La seguridad de la Universidad tenía instrucciones de dejar pasar a todos los estudiantes a la capilla, sin discernir entre los católicos y los que querían boicotear la celebración. El SAFOR habla de "evidente torpeza"
Juan Francisco Jiménez Jacinto
La polémica en torno a la persecución religiosa a la que están sometiendo los grupos laicistas a los estudiantes católicos de la Facultad de Económicas de la UB se está recrudenciendo. Este miércoles, 15 de diciembre, la presión de grupos organizados ha hecho imposible la celebración de la eucaristía que habitualmente tiene lugar en la capilla de la citada Facultad.
Este grupo de estudiantes convocaron una concentración frente al decanato de la Facultad para presionar a la dirección del centro universitario regido en la actualidad por la decana doctora Elisenda Paluzie Hernández. Tras esta convocatoria el mismo grupo decidió dirigirse hacia la capilla para impedir, como lleva intentándolo desde hace semanas, que tuviera lugar la misa semanal a la que asisten regularmente los estudiantes católicos.
En esta ocasión, la seguridad de la Facultad que normalmente se aposta en la entrada de la capilla para impedir el paso a los grupos laicistas de los estudiantes de la UB, tenía instrucciones de identificar a las personas que querían acceder únicamente como estudiantes de la UB. Este hecho ha sido del todo insuficiente ya que, evidentemente, los integrantes de los grupos laicistas también eran estudiantes y se han podido identificar como tales.
Como es lógico, tras este hecho la capilla se llenó de alumnos que trataban de impedir su uso litúrgico. Finalmente, la misa no se pudo celebrar ya que los estudiantes estuvieron en su interior hasta que se cansaron impidiendo el habitual desarrollo de la celebración y eso sucedió a las 15 horas.
Cuando los estudiantes que trataban de boicotear la misa decidieron abandonar la capilla, la seguridad de la Universidad tenía instrucción de desalojar también a los católicos que seguían pretendiendo oficiar el sacramento.
Aunque, evidentemente, la responsabilidad máxima del boicot la tuvieron los estudiantes que integraban los grupos laicistas, ello no hubiera sido posible sin la permisividad del decanato que si en un primer momento reaccionó con acierto, parece que ha querido dejar de tomar partido en favor de la libertad religiosa que promulga la Constitución española.
Un acto de "evidente torpeza"
Una información difundida por los integrantes de la comunidad universitaria que hacen uso del SAFOR-Diagonal (la Pastoral universitaria) ha confirmado estos hechos acaecidos en la Facultad de Económicas.El texto constata como un grupo de personas "algunas de las cuales en miércoles anteriores ya habían intentado impedir la celebración dando pruebas evidentes de hostilidad". El comunicado prosigue que esas personas "han entrado en la capilla porque la autoridad academica, con un acto de evidente torpeza, ha hecho abrir la puerta argumentando que el aforo era de 48 personas y que no podían negar el acceso a la capilla a quien llevara el carnet universitario".
Los usuarios del SAFOR certifican que dentro de la capilla "había 8 personas usuarias habituales de SAFOR y 40 personas hostiles. Mientras tanto, el resto de estudiantes y profesores que venían a Misa han visto impedido su derecho de acceso y ejercicio de su libertad por el personal de seguridad".
"Este hecho ha generado una situación cierta de riesgo de profanación de una deremonia y de un espacio de culto -prosigue el comunicado-, ha imposibilitado la celebración de la Misa por la actitud irreverente de los agresores dentro del espacio de culto (comiendo, poniendo los pies en los bancos, hablando por el móvil), y ha impedido el libre ejercicio de la libertad religiosa de todos los miembros de la comunidad universitaria que querían participar positivamente".
Los universitarios católicos de la Facultad prosiguen: "Los que habitualmente asistimos a la capilla nos hemos sentido profundamente humillados e indignados ante la agresión y el absurdo de la situación de la autoridad académica". Además, denuncian que los agresores "con la actuación discreta o coperativa del personal de seguridad, han conseguido por fin consumar su objetivo de impedir la celebración".
Finalmente el comunicado pide "a las autoridades académicas" que "en la protección de los derechos fundamentales inherentes a las libertades de asocación, reunión, expresión, religión y culto, actúen con firmeza ante los responsables de la violencia delictiva que estamos sufriendo de forma organizada, continuada y sistemática".
La UB, bajo el asedio laicista
La polémica saltó unas semanas atrás cuando la Pastoral Universitaria (SAFOR Diagonal) distribuyó un comunicado en el que denunciaba la persecución religiosa a la que se estaba sometiendo a las capillas ubicadas en las Facultades de Económicas y Química de la UB y al propio organismo católico.
El SAFOR Diagonal es el Servicio de Asistencia y Formación Religiosas que promueve la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Barcelona en la zona del Campus Diagonal que aúna facultades de las universidades de Barcelona y Politécnica de Cataluña.
El organismo denunció que varios movimientos y asociaciones de estudiantes de la Zona Universitaria estaban llevando a cabo varias iniciativas contra la libertad religiosa. La última de éstas fue la distribución de carteles por las universidades para incitar a que se acudiera todos los miércoles a la Capilla de la Facultad de Química y de Económicas para boicotear la celebración de la Misa.
La denuncia de E-Cristians
E-Cristians aseguró entonces en un comunicado que estos grupos "al actuar de esta forma están incurriendo en un delito contra la libertad religiosa, y manifestando una actitud totalitaria, que niega el derecho a la libre expresión de creencias e ideas, cuando precisamente la universidad debería ser un lugar que acogiera con más respeto las diferentes formas de pensar y expresarse".
E-Cristians destacó además que Benedicto XVI se refirió en su reciente viaje al laicismo agresivo que se manifiesta en ocasiones en nuestro país y en opinión de esta asociación "Este es un ejemplo de la intolerancia y de la cristianofobia pertinaz y violenta".
El colectivo califica de "escandaloso" que ante los problemas y necesidades que tiene nuestro país, la máxima preocupación hasta el extremo de ejercer la coacción violenta de unos grupos de estudiantes, sea querer impedir que se celebre la eucaristía. E-Cristians ha expresado su solidaridad con la comunidad universitaria cristiana y ha ofrecido todo su apoyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario