PERSONAJES MEDIEVALES II

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ALFONSO I EL BATALLADOR

1073. Nace posiblemente en Hecho (Huesca). Hijo de Sancho Ramírez Rey de  Aragón y de Navarra y de su segunda esposa Felicia de Roucy. Es, por tanto, hermanastro de Pedro I el Batallador. Es educado en el Monasterio de  San Pedro de Siresa, zona de habla aragonesa (chesa o cheso) incluso en nuestros días, compauginando los estudios con el arte de la guerra. S ayo es don Lope Garcés el Peregrino. Sus posibilidades de reinar son prácticamente nulas. Su hermanastro Pedro es el heredero al trono, por ser hijo del primer matrimonio de su padre. Y el citado tendrá en seguida dos hijos: Isabel y Pedro. Como infante, le corresponde ser Señor de Biel, Luna, Ardenes y Bailo.

1096. Participa junto a su padre y hermano en la Batalla de Alcoraz, consiguiendo la toma de Huesca a los árabes. Dicho evento fomará parte del Escudo de Aragón, simbolizado en el Tercer Cuartel. Sancho Ranmirez muere durante el asedio. 1097. En enero se desplaza junto con su hermano, Pedro I de Aragón, respondiendo a la llamada del Cid Campeador Todos ellos derrotan a los almorávides en Bairé . 1104. Muere Pedro I Alfonso I es coronado Rey de Aragón y Navarra. En el momento de su coronación como rey, no existe una frontera propiamente dicha entre cristianos y musulmanes. El territorio es objeto frecuente de continuas razzias procedentes de ambos bandos.

Pero el nuevo rey, educado en un  fervierte ardor religioso tiene sus propios planes. Sus educadores venidos de Francia han inculcado en él un  profundo sentimiento cristiano, así  como el deseo de Cruzada unida al ansía de ir a guerrear contra el infiel en Jerusalén. Además, el Reino de Aragón no tiene salida al mar. No dispone de ejército regular  (es un reino escasamente poblado) es  exclusivamente de carácter defensivo,  no tiene caballería que oponer a la musulmana,  y carece de aparatos bélicos para intentar  cualquier tipo de asalto a fortificaciones. Incluso sus nobles están amparados en la  legislación vigente, según la cual únicamente están obligados a prestar servicio a su rey  durante tres días, y eso en caso de extrema gravedad. Para lograr sus objetivos, Alfonso I  actúa de la siguiente forma: Se aferra al fuerte sentimiento antimusulmán latente en su reino

Concede privilegios a aquellos nobles que le ayuden militarmente Desarrolla la caballería villana (no nobiliaria) Funda Ordenes Militares propias Mediante categoría de Cruzada, atrae hombres allende Los Pirineos Adquiere en Francia ingenios bélicos capaces de abatir muros y asaltar fortalezas

Considera que para poder embarcar sus tropas rumbo a Jerusalen, necesita los puertos de Valencia y Tortosa. Para ello debe primeramente conquistar las ciudades de Zaragoza y Lérida. 1105. Otiene su primera victoria como rey en Valtierra sobre el reyezuelo taifa de Zaragoza Mostaín II, quien muere en el combate. Conquista las importantes plazas de Ejea y Tauste, consolidando las Fortalezas de El Castellar y Juslibol desde donde amenaza a Zaragoza. 1106. Se traslada a la región del Segre, ocupando Tamarite y San Esteban de Litera. El camino queda expédito para avanzar sobre Tudela, Zaragoza y Lérida.

Sin embargo, problemas nobiliarios  en suelo francés, le obligan a  desplazarse, distrayendo momentáneamente su atención en la reconquista. 1109. Alfonso I el Batallador casa con Urraca, Reina de Castilla. En las capitulaciones matrimoniales deja  claro que actuará como Rey de Castilla. Esto irrita sobremanera  a varios magnates gallegos, valedores de los derechos de Alfonso Raimundez, el hijo que Urraca ya tiene de Raimundo  de Borgoña. El rey aragonés tiene que desplazarse hasta  Galicia personalmente derrotando a los  nobles gallegos que se habían hecho fuertes en el Castillo de Monterroso. Alfonso se traslada a tierras sorianas  donde repuebla Soria, Almazán y Berlanga de Duero. Los musulmanes aprovechan las luchas cristianas para intensificar sus razzias.

Penetran fácilmente en territorio aragonés y provocan grandes daños, pero sin llegar a controlar poblaciones ni castillos. Hacen cuanto daño pueden y se retiran. Los almorávides se hacen con el control en Zaragoza. El Batallador marcha para plantarles cara. Su esposa Urraca acude con su ejército a Nájera para prestarle apoyo. Poco después consigue la captura del gobernador musulmán de Zaragoza, Abd-al-Malik. Sin embargo, su esposa doña Urraca (sin contar con él), libera al importante prisionero a cambio de una sustanciosa cantidad económica. Alfonso I reacciona airadamente. Maltrata y encierra a la reina castellana en El Castellar. Pocos días después, la reina escapa ayudada de sus nobles y con la complicidad de algún guardián, retornando a su reino, mientras que el rey enferma gravemente en el Castillo del Milagro.

El matrimonio con Urraca termina provocando  una aguda crisis política que desembocará  en una auténtica guerra civil entre los partidarios de la reina y los del monarca aragonés. Alfonso I, amparado en la teoría política que  concede el imperio al que domina tres o  más reinos, se autoproclama "Imperator  Totius Hispanae". O lo que es lo mismo "Rey y Emperador de Castilla, Toledo, Aragón, Pamplona, Sobrarbe y Ribagorza". 1110. Los obispos castellanos presionan al  pontífice para que declare nulo el  matrimonio real. El Papa Pascual II anula  su matrimonio, aunque los cónyuges seguirán  cohabitando esporádicamente durante cuatro años, motivo por el cual serán excomulgados. Tropas castellano-leonesas desarman a la guarnición aragonesa del Castillo de Burgos. Con la excusa de sofocar una revuelta burguesa, se presenta con su ejército en Sahagún, pero es mal recibido por la plebe. Ante esta situación amenaza con cortar los "colgajos de varón a los hombres y las tetas a las mujeres"

para acto seguido enviárselo todo a la reina. 1111. En abril el Rey de Aragón baja hasta Toledo  para contrarrestar con sus tropas los embites almorávides.  Al llegar pone la ciudad bajo su control y expulsa  además al Arzobispo de Toledo, Bernardo de Sauvetot, incondicional de Urraca. Asegurado su dominio sobre Toledo sube por Segovia, junto a su aliado Enrique de Borgoña. El 2 de abril se encuentran con tropas castellanas  a las que derrotan en Candespina, cerca de Sepúlveda.  El Conde Gómez González de Lara resulta muerto en la misma. Pero es traicionado por Enrique de Portugal,  que ha negociado secretamente con Urraca y se ve obligado a refugiarse en su Castillo de Peñafiel.

En Peñafiel se encuentra sitiado por: El ejército castellano  al mando de Urraca Las huestes de Pero Ansúrez Las mismas de Alvar Fáñez El ejército de Enrique de Portugal Sin embargo es requerido nuevamente por su esposa para enfrentarse al borgoñés, cuyas pretensiones (toda Zamora y Astorga) le parecen a la reina desmesuradas. Es informado de que el   11 de septiembre Alfonso  Raimúndez ha sido proclamado como Rey de Galicia en Santiago.

Enterado de que pretenden hacer lo propio en León, su ejército sorprende al gallego en Viadangos, causando gran mortandad. Pedro Froilaz es capturado y el obispo Gelmírez consigue escapar llevándose al pequeño Alfonso con él. El Batallador que es dueño de casi toda Castilla le cede a Enrique de Borgoña las ciudades de Zamora y Astorga. En Sahagún impone a su hermano Ramiro como Abad. 1112. Enrique de Portugal se pasa al bando castellano-leonés y Alfonso les asedia en Astorga, donde resulta gravamente herido el portugués, muriendo el 12 de mayo a consecuencia de las heridas. Con la pérdida de su principal aliado, Urraca busca y consigue una nueva reconciliación con su "esposo". Como resultado de ella ambos sitían a la viuda de Enrique, Teresa, con idéntico resultado y sin conseguir rendir la plaza provista de unas imponentes murallas romanas. La reconciliación es efímera y terminan nuevamente distanciados. 1113. A principios de año, Alfonso domina las ciudades de Burgos, Castrojeriz, Carrión, Sahagún, toda Soria y La Rioja.

Pier Urraca tiene el apoyo de la nobleza gallega y domina en Asturia León y parte del norte de Castilla. de Toledo ante el empuje de Alvár F se hace con el control de toda esa zona. En junio pierde el control de Burgos. Urraca  y sus aliados gallegos derrotan a su guarnición burgalesa. Su hermano Ramiro Abad de Sahagún abandona la  ciudad ante el avance de las tropas de Urraca. Los almorávides aprovechan para intensificar su ofensiva sobre tierras toledanas. Alfonso baja para defender el territorio, consiguiendo repeler todos los ataques agarenos. El Obispo de Lugo y el Arzobispo de Braga  (partidarios suyos) son depuestos por resistirse a la autoridad  del arzobispo Bernardo (incondicional de Urraca). 1114. El rey aragonés, profundo creyente, acata la resolución del Papa, repudiando a su mujer, aunque seguirá titulándose en el futuro como Rey de Castilla.

En mayo las ciudades de Toledo y Segovia se rebelan en su nombre. Alvar Fáñez se enfrenta a los sublevados y es asesinado en Segovia. Ambas ciudades vuelven a manos aragonesas. En julio y agosto se producen ataques almorávides contra Toledo, ambos repelidos fácilmente por sus tropas. Muere el Obispo de Burgos, situación que aprovechan Alfonso y Urraca para intentar colocar a un afín a su causa. Finalmente, por aclamación popular el elegido es Ramiro el hermano de Alfonso. 1115. Coloca a su primo Bertrán de Risnel, francés para más señas, al frente de la guarnición de Sahagún. En Toledo las cosas han variado sustancialmente. De defenderse desesperadamente pasan a hacer incursiones de la mano de su jefe Oriel, penetrando profundamente en territorio musulmán y causando grandes daños.

En una de estas incursiones causan la muerte del Emir Mazdali, y en una posterior la de su propio hijo Muhammad Ibn Mazdali. En el verano Urraca consigue que impongan a su candidato Pascual como Obispo de Burgos consiguiendo la destitución de Ramiro, hermano del Batallador. Esto es aprovechado por Urraca, quien baja hasta Segovia siendo reconocida como su reina por los segovianos y deja a su hijo Alfonso Raimundez en calidad de Regente. 1116. Se celebra en marzo el Concilio de Letrán auspiciado por Pascual II. En dicho concilio el Papa muestra su preocupación por los roces entre los reinos cristianos en la península y los avances del Islam. Las continuas incursiones toledanas en terreno musulmán hacen pensar a Alfonso I que el enemigo almorávide no es tan fiero como lo pintan. Sopesa un proyecto aragonés largamente anhelado por sus antecesores: el asalto a la ciudad de Zaragoza, empresa que presenta grave riesgo pues la ciudad zaragozana da cobijo a 20.000-25.000 almas.

Tropas aragonesas intentan el asalto a la ciudad de Sahagún, sin consecuencias. La ciudad permanecerá definitivamente bajo control castellano-leonés. En Galicia sus partidarios son acosados por las huestes de Pedro Froilaz y Alfonso Raimúndez. Prepara el asalto a Zaragoza. Para ello necesita tropas de sus guarniciones en Castilla, consciente que puede perder algunas de sus posiciones.

A pesar de todo mantiene aún toda la provincia de Soria, Peñafiel, Castrojeriz, Carrión, La Rioja y Alava. Sin embargo, don Diego López de Haro, Señor de Vizcaya, que había ejercido hasta el momento de aliado suyo vuelve a prestar fidelidad a la Reina de Castilla. Alfonso I vivirá en una constante Cruzada, teniéndose por suya la frase: "Un verdadero soldado debe vivir con hombres y no con mujeres" 1117. Establece una tregua de tres años con el Reino de Castilla-León. Manteniendo aún extensas zonas castellanas, inicia la Campaña de Zaragoza. Caen Fitero, Corella, Cintruéñigo, Murchante, Monteagudo y Cascante.

1118. Ocupado en esta conquista desatiende otras zonas ocupadas. Un gran ejército castellano-leonés recorre Segovia y Toledo. Alfonso Raimúndez es oficialmente recibido en la ciudad del Tajo. Mediante el Concilio de Toulouse, con ayuda de su vasallo Gastón Vizconde de Pau, se consigue la categoría de Cruzada para la conquista de la ciudad. Numerosos caballeros europeos, navarros, aragoneses, vizcaínos y alaveses se concentran en Ayerbe. El impresionante ejército avanza ocupando con facilidad Almudébar, Gurrea de Gállego y Zuera. En mayo están a las puertas de Zaragoza. Comienza un duro asedio. Los almorávides cordobeses se muestran nerviosos por lo que está ocurriendo en Zaragoza. En noviembre envían un contingente de tropas con el emir Abd Allah Ibn Mazdali al frente, únicamente para encontrar la muerte.

El asedio se endurece con el corte de agua de la acequía de La Romareda (abastecedora de la ciudad). El 18 de diciembre Zaragoza se rinde. Su caída trae consigo el desmoronamiento árabe en toda la provincia. Inmediatamente le es concedido el Fuero Tortum Per Tortum, cometiéndose gran cantidad de excesos contra la población agarena que aún permanece en la ciudad. Una vez afianzada su posición en Zaragoza, retoma sus asuntos en Castilla. Ante el avance castellano-leonés fortifica Castrogeriz y refuerza sus posesiones en Soria. Incluso se atreve nuevamente a reconquistar Burgos. 1119. El monarca aragonés se desplaza en dirección a Soria. En febrero conquista Tudela y poco después Tarazona. Muere Gelasio II. Su sucesor es Calixto II (Guy de Borgoña, hermano de Raimundo y tío de Alfonso Raimúndez). El Batallador planea la conquista de Calatayud, pero sabedor de que Alí Ben Yusuf ha enviado un poderoso ejército desvía sus tropas para hacerles frente.

1120. Ambos poderosos ejércitos se encuentran el 17 de junio en Cutanda. El ejército cristiano derrota al almorávide. La victoria aragonesa es tan rotunda que a partir de entonces amenazan con el dicho siguiente: "...podeis correr un destino como el de Cutanda" Como consecuencia, se rinden las ciudades de Calatayud y Daroca, así como las cuencas del Jalón y Jiloca, quedando expedito el camino hacia el Levante. Además la ciudad de Burgos vuelve a ponerse de su parte. Renueva la tregua de tres años concertada con Urraca.

1122. Se entrevista en tierras segovianas con Urraca. Alfonso reconoce la pérdida de Toledo. A cambio, mantiene Soria, La Rioja, Carrión, Castrojeriz y el Castillo de Burgos. 1123. Funda la Cofradía de Belchite. Sítia la ciudad de Lérida, plaza que se encuentra en los dominios del Conde de Barcelona Ramón Berenguer III, pero una contraofensiva almorávide le hace desistir. Se desplaza hasta Haro. 1124. Sube hasta Monreal del Campo (Teruel), donde funda la OrdeSanta. n de Caballería "Militia Christi", semejante a las que existen en Tierra

Mientras tanto, los castellano-leoneses conquistan Sigüenza y Alcalá de Henares. Ensaya una arriesgada expedición a Peña Cadiella, pensando en entrar en el mismo corazón musulmán en el sur. 1125. El 2 de septiembre sale de Zaragoza al frente de un nutrido ejército, internándose en Al-Andalus. Recorre la Taifa de Valencia y la de Granada, causando innumerables daños a los musulmanes.

1126. El 8 de marzo muere Urraca en Saldaña. Su hijo Alfonso Raimúndez es coronado como rey con el nombre de Alfonso VII. Derrota a Abú Bakr en los alrededores de Lucena. Tras estimar que ha causado el suficiente daño decide regresar, pero la caballería musulmana le infringe un serio correctivo en Guadix. En junio ya se encuentra de vuelta en Aragón. Su ejército ha sido mermado por los incesantes ataques causados en su retaguardia por la caballería musulmana y por proteger al importante número de mozárabes que le han acompañado en el viaje de vuelta. 1127. Pierde la ciudad de Burgos a manos del joven monarca castellano-leonés. Además, su primo Bertrán de Risnel le traiciona y se pasa al bando leonés.

Por tal motivo pierde la ciudad de Carrión de los Condes y sus tropas deben replegarse hasta Castrojeriz. El monarca aragonés no está dispuesto a perder más posesiones en Castilla y León y marcha con su ejército en busca de su rival. Ambos ejércitos se encuentran en el Valle de Tamara muy cerca de Castrojeriz. Por mediación de los prelados de ambos reinos y de algunos nobles se consigue el Pacto de Tamara como solución para evitar el conflicto armado. Mediante dicho pacto, Aragón reconoce las fronteras de Castilla y León que tenía en el año 1054 quedando obligado a devolver algunas plazas. El reino aragonés se queda con Alava, Guipúzcoa, Vizcaya, Soria, La Rioja y San Esteban de Gormaz. Alfonso I además se compromete a no usar más el título de Emperador. El Conde de Barcelona, enemigo tradicional del Reino de Aragón anuncia la inminente boda de su hija Berenguela con Alfonso VII, evento celebrado en octubre. 1128. Sitía la población musulmana de Molina de Aragón.

La citada ciudad cae en primavera. Poco después se dirige hacia la ciudad soriana de Almazán. Firma un pacto con el monarca castellano por el cual Atienza, Sigüenza y Medinaceli pasan a dominio castellano, mientras que Soria, Almazán y San Esteban de Gormaz son reconocidas como plazas aragonesas. Una de las preocupaciones de Alfonso I será la de dotar de fuero propio a las plazas que pasan a ser aragonesas, al objeto de facilitar su repoblación con medidas legislativas ventajosas. 1129. Ali Ibn Yusuf desembarca en la península. A sus fuerzas procedentes de Africa se le unen contingentes andalusíes. El bravo rey aragonés no les espera en su territorio y se dirige al frente de sus huestes hacia Valencia. En mayo los almorávides son derrotados completamente en Cullera, incluso a pesar de que las crónicas musulmanas reconocen que el ejército de Alfonso es inferior en número. Las fortalezas adyacentes caen y llega a sitiar Valencia. En este mismo año se concede fuero a Daroca.

1130. Los almorávides contraatacan con nuevas fuerzas a los destacamentos aragoneses que operan por la zona. En mayo son derrotados y mueren Gastón de Bearn y el Obispo de Huesca. La cabeza del francés es paseada por las calles de Granada en una lanza entre el regocijo popular. Reconquista Monzón, que estaba en poder del Conde de Barcelona. Concede fuero a la ciudad de Calatayud. Parte para el sur de Francia para intervenir personalmente en el conflicto que mantienen sus aliados contra los Duques de Aquitania. Inmediatamente hace sitiar la ciudad de Bayona. 1131. Alfonso VII aprovecha la ausencia del rey aragonés para sitiar la Fortaleza de Castrojeriz.

Alfonso I se encuentra inmerso en pleno asedio y no puede descuidar fuerzas para mandar en ayuda de los sitiados. Durante el asedio de Bayona, redacta el siguiente testamento en favor de Dios: «En nombre del bien más grande e incomparable que es Dios. Yo Alfonso, rey de Aragón, de Pamplona ... pensando en mi suerte y reflexionando que la naturaleza hace mortales a todos los hombres, me propuse, mientras tuviera vida y salud, distribuir el reino que Dios me concedió y mis posesiones y rentas de la manera más conveniente para después de mi existencia. Por consiguiente temiendo el juicio divino, para la salvación de mi alma y también la de mi padre y mi madre y la de todos mis familiares, hago testamento a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo y a todos sus santos. Y con buen ánimo y espontanea voluntad ofrezco a Dios, a la Virgen María de Pamplona y a San Salvador de Leire, el castillo de Estella con toda la villa ...dono a Santa María de Najera y a San Millán ..., dono también a San Jaime de Galicia ..., dono también a San Juan de la Peña ...y también para después de mi muerte dejo como heredero y sucesor mio al Sepulcro del Señor que está en Jerusalem ...todo esto lo hago para la salvación del alma de mi padre y de mi madre y la remisión de todos mis pecados y para merecer un lugar en la vida eterna...»

Finalmente Bayona cae. El rey aragonés asegura reinar "Desde Belorado hasta Pallars y desde Bayona hasta Monreal" En octubre, la hambrienta y exhausta guarnición aragonesa de Castrojeriz se ve obligada a entregar la plaza. Su caída lleva consigo la de las otras guarniciones de alrededor. 1132. El Batallador refuerza sus posiciones en Soria y La Rioja, consciente de que en cualquier momento se desencadenará el ataque contra ellas. Sus objetivos más inmediatos son Tortosa y Lérida.

Alfonso I se apresta a realizar la segunda parte de su plan inicial. Ocupa Mequinenza y arma una flota fluvial. Entonces, en lugar de respetar su plan original y dirigirse hacia Tortosa, se decanta por la conquista de Lérida. Siendo esta la única parte desguarnecida de su reino, los musulmanes aprovechan habitualmente para iniciar sus razzias desde aquí. A finales de año comienza el asedio de Fraga que se mantendrá durante año y medio. 1134. El 17 de julio, Alfonso I y su ejército (entre los que se encuentra García Ramírez, futuro rey navarro) son derrotados y obligados a levantar el cerco de Fraga. El monarca aragonés, herido en la batalla, regresa a su reino y dispone sus últimas leyes (entre ellas ratifica su testamento) antes de morir el 7 de septiembre en la aldea de Poleñino (Huesca), a consecuencia de las heridas recibidas. Es enterrado en la Abadía de Montearagón.

A su muerte, los almorávides aprovechan para contraatacar recuperando algunos territorios anteriormente perdidos.

La nobleza aragonesa no acató la voluntad de su testamento y eligió como su sucesor a su hermano Ramiro II el Monje, que profesaba en un monasterio francés. Asímismo, el reino navarro se deslinda del aragonés, después de un período de unión de cincuenta años, siendo elegido como rey, García Ramírez el Restaurador.

Siglo XV. En la Crónica de San Juan de la Peña, podemos leer:

"clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna non ovo tan buen caballero
que veynte nueve batallas vencio".

Los restos del rey aragonés serán exhumados por dos veces: la primera en 1920 (durante un congreso de a eeguhistoria) y la sndn 1985, para su estudio