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domingo, 20 de febrero de 2011

Un sacerdote proabortista canadiense denuncia a LifeSiteNews

¿Su obispo le admitió como primer catequista de la diócesisCómo es posible que sucedan algunas cosas?
¿Cómo es posible que se ordene sacerdote a un hombre que ha trabajado durante años como prostituto, sin tener en cuenta las terribles secuelas sicológicas que han debido quedarle?
¿Cómo es posible que sea ordenado sin que nadie le pregunte lo que piensa, por ejemplo, del matrimonio gay?
¿Cómo es posible que, después de ordenado, afirme públicamente: “Soy pro-elección de la mujer y no hay ningún obispo en el mundo que pueda impedirme recibir la comunión, ni siquiera el Papa"?
¿Como es posible que escriba un artículo en los periódicos a favor del matrimonio gay y diciendo que la postura de la Iglesia es “discriminatoria, dañina y ofensiva” y tampoco se tomen medidas?
¿Cómo es posible que lo único que le diga su obispo por ello es que “su estilo al escribir era un poco duro"?
¿Cómo es posible que, en esas condiciones, pida permiso a su obispo para presentarse a las elecciones al Parlamento y su obispo se lo conceda?
¿Cómo es posible que se le permita integrarse en un partido decididamente abortista?
¿Cómo es posible que, tras ser elegido, alguien se sorprenda de que se oponga con su voto como parlamentario a las leyes que buscan limitar el aborto en un país en el que es totalmente libre?
¿Cómo es posible que a alguien le llame la atención que apoye la concesión de la más alta condecoración de su país al más conocido médico abortista del mismo?
¿Cómo es posible que, aún así, nadie haga nada y tenga que ser el Vaticano el que le obligue a dejar su escaño?
¿Cómo es posible que, después de todo eso, siga siendo el responsable de la catequesis diocesana?
¿Cómo es posible que tenga que ser una organización católica pro-vida, LifeSiteNews, la que se oponga a este escándalo y consiga que se le retire de su cargo como primer catequista de la diócesis?
¿Cómo es posible que su obispo le permita a ese sacerdote presentar una demanda judicial contra la organización católica por haberle hecho dejar su cargo?
¿Cómo es posible que nadie le impida presentar una demanda pidiendo 500.000 $ en daños y perjuicios que, de tener éxito, acabaría económicamente con LifeSiteNews?
¿Cómo es posible que al sacerdote no se le caiga la cara de vergüenza al basar su demanda en que han afirmado que es “pro-aborto” en lugar de “pro-elección de la mujer”?
Es la historia de Raymond Graveler, sacerdote de la diócesis de Joliette, en Canadá. No sé quién necesita más las oraciones de los lectores, si el propio D. Raymond, su obispo, LifeSiteNews, los católicos quebecois o la Iglesia en general.
fuente: Espada de doble filo

1 comentario:

  1. Hola:

    Ojalá pudieras reponer las imágenes de la pelícuela del Travuelta ése! Gracias

    Zeedee

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