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jueves, 1 de abril de 2010

GETSEMANÍ


Te oigo llamar y acudo a tu llamada,
te oigo gemir, Señor y te pregunto:
¿ de qué te quejas?...¡Ay ! bien lo barrunto
por esa piedra en sangre macerada.

Mas ¿porqué esa agonía si aún la espada
dormida está, si mudo y cejijunto
aún vacila el tridor y tiembla un punto
su mano ante la bolsa mal ganada?

Aguarda,no anticipes tus querellas
ni tus duelos.Aun brillan las estrellas
sobre ese olivo cárdeno y tremendo.

Ahora mis duelos son de amigo a amigo,
tres vinieron, más nadie está conmigo...
Me duelo de esos tres que están durmiendo.


Genaro x. Vallejos
soneto inédito

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