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domingo, 4 de septiembre de 2011

MONJA APOYA PUTIMONIO


La médica y teóloga feminista vuelve a la carga
La monja Forcades no solo apoya el aborto y la píldora poscoital... ahora también el putimonio
Para la religiosa benedictina, el matrimonio entre personas del mismo sexo no se contradice con la teología... al menos con la suya


Sorprendió hace unos años no solo por sus declaraciones críticas sobre la gripe A sino también (y más) cuando expresó su posición a favor del aborto y de la píldora del día siguiente, opinión que obligó a la Santa Sede a pedir una rectificación (cosa que hizo... aunque a su manera).

Y ahora sor Teresa Forcades, monja benedictina, médica y teóloga, vuelve a hacerlo -o quizás no- con la divulgación de sus opiniones sobre el matrimonio homosexual.

La religiosa, referente en la teología feminista y seguidora-promotora de la teología de la liberación, sostiene en una entrevista en la Revista Alandar que el matrimonio entre personas del mismo sexo no se contradice con la teología, al menos, con la que ella propugna.

"¿En qué sentido es sacramento el matrimonio? A veces he desarrollado esta idea para argumentar teológicamente la posibilidad del matrimonio homosexual bendecido por la Iglesia, que creo que no es contradictorio con nada de la teología. Soy consciente de que el magisterio actual no va en este sentido, pero la teología, como yo la comprendo en su profundidad no contradice eso", señala.

La "complementariedad", algo irrelevante
Sor Teresa profundiza en su reflexión respecto al matrimonio cristiano como sacramento y señala que "algunas personas consideran el punto capital de esa unión la complementariedad". Sin embargo, continúa, "si decimos que es sacramento será porque es signo de algo, que es el amor de Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu y esos tres no se complementan para nada. El Padre no le dice al Hijo ´eres lo que me falta´. Esto no va así en la Trinidad: el Padre le ama gratuitamente -no porque le falte nada- y esto es lo esencial de este amor”.

Según la religiosa teóloga hija de San Benito, “lo esencial de ese amor sacramental, matrimonial cristiano, de pareja, como quieras llamarlo, es esa capacidad de reconocer en el otro a un tú irreductible y de tratarlo con respeto, para ser libertad humana, con que se tratan Padre, Hijo y Espíritu Santo”.


Fuente: religión en libertad

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