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jueves, 10 de febrero de 2011

La secta del '666' en Honduras


Secta en América Latina
Muchas sectas son conocidas y desarticuladas por sus acciones violentas entre sus integrantes.
- AFP
The Associated Press

La marca del diablo


TEGUCIGALPA, Honduras - El gobierno clausuró la sede de una secta a la que otras denominaciones acusaron de "aprovecharse de la ignorancia de los hondureños" porque supuestamente los inducían a tatuarse 666 a niños, ancianos y adultos.

Agentes del Ministerio Público, la policía y la alcaldía de Tegucigalpa ejecutaron el operativo en la sede de la iglesia Creciendo en Gracia, porque "carecía de permisos de operación", dijo en rueda de prensa el ministro del Interior, Africo Madrid. "Estaba al margen de la ley y, por eso, hemos clausurado sus actividades".

Informó que en el lugar hallaron "gran cantidad de fotografías de niños hondureños con la marca satánica del 666 en sus cuerpos" y que "la próxima semana decidiremos si nuestra decisión (de cerrar las oficinas) será permanente o temporal".

Las iglesias católica y evangélica acusaron públicamente en la víspera a Creciendo en Gracia.

El vocero de la iglesia Católica Juan Angel López dijo a periodistas que "los seguidores de esa secta son farsantes del Evangelio de Jesucristo" e instó a los hondureños a "estudiar la Biblia para no caer en engaño".

El presidente de la Confraternidad Evangélica Oswaldo Canales afirmó que "Creciendo en Gracia se aprovecha del desorden en que vive nuestra sociedad y para ello se ampara en la libertad de culto y expresión del país".
El 'Anticristo' del nuevo siglo

En marzo de 2007, el Congreso prohibió el ingreso de José Luis Miranda a Honduras por "intentar realizar actividades de fundamentalismo religioso".

Miranda, quien se hace llamar a sí mismo "El Anticristo", ha causado revuelo en países de la región como República Dominicana, Guatemala y El Salvador, en virtud de que además de fomentar el uso del polémico tatuaje con el número apocalíptico, sus seguidores han destruido biblias e imágenes religiosas.

Alan Arteaga, tatuador del grupo, rechazó el cierre de sus oficinas. Dijo que "aquí damos nuestra vida porque sabemos que esta es la verdad y para que la palabra corra y el reino de Jesucristo-Hombre se establezca en la Tierra".

El seguidor de la iglesia expresó a la estación HRN que "nuestro padre Miranda se marcó en los brazos el 666 y algunos bendecidos lo hacen igual en los hombros, la frente, la cadera, cerca de los senos y la nuca... y esa es nuestra creencia".

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