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sábado, 26 de mayo de 2012

DOMINGO DE PENTECOSTES

                                                   Estación en San Pedro 
Fiesta de la efusión del Espíritu; efusión universal (Intr,) efusión que ilumina el alma y la convierte en morada de Dios 




Introito.-El Espíritu del Señor llenó toda la tierra. Aleluya. Y el que lo contiene todo, tiene la ciencia de la voz.Aleluya, aleluya, aleluya.-( Ps.) Levántese Dios, y sean disipados todos sus enemigos, y huyan de su presencia todos los que le aborrecen . Gloria al Padre.


EN EL DÍA DE PENTECOSTÉS
SERMÓN PRIMERO
1.       Celebramos hoy, queridos hermanos, la solemnidad del Espíritu Santo, que nos llena de gozo y despierta nuestro fervor. El Espíritu Santo es lo más tierno de Dios. Dios todo bondad, y Dios en persona. Si celebramos las fiestas de los santos, con mayor motivo la de aquel por el que, existen los santos. Si ensalzamos los santificados, mucho más lo merece el que los santificó. Hoy es la fiesta del Espíritu Santo, porque se hizo visible el que es invisible. Lo mismo que el Hijo, siendo de por sí invisible, quiso manifestarse visible en la carne.
Antes conocíamos algo del Padre y del Hijo; hoy el Espíritu Santo nos revela algo de sí mismo. Y la vida eterna consiste en conocer perfectamente a la Trinidad. Ahora conocemos pocas cosas y creemos todo lo que no podemos comprender. Del Padre sé que es el creador, pues lo proclaman las criaturas: Él nos hizo y no nosotros. Lo invisible de Dios resulta visible para el que reflexiona sobre sus obras. Pero su eternidad e inmutabilidad me desbordan por completo, pues habita en una luz inaccesible. Del Hijo conozco por delicadeza suya la maravilla de su encarnación. Porque ¿quién es capaz de explicar su generación? ¿Es posible comprender que el engendrado sea igual a quien lo engendró?
 Y del Espíritu Santo no alcanzo a entender cómo procede del Padre y del Hijo: tanto saber me sobrepasa, es sublime y no lo abarco. Pero algo percibo de su inspiración. Hay, pues, un doble aspecto: de dónde viene y a dónde va. La procesión del Padre y el Hijo está envuelta en densa tiniebla, pero su presencia entre los hombres comienza a hacerse tangible y operante entre los fieles.
2.       Lo primero que hizo el Espíritu Santo es muy interesante: como es invisible, demuestra su presencia por medio de signos visibles. Ahora, en cambio, cuanto más espirituales son sus signos, más propios y dignos son del Espíritu Santo. Antaño vino sobre los Apóstoles en lenguas de fuego, para que pronunciaran palabras de fuego, y predicaran con lenguas de fuego una ley que era de fuego. Nadie se lamente si hoy no recibimos esta manifestación del Espíritu: a cada uno se le da la manifestación particular del Espíritu para el bien común. Y si queremos saberlo, esa manifestación no se hizo en beneficio de los Apóstoles, sino nuestro. Porque si necesitaban conocer las lenguas de todo el mundo, era para convertir al mundo.
También hubo otras manifestaciones especiales para ellos, y éstas siguen realizándose en nosotros. Es evidente que fueron investidos de una fuerza divina, los que eran tan cobardes y se volvieron tan audaces. Ya no huyen ni se esconden por temor a los judíos: su arrojo actual para predicar supera su timidez anterior. Este cambio de la diestra del Altísimo aparece inconfundible al ver el miedo del Príncipe de los Apóstoles ante las palabras de una criada, y su entereza ante los azotes de los príncipes. Dice la Escritura que salieron del consejo contentos de haber merecido aquel ultraje por causa de Jesús, y poco antes todos lo abandonaron y huyeron cuando lo llevaban al consejo. Es indudable que vino un espíritu muy recio, que transformó sus almas con una fuerza invisible. En este sentido, lo que el Espíritu realiza en nosotros, da testimonio de El.
3.       A nosotros se nos pide que nos apartemos del mal y que hagamos el bien. Fíjate cómo acude precisamente el Espíritu en auxilio de nuestra debilidad para ambas cosas, porque los dones son variados, pero el Espíritu es el mismo. Para apartarnos del mal realiza tres cosas: la compunción, la oración y el perdón. El arranque de nuestro retorno a Dios es la penitencia, y ésta no es obra de nuestro espíritu, sino del de Dios. Así lo enseña la sana razón y lo confirma la autoridad. El que está muerto de frío y se calienta al fuego, no duda jamás que el calor procede del fuego, pues antes carecía de él. Lo mismo ocurre al que está congelado en el mal, y se templa en el fervor de la penitencia: es indudable que ha venido a él un Espíritu que ha reprendido y juzgado al suyo. Lo dice claramente el Evangelio, refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él: probará al mundo de que hay culpa.
4.       Mas ¿qué aprovecha arrepentirse del pecado, si no se pide perdón? También esto lo debe hacer el Espíritu infundiendo en el alma la dulce esperanza que impulsa a pedir con fe, sin titubear lo más mínimo. ¿Quieres que te demuestre que esto es obra del Espíritu Santo? Baste decir que, cuando él falta, tu espíritu no siente nada de esto. Y por otra parte él nos permite gritar: ¡Abba! ¡Padre!. Él intercede por los consagrados con gemidos sin palabras. Esto es lo que hace en nuestro corazón.
¿Y  en el el del Padre? Así como intercede por nosotros estando dentro de nosotros, del mismo modo perdona los pecados, junto con el Padre, desde el corazón del Padre: es nuestro Abogado ante el Padre en nuestros corazones, y nuestro Señor en el corazón del Padre. Él es quien nos concede lo que pedimos y la gracia para pedirlo. Nos alienta con una santa esperanza, y hace que Dios se incline compasivo hacia nosotros. Para que te convenzas plenamente de que el Espíritu realiza el perdón de los pecados, escucha las mismas palabras que un día escucharon los Apóstoles: Recibid al Espíritu Santo, a quienes les perdonéis los pecados les quedarán perdonados. Esto por lo que respecta a separarse del mal.
5.       ¿Y cómo influye en nosotros el Espíritu bueno para hacer el bien? Aconseja a la memoria, instruye al entendimiento y mueve a la voluntad. Son las tres potencias de nuestra alma. Sugiera cosas buenas a la memoria para que piense sensatamente, y de ese modo aleja de nosotros la pereza y la torpeza. Por eso, siempre que sientas esos impulsos hacia el bien, glorifica a Dios y honra al Espíritu Santo cuya voz susurra en tus oídos. Él es quien declara lo que es justo. El Evangelio nos dice que él os irá recordando todo lo que yo os he dicho. E inmediatamente antes ha dicho: Él os lo enseñará todo. Por eso dije yo que instruye al entendimiento.
Es fácil aconsejar que obremos bien: pero sin la gracia del Espíritu no sabemos qué debemos hacer. Él es quien nos inspira buenos pensamientos y nos enseña a ponerlos en práctica, para que la gracia de Dios no sea estéril en nosotros. Porque el que sabe cómo portarse bien y no lo hace, está en pecado. Así pues, no sólo depende del Espíritu el consejo y la instrucción, sino sentirnos inclinados e impulsados a hacer el bien. Él es quien acude en auxilio de nuestra debilidad y quien infunde en nuestros corazones el amor, o una voluntad buena.
6.       Cuando el Espíritu viene y posee totalmente al alma con sus consejos, instrucciones e impulsos de amor, nos comunica por medio de nuestros pensamientos la voz del Señor, ilumina nuestra inteligencia e inflama la voluntad. ¿No te parece que la casa está llena de unas lenguas como de fuego? Recuerda que estas son las tres potencias del alma. Las lenguas repartidas pueden ser la diversidad de pensamientos: pero todos son un mismo fuego en el resplandor de la verdad y en el calor de la caridad. O tal vez sea más exacto reservar esta plenitud para el final, cuando viertan en nosotros una medida generosa, colmada, remecida y rebosante.
¿Y cuándo sucederá esto? Cuando se cumplan los días de Pentecostés. Dichosos vosotros, que ya habéis entrado en la cincuentena del reposo y en el año jubilar. Hablo con nuestros hermanos, a quienes dice el Espíritu que descansen de sus trabajos. Porque esto también es obra suya. Como sabéis, hermanos, celebramos dos tiempos sagrados: la Cuaresma y la Quincuagésima. El primero antes de la pasión, y el segundo después de la resurrección. Aquél en compunción del corazón y lágrimas de penitencia, éste en el fervor del espíritu y en solemne Aleluia. El primero es la vida presente, y el segundo simboliza el descanso de los santos después de la muerte. Cuando se acaben, pues, esos cincuenta días, en el juicio y la resurrección, llegará el día de Pentecostés y la plenitud del Espíritu llenará toda la casa. Su gloria llenará la tierra entera, pues no sólo resucitará el alma, sino también el cuerpo espiritual; pero con tal que, como advierte el Apóstol, se haya sembrado un cuerpo animal.
7.       Resumen: Es difícil comprender a la Santísima Trinidad, pero vamos vislumbrando algunos detalles. Gracias al Espíritu Santo los Apóstoles fueron dotados de una fuerza especial en beneficio de todos nosotros. Cómo acude el Espíritu Santo en nuestra ayuda para que evitemos el mal y hagamos el bien.  Gracias al Espíritu Santo son perdonados los pecados.  Influye en nosotros mediante al amor y la voluntad. La Quincuagésima sigue a la resurrección y simboliza el descanso de los santos después de la muerte. 

 Sermón de San Bernardo de Claraval


Secuencia.-

 

 

 

 

Veni Sancte Spiritus, a veces llamado la "Secuencia de Oro", es una secuencia prescrita en la liturgia romana para las misas de Pentecostés y su octava, sin contar el domingo siguiente ( domingo de la Trinidad ). Por lo general se atribuye tanto a la del siglo XIII el Papa Inocencio III o el arzobispo de Canterbury, Stephen Langton, a pesar de que se ha atribuido a los demás.

Veni Sancte Spiritus es una de las cuatro secuencias medievales que se conservan en el Missale Romanum publicado en 1570 tras el Concilio de Trento (1545-63).
Antes de Trent muchas fiestas tienen sus propias secuencias. 

Veni, Sancte Spiritus,
Veni, nostri cordium,
Et emitte caelitus
Lucis tuae radium.
Veni, pater pauperum,
Veni, dator munerum,
Veni, lumen cordium.
Consolator optime,
Dulcis hospes animae,
Dulce refrigerium.
In labore requies,
In aestu temperies,
In fletu solatium.
O lux beatissima,
Reple cordis intima
Tuorum fidelium.
Sine tuo numine
Nihil est in homine,
Nihil est innoxium.
Lava quod est sordidum,
Riga quod est aridum,
Sana quod est saucium.
Flecte quod est rigidum,
Fove quod est frigidum,
Rege quod est devium.
Da tuis fidelibus
In te confidentibus
Sacrum septenarium.
Da virtutis meritum,
Da salutis exitum,
Da perenne gaudium.
Amen. Alleluia.



viernes, 25 de mayo de 2012

¿ SEMANA DECISIVA ?



CMDA 25/05/2012 CatholicNewsService Por Esta semana continuamos nuestra mirada a la Sociedad de San Pío X, el movimiento tradicionalista que pueden estar cerca de la reconciliación con Roma tras años de separación sobre las reformas modernizadoras del Concilio Vaticano II. Nos visita el seminario de la sociedad principial en Econe, Suiza, que fue fundada en 1970 por el arzobispo Marcel Lefebvre y tiene una reputación de ser el epicentro de la oposición al Concilio Vaticano II. 

¿Semana decisiva  Pentecostes ?,O..... con la interna que hay dentro de la vati-cueva, van a terminar arreglando con el mayordomo . Se están despedazando entre ellos .

ahora  les muestro el último video, recien sacado del horno con declaraciones preparadas  de seminaristas
                                                                                                                          

MegaEspolon         

54 reproducciones de vídeo

YA ESTÁ COCINADO EL PASTEL (venenoso)

En este reportaje, de Rome Reports, el cardenal Castrillón Hoyos, Presidente Emérito de la Pontificia Comisión “Ecclesia Dei“, expresa sus fundadas esperanzas de que pronto se alcance una plena reconciliación de la Hermandad Sacerdotal de San Pío X con la Iglesia Católica.

LA GENDARMERIA VATICANA DETIENE A UN SOSPECHOSO DE LA FILTRACIÓN DE DOCUMENTOS

Detienen a sospechoso de filtración de documentos privados en el Vaticano
VATICANO, 25 May. 12 / 10:12 am (ACI/EWTN Noticias).- El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, anunció hoy que la gendarmería vaticana detuvo a un sospechoso de la filtración de documentos privados del Vaticano a los que la prensa ha dado el nombre de "Vatileaks".
En declaraciones a los periodistas, el sacerdote dijo que "las investigaciones iniciadas por la Gendarmería bajo instrucciones recibidas por la comisión de Cardenales y bajo la dirección del Promotor de Justicia, han identificado a una persona en posesión de documentos confidenciales".
"Esta persona, se encuentra ahora a disposición de la magistratura vaticana para ulteriores averiguaciones", añadió.
El Vaticano aún no ha hecho público el nombre del sospechoso que permanece a disposición del Procurador de Justicia de la Santa Sede, Nicola Picardi, pero el diario italiano Il Foglio señala que podría tratarse de uno de los ayudantes de la cámara pontificia, el trabajador italiano Paolo Gabriele.
Sobre los "Vatileaks", ACI Prensa conversó ayer jueves 24 de mayo con el presidente de la comisión creada por el Papa Benedicto XVI para este tema, el Cardenal español Julián Herranz, de 82 años de edad y Presidente Emérito del Pontificio Consejo para los textos legislativos.
En opinión del Purpurado, estas filtraciones de documentos del Vaticano "confunden a las almas y hacen también tener de la Iglesia y de la Santa Sede una imagen totalmente injusta".
El Cardenal dijo además que están trabajando en la resolución del problema a la vez que confían plenamente en la Divina Providencia.
La comisión de cardenales que preside el Cardenal Herranz está integrada también por el Prefecto Emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Cardenal Josef Tomko, y el Arzobispo Emérito de Palermo (Italia), Mons. Salvatore De Giorgi.
El pasado 19 de mayo, el periodista italiano Gianluigi Nuzzi publicó el libro "Su Santidad, las cartas secretas de Benedicto XVI". La obra muestra sin autorización alguna, documentos reservados del Vaticano.
Horas después de la puesta a la venta del libro y a través de un comunicado, la Santa Sede anunció que la publicación "asume claramente el carácter de un acto criminal" y en consecuencia emprenderá acciones legales.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Hans Küng, el Papa provocó la desobediencia

Para matizar, un chiste : Se comenta que Monse. Fellay va al oculista, debido a que algunos miembros de la fsspx le dijeron que estaba ciego,este le muestra el tablero con las letras "J O S E P H A L O I S I USRATZING" y le pregunta,¿ puede leer estas letras? ,¡ leer! exclama Monse. si ese tipo es mi mejor amigo.
yo diría que de las letras que siguen, diría lo contrario. HANSKUNG 

Bueno aquí está la opinión del último


Tanto en el diario oficial y en las actividades alternativas en el Katholikentag * Mannheim, el sentimiento predominante fue uno de resentimiento y frustración por las reformas tardías en la Iglesia. En contraste feroz con que el Papa Benedicto XVI se prepara, al parecer por Pentecostés, la reconciliación definitiva con la Iglesia Católica de la tradicionalista Sociedad de San Pío X, con sus obispos y sacerdotes. Esto debería ocurrir incluso si la FSSPX sigue rechazando los principales documentos conciliares, teniendo que ser incorporados a la Iglesia con el uso de tácticas hábiles canónicas. Antes de que el Papa lo haga, debe ser debidamente advertido no menos importante, por los obispos, por los siguientes motivos:





1. El Papa se incluye en los obispos de la Iglesia y los sacerdotes que están definitivamente inválidamente ordenados. De acuerdo con la Constitución Apostólica del Papa Pablo VI "recognitio Pontificalis Romani", del 18 de julio de 1968, la ordenación de obispos y sacerdotes por el Arzobispo Lefebvre no sólo es ilegal sino también inválida. Esta opinión es compartida entre otros por un miembro relevante de la "Comisión Doctrinal", Karl Josef Becker, SJ, hoy cardenal. **


2. Con esta decisión escandalosa, el Papa Benedicto sería , su aislamiento general lamentó, ser aún más separado del pueblo de Dios. La doctrina clásica sobre el cisma debería ser una advertencia para él. De acuerdo con ello, un cisma de la Iglesia ocurre cuando hay una separación del  Papa, sino también cuando éste se separa del cuerpo de la Iglesia. "Incluso el Papa podría convertirse en un cisma, si no va a guardar la unidad y la comunión propia de todo el cuerpo de la Iglesia". (Francisco Suárez, teólogo importante en español de los siglos 16th/17th).


3. Un Papa cismático pierde su posición de acuerdo con que la enseñanza la misma constitución de la Iglesia. Al menos, no se puede esperar obediencia. El Papa Benedicto XVI se anima a los movimientos populares ya muy extendida de "desobediencia" contra una jerarquía que es desobediente al Evangelio. Él único responsable de la ruptura grave y el conflicto creado en el interior de la Iglesia. En lugar de conciliar con la Fraternidad San Pío X ultra-conservador, anti-democrática y anti-semita, el Papa no debería preocuparse por la mayoría de los reformistas católicos y reconciliarse con las iglesias de la Reforma y todo el movimiento ecuménico. Así, se unen, y no dividir.
 conferencia de los "católicos" en Alemania, que por lo general se lleva a cabo cada dos años, el Katholikentag 2012 se llevó a cabo en Mannheim el fin de semana. - Fuente: Südwest Presse, en alemán -

martes, 22 de mayo de 2012

PRESENTATA LA SQUADRA OLIMPICA DEL VATICANO

         




                                 
                          Aparte de la Clericus Cup

 ¿Que pensó?, es una película,  película que se las arregla para parecer aún plausible en algunos aspectos, a pesar de cierta benévola caricatura, pero no duele.
Es creíble, a pesar de la falta de profundidad psicológica, sobre todo en algunos personajes. Como Monseñor Angelo Paolini - donde se anuncia un secretario imaginario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales-que no se presente bajo la apariencia de su carrera, a pesar del papel de la curia, sino como un sacerdote normal, muy humano, que sólo quiere modernizar la forma en que la Iglesia entra en relación con el mundo, especialmente con los jóvenes. Y toma demasiado literalmente la indicación de un superior no rendirse para hacer frente a algunas dificultades que parecen insuperables, creando un poco de vergüenza.
Un pecado venial para un propósito superior: para atraer la atención a través del deporte en el mundo de la Santa Sede, incluso en la Iglesia y su mensaje, no tanto para obtener el beneficio de la imagen como un retorno en términos de solidaridad.
Pero, si vemos la Iglesia oficial .... ¿falta poco o no ? o. ¿acaso hoy   la jerarquía de la " Iglesia" no solo se esmera en todo para agradar al mundo?.


lunes, 21 de mayo de 2012

TODOS A BORDO PARA EL VATICANO

nes, 21 de mayo 2012

El último autobús de la Fraternidad San Pío X tres!




El último autobús para Roma está a punto de salir y los tres obispos FSSPX que están teniendo dificultades en la firma hasta el plan conjunto de Mons. Fellay con el CDF necesitan para tomar su decisión, pronto! O el Santo Padre compone sus mentes para ellos.

Es una de las causas para el dolor que la sociedad está al borde de una división, pero hay al menos un obispo cuya pérdida no se lamentó.

Padre Paul Morgan, Superior del Distrito británica de la Sociedad, se ha denunciado como "decepcionado" (suponemos en el "colapso") de las conversaciones, y se especula con que encabezará el Distrito británica fuera de la mesa.

HABLÓ MONSE. FELLAY


Antes de entrar en la noticia recordemos lo peligrosa que es la lengua y en este caso, como un traidor hace uso de ella. 

Ved también las naves,que, con ser tan grandes y ser empujadas por vientos impetuosos, se gobiernan por un pequeño timón a voluntad del piloto.Así también la lengua, conser un miembro pequeño, se atreve a grandes cosas. Ved que un poco de fuego basta para quemar todo un gran bosque.También la lengua es un fuego,un mundo de iniquidad. Colocada entre nuestros miembros, la lengua contamina todo el cuerpo, e, inflamada por el infierno, inflama a su vez toda nuestra vida.Todo género de fieras, de aves, de reptiles y animales marinos es domable y ha sido domado por el hombre;pero a la lengua nadie es capazde domarla, es un azote irrefrenable y está llena de mortífero veneno.Con ella bendecimos al Señor y Padre nuestro, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a imagen de Dios.De la misma boca proceden la bendición y la maldición. Y esto, hermanos míos, no debe ser así.


¿Acaso lafuente echa por el mismo caño agua dulce y amarga?
 Ahora veamos la noticia:

El Superior General de la Sociedad de San Pío X (FSSPX / SSPX), el obispo Bernard Fellay, se encontraba en Salzburgo (Austria) el jueves, con el fin de confirmar algunos fieles locales, en la fiesta de la Ascensión del Señor. Al final del sermón, él tenía que decir algunas palabras sobre temas de actualidad:

"Claro que, mis queridos fieles, quieren saber algo acerca de lo que está pasando con Roma. Se trata de un asunto delicado. Ustedes saben, esto se refiere a la materia con nuestro futuro. Por lo tanto, no es un asunto fácil. ¿Qué pasará? ¿Vamos a ser recibidos? ¿O no es así?

"Sé que hay muchos miedos. Hemos sido testigos de tantas cosas! Tememos que, precisamente, que las cosas pueden salir mal. Para la mayor parte, estos temores son comprensibles. No nos limitaremos a dar un paso con los ojos cerrados. Eso es muy, muy claro. Pero en este momento, ni siquiera puedo decirles si va a pasar, o no! Porque, no está claro todavía. Necesitamos garantías de que podemos seguir haciendo lo que hemos estado haciendo hasta ahora. Y en este sentido, algunas cosas no están claras todavía. Simplemente no está claro.


"Y les puedo decir: el diablo está en general ['der Teufel ist los'] Y, bueno, realmente en todas partes lo tanto, para nosotros, una cosa está clara:.!. Orar Tenemos que orar como nunca antes, tenemos toda nuestra historia  consagrados a la Madre de Dios, que seguramente no nos abandona, sobre todo si oramos mucho este hecho, y si sólo queremos la voluntad de Dios. Por lo tanto, vamos a seguir rezando, con confianza, con la confianza en Dios. Eso es todo. No nos dejemos sin llevar por nuestras pasiones, por los temores injustificados ...


"Os digo que, realmente, el diablo está en general y, así, en todas partes En la misma Fraternidad;!.. En toda la Iglesia Realmente hay gente que no nos quieren Esos son los modernistas, los progresistas y ellos también.. , causan una gran presión para poner fin a las cosas bien desde que se hizo, lo correcto, es decir:.. la justicia que una vez más seamos oficialmente reconocido como católico y que significa, por supuesto, no significa que vamos  de repente, aceptar lo que ha causado a la Iglesia tanto daño. Uno tiene que comprender esto correctamente. Eso no es lo que se trata todo esto. La cuestión que nos ocupa es que se puede reconocer la forma en que lo son. que podamos continuar La tradición, que podemos mostrar no sólo la tradición a los demás, sino también darle a ellos.
fuente: distrito fsspx de Alemania

DOMINGO INFRAOCTAVA DE LA ASCENSIÓN

Sermones para la Ascensión del Señor


DOMINGO INFRAOCTAVA
DE LA ASCENSIÓN
“Cuando venga el Paráclito, que yo os enviaré del Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Y vosotros daréis testimonio, porque estáis conmigo desde el principio. Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas, y llegará la hora en que todo el que os mate piense que rinde servicio a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue dicha hora, os acordéis de que ya os lo había dicho”.
Domingo Infraoctava de la Ascensión o Domingo de los Testigos..., que significa Mártires...
Domingo del testimonio por el martirio...; para lo cual es necesaria la virtud de fortaleza.
El día de la Ascensión, terminamos nuestras reflexiones con el texto de la Antífona del Magnificat de las Segundas Vísperas: Oh Rey de la Gloria y Señor de los ejércitos, que Te has elevado hoy triunfalmente sobre todos, los cielos; no nos dejes huérfanos, sino envía al Prometido del Padre, al Espíritu de Verdad.
Ninguna nota melancólica percibimos en la Liturgia de la Ascensión. Toda ella respira aires de triunfo.
Sólo al atardecer, cuando las tinieblas se disponen a cubrir la tierra con su lúgubre manto, comienza la Iglesia a sentir los primeros latidos de la añoranza.
El himno vibrante de gloria de ese espléndido Jueves cede su lugar a notas de una modulación más dulce y expresiva, a un final menor. Esto parece indicarnos la antífona que venimos de citar con su sentida súplica: Oh Rey de la Gloria y Señor de los ejércitos... no nos dejes huérfanos... envía al Espíritu de Verdad.
La Iglesia continúa durante todos los días de la presente Octava repitiendo esta tan dulce oración.
Con ella podemos caracterizar los sentimientos de la Iglesia reunida en el Cenáculo. El júbilo de la Ascensión, aunque sin disminuir, va dando lugar a sentimientos más líricos, una dulce melancolía, producida por el ansia de ver al Salvador.
La Misa de hoy, ya desde su comienzo, es la prueba más palpable de esta aserción.
Obedeciendo a nuestros repetidos clamores en el Introito, aparece el Deseado de las Naciones: No os dejaré huérfanos —nos dice—; voy, y volveré a vosotros, y se alegrará vuestro corazón, se llenará, de gozo (Aleluya). Os enviaré mi Espíritu, y por Él viviré en vosotros. Cuando llegue ese momento, Él dará testimonio de Mí. Y también vosotros daréis testimonio, vivificados y robustecidos por el mismo Espíritu (Evangelio).
¡Qué palabras tan alentadoras! Llenos de la seguridad que respiran, exclamemos con la Iglesia: El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el protector de mi vida, ¿ante quién temblaré?
Comprendemos que los Discípulos, congregados en el Cenáculo, tenían presente las tristes predicciones del Maestro acerca del porvenir que les esperaba. Era también muy lógico que, al verse solos y sin la compañía del Maestro, aumentara su temor.
Y vosotros daréis testimonio... Os expulsarán de las sinagogas ... Llegará la hora en que todo el que os mate piense que rinde servicio a Dios...
Jesús los consuela prometiéndoles que su Espíritu les dará valor para afrontar cuantos peligros les presente el mundo: Cuando venga el Paráclito, Él dará testimonio de mí...
Oh Rey de la Gloria y Señor de los ejércitos... no nos dejes huérfanos... envía al Espíritu de Verdad.
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¿Y nosotros? También cobran cuerpo en nuestra mente los obstáculos que en la vida nos vemos obligados a superar. Conocemos su magnitud, y apreciamos asimismo nuestra flaqueza.
Sabemos que el mundo responde a nuestra profesión de fe y entusiasmo por Cristo con sonrisas burlonas, cuando no con insultos o la más cruel persecución.
Hasta los propios nuestros nos motejan de exaltados, exagerados, fanáticos.
Para luchar contra tanto enemigo y dominar en nosotros la aprensión por las burlas, la preocupación por el aislamiento y la soledad, el temor a los tormentos y hasta el terror ante la muerte, necesitamos un pecho broncíneo (no bronceado...), valor de soldados, coraje de confirmados con el Santo Crisma...
¿Quién nos infundirá este valor? Precisamente, el Espíritu Santo por su don de fortaleza.
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También tenemos experiencia de nuestra natural desidia, que nos inclina a la molicie; de nuestros bajos apetitos, que pugnan por ser satisfechos; de nuestras pasiones, que corren ciegas tras su objeto.
¿Quién neutralizará ese poder mágico de la carne y del rebelde espíritu que se inclina por las cosas del mundo? El Espíritu Santo por su don de fortaleza.
Todavía existe, en fin, un terribilísimo enemigo. Es el demonio, que con sus mañas sabe atacar por el lado más flaco; que entiende a las mil maravillas el arte de provocar con su pestífero aliento el devastador incendio de nuestras pasiones; que logra a veces emponzoñarnos con su espíritu de soberbia...
¿Quién nos robustecerá contra tan astuto enemigo? El Espíritu Santo por su don de fortaleza.
A rogar, pues. A impetrarlo del Cielo, convencidos de la necesidad que tenemos de Él para robustecer nuestra pusilanimidad.
Si en los siete días que nos separan de la solemnidad de Pentecostés, nos proponemos meditar y pedir cada día un don especial, sea el día de hoy consagrado al don de fortaleza.
No nos cansemos de implorarlo del bondadoso Corazón de Jesús: no nos dejes huérfanos, Señor, sino envíanos al Prometido del Padre, para que nos robustezca con el don de fortaleza.
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Meditemos, una vez más, sobre aquellas palabras del Padre Leonardo Castellani, tan apropiadas al tema de hoy, Domingo del testimonio por el martirio.
El gran escollo del hombre ético es el dolor; no se entiende bien el dolor.
Se entiende el dolor como castigo de faltas, como estímulo para la lucha, como alimento vital de la energía; pero no se entiende el dolor sin esperanza, el dolor sin compensación, el dolor perpetuo.
El hombre ético hoy día sucumbe al dolor; a semejanza de "la semilla que cayó entre zarzas, que prendió y creció, pero al final las zarzas la ahogaron". Esto no lo entiende bien el hombre ético, que sucumbe a la persecución.
El hombre religioso sufre persecución; y su vida está bajo el signo del dolor; no del dolor como accidente o prueba pasajera, sino del dolor como estado permanente, estado interno, más allá de la dicha y la desdicha.
No se trata de que los católicos amen "el dolor por el dolor", o enseñen que hay que buscar el dolor; pues no hay que buscar el dolor; es una cosa diferente.
Pero, ¿por qué? Porque la vida del hombre religioso, está dominada por la Fe.
La Fe es algo así como un injerto de la Eternidad en el Tiempo; y por tanto la vida del hombre de fe tiene que ser una lucha interna continua, como la de un animal fuera de su elemento.
La Fe es creer lo que Dios ha revelado; y lo que Dios ha revelado es superior al entendimiento del hombre.
Fortaleza significa valentía y se define como “la aptitud para acometer peligros y soportar dolores”.
La cobardía puede ser pecado mortal y Jesucristo tiene verdadera inquina a la cobardía. En el Apocalipsis San Juan enumera una cantidad de condenados al fuego, y entre ellos pone “los mentirosos y cobardes”, que faltan a la Justicia y a la Fortaleza.
La falsificación liberal de la Fortaleza consiste en admirar el coraje en sí, con prescindencia de su uso, o sea, prescindiendo de la Prudencia y de la Justicia. Pero el coraje aplicado al mal no es virtud, es una calamidad, es “la palanca del Diablo”, dice Santo Tomas.
El coraje en sí puede ser una cualidad natural, una especie de furor temperamental, una ceguera para ver el peligro, o una estolidez en soportar males que no se deben soportar.
La Fortaleza no excluye el miedo, solamente lo domina; al contrario, ella está fundamentada en un miedo, en el miedo profundo del mal definitivo, de perder la propia razón de ser.
La Fortaleza se basa en que el hombre es vulnerable. La Fortaleza consiste en ser capaz de exponerse a las heridas y a la muerte (el martirio, supremo acto de la virtud de Fortaleza) antes de soportar ciertas cosas, de tragar ciertas cosas y de hacer ciertas cosas.
No existiría la Fortaleza o Valentía si no existiera el miedo: “el miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente”; y tampoco si no existiera la vulnerabilidad.
La virtud de la Valentía no supone no tener miedo; al revés, supone un supremo miedo al último y definitivo mal, y el miedo menor a los males de esta vida captados en su realidad real; de acuerdo a la palabra de Cristo: “No temáis tanto a los que pueden quitar la vida del cuerpo; temed más al que puede condenar para siempre cuerpo y alma”. No dice: “No temáis nada”, porque eso es imposible: el prudente naturalmente teme los males naturales captados en su realidad real, no en imaginaciones...
Dice Cristo: “temed menos”, y, en caso de conflicto, que el temor mayor venza al menor, impidiéndonos “perder el alma”, aun a costa de perder la vida.
De ahí que los dos actos precipuos de la Fortaleza sean acometer y aguantar; y este último es el principal; dice Santo Tomás inesperadamente.
¿Cómo? ¿No es mejor siempre la ofensiva que la defensiva, la actividad que la pasividad? Santo Tomás parece apocado, parece aconsejar agacharse y aguantar más bien que atacar; y el mundo siempre ha tenido el ataque por más valeroso que el simple aguante.
Santo Tomás tiene por más a la Paciencia que al Arrojo; pero no excluye el Arrojo cuando es posible, al contrario; con otra proposición paradojal dice que la Ira trabaja con la Fortaleza y hace parte de ella.
En la condición actual del mundo, en que la estupidez y la maldad tienen mucha fuerza, hay muchos casos en que no hay chance de lucha; y aun para luchar bien se necesita como precondición la paciencia; y a veces el sacrificio.
El acto supremo de la virtud de la Fortaleza es el martirio, pero la Iglesia ha llamado siempre al martirio "triunfo" y no derrota.
La paciencia consiste formalmente en no dejarse derrotar por las heridas, o sea, no caer en tristeza desordenada que abata el corazón y perturbe el pensamiento; hasta hacer abandonar la Prudencia, abandonar el bien o adherir al mal; y en eso se ejerce una actividad enorme.
“Soportar es más fuerte que atacar”.
Otra vez volvemos los ojos al error moderno y plebeyo; considerar la paciencia como la actitud lacrimosa y pasiva del “corazón destrozado”, que dicen. Al contrario, la paciencia consiste en no dejarse destrozar el corazón, no permitir al Mal invadir el interior. Por tanto en el fondo se basa en la convicción o en la fe en la última “invulnerabilidad”, en la inmunidad definitiva.
Pase lo que pase, al fin voy a vencer, cree el cristiano; y hasta el fin nadie es dichoso. Aunque sea a través de la muerte, si es inevitable; pero si no es inevitable, no. De donde se ve que la Paciencia pende de la virtud de la Esperanza sobrenatural, lo mismo que la Fortaleza, y no del apocamiento y la debilidad.
La paciencia no consiste en el sufrir, sino en el vencer el sufrimiento. Sufrir y aguantar no es lo mismo: aguantar es activo, y es pariente de "aguardar" y "aguaitar".
Con razón dice el filósofo Pieper que la Fortaleza o Valentía atraviesa los tres órdenes humanos, el Preorden, el Orden, y el Superorden, y está integrada en ellos.
El Preorden en este caso es el coraje natural, el instinto de agresión, en el varón sobre todo, y de resistencia, en la mujer sobre todo; que lo poseen lo mismo el ser humano que el león o el mastín, y depende mucho del cuerpo, temperamento y temple.
El Orden es el coraje ordenado por la razón y devenido valentía o valor.
El Superorden es la virtud moral de la Fortaleza, pendiente de la virtud supernatural de la Esperanza, la cual informa a los otros dos órdenes y los robustece o se los incorpora; de tal modo que puede darse un hombre tímido, cansado, entristecido y cortado de lo natural, que haga grandes actos de fortaleza en virtud de lo sobrenatural.
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Para concluir esta disertación sobre el testimonio y el martirio, y preparando la Fiesta de Pentecostés, detengamos nuestra atención sobre otro texto ya citado, esta vez del Padre de Chivré:
La hora se volvió propicia para la tentación… Las dudas, los cansancios, las tibiezas, como un enjambre de desdichas alrededor de nuestro corazón, bordonean los aires fúnebres de su desaliento: “es demasiado duro, es demasiado largo, es demasiado doloroso, es demasiado doloroso”
Es en la paciencia que es necesario poseer su alma; y los tres cuartos de los cristianos lo olvidaron; y esto explica las traiciones y las defecciones…
Sustinere, sostener, soportar, con alegría, en la esperanza y con la sonrisa de la alegría.
La Confirmación puso en nuestra inteligencia razones de “aguantar la vida”; razones de dominarla.
El cristiano soporta con suavidad. En las condiciones más irritantes para su temperamento, continúa con su deber.
El fuerte soporta con bondad mientras Dios quiera; y esta valentía da a su alma su libertad de acción.
El fuerte no habla sino a Dios de sus miserias; ve más allá de la prueba; su mirada llega mucho más allá de sus lágrimas; nublado por los llantos, pero encendido por la fe, posee esta indefinible expresión de suavidad muda y de indomable energía: se confirma en la paciencia.
Pero muy pocos comprenden eso, muy pocos; y por eso es que muchos son llamados a espléndidas santidades, pero pocos son los elegidos.
* Allí donde vemos de razones para cesar, el Espíritu Santo ve razones para seguir…
* Allí donde buscamos razones para huir de nosotros mismos, el Espíritu Santo ve razones para permanecer…
* Allí donde quisiéramos encontrar razones para ceder, el Espíritu Santo ve razones para resistir…
* Allí donde el sufrimiento clama a la rebelión, el Espíritu de amor convoca a la aceptación…
No tengáis miedo pequeño rebaño... Sigue sosteniendo los derechos de Dios, reprime todo temor, reprime todo miedo, antes que vosotros, yo conocí eso de puños alzados en torno mío en el Calvario, escuché el “tolle… tolle” de las burlas, de las injurias...
Defended la Verdad, y que vuestra fuerza de alma alcance su plena medida, aceptando los golpes de la adversidad.
No desconozcáis las legítimas audacias al servicio de las legítimas defensas; las exigencias de los derechos de la Verdad reclaman de vuestra parte el valor y el coraje que arremete cuando es necesario defenderlos.
Pero, una vez cumplido este deber, no desechéis la valentía, el temple y la impavidez que soporta…
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Y como escribiera Donoso Cortés:
“No te canses en buscar asilo seguro contra los azotes de la guerra, porque te cansas vanamente; esa guerra se dilata tanto como el espacio, y se prolonga tanto como el tiempo. Sólo en la eternidad, patria de los justos, puedes encontrar descanso; porque solo allí no hay combate.
No presumas, empero, que se abran para ti las puertas de la eternidad si no muestras antes las cicatrices que llevas; aquellas puertas no se abren sino para los que combatieron aquí los combates del Señor gloriosamente, y para los que van, como el Señor, crucificados”.
  
 

domingo, 20 de mayo de 2012

LOS MODERNISTAS NO SE DETENDRAN ANTE NADA

En un rincón  el tradicional  me hace pensar, en los pobres fieles de la Fsspx al que arrincona el director del coro modernista y carismático, de los negociadores enviados por Ratzinger, o al mismo Monse. Fellay con la pistola obligándolo a cantar como ellos.  ( una aclaración la palabra Monse. es para que se vaya aclimatando al vocabulario modernista

"Hay Señor, ten piedad de mi que soy un pecador y un mal pensado"