¿Dónde nos encontramos con Roma?
09/11/2012
Filed under
Filed under
El
1 de noviembre de 2012, en la fiesta de Todos los Santos, el obispo
Bernard Fellay celebró la Santa Misa en el seminario de Ecône. Durante
su sermón, después de recordar el significado espiritual de esta
fiesta, explicó el estado de las relaciones de la Fraternidad San Pío X
con Roma. - El título y los subtítulos están por los editores de DICI. ... ¿Por qué existe una Sociedad de San Pío X? ¿Por qué llegamos a ser sacerdotes? No es sólo por el placer de celebrar la misa antigua es para ir al cielo, sino que es para salvar almas! Ciertamente, preservando al mismo tiempo los tesoros de la Iglesia, sino con el propósito de salvar almas, de santificar les arrebatándolos del pecado, llevándolos al cielo, llevándolos a Nuestro Señor.
¿Dónde nos encontramos con Roma? Permítanme explicar dos puntos. En primer lugar, un vistazo a lo que ha ocurrido. A continuación, un vistazo a la actualidad y tal vez en el futuro.
En primer lugar, ¿a qué ha sucedido. Un ensayo, quizás el más grande que hemos tenido, se debió a la conjunción de varios factores que se han producido al mismo tiempo y creó un estado de confusión, la duda más bien profunda que deja lesiones y de las heridas más graves, de hecho, el que nos causa dolor enorme: la pérdida de uno de nuestros obispos. Esto no es una bagatela! Esto no se debe únicamente a la crisis actual. Esta es una larga historia, pero que encuentra su conclusión aquí.
Dos mensajes contrarios de Roma
Bueno, ¿qué pasó? Creo que el primer factor es un problema que existe desde hace varios años y que he mencionado al menos desde 2009. Le dije que nos encontramos frente a la contradicción en Roma. Y ha habido una manifestación de esta contradicción en las relaciones con la Santa Sede desde hace un año, desde septiembre, en la medida en que he recibido por vía oficial algunos documentos que claramente expresan la voluntad por parte de Roma para reconocer la sociedad, pero era necesario firmar un documento que no podíamos firmar. Y al mismo tiempo, había otra línea de la información que he recibido, y que era imposible para mí para dudar de su autenticidad. Esta línea de información realmente dijo algo diferente.
Esto comenzó a mediados de agosto, mientras que yo no recibieron el documento oficial hasta septiembre 14, 2011. Desde mediados de agosto, una persona en el Vaticano nos ha estado diciendo: "El Papa reconoce la Sociedad y será como lo fue con la excomunión, es decir, sin nada [requerido] a cambio". Así fue en este estado de ánimo que me preparé para la reunión del 14 de septiembre por los argumentos de la preparación, al decir: "Pero, ¿atenta reflexión sobre lo que está haciendo? ¿Qué estás tratando de hacer? Eso no va a funcionar. "Y de hecho, el documento que se nos presentó era completamente diferente de lo que se anunció para nosotros.
Pero yo no tenía una sola fuente, tuve varias notificaciones que decían lo mismo. Un cardenal declaró: "Sí, es cierto, hay diferencias, pero es el Papa quien lo quiere." Esta misma persona que nos había dado esta información nos dijo, después de haber recibido el documento oficial: "Esto no es lo que el Papa quiere. "¡Contradicción!
¿Qué íbamos a hacer? Dada la gravedad de la información que nos indica que el Papa quería hacer algo, pero ¿hasta qué punto?-Me vi obligado a comprobarlo. Pero era imposible comunicar que a los fieles. Esto se produjo a través de los canales que estaban informal pero muy cerca del Papa. Voy a citar a algunas de las declaraciones que fueron transmitidas a mí. En primer lugar esta: "Yo sé muy bien que sería más fácil para mí y para la Sociedad de que las cosas sigan como están." Lo que demuestra claramente que él sabe que él mismo va a tener problemas, y nosotros también. Pero, ¿hasta qué quiere ir?
Otras declaraciones del Papa: "Que la sociedad sepa que la solución del problema de la sociedad está en el centro de las prioridades de mi Pontificado." O esto: "Hay hombres en el Vaticano que están haciendo todo lo posible para acabar con la proyectos Papa "y uno lo siguiente:" No temas; después serás capaz de seguir atacando todo lo que quieras, igual que ahora "Y esta otra declaración:". El Papa está por encima de la Congregación para la Doctrina de la. La fe, incluso si la Congregación para la Doctrina de la Fe toma una decisión desfavorable en su sentido, el Papa va a volcar ".
Este es el tipo de información que me ha llegado. Obviamente no es clara, cuando por un lado tiene los documentos oficiales a los que tiene que decir que no, porque nos están pidiendo que acepte el Consejo y que no es posible, y cuando por otro lado esos informes se comunican a usted . Sin embargo, me hizo una primera respuesta en la que me dijo que no. Alguien me llamó por teléfono para decirme: "¿No podrías ser un poco más preciso?" Escribí una segunda vez. Eran ningún contenido más que la primera vez. Y así llegamos al 16 de marzo, cuando se me presentó una carta, diciendo: "Esta carta viene de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero que sea aprobado por el Papa." Si yo tuviera en mi mano, pero nada esta carta, nuestras relaciones con Roma se consumará, porque esta carta dice que nadie tiene el derecho de fijar el Magisterio pasado contra el Magisterio de hoy. Por lo tanto, nadie tiene el derecho de decir que hoy en día las autoridades romanas están en contradicción con los de ayer. También dijo que el rechazo del 14 de septiembre documento que fue aprobado explícitamente por el papa equivalía de hecho a rechazar la autoridad del Papa. No había ni una sola referencia a los cánones que hablan de cisma y la excomunión por cisma. La carta continúa: "El Papa, en su bondad, está permitiendo que un mes más para reflexionar, y si usted desea cambiar su decisión, informe a la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el tema." Entonces es claro! No hay nada más que hacer. Esta carta que me llegó por el canal oficial concluye el debate. Es más. Pero al mismo tiempo, recibí consejo informal que me dijo: "Sí, usted recibirá una carta dura, pero mantener la calma", o en realidad: ". No se preocupe"
La carta al Papa y su respuesta Porque hubo intervenciones de este tipo, me hizo la osadía de pasar por alto la Congregación para la Doctrina de la Fe y para escribir directamente al Papa. Y también porque me di cuenta de que el punto más delicado en las relaciones es el siguiente: las autoridades romanas estaban persuadidos de que estábamos diciendo, en teoría, nos dimos cuenta de que el Papa, pero en la práctica se rechazaba todo. Ellos están convencidos de que para nosotros, desde 1962, no queda nada: ni más Papa, Magisterio no más. Pensé que debía corregir eso, porque no es cierto. Rechazamos muchas cosas, no estamos de acuerdo con muchas cosas, pero cuando decimos que lo reconocemos como Papa, esa es la verdad, realmente lo reconoció como papa. Somos conscientes de que es muy capaz de realizar actos papales.
Y así me hizo la osadía de escribir. Era obviamente un asunto delicado, porque era necesario decir al mismo tiempo que estamos de acuerdo y que no estamos de acuerdo. Esta carta extremadamente delicado parece haber sido aprobado por el Papa, e incluso se han aprobado después por los cardenales. Sin embargo, en el texto que se me presentó en junio, todo lo que me había quitado porque no podía ser aceptado se había puesto de nuevo.
Cuando este documento se entregó a mí, me dijo: "No, yo no firmo esto, la sociedad no va a firmar." Le escribí al Papa: "No podemos firmar eso", explica: "Hasta ahora-ya que no están de acuerdo sobre el Consejo y desde lo desea, al parecer, para nosotros, reconozco había pensado que estaban dispuestos a dejar de lado el Consejo. "Me dio un ejemplo histórico, el de la unión con los griegos en el Consejo de Florencia, en la que no se llegó a un acuerdo sobre la cuestión de la nulidad del matrimonio por causa de infidelidad. Los ortodoxos creen que esta es una razón que puede anular un matrimonio, la Iglesia Católica no lo hace. Llegaron a un acuerdo. ¿Qué hicieron? Dejaron el problema a un lado. Uno puede ver muy claramente la diferencia entre el Decreto para los armenios, donde se menciona la cuestión del matrimonio, y el caso de los griegos, donde se omite. Hice esta referencia al decir: "Tal vez usted puede hacer lo mismo, tal vez usted piensa que es más importante para nosotros como católicos reconocen que insistir en el Consejo. Pero ahora, con el texto que usted está entregando a nosotros, creo que me equivoqué. Dinos, pues, realmente lo que quieres. Porque entre nosotros estas preguntas sembrar confusión ".
El Papa me respondió en una carta fechada el 30 de junio en el que expone tres condiciones:
- La primera es que hay que reconocer que el Magisterio es el juez auténtica de la Tradición Apostólica, esto significa que el Magisterio es el que nos dice lo que le pertenece a la Tradición. Esto es cierto. Pero, obviamente, las autoridades romanas quieren utilizar esto para decir: usted reconoce que, por lo tanto ahora decidimos que el Consejo es tradicional, y hay que aceptarlo. Y que, por cierto, es la segunda condición.
- Es necesario que aceptar el hecho de que el Consejo es una parte integral de la tradición, la Tradición Apostólica. Pero aquí se dice que la observación cotidiana nos demuestra lo contrario. ¿Cómo podría uno decir de una vez que este Consejo es tradicional? Para ser capaz de decir una cosa así, es necesario haber cambiado completamente el significado del término "Tradición". Y, de hecho, nos damos cuenta claramente de que han cambiado el significado de la palabra "tradición", porque no es insignificante que en el Concilio Vaticano rechazaron la definición por San Vicente de Lerins, que es la definición tradicional del todo: "Lo que fue creída por todos, en todas partes y siempre. "
- Como tercer punto, es necesario aceptar la validez y la licitud de la Nueva Misa
¿Por qué existen estas contradicciones en Roma?
La conciliación propuesta, de hecho, viene a reconciliarnos con al Vaticano II. No con la Iglesia, no con la Iglesia de todas las edades. Además, no es necesario que se reconcilió con la Iglesia de todas las edades, que estamos allí. Y Roma dice: "Aún no hemos recibido su respuesta oficial". Pero tres veces que me respondió que no podía, que no iban por ese camino.
No hace mucho tiempo, tuvimos una declaración de posición del presidente de Ecclesia Dei, que es al mismo tiempo el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmando que las discusiones con la Sociedad habían terminado. Y el sábado pasado, una nueva declaración de la Ecclesia Dei dice: "No, hay que dejar pasar un tiempo, es comprensible que después de treinta años de debate que debería tener una cierta cantidad de tiempo, que vemos que tienen un deseo ardiente para reconciliarse. "Tengo la impresión de que tienen más que nosotros. Y nos preguntamos: ¿qué está pasando?
Obviamente, esto es, una vez más sembrar la confusión, pero no debemos permitir que nos preocupaba. Seguimos en nuestro camino. En pocas palabras. Usted tiene aquí, una vez más, una manifestación de la contradicción que se encuentra en Roma. ¿Por qué hay contradicción? Por supuesto, porque hay personas que quieren continuar por el camino actual, por el camino de la destrucción, de demolición, y luego tienes otros que están empezando a darse cuenta de que eso no está funcionando y que nos vaya bien. Pero, ¿podemos poner nuestra confianza en ellos? Eso depende de las circunstancias, no es suficiente para que nos vaya bien.
En todas estas discusiones, he llegado a la conclusión-y creo que esto explica lo que está sucediendo ahora-que el Papa realmente, muy en serio quisiera reconocer la Compañía. Sin embargo, las condiciones que establece son imposibles para nosotros. Las condiciones que se encuentran en su carta son para nosotros, sencillamente, imposible.
Decir que el Consejo es tradicional! Mientras que todo nos dice lo contrario! Cincuenta años de historia de la Iglesia dicen lo contrario! Decir que la nueva Misa es bueno! También en este caso, sólo hay que abrir los ojos para ver el desastre. La experiencia que hemos tenido en los últimos años con los sacerdotes que vienen a vernos es instructivo. Volví a tener uno de estos encuentros, hace muy poco. Yo estaba en Argentina, donde conoció a un sacerdote relativamente joven que no sabía absolutamente nada acerca de la Tradición, que estaba descubriendo la Misa Esta fue la primera vez que vio a una Misa Tradicional: hasta hace poco tiempo ni siquiera saben que existía. ¿Cuál fue su reacción? Dijo que se sentía frustrado terriblemente enfadado con los que había escondido el tesoro de él! Esta es su reacción: "Esta es la Misa? Y nunca se nos dijo eso! "
La tradición es un tesoro, no un anacronismo El camino que conduce de esta crisis es bastante simple. Si queremos hablar de una nueva evangelización de los términos que usamos no son importantes-la única manera de salir de la crisis es volver a lo que la Iglesia siempre ha hecho. Esto es muy sencillo, que no es complicado. Y no es ser anacrónica o arcaico. Yo sé muy bien que estamos viviendo en el mundo actual. No estamos experimentando ayer o antes de ayer, hay-es cierto-nuevos problemas, pero las soluciones del Buen Señor está allí! Estas soluciones son eternas. Sabemos que en ningún momento hay una situación en nuestra vida en que se verían privados de la gracia. Cada vez que hay una elección, cada vez que hay una tentación, el Buen Dios nos da la gracia proporcionada a la situación para superarla. Mandamientos de Dios son válidas hoy como ayer. Dios sigue siendo Dios, nos vemos!
Por lo tanto, cuando nos dicen que es necesario para adaptarse al mundo, para adoptar su idioma ... o lo que sea, es necesario tratar de explicar las cosas. Sí, eso es cierto, pero no es necesario que cambie la Verdad. El camino al Cielo sigue siendo un camino de renunciar el pecado, Satanás y el mundo. Esta es la primera condición que se encuentra en el bautismo promete: "¿Renuncias a Satanás? ¿Renuncias a sus obras "Este sigue siendo el camino,? No hay otro. La gente hace discursos de hoy acerca de los divorciados y vueltos a casar. El año pasado los obispos alemanes dijeron que uno de sus objetivos era llegar a la comunión de los divorciados y vueltos a casar. Bueno! La Iglesia, y no sólo de la Iglesia sino que el buen Dios nos dice: no, es necesario primero para regularizar esta situación. El buen Dios da gracia a los que están en una situación difícil. Nadie dice que es fácil! Cuando un matrimonio se rompe, es una tragedia, pero el buen Dios le da la gracia. Los que están en ese estado debe ser fuerte, y la Cruz de Nuestro Señor les ayude, pero no vamos a ratificar las segundas nupcias [] o hacer lo que hacemos aquí en la diócesis de Sion, donde tienen un ritual para bendecir estas uniones. La gente no dice demasiado fuerte, pero es una realidad. Ahora, para hacer eso es bendecir el pecado, y que no puede venir de que el buen Dios! Los sacerdotes y los obispos que lo que están llevando almas al infierno. Están haciendo exactamente lo contrario de lo que estaban llamados a hacer cuando ellos llegaron a ser sacerdotes u obispos.
Esta es la realidad de la Iglesia que nos enfrentamos! ¿Y cómo puede alguien decir que sí a todo eso? Esta es la tragedia de la Iglesia que nos enfrentamos.
Ahora, para hablar sobre el futuro, lo que vamos a tratar de hacer con las autoridades romanas es decirles que no sirve de nada fingir, por el bien de la fe, que la Iglesia no puede estar equivocado. Debido a que, en el plano de la fe, estamos totalmente de acuerdo en la asistencia del Espíritu Santo, pero tienes que abrir tus ojos a lo que está sucediendo en la Iglesia! Hay que dejar de decir: la Iglesia no puede hacer nada malo, por lo tanto, la nueva Misa es bueno. Hay que dejar de decir: la Iglesia no puede errar, y por lo tanto no hay ningún error en el Consejo. Pero mira la realidad, entonces! No puede haber contradicción entre la realidad que captamos y la fe. Es el mismo Dios quien hizo tanto bien. Por lo tanto, si hay una aparente contradicción, sin duda hay una solución. Tal vez no lo tienen todavía, pero no vamos a negar la realidad por el bien de la fe! Ahora bien, esto es realmente la impresión de que uno tiene con respecto a lo que Roma está tratando de imponer en nosotros hoy. Y aquí les respondemos: no podemos. Eso es todo.
Y por lo tanto, de continuar, pase lo que pase! Sabemos muy bien que un día este juicio-un juicio que afecta a toda la Iglesia va a terminar, pero no sabemos cómo. Tratamos de hacer todo lo que podamos. No tengas miedo. El buen Dios está por encima de todo eso, Él sigue siendo el jefe. Eso es lo extraordinario. Y la Iglesia, incluso en este estado, todavía es santo, todavía es capaz de santificar. Si hoy, queridos hermanos míos, que recibimos los sacramentos, la gracia, la fe, es a través de la Iglesia Católica Romana, no a través de sus defectos, pero sin duda a través de esta Iglesia real y concreta. No es una imagen, no es una idea, sino una realidad, el aspecto más hermoso de lo que estamos celebrando hoy en día: el Cielo. Bueno! El cielo se prepara aquí abajo. Esa es la belleza de la Iglesia, este combate terrible, extraordinario con las fuerzas del mal en el que se encuentra la Iglesia, e incluso en ese estado de sufrimiento terrible en la que es hoy en día, sigue siendo capaz de transmitir la fe, de la transmisión de gracia, los sacramentos. Y si le damos a ellos, los sacramentos y la fe es a través de esta Iglesia, que es el nombre de esta Iglesia, que es como los instrumentos y los miembros de la Iglesia Católica que lo hagamos.
Que los santos en el Cielo, los ángeles pueden venir en nuestra ayuda y nos apoyan! Obviamente, no es fácil, obviamente tenemos miedo. Esto es lo que dice gradual de hoy. Es necesario tener el temor de Dios. A los que le temen, el buen Dios lo da todo. No tengamos miedo de tener miedo del Señor. El temor de Jehová es el principio de la sabiduría. Que nos llevará a través de los laberintos de la vida aquí en la tierra hacia el cielo, donde la Santísima Virgen María, Reina de todos los santos, Reina de los ángeles, es realmente nuestra protectora, verdaderamente nuestra Madre. Si decimos acerca de Nuestro Señor que Él quiere ser todo en todos, hay que decir casi lo mismo de la Santísima Virgen. Tenemos una madre en el cielo que ha recibido de Dios un poder extraordinario, el poder de aplastar la cabeza de Satanás, para aplastar todas las herejías. Por lo tanto podemos decir también que ella es la madre de la fe, la madre de la gracia. Vamos a ir con ella. Vamos a consagrar a ella nuestras vidas, nuestras familias, nuestras alegrías, nuestras penas, nuestros planes, nuestros deseos. Que ella nos lleve a ese refugio eterno para que siempre pueda disfrutar de la felicidad eterna con todos los santos, que la visión de Dios, que es la visión beatífica. Que así sea. Amen.
Con el fin de preservar el carácter de este sermón, el estilo oral se ha mantenido.
(Fuente: FSSPX / MG - Fotos:. Seminario de Ecône - Transcripción y traducción de DICI n º 264, de 9 de noviembre de 2012)
