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domingo, 20 de noviembre de 2011

LOS MODELOS ECONOMICOS Y LAS VACAS



En las principales Escuelas de Negocio intentan explicar a sus alumnos los distintos modelos económicos y han llegado a la conclusión de que En las Vacas está la Solución.

Socialismo:

Tú tienes 2 vacas
El estado te obliga a darle 1 a tu vecino. Los impuestos y la mala gestión pública te obligan a ti y al vecino a sacrificar las vacas, aprendes inglés y tratas de escapar al extranjero.

Comunismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te da algo de leche. La mezclas con agua y la cambias por un poco de sucedáneo de margarina.

Fascismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te vende algo de leche y te pones a desfilar para agradecer al amado líder su buena leche.

Nazismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita, te obliga a una confesión por corrupto y traidor a la raza y te dispara en la cabeza. Desapareces sin muelas de oro.





Burocratismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te pierde una, ordeña la otra y luego se le cae la leche al suelo. Se nombra una comisión investigadora que no llega a ninguna conclusión determinante. Pagas las costas.






Capitalismo Neoliberal:
Tú tienes 2 vacas.
Vendes 3 de tus vacas a tu empresa que cotiza en bolsa mediante letras
de crédito abiertas por tu cuñado en el banco.
Luego ejecutas un intercambio de participación de deuda con una
oferta general asociada con lo que ya tienes las 4 vacas de vuelta,
con exención de impuestos por 5 vacas.
La leche que hacen tus 6 vacas es transferida mediante intermediario
a una empresa con sede en las Islas Cayman que vuelve a vender
los derechos de las 7 vacas a tu compañía.
El informe anual afirma que tú tienes 8 vacas con opción a una más.
Coges tus 9 vacas y las cortas en trocitos.
Luego vendes a la gente tus 10 vacas troceadas.
Un periodista destapa el escándalo de que tú sólo tienes 2 vacas. Te querellas y lo callas.


Capitalismo tradicional:
Tú tienes 2 vacas.
Vendes una y te compras un toro.
Haces más vacas.
Vendes las vacas y ganas dinero.
Montas una explotación ganadera
Tus hijos siguen cursos avanzados y arruinan la explotación familiar. Tus nietos trabajan en un kebab.



Economía japonesa:
Tú tienes 2 vacas.
Las rediseñas a escala 1:10 y que te produzcan el doble de leche. Pero no te haces rico.
Ruedas ‘Vakimon’ un popular serie ultraviolenta y soez para escolares.
Te forras.





Economía rusa:
Tú tienes 2 vacas.
Cuentas y tienes 5 vacas.
Vuelves a contar y te salen 257 vacas.
Vuelves a contar y te salen 3 vacas.
Dejas de contar vacas y abres otra botella de vodka.


Economía alemana:
Tú tienes 2 vacas.
Mediante un proceso de selección natural y artificial consigues que vivan 100 años,
coman una vez al mes y se ordeñen solas.
Los chinos te copian la patente.

Economía china:
Tú tienes 2 vacas.
Tienes a 300 tíos ordeñándolas.
Explicas al mundo tu increíble ratio de productividad lechera.
Disparas a un periodista que se dispone a contar la verdad.


Capitalismo americano:
Tienes 2 vacas.
Vendes una y fuerzas a la otra a producir la leche de cuatro vacas.
Te quedas sorprendido cuando ella muere.

Economía iraquí:
Tú no tienes vacas.
Nadie cree que no tengas vacas, te bombardean y te invaden el país.
Tú sigues sin tener vacas.




Economía india:
Tú tienes 2 vacas.
Las pones en un altar para adorarlas.
Después sigues comiendo arroz al curry.

Economía suiza:
Hay 5000000000 vacas.
Es obvio que tienen dueño pero nadie parece saber quién es. Pastan en prados siempre verdes, dan leche con chocolate.



Economía francesa:
Tú tienes 2 vacas.
Entonces te declaras en huelga, organizas una revuelta
violenta y cortas todas las carreteras del país, porque tú lo que quieres son 3 vacas.


Economía neozelandesa:
Tú tienes 2 vacas.
La de la izquierda te parece cada día más atractiva

Capitalismo italiano:
Tienes 2 vacas.
Una de ellas es tu madre, la otra tu suegra,
¡¡maledetto!!!


Capitalismo británico:
Tienes 2 vacas.
Las dos están locas.





Economía española:
Tú tienes 2 vacas, pero no tienes ni idea de donde están.
Pero como ya es viernes, te bajas a desayunar al bar que tienen el Marca.
Si acaso, ya te pondrás a buscarlas el miércoles después del puente de San Aniceto.




 un consejo de la Sociedad Vacuna Mundial,


 

Reflexiones sobre una vaca 
 
¿Alguna vez se preguntaron qué ve una vaca cuando se mira al espejo?. La respuesta es obvia en el caso humano: cuando una persona se mira al espejo ve una persona. Uno se vería tentado a decir, análogamente, que cuando una vaca se mira al espejo, ve una vaca. Es muy probable que esto sea cierto, pero el uso de la palabra “vaca” para describir esta situación es extremadamente equívoco. ¿Qué es lo que ve el humano cuando ve una vaca?. Pues ve un mamífero rumiante de cuatro patas. Creo que hay pocas probabilidades de que la vaca vea lo mismo. Según toda evidencia disponible, las vacas saben poco de taxonomía. Es difícil creer que, al mirarse al espejo, esté viendo a un mamífero. Tampoco es probable que sepa contar sus patas. Así, podemos concluir que no está viendo lo mismo que nosotros. ¿Qué está viendo entonces?. Si las vacas hablaran tendríamos, al menos, un principio de solución, pero tal como están planteadas las cosas, parece que estamos frente a un misterio.

Aún entre los seres humanos la cosa no es tan simple. Un hindú, un granjero, un chef, un militante de Greenpeace, un zoólogo y un Argentino no ven exactamente lo mismo cuando ven una vaca. Como podemos suponer que todos ellos saben hablar, sí tenemos un principio de solución. Pero no es una solución simple. Cada uno de ellos puede explicar qué es lo que ve, puede decir "la veo como un animal sagrado, como un asado de costillas arqueadas, vacio y matambre, como un mamífero, etc.". Pero la vaca es una y la misma a través (y a pesar de) todas estas descripciones o explicaciones de qué es lo que vemos cuando vemos una vaca. ¿Cuál de todas estas descripciones describe a la vaca tal cual es, es decir, la verdadera, auténtica y original vaca?. Parece haber tres respuestas posibles, más bien, tres tipos de respuestas: 1) una, 2) ninguna o, 3) todas.

Una respuesta del primer tipo, de corte platónico, podría decir algo así: las vacas particulares, por ejemplo la vaca de la que venimos hablando, son todas casos o ejemplos o instancias de una vaca ideal. La vaca ideal reúne en sí todas las características necesarias y suficientes para que algo sea una vaca. La vaca ideal no tiene un color determinado, sino una gama colores y estampados apropiados para las vacas. Tampoco es grande ni chica, ni da mucha ni poca leche, ni muge mucho ni poco. La vaca ideal no se pierde en detalles. La vaca ideal contiene las condiciones exactas para ser vaca. Si llamáramos "vaquidad" a esta vaca ideal, podríamos decir que cualquier cosa que tenga vaquidad es, automáticamente, una vaca. Otra respuesta de este tipo, mucho más profunda e interesante , diría que cada vaca individual es una parte de la creación  divina. Una idea, sin dudas, muy provocadora. Imagínense a toda la naturaleza como la materia de un Dios pensante y que todo lo que existe, incluidos nosotros y las vacas, somos el producto de su pensamiento, o de su imaginación.

El segundo tipo de respuesta implica que la vaca, la verdadera vaca, la vaca en sí, es incognoscible, es un misterio que va más allá de nuestras capacidades. Cada vez que vemos una vaca la vemos bajo un aspecto, o bajo una descripción. Sólo podemos acceder a las vacas desde un determinado punto de vista, desde determinado ángulo, pero nunca podemos ver a la vaca con independencia de nuestro punto de vista.  ¿Qué eran las vacas antes de que pudiéramos describirlas de tan diferentes maneras?. "Eran vacas", podemos decir. Pero, otra vez, ¿qué queremos decir cuando decimos que "eran vacas"?. Y allí aparecen de nuevo las diferentes respuestas. Si la humanidad desapareciera de repente, ¿qué sería de las vacas?.

El tercer tipo de respuesta es muy tentadora. La vaca sería algo así como un resumen de lo que todas las personas piensan que es una vaca. Tenemos aquí un problema con la coherencia y con la unidad. No entendemos nada que sea contradictorio: el agua deshidratada y la crema descremada no existen. Si las vacas son sólo las ideas que tenemos sobre ellas, entonces, al haber muchas ideas diferentes de vaca, siempre que dos personas ven una vaca estarían viendo dos cosas diferentes y no una.

Ahora volvamos un poco al principio. ¿Qué vemos cada uno de nosotros cuando nos miramos nosotros mismos al espejo?...

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