ASESINATO ,DESGUACE Y ROBO DE ORGANOS

DECIMOS ASESINATO PORQUE LOS ÓRGANOS VITALES CUANDO SON EXTRAÍDOS DE UN CADÁVER NO SIRVEN, PERO SIGUEN VENDIENDO  BUZONES CON EL TEMA DE DAR VIDA


TRAS LA AUTOPSIA Y EL ROBO
El Cucaicor entró en el manto de sospechas de tráfico de órganos ante la sociedad

Jaqueado por las denuncias públicas el Cucaicor busca protección en la frase "está en manos de la justicia", viejo eufemismo que significa que "como médicos no nos hacemos responsables" y que "aquí no pasó nada hasta que la justicia no lo diga", hundiéndose en el hermetismo. La condena social de todas maneras ha caído duramente en la persona de Susana Chercasky, que ha intentado dar a conocer un comunidado a la prensa que no dice nada, ni contesta los interrogantes de porqué le robaron los órganos no autorizados  a un paciente vivo. El Ministerio de Salud Pública es parte de la corporación médica que trata de tapar todo con la misma frase.


En la mira de la sociedad siguen sospechados los doctores Piacenza, Cialzeta, Ojeda y Zone, quienes intervinieron en el proceso que deja más dudas que certezas cada vez que se da a conocer un comunicado. Antes habían afirmado que sacaron el hígado y los riñones, cuando en realidad vaciaron de órganos el cuerpo de Eduardo Frutos Ruíz Díaz.

El comunicado de la entidad dice administrada por la porfesora Susana Chercasky y su marido dice : "En relación con hechos de público conocimiento, el INCUCAI y el CUCAICOR quieren expresar que el proceso de procuración realizado los días 3 y 4 del corriente mes en el Hospital Escuela José F. de San Martín, cumplió con todas las normas y los protocolos vigentes, contando además con la autorización de la Justicia que intervino en la causa".

"El INCUCAI garantiza que en el proceso de extracción, distribución e implante de órganos y tejidos se cumplieron con todos los procedimientos establecidos por la Ley 24.193 y por las resoluciones del Instituto Nacional, en el marco del Programa Federal de Procuración. Todas las etapas fueron debidamente registradas y documentadas en el Sistema Informático Nacional (SINTRA), como en todos y cada uno de los procesos que se llevan a cabo en el país, garantizando la transparencia de los
mismos".

Lo que no explica el comunicado es adonde fueron a parar las córneas, los pulmones, el baso, entre otros órganos que en un principio en un comunicado anterior habían dicho que se había extirpado solamente el hígado y los riñones de Eduardo Frutos Ruiz Díaz.

Lo que tampoco explica es porqué intervino el Juez Cocchia Breard en un procedimiento entre gallos y medianoche, cuando no le correspondía, y además porqué inhumaron un cuerpo sin haber realizdo una búsqueda exhaustiva de los familiares de un persona conocida ampliamente en el barrio y en el ámbito donde se movía.

La sociedad ha dejado de confiar en los médicos luego de conocidos los hechos, pues tras la investigación iniciada por la justicia y que trascendió a los medios, cayeron todos los argumentos del Cucaicor, y quedaron a la luz el entramado corporativo por el cual operan impunemente verdaderos negociantes de la vida, escondidos detrás del rótulo de benefactores de la sociedad mediante una causa justa.

Detrás se escondería un negocio de varios millones de pesos, donde cada ablación e implante significa un buen ingreso para los médicos integrantes de los equipos, que no hacen su trabajo gratis, y que pasan altos honorarios a las obras sociales de los receptores o al Estado, en una suerte de lucro blanqueado, pero nunca expuesto transparentemente.

La avidez por conseguir pacientes en el círculo donantes-receptores es una constante de estos grupos, que quedó evidenciado en la impunidad con la que se movieron en el caso Ruíz Díaz.