vida que es el matrimonio, y las uniones de personas del mismo sexo, que no se corresponden con la complementariedad sexual propia de la naturaleza humana.
BAJA INCIDENCIA DE UNIONES HOMOSEXUALES Y DETERIORO DE LA UNIÓN HETEROSEXUAL: Sin perjuicio de los argumentos de fondo, cabe señalar que, en los países en los que se legalizó como matrimonio la unión de personas del mismo sexo apenas un 5% (o menos) de la totalidad de la población de orientación homosexual tiene interés en contraerlo, y una vez que lo contrae la unión tiene baja duración. Ello provoca la disminución de la tasa de matrimonialidad. En consecuencia: las personas de orientación homosexual una vez que tienen el matrimonio, no se casan; pero perjudican a las personas heterosexuales, y a la institución matrimonial: después son menos los que quieren contraer matrimonio (ni homosexuales, ni heterosexuales).+
SI BIEN LOS ARGUMENTOS PUEDEN SER VALIDOS PARA ESTE MUNDO PERO QUE ES LO PEOR? AQUÍ ESTOS ASQUEROSOS, DEPRAVADOS, DEGENERADOS,Y TODOS LOS ADOS QUE PUEDA HABER, VAN CONTRA LO QUE DIOS POR AMOR NOS BRINDA, MIREMOS LAS COSAS COMO VERDADEROS CATÓLICOS, NO SEAN BLANDENGUES, SEAN DUROS CUANDO SE DEBE SER POR CARIDAD CRISTIANA DEJEMONOS DE JODER, ACTUAR PENSANDO QUE SOLO SE DEBE SERVIR A DIOS. PONERLES EL NOMBRE A QUIENES APOYAN LA DESTRUCCIÓN DE LA VERDADERA FAMILIA, SEGURAMENTE EN EL TEDEUM VAN A RECIBIR LA COMUNIÓN COMETIENDO SACRILEGIO, PISOTEANDO LA PRECIOSICIMA SANGRE DE CRISTO. POR EL REINADO SOCIAL DE CRISTO
ESPOLON
miércoles, 5 de mayo de 2010
MARICONES Y LOS QUE MIRAN CON CARIÑO
"No voy a votar en contra para quedar bien con la Iglesia, ni voy a votar favor para quedar bien con la comunidad homosexual. No quiero quedar bien con nadie, por eso pido la abstención", explicó Carrió, quien, tras dar el quórum, permaneció ausente del recinto durante varias horas.COMO ESTA NO ERA CATÓLICA? AHORA SE VOLVIÓ TROLA LA GORDA
Esta mañana estaba oyendo una gran Radio católica, RADIO CRISTIANDAD,en el programa en vivo , MIENTRAS EL MUNDO GIRA LA CRUZ PERMANECE,y cuando terminaba su director dijo algunas palabras que realmente reflejan los pensamientos de los verdaderos católicos, por lo cual personalmente se lo agradesco, simplemente trajo a mi memoria las palabras de S.Pablo en cartas a los Romanos 1 , por eso la publico , dirigida a todos los que de alguna manera colaboran con estas leyes que van contra lo que DIOS nos a dado generozamente a travez de su inmensa Misericordia. que El Señor tenga piedad de todos nosotros.
ROMANOS CAP.1
1,15 de ahí mi ansia por llevaros el Evangelio también a vosotros, habitantes de Roma.
1,16 Pues no me averguenzo del Evangelio, que es una fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree: del judío primeramente y también del griego.
1,17 Porque en él se revela la justicia de Dios, de fe en fe, como dice la Escritura: El justo vivirá por la fe.
1,18 En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia;
1,19 pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó.
1,20 Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables;
1,21 porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció:
1,22 jactándose de sabios se volvieron estúpidos,
1,23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles.
1,24 Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos;
1,25 a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén.
1,26 Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza;
1,27 igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío.
1,28 Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios, entrególos Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene:
1,29 llenos de toda injusticia, perversidad, codicia, maldad, henchidos de envidia, de homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos,
1,30 detractores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres,
1,31 insensatos, desleales, desamorados, despiadados,
1,32 los cuales, aunque conocedores del veredicto de Dios que declara dignos de muerte a los que tales cosas practican, no solamente las practican, sino que aprueban a los que las cometen.
martes, 4 de mayo de 2010
NO HAY QUE TIRAR LA PELOTA AFUERA
El Papa exige que la violencia no manche al mundo del deporte
Oración para el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010
Dios todopoderoso,
creador de todo, mientras personas
de todas las naciones se congregan, con pasión
y entusiasmo para la Copa Mundial de Fútbol 2010, que
nosotros los sudafricanos podamos ser buenos anfitriones, que
nuestros visitantes sean huéspedes bienvenidos y que los jugadores de
todos los equipos sean bendecidos con un buen espíritu deportivo y con
la salud. Que tu Espíritu de equidad, justicia y paz prevalezca entre jugadores
y participantes. Que puedan contribuir, cada uno a su manera, de forma positiva
para la prevención, el control y la lucha contra el crimen y la corrupción, el
vandalismo de cualquier tipo y la explotación y el abuso, sobre todo de
los más vulnerables. Que aquellos que están lejos de sus hogares y
de sus familias encuentren mucha alegría con ocasión de la
celebración del hermoso juego del fútbol y del bello
juego de la vida conforme a Tu plan
para el bien común de todos.
Amén
Maradona organiza una misa para la selección argentina
Diario vaticano aplaude la lección del Barcelona... y del Manchester
Benedicto XVI recibe una camiseta de la «Seleçao Internacional de Fútbol de Sacerdotes»
Seminaristas compiten en la Clericus Cup
CAMBIANDO LA CAMISETA: PARA PREDICAR Y SALVAR ALMAS LE HAN PUESTO TARJETA ROJA, PARA ARBITRO TAMPOCO PORQUE FAVORECEN UN SOLO BANDO, LES GUSTAN LAS ESTRELLAS Y LAS MEDIA LUNAS,Y SI LE RECLAMAN ALGO TE DICE..NO CONTESTO.., PARA JUGADORES PEOR TE HACEN LOS GOLES EN CONTRA
El Papa pide al fútbol profesional dar prioridad a los valore$$$
Los católicos de Sudáfrica, en la cuenta atrás del Mundial 2010
Importantes iniciativas pastorales se ponen en marcha
PRETORIA, martes 4 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- A pocas semanas para el comienzo del Mundial de Fútbol 2010, la Iglesia católica en Sudáfrica ha comenzado ya una serie de actividades pastorales, que llevan preparándose desde hace más de un año, a través de la campaña Church on the ball.
Las actividades pastorales van, desde una reflexión del deporte desde el punto de vista de la fe católica, a la pastoral juvenil, la pastoral familiar, la pastoral de acogida a los extranjeros que acudan al mundial, la oferta de servicios religiosos en varios idiomas, etc. Incluso se ha compuesto una oración especial.
El momento cumbre será la celebración de la apertura del Mundial. El domingo, 13 de junio, ha sido designado oficialmente por la Conferencia Episcopal de Sudáfrica como World Cup Sunday.
Según explica fray Francois Dufour SDB, del equipo organizador Church on the Ball 2010, ese domingo, además de ser el comienzo de la semana inaugural, es también el día de conclusión del Año Sacerdotal convocado por el Papa.
El objetivo de esta celebración es “dar la bienvenida desde Sudáfrica al mundo”, explica Dufour. “Esta bienvenida nos ayuda a darnos cuenta de que a pesar de nuestras nacionalidades y equipos, todos somos el único pueblo de Dios”.
Está previsto que el World Cup Sunday se celebre en la Misa con lecturas apropiadas, con ritos penitenciales, oraciones de los fieles especiales para la ocasión, etc.
Los obispos sugieren que las homilías se centren en la reconciliación, en línea con lo previsto por el Sínodo Especial para África de 2009, y con la carta pastoral de los obispos sudafricanos de 2008. Otra sugerencia es que se reafirme que, mientras que el Mundial promueve una gloria temporal, “los creyentes deben recordar que la vida es más que las recompensas terrenas”.
Otro de los objetivos durante el Mundial 2010 es la pastoral de niños y jóvenes, con la asistencia de las organizaciones juveniles católicas, entre ellas Xaveri Movement, inspirada en san Francisco Javier, y que pretende ofrecer ambientes lúdicos “seguros”, Holiday Clubs, para los niños en las parroquias, mientras dure la competición.
Tráfico sexual
Una de las prioridades para la Conferencia Episcopal de Sudáfrica es la de prevenir y denunciar el tráfico de personas con fines sexuales, fenómeno que ya se dio en el Mundial de Alemania 2006, y que en continente africano podría tener graves repercusiones sociales.
Concretamente, en Sudáfrica la preocupación es grande hacia los niños y hacia el posible tráfico de mujeres de otros países para la prostitución.
El próximo 8 de mayo, los obispos católicos de Sudáfrica celebrarán una Misa especial para rezar por la erradicación del tráfico de personas, así como por la protección de las mujeres y los niños, presidida por el cardenal Wilfrid Napier, arzobispo de Durban, en el Brothers' College de Pretoria.
Para la hermana Melanie O’Connor, coordinadora del Comité contra el Tráfico de Personas, afirmó la urgencia de “rezar por el fin de este nuevo tipo de esclavitud. La profanación de cualquier ser humano es un insulto a nuestro Dios Creador en aquellos que están hechos a su imagen y semejanza”.
“Tenemos que aprovechar la oportunidad del Mundial, el primero en el continente africano, para llamar la atención de los medios de comunicación y de los asistentes sobre la tragedia de las mujeres y niños que en todo el mundo son traficados”.
Para O'Connor, para Sudáfrica es “un honor” albergar el Mundial de este año, pero “no podemos olvidar que este acontecimiento puede tener su lado oscuro”, advirtió. “Sudáfrica está a punto de convertirse en un 'punto caliente' del tráfico de personas. Tenemos que estar vigilantes para proteger a nuestra gente de este terrible crimen”.
De hecho, las diócesis llevan ya dos años de trabajo con grupos de población que podrían convertirse en potenciales víctimas, como los niños y jóvenes de los barrios marginales.
“Nos desembarazamos del apartheid, vamos a desembarazarnos del tráfico de personas”, asegura O'Connor.
Oportunidad
En un mensaje a los católicos sudafricanos, el cardenal Napier afirma que para la Iglesia y la sociedad africanas, el Mundial supone una “gran ocasión”, una “oportunidad única que no debemos perder”.
En primer lugar, este mundial puede contribuir a “subrayar el importante papel que juega el deporte en la cultura africana”.
“El deporte requiere paciencia, perseverancia, respeto... todos los valores de los que nuestras sociedades, y particularmente África, tanto necesitan – afirma el purpurado –. Todos los valores que la Iglesia no deja de invocar: caridad, diálogo con otras religiones y culturas, amor al prójimo...”
Para el cardenal Napier, es muy importante “aprovechar esta oportunidad también para ofrecer al mundo un ejemplo de Iglesia y de deporte vivos. ¡No debemos tener miedo de ir adelante, con fe y valor como los atletas!”.
“¡Recordad que sólo la verdadera victoria es la que consagra la dignidad de la persona!”, concluye el cardenal en su mensaje.
EL PAPA CONFIRMA QUE LA SALVACION ESTÁ EN LA SINAGOGA Y NO EN LA SANTA IGLESIA CATÓLICA
PAPA FELICITA AL RABINO EMERITO DE ROMA, ELIO TOAFF
CIUDAD DEL VATICANO, 4 MAY 2010 (VIS).-Benedicto XVI ha enviado un mensaje de felicitación al rabino emérito de Roma, Elio Toaff, con motivo de su 95 cumpleaños, celebrado ayer 3 de mayo. El mensaje fue leído por monseñor Georg Gänswein, secretario particular del Santo Padre, en el curso de la velada inaugural de la Fundación Elio Toaff por la Cultura Hebrea.
"Pienso -escribe el Papa- con la expresión del Salmo, a cómo el Señor consoló su alma guiándole por el camino justo, incluso en el valle más oscuro, en la hora de la persecución y el extermino del pueblo judío. El Señor, en su misterioso designio, quiso que Usted experimentase de forma singular su salvación, convirtiéndose en señal de esperanza para el renacimiento de tantos hermanos suyos"
"Recuerdo especialmente -prosigue el Santo Padre- su compromiso en la promoción de las relaciones fraternas entre católicos y judíos y su sincera amistad con mi venerado predecesor Juan Pablo II".
MESS/ VIS 20100504 (170)
ESTO ES HEREJÍA, COMO VIENE SUCEDIENDO DESDE EL VATICANOII EN ADELANTE, SI LOS JUDÍOS NIEGAN A CRISTO COMO EL MESÍAS , COMO PUEDE EL PAPA ACEPTAR OTRA RELIGIÓN COMO VERDADERA. ES LA MUESTRA DEL MODERNISMO EL CUAL ES LA SUMA DE TODAS LAS HEREJÍAS. " POR EL REINADO SOCIAL DE CRISTO ".
LEER: El Señor, en su misterioso designio...........
espolon
lunes, 3 de mayo de 2010
MARCIAL MACIEL Y LOS LEGIONARIOS
Confirman conducta inmoral del P. Maciel y vida sin escrúpulos
Roma (Italia), 3 May. 10 (AICA)
Padre Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo
Padre Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo
La Santa Sede dio a conocer, al mediodía del sábado 1º de mayo, un comunicado al concluir el encuentro sostenido en el Vaticano ese día y en la víspera, luego de finalizar la Visita Apostólica a la Legión de Cristo. En el texto se señalan los aspectos principales y las conclusiones de este proceso realizado desde julio de 2009 hasta mediados de marzo del año actual. También presenta las primeras medidas decididas por el Papa Benedicto XVI como el próximo envío de un Delegado pontificio, la creación de una comisión para revisar las constituciones de la Congregación y el envío de un visitador apostólico a los miembros consagrados del Regnum Christi, movimiento laical de los legionarios.
Este comunicado se dio a conocer tras la reunión con los cinco visitadores apostólicos: monseñor Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid (España); monseñor Charles Joseph Chaput OFMCap, arzobispo de Denver (Estados Unidos); monseñor Ricardo Ezzati Andrello SDB, arzobispo de Concepción (Chile); monseñor Giuseppe Versaldi, obispo de Alessandría (Italia); y monseñor Ricardo Watty Urquidi M.Sp.S., obispo de Tepic (México), quienes trabajaron los días 30 de abril y 1 de mayo junto al prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal William Levada, al prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, cardenal Franc Rodé, y al sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, monseñor Fernando Filoni.
El comunicado señala al comenzar que "una de las sesiones se desarrolló en presencia del Santo Padre, a quien los visitadores presentaron una síntesis de sus informes, enviados anteriormente".
La Visita Apostólica
El texto explica que los visitadores apostólicos, durante el proceso llevado a cabo, se reunieron personalmente con más de mil legionarios y recibieron centenares de testimonios escritos. "Los visitadores estuvieron en casi todas las casas religiosas y en muchas de las obras del apostolado directo de la Congregación. Escucharon, de viva voz y por escrito, el juicio de muchos obispos diocesanos de países en los que la Congregación trabaja".
Los visitadores, prosigue el comunicado, también "se encontraron con numerosos miembros del movimiento Regnum Christi, pese a que eso no era objeto de la Visita, en particular con hombres y mujeres consagrados. Recibieron también mucha correspondencia de laicos y familiares adherentes al movimiento".
Tras resaltar que los visitadores fueron bien recibidos por un gran número de religiosos "ejemplares, honestos, llenos de talento, muchos de los cuales son jóvenes que buscan a Cristo con auténtico celo y que ofrecen toda su existencia para la difusión del Reino de Dios", el texto se refiere a los efectos nocivos de la conducta del fundador de los legionarios, padre Marcial Maciel.
"La Visita Apostólica pudo comprobar que la conducta del padre Marcial Maciel Degollado causó serias consecuencias en la vida y la estructura de la Legión, al punto de exigir un camino de profunda revisión".
"Los gravísimos y objetivamente inmorales comportamientos del padre Maciel –prosigue el texto– confirmados por testimonios incontrovertibles, se configuran como verdaderos delitos y manifiestan una vida sin escrúpulos y sin auténtico sentimiento religioso. Esa vida estaba en la oscuridad para gran parte de los legionarios, sobre todo en razón del sistema de relaciones del padre Maciel, que hábilmente supo crearse coartadas, generar confianza, confidencia y silencio de los circundantes y reforzar el propio rol de fundador carismático".
Con frecuencia, continúa el comunicado, "un lamentable descrédito y alejamiento de cuantos dudaban de su recto comportamiento, así como la errada convicción de no querer afectar el bien que la Legión estaba realizando, habían creado en torno a él un mecanismo de defensa que lo hicieron durante mucho tiempo inatacable, generando como consecuencia que fuese muy difícil conocer su verdadera vida".
"El celo sincero de la mayoría de los Legionarios, surgido también en las visitas a las casas de la Congregación y a muchas de sus obras, muy apreciadas por no pocos, ha llevado a muchos en el pasado a considerar que las acusaciones, cada vez más insistentes y lanzadas aquí y allá, no podían ser más que calumnias. Por eso, el descubrimiento y el conocimiento de la verdad sobre el fundador ha provocado, en los miembros de la Legión, sorpresa, desconcierto y profundo dolor, distintamente evidenciado por los Visitadores".
Las medidas
El comunicado de la Santa Sede señala que, de los resultados de la Visita Apostólica se puede apreciar con claridad los siguientes elementos:
"La necesidad de redefinir el carisma de la Congregación de los Legionarios de Cristo, preservando el núcleo verdadero, aquel de la 'militia Christi', que distingue la acción apostólica y misionera de la Iglesia y que no se identifica con el eficientismo a cualquier costo.
La necesidad de revisar el ejercicio de la autoridad, que debe estar unida a la verdad, para respetar la conciencia y desarrollarse a la luz del Evangelio como auténtico servicio eclesial.
La necesidad de preservar el entusiasmo de la fe de los jóvenes, el celo misionero, el dinamismo apostólico, por medio de una adecuada formación. De hecho, la desilusión sobre el fundador podría poner en cuestión la vocación y aquel núcleo de carisma que pertenece a los Legionarios de Cristo y el suyo propio".
El texto también señala que el Papa Benedicto XVI quiere "asegurar a todos los Legionarios y miembros del movimiento Regnum Christi que no serán dejados solos: la Iglesia tiene la firme voluntad de acompañarlos y ayudarlos en el camino de purificación que les espera. Eso comportará también una confrontación sincera con cuantos, dentro y fuera de la Legión, han sido víctimas de los abusos sexuales y del sistema de poder creado por el fundador: a ellos va en este momento el pensamiento y la oración del Santo Padre, junto a la gratitud por cuantos de ellos, incluso en medio de grandes dificultades, tuvieron el coraje y la constancia de exigir la verdad".
El Santo Padre, "al agradecer a los Visitadores por su delicado trabajo desarrollado con competencia, generosidad y profunda sensibilidad pastoral, se reservó indicar próximamente las modalidades de este acompañamiento, comenzando por el nombramiento de un Delegado suyo y de una Comisión de estudio de las Constituciones. A los miembros consagrados del movimiento Regnum Christi, que lo solicitaron con insistencia, el Santo Padre les enviará un Visitador".
Finalmente, el Papa Benedicto XVI "renueva a todos los Legionarios de Cristo, a sus familias, a los laicos empeñados en el movimiento Regnum Christi, su aliento, en este momento difícil para la Congregación y para cada uno de ellos. Los exhorta a no perder de vista que su vocación, resultado de la llamada de Cristo y animada por el ideal de testimoniar al mundo su amor, es un auténtico don de Dios, una riqueza para la Iglesia, el fundamento indestructible sobre el cual construir el futuro personal y el de la Legión".
domingo, 2 de mayo de 2010
Semana preparatoria de Pentecostés
Lunes
“Tened valor. Yo he vencido al mundo” Jn 16,29-33
Don de temor de Dios
“El don de temor es el que nos ayuda a huir de las ocasiones de perder el amor de Dios”.
Mi querida hija, es un enredo todo eso que me escribís. Cuando esas tonterías se presentan a
vuestro espíritu, éste se enfada y no quisiera hacerles caso; y teme que la cosa no acabe nunca.
Ese temor deja a vuestro espíritu sin fuerzas, pálido, triste y tembloroso; le disgusta ese temor y le
crea otro temor nuevo y así todo se os complica.
Teméis al temor, y luego teméis al temor de temor; os enojáis de vuestro enfado y luego os
enfadáis de haberos enojado por el enfado. He visto a varias personas, que por haber tenido ira,
se encolerizan de haber tenido ira y parece todo ello como esos círculos que se forman en el
agua al tirar una piedrecita, primero un círculo pequeño y de éste sale otro mayor y otro y otro...
Hija mía, ese temor es malo; el temor del Espíritu Santo es un temor que procede del amor,
temor amoroso, el de no agradar a Dios suficientemente. El temor y la esperanza han de ir
inseparablemente unidos; tanto, que si el temor no va acompañado de esperanza, ya no es
temor sino desesperación; y la esperanza sin temor es presunción.
No os paréis tanto a mirar esto o aquello, tened vuestra vista recogida en Dios. No veréis
nunca a Dios sin bondad, ni os veréis a vos misma sin miserias. Y veréis su bondad propicia a
vuestra miseria y vuestra miseria, objeto de su misericordia. (Carta a la Madre de Chantal, 7-3-
1608. XIII, 374, 375)
Martes
“Padre, he glorificado tu nombre... esta es la vida
eterna, que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y
a tu enviado, Jesucristo” Jn 17, 1-11
Don de piedad
“El don de piedad es el amor, que va buscando lo que agrada a Dios, nuestro Padre”
Uno se retira en Dios, porque “se aspira”a Él, y “se aspira”a Él porque se retira en Él. De
forma que la aspiración y el retiro espiritual se sostienen mutuamente y ambos provienen de los
buenos pensamientos.
Aspira a menudo a Dios, con impulsos del corazón, cortos pero ardientes. Admira su bondad,
invoca su ayuda, echa tu espíritu al pie de la cruz, adora su bondad, háblale, entrégate a Él mil
veces al día, fija tus ojos interiores en su dulzura, tiéndele la mano, como un niño pequeño hace
con su padre, para que Él te conduzca; ponle sobre tu corazón, como un precioso ramillete.
Esas oraciones que manan espontáneamente del corazón, se llaman jaculatorias pues se
lanzan hacia el Señor como dardos y son el modo de vivir en su intimidad, de impregnarse del
perfume de sus virtudes. Y este ejercicio no es difícil, porque puede entrelazarse con todas
nuestras ocupaciones sin estorbarlas. Y esos breves impulsos no impiden en absoluto la
prosecución de nuestras obligaciones, al contrario, son una ayuda para hacerlas mejor.
El viajero que toma un poco de vino para animarse y refrescarse, aunque se pare un poco, no
por eso deja de seguir su viaje: toma fuerzas para acabarlo con más rapidez y más comodidad;
si se para es para poder avanzar mejor.
Los enamorados tienen siempre fijos sus pensamientos en el objeto de su amor, el corazón
lleno de afectos hacia él, la boca llena de sus alabanzas; si ese amor está ausente, no pierden
ocasión de manifestarle su pasión escribiéndole; y apenas hay un árbol en cuya corteza no
graben el nombre de su amor.
También los que aman a Dios, ellos no cesan de pensar en Él, de vivir para Él, de hablar de
Él. Quisieran, si fuera posible, grabar el nombre de Jesús sobre su cuerpo. Todo les invita a ello.
No hay criatura que no les cante las alabanzas de su Amado. (Introducción a la Vida Devota, 2ª
parte, Capítulo 13. III, 94)
Miércoles
“Padre santo...no ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal Jn 17, 11-19
Don de fortaleza
“Que las Hermanas hagan profesión particular de alimentar su corazón con una devoción
íntima, fuerte y generosa.”
Es preciso que esta devoción sea fuerte: fuerte para soportar las tentaciones, que nunca faltan
a los que quieren con la mejor voluntad servir a Dios. Fuerte para soportar los diferentes
caracteres que hay en la Congregación.
Fuerte para soportar las propias imperfecciones, sin asombrarse de estar sometido a ellas.
Fuerte para combatir las propias imperfecciones. Lo mismo que se necesita una humildad fuerte
para no perder el valor sino poner la confianza en Dios en medio de nuestras debilidades,
también hace falta mucho valor para emprender la corrección y enmienda perfectas.
Fuerte para despreciar las palabras y juicios del mundo que no deja de censurar a los
institutos piadosos, sobre todo a los comienzos.
Fuerte para independizarse de afectos, amistades o inclinaciones particulares, para no vivir
según ellas, sino según la luz de la verdadera piedad.
Fuerte para mantenerse independiente de las ternuras del corazón y de los consuelos, que nos
vienen tanto de Dios como de las criaturas, para no dejarnos comprometer por ellas.
Fuerte para sostener una guerra continua contra nuestras malas inclinaciones, humores,
costumbres y propensiones.
Hay que ser generoso para no asombrarse de las dificultades sino al contrario, acrecentar el
valor con ellas; pues, como dice san Bernardo, no es valiente aquel a quien no se le ensancha el
corazón entre las espinas y las contradicciones.
Generoso para aspirar al más alto grado de la perfección cristiana, no obstante todas las
imperfecciones y debilidades presentes, apoyándose, mediante la perfecta confianza, en la
misericordia divina. (Conversaciones espirituales. 1ª Conversación. VI, 13)
Jueves
“Padre justo... que el amor que me tenías, esté en ellos” Jn 17, 20-26
El don de consejo:
“El amor nos hace cuidadosos, atentos y expertos para elegir los medios propios para servir
bien a Dios.”
Sea por siempre bendito el Ángel del Gran Consejo por los consejos que da y las
exhortaciones que hace a los humanos. El buen consejo del amigo serena el alma.
Pero ¿de qué amigo y de qué consejos hablamos? ¡Del Amigo de los amigos! Sus consejos son
más amables que la miel: el Amigo es el Salvador, sus consejos son para nuestro bien...
Los rayos del sol alumbran al calentar y calientan al alumbrar; la inspiración es un rayo
celestial que lleva a nuestro corazón una luz calurosa con la cual vemos el bien y nos calienta
para ir en su seguimiento. Todo cuanto tiene vida en la tierra se aletarga con el frío del invierno,
pero al volver el calor vital de la primavera, todo vuelve a su vitalidad: los animales terrestres
corren más, los pájaros vuelan más alto y cantan más alegremente y las hojas y las flores de las
plantas crecen a placer.
Sin la inspiración, nuestras almas tendrían una vida perezosa, enfermiza e inútil; pero al
llegar los divinos rayos de la inspiración, sentimos una luz mezclada con un calor vivificante, que
alumbra nuestro entendimiento y despierta y anima nuestra voluntad.
¡Qué felices los que tienen abiertos sus corazones a las santas inspiraciones! Pues nunca
carecerán de las que necesiten para llevar una vida buena y devota en sus condiciones
particulares y poder ejercer santamente su trabajo profesional.
Lo mismo que, valiéndose de la naturaleza, Dios da a cada animal los instintos precisos para
su conservación, nos dará a nosotros, si no resistimos a la gracia, las inspiraciones necesarias
para vivir y obrar, y para conservarnos en la vida espiritual. (Tratado del Amor de Dios. VIII, 9.
V, 85 ss)
Viernes
“Sí, Señor, Tú sabes que te quiero” Jn 21,15-19
Los dones de ciencia y entendimiento:
“El amor considera y penetra en las verdades de la fe y nos da un más perfecto conocimiento
del servicio que debemos a Dios.”
La abeja reina no sale al campo sino rodeada de su pequeño pueblo. Así pasa con la
caridad: nunca entra en un corazón sin llevar consigo la corte de todas las otras virtudes,
haciéndolas ejercitarse y poniéndolas a trabajar, como hace un capitán con sus soldados. Pero
no lo hace todo de golpe, ni siempre igual, ni en todo tiempo o todo lugar.
Es como el árbol plantado junto a la corriente de agua: da fruto a su debido tiempo. La
caridad riega un alma y ésta produce obras virtuosas, cada cual en la estación apropiada...
Sin embargo, hay virtudes de práctica tan universal que no sólo se han de practicar por sí
mismas, sino que han de extender sus cualidades a todas las otras. No tenemos frecuentes
ocasiones de practicar la fortaleza, la generosidad, la grandeza de alma...
Por el contrario, la dulzura, la tolerancia, la humildad, son virtudes que deben impregnar
todos nuestros actos. Hay otras, ciertamente, más excelentes, pero se ejercitan menos
frecuentemente.
De entre las virtudes debemos preferir las que son más conformes a nuestro deber y no las
más conformes a nuestro gusto. Cada estado de vida, cada vocación, necesita practicar alguna
virtud especial...
De las virtudes que no conciernen particularmente a los deberes de nuestro estado, debemos
preferir las más excelentes antes que las más aparentes. Los cometas nos parecen ordinariamente
más grandes que las estrellas y atraen más nuestra vista y sin embargo no son comparables a
ellas ni en tamaño ni en calidad; nos parecen mayores porque están más cerca.
Así, ciertas virtudes son más estimadas del común de los mortales porque son más cercanas,
más sensibles y, por así decirlo, más materiales. El mundo admira más las mortificaciones
corporales que las del corazón: dulzura, bondad, modestia... y sin embargo son superiores.
Escoge pues, las mejores virtudes y no las más estimadas; las más excelentes y no las más
aparentes. (Introducción a la Vida Devota, 3ª parte, Cáp. 1 Tomo III, 123)
Sábado
“El que tenga sed, que venga a Mí, de sus entrañas manarán torrentes
de agua viva” Jn 7,37-39
El don de sabiduría y los frutos del Espíritu Santo
“Este don nos hace apreciar cuán bueno es Dios, y apreciar las vías por las que se va hacia
Él.
”
El glorioso san Pablo decía así: “El fruto del Espíritu es la caridad, el gozo, la paz, la
paciencia, la bondad, la longanimidad, la mansedumbre, la castidad.” Fíjate, que el Apóstol, al
numerar todos esos frutos del Espíritu Santo, los agrupa todos en un solo fruto, pues no dice: los
frutos del Espíritu, sino EL fruto del Espíritu es la caridad, el gozo, etc.
Hay un misterio en este modo de hablar. La caridad de Dios se derrama en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado.
Ciertamente, la caridad es el único fruto del Espíritu, pero este fruto tiene una infinidad de
excelentes propiedades...
El Apóstol nos quiere decir que el fruto del Espíritu Santo es la caridad, la cual es gozosa,
apacible, paciente, bondadosa, dulce, fiel, modesta, casta; es decir, que el amor divino nos da
una alegría y una consolación interior con una gran paz del corazón, que se mantiene en las
adversidades por la paciencia, y que nos hace amables y benignos para socorrer al prójimo con
una cordial bondad hacia él.
La dilección se llama fruto porque nos deleita y gozamos de su deliciosa suavidad, cual
verdadera manzana del paraíso cogida del árbol de la vida que es el Espíritu Santo, injertado en
nuestro espíritu humano y habitado en nosotros por su misericordia infinita. (Tratado del Amor
de Dios. XI, 19. V, 305)
Domingo de Pentecostés
“Recibid el Espíritu Santo...” Jn 20,19-23
Celebramos hoy la fiesta de los presentes, las dádivas, del don de los dones, que es el Espíritu
Santo.
El Señor, soplando sobre sus Apóstoles, les dijo: “Recibid el Espíritu Santo”, constituyéndoles
así prelados de su Iglesia y dándoles el poder de atar y desatar.
Podemos considerar la grandeza del don del Espíritu Santo con todos sus efectos, como
enviado por el Padre Eterno y por nuestro Señor a su Iglesia, o también como enviado a cada
uno de nosotros en particular.
El temor, que se llama don del Espíritu Santo, no solamente nos hace temer los juicios divinos
sino que nos hace temer a Dios como Juez nuestro y por tanto, nos lleva a huir del mal y de todo
aquello que sabemos desagrada a Dios. Pero no debemos tener actitud de temor, ni dejarlo
entrar en nuestros corazones, ya que ese lugar ha de estar ocupado por el amor...
La piedad es un temor filial por el cual miramos a Dios como juez, pero también como Padre,
temiendo desagradarle y deseando darle gusto.
Por el don de ciencia, el Espíritu Santo nos ayuda a reconocer las virtudes de las que tenemos
necesidad y los vicios que debemos evitar.
El cuarto don también nos es muy necesario, el de la fortaleza, porque sin él, los precedentes
no nos servirían de nada. ¿En qué consiste este don? Con él se supera uno a sí mismo para
poder someterse a Dios, mortificando y suprimiendo en nosotros toda superfluidad e
imperfección, por pequeñas que sean.
Pero ya resueltos y fortalecidos, necesitamos el don de consejo, para saber escoger las
virtudes que nos son más necesarias, según cada vocación.
El don de entendimiento nos hace comprender la verdad de los misterios de nuestra fe, y la
necesidad que tenemos de fijarnos en la verdadera esencia de las virtudes y no solamente en la
apariencia exterior que puedan tener.
El don de sabiduría nos da sabor, estima y contento en la práctica de la perfección cristiana.
(Sermón del 7-6-1620. IX, 315-317, 322)
¿ ES CATOLICO INCINERAR LOS CUERPOS?
Cinerario Parroquial
cinerarioLa Parroquia cuenta actualmente con un Cinerario. Sitio que podemos requerir para colocar las cenizas de nuestros seres queridos.
A continuación se detalla el Estatuto que se debe respetar para el uso del mismo.
Motivadas por el Canon 1243 del Derecho Canónico de la Iglesia, surgen estas normas que velarán la disciplina que deberá observarse en este Cinerario Parroquial, especialmente en lo que atañe a la protección y fomento de su carácter de espacio sagrado:
1. La sepultura se hará según el ritual católico (Ritual Romano de los sacramentos).
2. Se realizará en el día que el cura Párroco convenga con los familiares del difunto; no obstaculizando ninguna celebración litúrgica de la vida parroquial.
3. Serán sepultados según las normas del Derecho Canónico de la Iglesia en el Canon 1183: sólo los bautizados y catecúmenos. También los párvulos no bautizados cuyos padres hubieran expresado el deseo de bautizarlo (si el Ordinario del lugar lo permite). En el caso de cristianos no-católicos, si esa ha sido su voluntad o ha sido expresada por algún familiar directo, quedará a juicio del Párroco. Otros casos serán discernidos por nuestro Obispo.
4. Las cenizas de los difuntos serán depositadas en el Cinerario común para lo cual se deberá abrir la urna en la cualse las trae, teniendo que estar por lo menos un familiar y un testigo, quienes luego firmarán el Acta del libro de Difuntos.
5. Las cenizas que se coloquen en el Cinerario Parroquial no podrán ser requeridas por ningún familiar u otra persona. Esta sepultura es definitiva.
6. No se colocarán placas recordatorias o adornos, sólo flores naturales - no para plantar - en los floreros que la Parroquia disponga para tal fin. Asimismo no podrán colocarse ni encenderse velas, esto quedará a cargo de la Parroquia como también la limpieza y el mantenimiento del lugar.
7. Las visitas podrán realizarse en los días y horarios que establezca la Parroquia. De más está decir que no se podrá hacer ningún tipo de celebración ritual que no sea cristiana, como tampoco cualquier tipo de celebración profana (comer, jugar, etc.).
Las visitas se realizarán con el debido decoro y respeto que merece el lugar, quedando la Parroquia obligada a prohibir la entrada a todos aquellos que no cumplan estas mínimas normas.
8. Para la sepultura y mantenimiento del lugar se pedirá una contribución única.
9. Los responsables de la Diócesis y la Parroquia, se obligarán a mantener este lugar con su específico destino, y vigilarán para que se cumpla este testatuto.
Parroquia Inmaculado Corazón de María
monte grande pcia. de BS.AS.
Creció 300% en 5 años la cremación en Salta
Puntaje (6 votos):
3.0
Actualmente se realizan entre 30 y 45 servicios por mes en el cementerio de Salta. Hace 6 años se hacían entre 10 y 12 en 30 días.
o
Lunes 19 de Abril de 2010 Salta
CEMENTERIO SANTA TERESITA / EN ESTE LUGAR SE REALIZAN CREMACIONES.
Crece la tendencia a cremar los cuerpos de los difuntos y a depositar sus cenizas en lugares específicos. En este sentido, comenzaron a surgir espacios destinados a cumplir esta función en iglesias de todo el país.
En Salta se encuentra próxima a concluir la construcción de un cinerario en la iglesia de La Viña. Un dato relevante es que la cremación creció más del 300% en la provincia, en los últimos cinco años.
En el ámbito privado, el cementerio Santa Teresita, ubicado en la zona sur de la capital, cuenta con espacios para recepcionar las cenizas de los difuntos: un columbario y un cenizario. Son los primeros y únicos hasta el momento en el NOA.
La cremación fue prohibida por la Iglesia hasta la década de 1960, cuando una Encíclica Papal le dio el visto bueno.
Cabe recordar que la cremación fue prohibida por la Iglesia hasta la década de 1960, cuando una Encíclica Papal del Concilio Vaticano II le dio el visto bueno. Hoy ya se transformó en una costumbre, cada vez más aceptada en la provincia.
Edmundo Pieve, propietario del cementerio Santa Teresita contó a El Tribuno
que “nuestro crematorio funciona desde hace seis años en las afueras de la ciudad. Cuando empezamos hacíamos de 10 a 12 cremaciones por mes. Actualmente se realizan entre 30 y 45. Es decir, muchas personas van tomado conciencia sobre su conveniencia y por ende, la solicitan”.
En otros países la cremación tiene altos niveles de aceptación en la comunidad, tanto es así que en Alemania el procedimiento es adoptado por el 67% de los familiares de los difuntos, en Inglaterra un 80% y en EE UU por un 50%.
Sitios especiales
Como consecuencia del proceso de cremación fue necesario idear lugares destinados a depositar las cenizas: los cinerarios, columbarios o cenizarios que adoptan una variada gama de posibilidades que van desde atrios parroquiales, hasta casilleros para el depósito de urnas.
“En nuestro cementerio hemos habilitado dos elementos necesarios y también optativos para depositar las cenizas. Uno de ellos es el columbario. Otra opción con la que contamos es el cenizario”, expresó Pieve.
Resulta necesario aclarar que el columbario es un cuarto armonioso en el que se ubican anaqueles similares a bibliotecas de madera, con compartimientos divididos. Cada uno de ellos con puertas de vidrio y cerradura. Dentro de los mismos los deudos pueden depositar las urnas con las cenizas de los difuntos y cuentan, además, con un espacio para colocar flores y retratos.
Mientras, el cenizario es un lugar común en forma de atril de mármol, en el que se depositan las cenizas de los difuntos sin urnas. Al lado, se colocan las placas identificatorias.
Al respecto, Pieve explicó que “habilitamos un cenizario hace unos meses y fue oportunamente bendecido por las autoridades religiosas”.
Comentó que “en la iglesia de La Viña están construyendo un cinerario parroquial. Esto demuestra absolutamente que la Iglesia Católica acepta y autoriza la cremación como una forma religiosa de disponer de los restos mortales”.
Para finalizar, explicó que “por otra parte, la Iglesia recomienda no dispersar las cenizas, sino que las mismas deben descansar preferentemente en un columbario ubicado en un cementerio o en un cinerario como el de la iglesia La Viña”.
EL SILENCIO : Estatutos de la Orden Cartujana
El silencio
Dios ha conducido a su siervo a la soledad para hablarle al corazón ; pero sólo el que escucha en silencio percibe el susurro de la suave brisa que manifiesta al Señor. Aunque al principio nos resulte duro callar, gradualmente, si somos fieles, nuestro mismo silencio irá creando en nosotros una atracción hacia un silencio cada vez mayor.
Por eso, no les está permitido a los hermanos hablar indistintamente lo que quieran, con quienes quieran o el tiempo que quieran. Sin embargo, pueden hablar de lo que sea útil para su trabajo, pero en pocas palabras y en voz baja. Más allá de lo que corresponde a la utilidad del trabajo, sólo pueden hablar con permiso, tanto con los monjes como con los extraños.
Como la guarda del silencio es de suma importancia en la vida de los hermanos, es preciso que guarden cuidadosamente esta regla. En los casos dudosos no previstos por la ley, queda a la discreción de cada cual el juzgar si le está permitido hablar y cuánto, según su conciencia y la necesidad.
La devoción al Espíritu que habita en nosotros y la caridad fraterna piden que los hermanos cuenten y midan sus palabras cuando les está permitido hablar. Es de creer que un coloquio largo e inútilmente prolongado contrista más al Espíritu Santo y disipa más que pocas palabras, incluso ilícitas, pero en seguida interrumpidas. Frecuentemente, la conversación que comienza siendo útil, degenera pronto en inútil, para terminar siendo reprensible.
Los Domingos y Solemnidades, y también los días dedicados especialmente al retiro, guardan con más cuidado el silencio y la celda. Todos los días, desde el toque vespertino del Ángelus hasta Prima, debe reinar en toda la Casa un silencio perfecto, que no podemos quebrantar sin verdadera y urgente necesidad. Porque este tiempo de la noche, según los ejemplos de la Escritura y el sentir de los antiguos monjes, favorece de un modo especial el recogimiento y el encuentro con Dios.
No se permitan tampoco los hermanos dirigir la palabra sin permiso a los seglares que llegan, ni conversar con ellos ; únicamente se les permite devolver el saludo a los que encuentren al paso o se les acerquen, y responder brevemente a lo que les pregunten, excusándose con que no tienen permiso para hablar más.
La guarda del silencio y el recogimiento interior requieren una especial vigilancia de parte de los hermanos, que tienen tantas ocasiones de hablar. No podrán ser perfectos en este punto, si no procuran atentamente andar en la presencia de Dios.
VIDA ESPIRITUAL
CAPÍTULO I
DE LA MANERA DE ADELANTAR EN LA VIDA ESPIRITUAL SEGÚN LOS PADRES del Desierto
1
Preguntó uno al abad Antonio: «¿Qué debo hacer para agradar a Dios?» El anciano le respondió: «Guarda esto que te mando: donde quiera que vayas, ten siempre a Dios ante tus ojos, en todo lo que hagas, busca la aprobación de las Sagradas Escrituras; y donde quiera que mores, no cambies fácilmente de lugar. Guarda estas tres cosas y te salvarás».
2
El abad Pambo preguntó al abad Antonio: «¿Qué debo hacer?». El anciano contestó: «No confíes en tu justicia; no te lamentes del pasado y domina tu lengua y tu gula.
3
Dijo San Gregorio: «De todo bautizado Dios exige tres cosas: una fe recta para el alma, dominio de la lengua; castidad para el cuerpo».
4
El abad Evagrio refiere este dicho de los Padres: «Una comida habitualmente escasa y mal condimentada, unida a la caridad, lleva muy rápidamente al monje al puerto de la apatheia 1».
5
Dijo también: «Anunciaron a un monje la muerte de su padre, y el monje dijo al mensajero: "Deja de blasfemar; mi padre es inmortal"».
6
El abad Macario dijo al abad Zacarías: «Dime, ¿cuál es el trabajo del monje?». «¿Y tú, Padre, me preguntas eso?», le respondió. Y el abad Macario le dijo: «Tengo plena confianza en ti, hijo mío Zacarías, pero hay alguien que me impulsa a interrogarte». Y contestó Zacarías: «Para mí, Padre, es monje aquel que se hace violencia en todo».
7
Decían del abad Teodoro de Fermo que aventajaba a todos en estos tres principios: no poseer nada, la abstinencia y el huir de los hombres.
8
El abad Juan el Enano dijo: «Me gusta que el hombre posea algo de rodas las virtudes. Por eso, cada día al levantarte, ejercítate en todas las virtudes y guarda con mucha paciencia el mandamiento de Dios, con temor y longanimidad, en el amor de Dios, con esfuerzo de alma y cuerpo y con gran humildad. Sé constante en la aflicción del corazón y en la observancia, con mucha oración y súplicas, con gemidos, guardando la pureza y los buenos modales en el uso de la lengua y la modestia en el de los ojos. Sufre con paciencia las injurias sin dar lugar a la ira. Sé pacífico y no devuelvas mal por mal. No te fijes en los defectos de los demás, ni te exaltes a ti mismo, antes al contrario, con mucha humildad sométete a toda criatura, renunciando a todo lo material y a lo que es según la carne, por la mortificación, la lucha, con espíritu humilde, buena voluntad y abstinencia espiritual; con ayuno, paciencia, lágrimas, dureza en la batalla, con discreción de juicio, pureza de alma, percibiendo el bien con paz y trabajando con tus manos. Vela de noche, soporta el hambre y la sed, el frío y la desnudez, los trabajos. Enciérrate en un sepulcro como si estuvieses muerto, de manera que a todas las horas sientas que tu muerte está cercana».
9
El abad José de Tebas dijo: «Tres clases de personas son gratas a los ojos de Dios: primero los enfermos que padecen tentaciones y las aceptan con acción de gracias. En segundo lugar, lo que obran con toda pureza delante de Dios, sin mezcla de nada humano. En tercer lugar, los que se someten y obedecen a su Padre espiritual renunciando a su propia voluntad».
10
El abad Casiano cuenta del abad Juan que había ocupado altos puestos en su congregación y que había sido ejemplar en su vida. Estaba a punto de morir y marchaba alegremente y de buena gana al encuentro del Señor. Le rodeaban los hermanos y le pidieron que les dejase como herencia una palabra, breve y útil, que les permitiese elevarse a la perfección que se da en Cristo. Y él dijo gimiendo: «Nunca hice mi propia voluntad, y nunca enseñé nada a nadie que no hubiese practicado antes yo mismo».
11
Un hermano preguntó a un anciano: «¿Hay algo bueno para que yo lo haga y viva en ello?». Y el anciano respondió: «Sólo Dios sabe lo que es bueno. Sin embargo, he oído decir que un Padre había preguntado al abad Nisterós el Grande, el amigo del abad Antonio: "¿Cuál es la obra buena para que yo la haga?". Y él respondió: "¿Acaso no son todas las obras iguales"? La Escritura dice: "Abraham ejercitó la hospitalidad, y Dios estaba con él. Elías amaba la hesyquia 2, y Dios estaba con él. David era humilde y Dios estaba con él". Por tanto, aquello a lo que veas que tu alma aspira según Dios, hazlo, y guarda tu corazón».
12
El abad Pastor dijo: «La guarda del corazón, el examen de si mismo y el discernimiento, son las tres virtudes que guían al alma».
13
Un hermano preguntó al abad Pastor: «¿Cómo debe vivir un hombre?». Y el anciano le respondió: «Ahí tienes a Daniel, contra el que no se encontraba otra acusación, más que el culto que daba a su Dios» (cf. Dn, 6, 56)
14
Dijo también: «La pobreza, la tribulación y la discreción, son las tres obras de la vida solitaria. En efecto, dice la Escritura: "Si estos tres hombres, Noé, Job y Daniel hubiesen estado allí...". (cf. Ez 14, 1420). Noé representa a los que no poseen nada. Job a los que sufren tribulación. Daniel a los discretos. Si estas tres se encuentran en un hombre, Dios habita en él».
15
El abad Pastor dijo: «Si el hombre odia dos cosas, puede liberarse de este mundo». Y un hermano preguntó: «¿Qué cosas son esas?». Y dijo el anciano: «El bienestar y la vanagloria».
16
Se dice que el abad Pambo, en el momento de abandonar esta vida, dijo a los santos varones que le acompañaban: «Desde que vine a este desierto, construí mi celda y la habité, no recuerdo haber comido mi pan sin haberlo ganado con el trabajo de mis manos, ni de haberme arrepentido de ninguna palabra que haya dicho hasta este momento. Y sin embargo, me presento ante el Señor como si no hubiese empezado a servir a Dios».
17
El abad Sisoés dijo: «Despréciate a ti mismo, arroja fuera de ti los placeres, libérate de las preocupaciones materiales y encontrarás el descanso».
18
El abad Chamé, a punto de morir, dijo a sus discípulos: «No viváis con herejes, ni os relacionéis con poderosos, ni alarguéis vuestras manos para recibir, sino más bien para dar».
19
Un hermano preguntó a un anciano: «Padre ¿cómo viene al hombre el temor de Dios?». Y respondió el anciano: «Si el hombre practica la humildad y la pobreza y no juzga a los demás, se apoderará de él el temor de Dios».
20
Un anciano dijo: «Que el temor, la privación de alimento y el penthos 3 moren en ti».
21
Dijo un anciano: «No hagas a otro lo que tú detestas. Si odias al que habla mal de ti, no hables tampoco mal de los demás. Si odias al que te calumnia, no calumnies a los demás. Si odias al que te desprecia, al que te injuria, al que te roba lo tuyo o te hace cualquier otro mal semejante, no hagas nada de esto a tu prójimo. Basta guardar esta palabra para salvarse».
22
Un anciano dijo: «La vida del monje es el trabajo, la obediencia, la meditación, el no juzgar, no criticar, ni murmurar, porque escrito está: "Ama Yahveh a los que el mal detestan". (Sal 96, 10). La vida del monje consiste en no andar con los pecadores, ni ver con sus ojos el mal, no obrar ni mirar con curiosidad, ni inquirir ni escuchar lo que no le importa. Sus manos no se apoderan de las cosas sino que las reparten. Su corazón no es soberbio, su pensamiento sin malevolencia, su vientre sin hartura. En todo obra con discreción. En todo esto consiste el ser monje».
23
Dijo un anciano: «Pide a Dios que ponga en tu corazón la compunción y la humildad. Ten siempre presentes tus pecados y no juzgues a los demás. Sométete a todos y no tengas familiaridad con mujeres, ni con niños, ni con los herejes. No te fíes de ti mismo, sujeta la lengua y el apetito y prívate del vino. Y si alguno habla contigo de cualquier cosa, no discutas con él. Si lo que te dice está bien, di: "Bueno", Si está mal, di; "Tú sabrás lo que dices." Y no disputes con él de lo que ha hablado. Y así tu alma tendrá paz».
(1) APATHEIA: Impasibilidad. No consiste en la extinción de las pasiones, sino en su perfecto dominio en aquel que está estrechamente unido a Dios.
(2) HESYQUIA: Tranquilidad, quietud, sea del alma pacificada, sea de la vida monástica en general, sea, finalmente, de una vida más solitaria dentro o fuera el cenobitismo.
(3) PENTHOS: Duelo por la muerte de un pariente. Y de aquí, en sentido espiritual: tristeza causada por el estado de muerte en que el alma se encuentra a consecuencia del pecado, sea del pecado propio o del pecado del prójimo.
CAPÍTULO II
DE LA HESYQUIA 1
1
El abad Antonio dijo: «Los peces que se detienen sobre la tierra firme, mueren. Del mismo modo los monjes que remolonean fuera de su celda, o que pierden su tiempo con la gente del mundo se apartan de su propósito de hesyquia. Conviene, pues, que lo mismo que el pez al mar, nosotros volvamos a nuestra celda lo antes posible. No sea que remoloneando fuera, olvidemos la guarda de lo de dentro».
2
Dijo también: «El que permanece en la soledad y la hesyquia se libera de tres géneros de lucha: la del oído, la de la palabra y la de la vista. No le queda más que un solo combate: el del corazón».
3
El abad Arsenio, cuando todavía estaba en palacio, oró al Señor diciendo: «Señor, condúceme a la salvación». Y escuchó una voz que le dijo: «Arsenio, huye de los hombres y te salvarás». Una vez incorporado a la vida monástica, oró de nuevo con las mismas palabras. Y escuchó a la voz que decía: «Arsenio, huye, calla y practica la hesyquia; éstas son las raíces para no pecar».
4
El arzobispo Teófilo, de feliz memoria, vino un día con un juez al abad Arsenio. Y el arzobispo le interrogó para escuchar una palabra de él. El anciano guardó un momento de silencio, y le respondió: «Si os digo una palabra, ¿la cumpliréis?». Se lo prometieron así. Y el anciano les dijo: «Si oís decir que Arsenio está en determinado lugar, ¡no vayáis allí!».
Otra vez, el arzobispo quiso verle, envió antes a preguntar si le recibiría. El anciano mandó que le respondieran: «Si vienes te recibiré. Pero si te recibo a ti, recibiré a todo el mundo. Y entonces, ya no perteneceré más a este lugar». Ante estas palabras, el arzobispo dijo: «Si voy a hacer que se marche, nunca jamás iré a ver a ese santo varón».
5
El abad Arsenio llegó un día a un cañaveral, y el viento agitaba las cañas. El anciano dijo a los hermanos: «¿Qué es eso que se mueve?». «Son las cañas», le respondieron. «Ciertamente, si uno se encuentra en plena hesyquia y escucha el canto de un pájaro, su corazón ya no poseerá esa hesyquia. Siendo esto así, ¿que será de vosotros con el ruido de esas cañas».
6
Se contaba del abad Arsenio que tenía su celda a treinta y dos millas de distancia, y que rara vez salía de ella, pues otros se encargaban de traerle lo que necesitaba. Pero cuando Scitia fue devastado, marchó de allí llorando y dijo: «El mundo ha perdido Roma y los monjes han perdido Scitia».
7
Una vez que el abad Arsenio se encontraba en Canope, vino de Roma una matrona virgen, muy rica y temerosa de Dios, para verle. La recibió el arzobispo Teófilo y ella le pidió que intercediese ante el anciano para que la recibiera. El arzobispo se llegó a él y le dijo: «Una matrona ha venido de Roma y quiere verte». Pero el anciano no consintió en recibirla. Cuando la dama recibió la respuesta, hizo preparar su cabalgadura diciendo: «Confío en Dios que he de verle. En nuestra ciudad hay muchos hombres, pero yo he venido a ver no un hombre sino un profeta». Y al llegar a la celda del anciano, por disposición divina, el anciano se encontraba providencialmente fuera de ella. Y al verle la matrona se arrojó a sus pies. Pero él, indignado, la levantó y le dijo mirándola fijamente: «Si quieres ver mi rostro ¡míralo!». Pero ella, llena de confusión no le miró. El anciano continuó: «¿No has oído hablar de mis obras? Eso es lo que hay que mirar. ¿Cómo te has atrevido a hacer una travesía tan larga? ¿No sabes que eres una mujer y que una mujer no debe salir a ninguna parte? ¿Irás a Roma y dirás a las demás, mujeres: "He visto a Arsenio", y convertirás el mar en un camino para que las mujeres vengan a yerme?». Ella respondió: «Si Dios quiere que vuelva a Roma, no permitiré a ninguna mujer que venga aquí. Pero ruega por mi y acuérdate siempre de mi». Arsenio le contestó: «Pide a Dios que borre de mi corazón tu recuerdo». Al escuchar estas palabras ella se retiró llena de turbación, y al llegar a Alejandría cayó enferma a causa de la tristeza. Se comunicó su enfermedad al arzobispo, que vino para consolarla y le preguntó que le sucedía. Ella le dijo: «¡Ojalá no hubiera ido allí! Dije al anciano: "Acuérdate de mí" y me respondió: "¡Pide a Dios que borre de mi corazón tu memoria!". Y me muero por ello de tristeza». Y el arzobispo le dijo: «¿No te das cuenta de que eres una mujer y que el enemigo combate a los santos por las mujeres? Por eso te ha hablado así el anciano. Pero él rogará sin cesar por tu alma». De este modo quedó curado el corazón de la buena mujer y volvió a su casa llena de alegría.
8
Dijo el abad Evagrio: «Arranca de ti las múltiples afecciones, para que no se turbe tu corazón y desaparezca la hesyquia».
9
En Scitia, un hermano vino al encuentro del abad Moisés, para pedirle una palabra. Y el anciano le dijo:«Vete y siéntate en tu celda; y tu celda te lo enseñará todo».
10
El abad Moisés dijo:«El hombre que huye del hombre es semejante a la uva madura; el que convive con los hombres, a la uva amarga».
11
El abad Nilo dijo: «El que ama la hesyquia permanece invulnerable a las flechas del enemigo; el que se mezcla con la muchedumbre, recibirá frecuentes heridas».
12
El abad Pastor dijo: «El origen de los males es la disipación». Dijo también: «Es bueno huir de las cosas corporales. Pues mientras uno está enfrascado en la lucha corporal, se parece al hombre que permanece de pie junto a un lago muy profundo: el enemigo le precipitará en él fácilmente en el momento que lo estime conveniente. Pero cuando se está lejos de las cosas corporales, se parece al hombre lejos del pozo; si el enemigo le arrastra para precipitarle en él, mientras tira de él con violencia, Dios le envía su ayuda».
13
Abraham, discípulo de abad Sisoés, le decía en cierta ocasión: «Padre, has envejecido, acerquémonos un poco al mundo habitado». Y el abad Sisoés le respondió: «Vayamos donde no haya mujer». Y su discípulo le contestó: «Fuera del desierto, ¿dónde existe lugar donde no haya mujer?». «Entonces, respondió el anciano, llévame al desierto».
14
Una abadesa dijo: «Muchos de los que estaban sobre el monte perecieron, porque sus obras eran las del mundo. Es mejor vivir con mucha gente y llevar, en espíritu, una vida solitaria, que estar solo y vivir, en espíritu, con la multitud».
15
Un anciano dijo: «El monje debe siempre procurarse la hesyquia para que pueda despreciar las desgracias corporales, si llegan a producirse».
16
Uno contó: «Tres amigos, llenos de celo, se hicieron monjes. Uno de ellos eligió reconciliar a los que tenían pleitos, según lo que esta escrito: "Bienaventurados los que buscan la paz" (Mat 59). El segundo se propuso visitar a los enfermos. El tercero se fue a poner en práctica la hesyquia en la soledad. El primero, agotándose entre los pleitos de los hombres, no podía pacificar a todos. Desalentado se fue donde el que ayudaba a los enfermos y lo encontró también desanimado, incapa2 de cumplir el mandamiento divino. De común acuerdo fueron al encuentro del que se había retirado al desierto, y le contaron sus tribulaciones y le rogaron que les dijera a qué situación había llegado. Este quedó un momento en silencio, y llenando una copa de agua les dijo: «Mirad este agua»; estaba turbia. Y poco después añadió: «Mirad ahora cómo se ha vuelto transparente». Se inclinaron sobre el agua y vieron en ella su rostro como un espejo. Y les dijo: «Esto sucede al que mora en medio de los hombres: el desorden no le permite ver sus pecados, pero sí recurre a la hesyquia, sobre todo en el desierto, descubrirá sus pecados».
CAPÍTULO III
DE LA COMPUNCIÓN
1
Se contaba del abad Arsenio que durante toda su vida, cuando se sentaba para el trabajo manual, tenía un lienzo sobre el pecho, a causa de las lágrimas que corrían continuamente de sus ojos.
2
Un hermano rogó al abad Amonio: «Dime una palabra». El anciano le dijo: «Adopta la mentalidad de los malhechores que están en prisión. Preguntan:
"¿Dónde está el juez? ¿Cuándo vendrá?" y a la espera de su castigo lloran. También el monje debe siempre mirar hacia arriba y conminar a su alma diciendo:
"¡Ay de mí! ¿Cómo podré estar en pie ante el tribunal de Cristo? ¿Cómo podré darle cuenta de mis actos?". Si meditas así continuamente, podrás salvarte».
3
El abad Evagrio dijo: «Cuando estés en tu celda, recógete y piensa en el día de la muerte. Represéntate ese cuerpo cuya vida desaparece: piensa en esta calamidad, acepta el dolor y aborrece la vanidad de este mundo. Sé humilde y vigilante para que puedas siempre perseverar en tu vocación a la hesyquia y no vacilarás. Acuérdate también del día de la resurrección y trata de imaginarte aquel juicio divino, terrible y horroroso. Acuérdate de los que están en el infierno. Piensa en el estado actual de sus almas, en su amargo silencio, en sus crueles gemidos, en su temor y mortal agonía, en su angustia y dolor, en sus lágrimas espirituales que no tendrán fin, y nunca jamás serán mitigadas. Acuérdate también del día de la resurrección e imagínate aquel juicio divino, espantoso y terrible y en medio de todo esto la confusión de los pecadores a la vista de Cristo y de Dios, en presencia de los ángeles, arcángeles, potestades y de todos los hombres. Piensa en todos los suplicios, en el fuego eterno, en el gusano que no muere, en las tinieblas del infierno, y más aún en el rechinar de los dientes, terrores y tormentos. Recuerda también los bienes reservados a los justos, su confianza y seguridad ante Dios Padre y Cristo su Hijo, ante los ángeles, arcángeles, potestades y todo el pueblo. Considera el reino de los cielos con todas sus riquezas, su gozo y su descanso. Conserva el recuerdo de este doble destino, gime y llora ante el juicio de los pecadores, sintiendo su desgracia y teme no caer tú mismo en ese mismo estado. Pero alégrate y salta de gozo pensando en los bienes reservados a los justos y apresúrate a gozar con éstos y en alejarte de aquéllos. Cuidare de no olvidar nunca todo esto, tanto si estás en tu celda como si estás fuera de ella, ni lo arrojes de tu memoria y con ello huirás de los sórdidos y malos pensamientos».
4
El abad Elías dijo: «Temo tres cosas: una el momento en que mi alma saldrá del cuerpo; la segunda el momento de comparecer ante Dios; la tercera cuando se dicte sentencia contra mí».
5
El arzobispo Teófilo, de santa memoria, dijo al morir: «Dichoso tú, abad Arsenio, que siempre tuviste presente esta hora».
6
Se decía entre los hermanos que en el curso de una comida de hermandad, un hermano se echó a reír en la mesa. Y al verlo, el abad Juan lloró y dijo: «¿Qué tendrá en su corazón este hermano que se echa a reír cuando debería más bien llorar, puesto que come el ágape?».
7
El abad Jacobo dijo: «Así como una lámpara ilumina una habitación oscura, así el temor de Dios, cuando irrumpe en el corazón del hombre, le ilumina y le enseña todas las virtudes y mandamientos divinos».
8
Preguntaron unos padres al abad Macario, el egipcio: «¿Por qué tu cuerpo está siempre reseco, lo mismo cuando comes que cuando ayunas?». Y dijo el anciano: «Así como el madero con el que se manejan los leños que arden en el fuego, acaba siempre por consumirse, así también cuando un hombre purifica su espíritu en el temor de Dios, este temor de Dios consume hasta sus huesos».
9
Los ancianos del monte de Nitria enviaron a un hermano a Scitia, al abad Macario, para rogarle que viniese donde ellos estaban. En caso de que él no viniera, que supiese que iría a verle una gran muchedumbre, pues querían visitarle antes de su partida hacia el Señor. Cuando llegó al monte, una gran multitud de hermanos se congregó junto a él. Y los ancianos le pidieron una palabra para los hermanos. Entonces Macario, anegado en lágrimas, les dijo: «Lloremos hermanos, dejemos que nuestros ojos se llenen de lágrimas, antes de que vayamos allí donde nuestras lágrimas quemarán nuestros cuerpos». Y todos lloraron y se postraron rostro en tierra diciendo: «Padre, ruega por nosotros».
10
Viajando un día por Egipto, el .abad Pastor vio a una mujer que lloraba amargamente junto a un sepultero y dijo: «Aunque le ofreciesen todo los placeres del mundo, no arrancaría su alma del llanto. De la misma manera el monje debe llorar siempre por si mismo».
11
Otra vez el abad Pastor atravesaba, con el abad Anub, la región de Diolcos, llegaron cerca de los sepulcros y vieron a una mujer que se golpeaba violentamente y lloraba amargamente. Se detuvieron un momento para contemplarla. Prosiguieron su camino y poco después encontraron a una persona y el abad Pastor le preguntó: «¿Qué le sucede a esa mujer para que llore de esa manera?». El otro respondió: «Ha perdido a su marido, a su hijo y a su hermano». Entonces el abad Pastor dijo al abad Anub: «Te digo que si el hombre no mortifica todos los deseos carnales y no consigue una aflicción como ésta, no puede llegar a ser monje. Pues para esa mujer su alma y toda su vida están en el llanto».
12
El abad Pastor dijo también: «La función del penthos es doble: cultiva y cuida» (cf. Gén 2, 15).
13
Un hermano preguntó al abad Pastor: «¿Qué debo hacer?». El respondió: «Cuando Abraham llegó a la tierra prometida compró un sepulcro, y por este sepulcro recibió en herencia la tierra» (cf. Gén 23). Y el hermano le dijo: «¿Qué sepulcro es éste?». «Es, respondió el anciano, el lugar del phentos y de las lágrimas».
14
Atanasio, de santa memoria, rogó al abad Pambo que bajase al desierto de Alejandría. Cuando llego allí, vio a una comediante y se puso a llorar. Los presentes le preguntaron por qué lloraba, y él les dijo: «Dos cosas me han turbado: primero la perdición de esa mujer; en segundo lugar, que no tengo tanto empeño en agradar a Dios como el que ésta tiene en agradar a los hombres depravados».
15
Un día el abad Silvano, sentado entre sus hermanos, entró en éxtasis y cayó rostro en tierra. Y después de largo rato, se levantó llorando. Y los hermanos le preguntaron:«¿Qué te sucede padre?». Y como insistiesen dijo: «He sido raptado al lugar del juicio y he visto a muchos que vestían nuestro hábito que iban a los tormentos y a muchos hombres del mundo que iban al Reino». Desde entonces, el anciano se entregó al penthos y no quería salir de su celda. Y si le obligaban a salir, se cubría el rostro con su capucha diciendo: «¿Qué necesidad hay de ver esta luz temporal, que no sirve para nada?».
16
Sinclética, de santa memoria, dijo: «A los pecadores que se convierten les esperan primero trabajos y un duro combate y luego una inefable alegría. Es lo mismo que ocurre a los que quieren encender fuego, primero se llenan de humo y por las molestias del mismo lloran, y así consiguen lo que quieren. Porque escrito está: "Yahveh tu Dios es un fuego devorador" (Dt 4, 24). También nosotros con lágrimas y trabajos debemos encender en nosotros el fuego divino».
17
El abad Hiperiguio dijo: «El monje que vela, trabaja día y noche con su oración continua. El monje que golpea su corazón hace brotar de él lágrimas y rápidamente alcanza la misericordia de Dios».
18
Unos hermanos, en compañía de unos seglares acudieron al abad Félix y le rogaron que les dijese una palabra. El anciano callaba. Como seguían insistiendo, les dijo: «¿Queréis escuchar una palabra?». «Sí, padre», respondieron. Y el anciano dijo entonces: «Ahora ya no hay palabra. Cuando los hermanos interrogaban a los ancianos y cumplían lo que éstos les decían, Dios inspiraba a los ancianos lo que debían decir. Ahora, como preguntan y no hacen lo que oyen, Dios ha retirado a los ancianos su gracia para que encuentren lo que deben hablar, pues no hay quien lo ponga por obra». Al escuchar estas palabras, los hermanos dijeron entre sollozos: «Padre, ruega por nosotros».
19
Se contaba del abad Hor y del abad Teodoro que, estando cubriendo de barro el techo de una celda, se dijeron el uno al otro: «¿Qué haríamos si Dios nos visitase ahora mismo?». Y llorando abandonaron cada uno su trabajo y volvieron cada uno a su celda.
20
Un anciano contó que un hermano quería convertirse, pero su madre se lo impedía. Pero él no cesaba en su propósito y decía a su madre: «Quiero salvar mi alma». Después de mucho resistirse, viendo que no podía impedir su deseo, la madre le dio el permiso. Hecho monje vivió negligentemente. Murió su madre y poco después él enfermó de gravedad. Tuvo un rapto y fue llevado al lugar del juicio y encontró a su madre entre los condenados. Ella se extrañó al verle y le dijo: «¿Qué es esto, hijo? ¿También te han condenado a venir aquí? ¿Qué ha sido de aquellas palabras que decías: "Quiero salvar mi alma?"». Confuso por lo que oía, transido de dolor, no sabía qué responder a su madre. La misericordia de Dios quiso que después de esta visión se repusiera y curara de su enfermedad. Y reflexionando sobre el carácter milagroso de esta visión se encerró en su celda y meditaba sobre su salvación. Hizo penitencia y lloró las faltas cometidas antes de su negligencia. Su compunción era tan intensa que cuando le rogaban que aflojase un poco, no fuese que las muchas lágrimas perjudicasen su salud, rechazaba el ser consolado y decía: «Si no he podido soportar el reproche de mi madre, ¿cómo podré soportar mi vergüenza en el día del juicio en presencia de Cristo y de sus santos ángeles?».
21
Un anciano dijo: «Si fuese posible a las almas de los hombres morir de miedo, cuando venga Cristo después de la resurrección, todo el mundo moriría de terror y espanto. ¿Qué será el ver rasgarse los cielos y a Dios mostrando su ira y su indignación, y los ejércitos innumerables de ángeles y a toda la humanidad reunida? Debemos pues vivir en consecuencia, ya que Dios nos va a pedir cuentas de todos nuestros actos».
22
Un hermano preguntó a un anciano: «Padre, ¿por qué mi corazón es duro y no temo al Señor?». «A mi modo de ver, respondió el anciano, aquel que se reprocha a si mismo en su corazón alcanzará el temor a Dios». Y le dijo el hermano: «¿Qué reproches?». El anciano le respondió: «En toda ocasión el hombre debe recordar a su alma: acuérdate que tienes que comparecer delante de Dios. O también: ¿qué tengo yo que ver con los hombres? Estimo que si se persevera en estas disposiciones vendrá el temor de Dios».
23
Un anciano vio a uno que se reía y le dijo: «Debemos dar cuenta de toda nuestra vida ante el Señor de cielo y tierra, ¿y tú, ríes?»
24
Dijo un anciano: «Así como siempre llevamos con nosotros, dondequiera que vayamos, la sombra de nuestros cuerpos, del mismo modo debemos, en todo lugar, tener con nosotros las lágrimas y la compunción».
25
Un hermano pidió a un anciano: «Padre, dime una palabra». El anciano le dijo: «Cuando Dios hirió a Egipto, no había ninguna casa donde no existiera el penthos 1».
26
Un hermano preguntó a otro anciano: «¿Qué debo hacer?». Y le dijo el anciano: «Debemos llorar siempre». Sucedió que murió un anciano y volvió en sí después de varias horas. Y le preguntamos: «Padre ¿qué has visto allí?». Y él nos contó llorando: «Oí una lúgubre voz que repetía sin cesar: "¡Ay de mi, ay de mí!". Eso es lo que nosotros debemos decir siempre».
27
Un hermano preguntó a un anciano: «¿Por qué mi alma desea las lágrimas como aquellas que he oído decir derramaban los Padres antiguos, y no vienen y eso turba mi alma?». Y el anciano respondió: «Los hijos de Israel tardaron cuarenta años en entrar en la tierra de promisión. Las lágrimas son como una tierra de promisión: si llegas a ellas ya no temerás la lucha. Por eso Dios quiso afligir al alma, para que siempre desee entrar en aquella tierra».