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domingo, 11 de diciembre de 2011

Una madre de 86 años que habló ante los senadores en Salta.



De: P. José Marcone 


Querido hijito: 



Te mando el texto que gustó tanto. Hubo muchos participantes que dijeron cosas interesantísimas, sesudas, importantísimas, pero como yo soy profesora de declamación, logré llamar más la atención con mi humilde speech. 



Primero ¡gracias por permitirme hablar! Estaba deseando expresarme. Me presento: soy Elena D'Angelo de Marcone, una mujer argentina de clase media. Casada a los 25 años, llegamos a cumplir las Bodas de Plata, luego murió mi marido, ahora tengo 86 años. Tuvimos nueve hijos, a los que ahora se han agregado (saquen la cuenta) 6 yernos, 2 nueras, 58 nietos, 10 nietos políticos y 15 bisnietos: 100 personas! descendiendo de un varón y una mujer. Creo que esta realidad me habilita para hablar hoy aquí en nombre de la gran familia argentina. 



No vengo a vilipendiar, como personas individuales, a mis hermanos homosexuales, pero, ¡eso sí!, a defender, con uñas y dientes, a la familia. Por eso ustedes, señores senadores, hoy considérenme...¡una leona parida que sale a defender su cría! ¿A mis "cachorros" les quieren enseñar ustedes que NO somos, o varón o mujer, y que no hay otra? ¿Acaso quieren obligarnos a que: a nuestros hijos se les enseñe en las escuelas que SE PUEDE ELEGIR EL "GENERO" (o sexo) QUE UNO QUIERE TENER? Tremenda mentira biológica y psicológica! ¿Ignoran que: operaciones, implantes, hormonas, afeites, etc., no logran jamás borrar de los cromosomas el sello genético: "equis y" para ellos, y "equis equis" para ellas? ¿Y que las características psicológicas correspondientes los acompañarán hasta la muerte? ¿Ustedes estudian la posibilidad de DAR FUERZA DE LEY a las uniones entre personas del mismo sexo, que es como usar un par de zapatos, los dos para el pié izquierdo, o los dos para el pie derecho? ¿En eso gastan su tiempo estos Legisladores? ¿Esos problemas de esas minorías van a condicionar y cambiar las sanas costumbres de la familia argentina? 



¿Es posible que podamos IR A LA CARCEL por negarnos a renunciar a nuestros más caros valores morales? ¿O es que las leyes se han convertido en un poder tan inmenso y absoluto que hacen cada día más inútil el uso del libre albedrío? Ustedes, varones y mujeres, Senadores de la Nación ¿se van a hacer responsables de tamaña felonía? 



Aunque en la Cámara de Diputados esta ley ya ha sido aprobada, ustedes pueden todavía reflexionar y cambiar la historia. 



Pero, sea como fuere, sepan una cosa: la familia argentina vive, late, late en el vientre de cada madre generosa y sacrificada, y en el corazón de cada varón macho y corajudo para pelearle a la vida y traer hijos al mundo, o mejor, a la Patria. Esta Patria nuestra, NECESITADA DE GENTE y no de niños abortados, ni de drogas y adminículos para frenar los nacimientos, y, menos, de estas parejas estériles, que configuran la cultura de la muerte! 



Señores: ustedes están hoy en Salta, tierra de gauchos intrépidos y viriles, y de mujeres femeninas y fértiles compañeras para toda la vida; aquí a cada gaucho le corresponde una china! Se van a ir de aquí con un NO!! grande como una casa!

nota:
 Eso de hermano homosexual, no me cae muy bien, para ser hermano de alguien que sea católico primero hay que ser hijo de Dios y para ser hijo de Dios hay que cumplir  primero con lo que la Santa Iglesia nos manda,  criatura de Dios somos todos , pero, ¿hijos de Dios?

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