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domingo, 12 de febrero de 2012

Diario de un conductor novel







25 de enero
¡Aprobé el examen de conducir! Ya puedo conducir mi propio coche sin tener que oír las recomendaciones de los profesores, siempre diciendo:
- "¡por ahí es sentido prohibido!", "Vamos a salir en sentido contrario!"
- "¡Cuidado con la viejecita! ¡Frena! ¡Frena! ¡¡FRENA HIJO...........!!"
Y otras cosas parecidas. No sé como les aguanté durante estos últimos 7 años y medio.

8 de febrero
La autoescuela me hizo una fiesta de despedida. Los profesores ni siquiera dieron clase. Uno de ellos dijo que iba a misa, vi a otro con lágrimas en los ojos y todos dijeron que iban a emborracharse para celebrarlo. Encontré simpática la despedida, pero no entendí esos susurros entre ellos de "Al fin..."

12 de febrero
Me compré el coche, y por desgracia tuve que dejarlo en el concesionario para cambiarle el parachoques trasero, pues cuando intenté salir confundí la marcha atrás con la primera. Debe ser la falta de práctica. Hace ya una semana que no conduzco.

18 de febrero
Ya tengo el coche. Estaba tan feliz al salir del concesionario que decidí dar un paseo. Parece que otros muchos tuvieron la misma idea pues me siguieron otros muchos coches, todos tocando la bocina como si fuese una boda. Para no parecer antipático entré en la broma y reduje la velocidad de 10 a 5 Km/h. A los demás les gustó y tocaron la bocina aún más.

22 de febrero
Mis vecinos son intachables. Colocaron carteles avisando en letras grandes luminosas "ATENCION A LAS MANIOBRAS", marcaron con pintura blanca un sitio bien grande para aparcar y prohibieron a sus hijos salir a la calle mientras durasen las maniobras. Creo que todo es para no molestarme. Aún hay gente buena en este mundo

28 de febrero
Los otros conductores siempre están tocándome el claxon y haciendo gestos. Creo que es algo simpático pero un poco peligroso. Ayer uno apuntó al cielo con el dedo de enmedio. Cuando me asomé para ver a qué estaba señalando casi me doy un golpe. Menos mal que iba a la velocidad acostumbrada de 10 Km/h.

04 de marzo
Los otros conductores tienen hábitos extraños. Además de hacer muchos gestos con la mano están siempre gritando. No escucho nada porque llevo los cristales subidos pero parece que quieren darme información. Lo digo porque creo haber oído decir a uno "Vete a casa". Creo que es algo espantoso. No sé como pudo adivinar para dónde iba. De cualquier forma, cuando averigüe dónde está el botón que baja los cristales saldré de dudas.

11 de marzo
La ciudad está muy mal iluminada. Hoy di mi primer paseo nocturno y tuve que ir con las luces largas para ver bien. Todos los conductores con los que me crucé parecían estar de acuerdo conmigo porque también daban las luces largas y algunos incluso encendían otros faros que llevaban. Quizá fuera para espantar algún bicho.

19 de marzo
Hoy tuve un accidente. Entré en una rotonda y como había muchos coches (no quiero exagerar pero como mínimo debían ser unos cuatro), no pude salir. Fui dando vueltas bien cerquita del centro a la espera de una oportunidad, de forma que acabé por marearme y me di contra el monumento que había en el centro de la rotonda. Creo que deberían limitar la circulación por las rotondas a sólo un coche a la vez.

24 de marzo
Estoy en mala racha. Fui a buscar el coche al taller y luego al salir me confundí de pie acelerando a fondo en vez de frenar. Me di contra un coche que pasaba aplastándole todo el lateral derecho. El conductor era, por casualidad, el examinador que me aprobó el examen.

Un buen hombre sin duda!. Insistí en que había sido culpa mía pero él, educadamente, no paraba de repetirse "¡Que Dios me perdone! ¡¡¡Que Dios me perdone!!!

fuente: cuidado con los huevos

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