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sábado, 9 de julio de 2011

LOS TOQUES Y USOS DIVERSOS DE CAMPANILLAS

Curioso lo de los toques, y gran variedad según los usos diversos.  el misal pedía solamente un toque durante las elevaciones ter vel continue, lo demás son costumbre locales y travesuras de monaguillos.
en los Jerónimos se tocaba al empezar la misa (un largo) Sanctus (tres largos), antes de consagrar (un largo), y para las elevaciones se tocaba un doble, un largo, un doble en cada una. Luego tres dobles al Domine Non Sum Dignus y un largo antes de comulgar los fieles -los raros días en que se comulgaba durante la misa- (normalmente se comulgaba antes o después, o había sacerdotes distribuyendo la comunión entre las misas del domingo, o incluso distribuyendo durante las misas en la capilla del Santísimo). Otro largo a la bendición, y estampida subsiguiente.  Nunca se tocaba en las capillas laterales, sólo en el altar mayor.
En los oratorio privados  con permiso para celebrar de vez en cuando,  y el obispo hacia  visitas escrudriñadoradel lugar  estaba prohibido tocar la campanilla.
también se tocaba un  carillón de mano en vez de la habitual campanilla.

En Inglaterra e Irlanda, en  los años de la cruzada de liberación nacional, tímidas campanillas o gongs (sí, esos mismos gongs que están específicamente prohibidos por decreto) o misas sin campanillas, supongo que vestigio de las no tan lejanas persecuciones religiosas. Recuerdo que en una iglesia de Cork había una campana grandota cerca del altar, colgada de una especia de arco o espadaña de madera, puesta a ras de suelo, y el monago le daba a la cuerda, de unos cinco metros; extraño uso.
En el colegio de los Padres jesuitas y en el Madrid de la posguerra los toques eran más o menos como los que describí arriba. Lo mismo en el seminario de Madrid.
En Roma cada iglesia a la suya. En el seminario español se daban tres cortos al Sanctus, un corto al Hanc Igitur, un doble a cada genuflexión antes y después de alzar y tres cortos a la elevación. Al Domine Non Sum Dignus se daban uno, dos, tres toques cortos, y creo que un largo para la comunión de la comunidad.
En el oratorio del papa era casi idéntico, sólo que daban un toque a la segunda elevación. Pero en la misa de acción de gracias que seguía a la misa del papa no se tocaba para nada, como en las misas delante del Santísimo expuesto. Supongo que para que el papa hiciera tranquilo su oración.
 Es una pena que se vaya perdiendo a ritmo acelerado. Más le acerca a un niño al altar una campanilla que las payasadas que se ven hoy.
Encuentro fotos de gongs para iglesia, con la sorpresa de ver que los siguen fabricando. San Giuseppe María (San Josemaría I) Cardenal Tomasi di Lampedusa, patrono de los maestros de ceremonias y rubricistas, los confunda.








He aquí un carrillón obra de Caesán orfebrería:
Carrillón

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