¿ CURANDO O CURRANDO ?

l "padre (QUE NO ES CURA ) sanador" Rogelio congrega a cientos de fieles

Escrito por Redacción

17-02-11----09:29

Ayer atendió a más de cuatrocientas personas que necesitaban "curar el cuerpo y el alma". Incluso atrae visitantes de otras provincias. Tiene turnos completos hasta junio. “Dios le dio un don para que cure a la gente” aseguró Yolanda, una sanjuanina de 58 años que vino a San Luis por séptima vez para ver al “padre sanador” Rogelio Arango. “Yo tenía problemas de riñones y hace un año los médicos me dijeron que iba a tener que hacerme diálisis, pero vine a verlo a él y de ahí en más mejoré y no tuvieron que hacerme nada. Desde ese momento, vengo cada vez que puedo”, contó. Al igual que Yolanda, otras cuatrocientas personas, desde niños hasta ancianos, fueron ayer al Círculo de Suboficiales de la calle Felipe Velásquez para recibir una “sesión personalizada de sanación” o presenciar una especie de misa con imposiciones de manos y desmayos incluidos. Según dejó en claro su esposa Ana, a Rogelio la gente lo llama padre “por cariño”, pero, en realidad, no es cura sino un “hermano” católico apostólico ecuménico, que llegó desde Colombia hace cinco años. Actualmente, es visitado a diario por ciento cuarenta personas en su casa de la calle Aristóbulo del Valle, donde ofrece sanaciones individuales a cambio de contribuciones voluntarias. "Los turnos que damos ahora son para junio, antes está todo reservado”, señaló Ana, y luego contó que, por lo general, las personas acuden a Rogelio por problemas de salud, depresión o carencias espirituales. “Buscan sanación de cuerpo y alma” resumió la mujer, quien dijo que su esposo “a veces intuye cuál es el problema de la persona antes de que lo cuenten” y, que el resultado, “siempre depende de la fe”. A su vez, en días puntuales, Rogelio recibe a personas de provincias como San Juan, Catamarca, Neuquén, entre otras, para que puedan viajar juntas y ser atendidas en una única jornada de sanaciones, que, como la de ayer, suele extenderse hasta la madrugada. Alicia, otra sanjuanina que aseguró que Rogelio le ayudó a solucionar su problema de diabetes, contó que fueron setenta las personas que viajaron desde la provincia vecina y que otras cincuenta no vinieron por falta de lugar. “Salimos temprano para conseguir los primeros números, estuvimos esperando en la puerta desde las tres de la mañana hasta las seis, cuando abrieron”, dijo la mujer. “Yo le tengo mucha fe porque a mí me sanó”, explicó Rosa González, una trabajadora del Plan de Inclusión Social que, sentada en la cuarta fila, esperaba el comienzo de la “misa” de las 13:30. Rosa contó que hace dos años tuvo un accidente y quedó con un dolor muy fuerte en la pierna. Caminaba con dificultad y, según dijo, el médico le recomendó una cirugía. “Gracias a Dios, en vez de eso, vine a ver al padre y me sanó. Él dijo: ‘no, no la van a operar’. Me hizo estirar la pierna, sentí unos pinchazos y después de eso, nunca más me dolió”, afirmó Rosa. El encuentro que la mujer esperaba junto a otras doscientas personas, comenzó puntual con lecturas de la Biblia y palabras de Rogelio sobre la importancia de la familia. A la media hora, el hombre explicó de qué se tratarían los desmayos que más de un asistente protagonizó al final de la ceremonia: “Cuando se desvanecen, algunos lloran, otros gritan o se transforman, que son los exorcismos. Sentimos el cuerpo liviano porque dejamos toda la carga y recibimos a Dios”. TODOS LOS CURANDEROS USAN EL NOMBRE DE DIOS PARA ENGAÑAR Y CURRAR A LAS  POBRES GENTE, QUE,  DESESPERADAS POR  SUS PADECIMIENTOS RECURREN A ESTOS CHARLATANES, QUE SIEMPRE ES ESTE PASQUIN ( CUYO DUEÑO ES UN ATEO DELIRANTE ) TIENEN LA POSIBILIDAD DE PUBLICITARCE  La realidad nos dice que no es un ser humano llamado Pablo el que se lo está diciendo a otro ser humano llamado Timoteo: es el Espíritu Santo. Y dice el Espíritu que algunos apostatarán de la fe. ¿Por qué razón? Por haber prestado sus oídos a espíritus engañadores dejando de lado lo que habían aprendido desde el evangelio genuino. ¿Y adonde se supone que esta gente, cristiana, miembro activo de una iglesia, naturalmente, habrá oído a esos espíritus engañadores? ¿Quizás en la calle, en alguna plaza, en la estación del metro? Dice también que serán víctimas de la horrible confusión de haber adherido a doctrinas de demonios. ¿Puedes imaginar que alguien, medianamente creyente, escuche en un teatro, un cine, un centro comercial o un estadio de fútbol esas doctrinas de demonios y se las crea? No. Imposible. Sólo habrá de creerlas si provienen del mismo sitio en que se encuentran los espíritus engañadores: los púlpitos de una congregación supuestamente cristianas