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jueves, 5 de abril de 2012

VIERNES SANTO

                                          SOLEMNE ACCIÓN LITÚRGICA VESPERTINA EN
                                          LA PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR





ESTACIÓN EN SANTA CRUZ DE JERUSALÉN
(Doble de 1ª clase – Ornamentos negros y morados )





                                                  Estación en Santa Cruz de Jerusalén

                              Ayuno y abstinencia 
La noche del Jueves Santo al Viernes Santo fué la más trágica de la historia. Jesús la pasó en vela, recibiendo escarnios, insultos y trato infame de la chusma y de la soldadesca; compareciendo de tribunal en tribunal , y sufriendo los más acerbos dolores por nuestro amor. Por lo mismo la Iglsia celebra la Liturgia de hoy como en la penumbra y con todo el aparato fúnebre: con pocos cirios y amarillos,con ornamentos negros, con cantos lúgubres, con sones de matracas, con " improperios ".Asistamos a los oficios penetrados de un vivo dolor de nuestras culpas, que fueron la causa de la Pasión y muerte del Redento. Despues de haber estado privados los fieles, durante varios siglos, de la comunión en el día de Viernes Santo, ahora la Santa Yglesia permite que comulgen, a continución del celebrante, todos los que deseen y esten bien dispuestos," para que, recibiendo devotamente el Cuerpo del Señor, muerto por todos nosotros en este día, puedan así percibir más abundante los frutos de la Redención, y vivir hoy con mayor recogimiento"


                                                                     ORACIÓN
Oh Dios, que por la Pasión de tu Cristo, Señor Nuestro, remediaste la muerte del pecado original en que, por sucesión hereditaria, había incurrido toda la raza humana: cocédenos que, hechos nosotros conformes a tu Hijo, así como por necesidad llevamos la imagen de la naturaleza terrenal, llevemos también, por la gracia Santificante, la imagen de la celestial. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

 Todos: Amén
Primera lección. Oseas 6, 1-6
Haec dicit Dóminus : In tribulatióne sua mane consúrgent ad me: Veníte, et revertámur ad Dóminum: quia ipse cepit, et sanábit nos: percútiet et curábit nos. Vivificábit nos post duos dies: in die tértia suscitábit nos, et vivémus in conspéctu eius. Sciémus, sequemúrque, ut cognoscámus Dóminum: quasi dilúculum præparátus est egréssus ejus, et véniet quasi imber nobis temporáneus, et serótinus terræ. Quid fáciam tibi, Ephraïm? Quid faciam tibi, Juda? misericórdia vestra quasi nubes matutína: et quasi ros mane pertránsiens. Propter hoc dolávi in prophétis, occídi eos in verbis oris mei: et judícia tua quasi lux egrediéntur. Quia misericórdiam vólui et non sacrifícium, et scientiam Dei, plus quam holocáusta. Esto dice el Señor: En su tribulación de mañana se levantarán a Mí: Venid, y volvámonos al Señor: porque Él nos tomó, y nos sanará; herirá, y nos curará. Nos vivificará después de dos días; al dio tercero nos resucitará, y viviremos en su presencia. Conoceremos al Señor, y le seguiremos para conocerle: como la aurora está preparada su salida; y vendrá a nosotros como lluvia temprana y tardía de la tierra. ¿Qué haré contigo, Efraím? ¿Qué haré contigo, Judá? vuestra misericordia es como nube matinal, y como rocío pasajero de madrugada. Por eso los acepillé por los Profetas; les di muerte con las palabras de mi boca; y tus juicios como luz saldrán. Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios, más que holocaustos.
Tracto (Hab. III)
Dómine, audívi audítum tuum, et tímui : considerávi ópera tua, et expávi. In médio duórum animálium innotescéris: dum appropinquáverint anni, cognoscéris: dum advénerit tempus, ostendéris. In eo, dum conturbáta fúerit ánima mea: in ira, misericórdiæ memor eris. Deus a Líbano véniet, et Sanctus de monte umbróso, et condénso. Opéruit cælos majéstas ejus: et laudis ejus plena est terra. Oí, Señor, tu anuncio, y temí; investigué tus obras, y quedé pasmado. V. En medio de dos animales te harás conocer; mientras se aproximan los años por Ti prescritos, nos harás conocer cuanto has prometido; cuando llegue este tiempo te mostrarás. V. Al verse conturbada mi alma; en tu ira te acordarás de la misericordia. V. Dios vendrá del Líbano, y el Santo de un monte sombrío y espeso. V. Cubrió los cielos su Majestad, y la tierra está llena de su alabanza.
Oración
Orémus.
V. Flectámus génua. R. Leváte. Deus, a quo et Judas reátus sui pœnam, et confessiónis suæ latro prǽmium sumpsit, concéde nobis tuæ propitiatiónis efféctum: ut, sicut in passióne sua Jesus Christus, Dóminus noster, divérsa utrísque íntulit stipéndia meritórum; ita nobis, abláto vetustátis erróre, resurrectiónis suæ grátiam largiátur: Qui tecum vivit et regnat in unitáte..
Sacerdote: Oremos
Diácono: Doblemos las rodillas. – Levantaos Oh Dios, de quien Judas recibió el debido castigo de su pecado, y el buen ladrón el premio de su confesión: haznos sentir el efecto de tu misericordia, para que, así como Jesucristo, Señor nuestro dio en su Pasión a entrambos su merecido, así también, destruido en nosotros el error del hombre viejo, nos conceda la gracia de su Resurrección. Él, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Así sea.
Ahora el Subdiácono canta en el tono de la Epístola, pero sin título, el siguiente pasaje del Éxodo:
Lección del Éxodo (XII, 1-11)
Próximos como estamos  la renovación del Sacrificio sangriento de Cristo, Cordero de Dios, la Iglesia nos hace leer aquí los ritos relativos al sacrificio y comida del cordero pascual judío, el cual, extendido en forma de cruz en dos palos, y asado, simbolizaba a Jesucristo crucificado.
En diébus illis: Dixit Dóminus ad Móysen, et Aaron in terra Ægýpti: «Mensis iste, vobis princípium ménsium, primus erit in ménsibus anni. Loquímini ad univérsum cœtum filiórum Israël, et dícite eis: Décima die mensis hujus tollat unusquísque agnum per famílias et domos suas. Sin autem minor est númerus, ut suffícere possit ad vescéndum agnum, assúmet vicínum suum, qui junctus est dómui suæ, juxta númerum animárum, quæ suffícere possunt ad esum agni. Erit autem vobis agnus absque mácula, másculus, annículus: juxta quem ritum tollétis et hædum. Et servábitis eum usque ad quartam décimam diem mensis hujus; immolabítque eum univérsa multitúdo filiórum Israël ad vésperam. Et sument de sánguine ejus, ac ponent super utrúmque postem, et in superlimináribus domórum, in quibus cómedent illum. Et edent carnes nocte illa assas igni, et ázymos panes cum lactúcis agréstibus. Non comedétis ex eo crudum quid, nec coctum aqua, sed tantum assum igni: caput cum pédibus ejus, et intestínis vorábitis. Nec remanébit quidquam ex eo usque mane. Si quid resíduum fúerit, igne comburétis. Sic autem comédetis illum: Renes vestros accingétis, calceaménta habébitis in pédibus, tenéntes báculos in mánibus, et comedétis festinánter; est enim Phase, id est tránsitus, Domini». En aquellos días: Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: Este mes, ha de ser para vosotros el principio de los meses. Será el primero entre los meses del año. Hablad a todos los hijos de Israel reunidos y decidles: El día diez de este mes tome cada cual un cordero por cada familia, y por cada casa. Y si en alguna no fuese tanto el número de individuos que baste para comer el cordero, tomará de su vecino inmediato a su casa aquel número de personas que necesite para comerlo. El cordero ha de ser sin defecto, macho y de un año. Podéis, guardando el mismo rito, tomar en su lugar un cabrito. Lo reservaréis hasta el día catorce de este mes, en el cual, por la tarde, lo inmolará toda la multitud de los hijos de Israel. y tomarán de su sangre, y rociarán con ella los dos postes y el dintel de las casas en que lo comerán. Las carnes las comerán aquella noche, asadas al fuego, y panes ázimos o sin levadura, con lechugas silvestres. Nada de él comeréis crudo, ni cocido en agua; sino solamente asado al fuego. Comeréis también la cabeza, con patas e intestinos. No quedará nada de él para la mañana siguiente; si algo sobrare lo quemaréis al fuego, y lo comeréis de esta manera: tendréis ceñidos vuestros muslos y calzados vuestros pies y un báculo en la mano, y comeréis a prisa, por ser la Pascua, esto es, el paso del Señor.
El Coro canta o recita el siguiente Tracto, poniendo las palabras del Profeta David en labios del Señor.
Tracto (Ps. 139)(7)
Éripe me, Dómine, ab hómine malo: a viro iníquo líbera me. V. Qui cogitavérunt malítias in corde: tota die constituébant prǽlia. v. Acuérunt linguas suas sicut serpéntis: venérum áspidum sub lábiis eórum. V. Custódi me, Dómine, de manu peccatóris: et ab homínibus iníquis líbera me. V. Qui cogitavérunt supplantáre gressus meos: abscondérunt supérbi láqueum mihi. V. Et funes extendérunt in láqueum pédibus meis: juxta iter scándalum posuérunt mihi. V. Dixi Dómino: Deus meus es tu: exáudi, Dómine, vocem oratiónis meæ. V. Dómine, Dómine, virtus salútis meæ: obúmbra caput meum in die belli. V.Ne tradas me a desidério meo peccatóri: cogitavérunt advérsum me: ne derelínquas me, ne umquam exalténtur. V. Caput circúitus eórum: labor labiórum ipsórum opériet eos. V. Verúmtamen justi confitebúntur nómini tuo: et habitábunt recti cum vulto tuo. Líbrame, Señor, del hombre malvado; líbrame del hombre perverso. V. Los que maquinaban iniquidades en su corazón; todo el día están armando contiendas. V. Aguzaron sus lenguas como serpientes; veneno de áspides tienen debajo de sus labios. V. Defiéndeme, Señor, de las manos del pecador; y líbrame de los hombres perversos. V. Éstos intentan dar conmigo en tierra. Un lazo oculto me pusieron los soberbios. V. y extendieron sus redes como lazo para mis pies; pusiéronme tropiezos junto al camino. V. Mas yo , dije al Señor: Tú eres mi Dios, escucha, Señor, la voz de mi súplica. V. ¡Señor! ¡Señor de mi salvación! cubre mi cabeza en el día del combate. V. No me entregues contra mi deseo en manos del pecador; maquinado han contra mí; no me desampares, no sea que se engrían. V. Sobre la cabeza de los que me rodean caerá la iniquidad de sus labios. V. Pero los justos ensalzarán tu nombre, y los hombres rectos habitarán ante tu rostro.

                RELATO DE LA PASIÓN, SEGÚN SAN JUAN
                                                    ( XVII, 1-40; XIX, 1-42 )



 

2°                         SÚPLICAS SOLEMNES Y UNIVERSALES

Hoy, Viernes Santo, día de la Redención, día del perdón universal, es por lo mismo el día de las misericordias del Señor. La Iglesia, Madre común de todos, extiende por el mundo su mirada y alza sus brazos suplicantes al Cielo, para rogar por todos en esta hora solemne. Lo hace con rendida humildad (por eso nos manda arrodillarnos antes de cada Oración), llena de confianza y de optimismo (por eso nos manda estar de pie todo el tiempo de la Oración), y con frases ardientes.
Estas oraciones solemnes eran de uso corriente en otro tiempo. En la liturgia romana sólo subsisten el viernes santo, en que adquieren una grandeza excepcional por la proclamación de la universalidad de la Redención. Ellas constituyen verdaderamente “la oración de los fieles”.
Terminado el canto o lectura de la historia de la Pasión del Señor, el celebrante toma pluvial de color negro; el diácono y el subdiácono se visten dalmática o tunicela del mismo color.
1ª Intención (Por la Santa Iglesia)


Orémus, dilectíssimi nobis, pro Ecclésia sancta Dei: ut eam Deus et Dóminusnoster pacificáre, adunáre et custodire dignétur toto orbe terrárum: subíciens et principátus et potestátes: detque nobis quétam et tranquíllam vitam degéntibus, glorificáre Deum Patrem omnipotentem. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos, carísimos hermanos míos, por la santa Iglesia de Dios; para que Dios Nuestro Señor se digne pacificarla, unirla y defenderla por toda la tierra, sometiendo a ella los principados Y poderes; y a nosotros nos dé la gracia de que, pasando una vida quieta y tranquila, glorifiquemos a Dios Padre omnipotente. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, qui glóriam tuam ómnibus in Christo géntibus revelásti: custódi ópera misericórdiæ tuæ; ut Ecclésia tua, toto orbe diffúsa, stábili fide in confessióne tui nóminis persevéret. Per eúndem Dóminum nostrum. Omnes R.Amen. Dios todopoderoso Y eterno, que por Jesucristo has re velado tu gloria a todas las naciones: conserva las obras de tu misericordia, a fin de que tu Iglesia, desparramada por todo el mundo, persevere con firme fe en la confesión de tu nombre. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
2ª Intención (Por el Sumo Pontífice)



Oremus et pro beatísimo Papa nostro N… ut Deus et Dóminus noster, qui elégit eum in órdine episcopátus, salvumatque incólumem custódiat Ecclésiae suae sanctae, ad regéndum pópulum sanctorum Dei. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte.
Oremos también por nuestro santísimo Padre, el Papa N , para que Dios Nuestro Señor, que le eligió en el or den Episcopal, lo conserve sano e íntegro para el bien de su Santa Iglesia y para gobernar el santo pueblo de Dios. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, cujus judício univérsa fundántur: réspice propítius ad preces nostras, et eléctum nobis Antístitem tua pietáte consérva; ut christiána plebs, quæ te gubernátur auctóre, sub tanto Pontífice, credulitátis suæ méritis augeátur. Per Dóminum. Omnes R. Amen. Dios omnipotente y eterno por cuya sabiduria subsisten todas las cosas; acoge benigno nuestras súplicas, y conserva por tu piedad al Prelado que para nosotros elegiste, a fin de que, el pueblo cristiano que él gobierna bajo tu autoridad, vea aumentarse, a la sombra de un tan gran Pontífice, los méritos de su fe. Por Jesucristo Nuestro Señor.
3ª Intención (por la Jerarquía y los fieles)


Oremus et pro ómnibus Episcopis, Presbyteris, Diacónibus, Subdiacónibus, Acólythis, Exorcístis, Lectóribus, Virgínibus, Víduis: et pro omni pópulo sancto Dei. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos también por todos los Obispos, Presbíteros, Diáconos, Subdiáconos, Acólitos, Exorcistas, Lectores, Ostiarios, Confesores, Vírgenes, Viudas, y por todo el pueblo santo de Dios. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, mæstórum consolátio, laborántium fortitúdo: pervéniant ad te preces de quacúmque tribulatióne clamántium; ut omnes sibi in necessitátibus suis misericórdiam tuam gáudeant affuísse. Per Dóminum nostrum. Omnes R. Amen. Oremos también por todos los dignatarios de las naciones, por sus ministerios y atribuciones, a fin de que Dios y nuestro Señor ilumine sus mentes y corazones según su voluntad para nuestra perpetua paz.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, cujus spíritu totum corpus Ecclesiæ sanctificátur, et régitur: exáudi nos pro  universis ordínibus supplicántes; ut gratiæn tuæ múnere ab ómnibus tibi grádibus fidéliter serviátur. Per Dóminum Omnes R. Amen. Oh Dios todopoderoso y eterno, cuyo Espíritu santifica y gobierna a todo el cuerpo de la Iglesia: oye las súplicas que por todos los Órdenes sagrados te hacemos, para que, con la asistencia de tu gracia, en todos los estados se te sirva con fidelidad. Por Jesucristo Nuestro Señor.
NOTAS
  • (17) Estas súplicas, que los antiguos llamaban Oraciones “litúrgicas” porque los fieles las acompañaban con una especie de estribillo, guardan la forma primitiva de orar: primero el Celebrante anuncia las intenciones por las cuales todo el pueblo va a orar, y luego formula laoración propiamente dicha. (volver)
  • (18) Como se ve, se mencionan aquí todos los ministros, mayores e inferiores, del Orden Sagrado; y además: los monjes (llamados aquí al estilo antiguo “confesores”), las Religiosas consagradas a Dios (llamadasaquí “Vírgenes”); las Viudas (que antiguamente solían consagrarse al servicio de Dios para santificar su viudez), y todo el pueblo cristiano.. (volver)
4ª Intención (Por las autoridades civiles)


Orémus et pro ómnibus res públicas moderántibus: ut Deus et Dóminus noster mentes et corda eórum secúndum voluntátem suam dirigat ad nostramperpétuam pacem. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos también por todos los dignatarios de las naciones, por sus ministerios y atribuciones, a fin de que Dios y nuestro Señor ilumine sus mentes y corazones según su voluntad para nuestra perpetua paz. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, in cujus manu sunt ómnium potestátes et ómnium jura populórum: réspice benígnus ad eos, qui nos in potestáte regunt; ut ubíque terrárum, déxtera tua protegénte, et religiónis intégritas, et pátriæ secúritas indesinénter consístat. Per Dóminum. Omnes R. Amen. Omnipotente y sempiterno Dios, en cuya mano está todo poder y todo derecho de los pueblos: dirige benignamente tu mirada hacia aquellos que nos gobiernan con autoridad, a fin de que en todas partes, con la protección de tu diestra, la integridad de la religión y la seguridad de la patria indefectiblemente se consolide.
5ª Intención (Por los catecúmenos)


Oremus et pro catechúmenis nostris: ut Deus et Dóminus noster adapériat aures praecordiórum ipsórum, januámque misericórdiae; ut perlavácrum regeneratiónis accépta remissióne ómnibum peccatórum, et ipsi inveniántur in Christo Jesu Dómino nostro. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos también por nuestros catecúmenos, para que Dios Nuestro Señor les abra los oídos de sus corazones y la puerta de la misericordia; a fin de que, recibido el perdón de todos sus pecados por el Bautismo de la regeneración, sean incorporados con nosotros en Jesucristo Nuestro Señor. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, qui Ecclésiam tuam nova semper prole fecúndas: auge fidem et intelléctum catechúmenis nostris; ut, renáti fonte baptísmatis, adoptiónis tuæ fíliis aggregéntur. Per Dóminum. Omnes R. Amen. Dios todopoderoso y eterno, que cada día fecundizas a tu Iglesia con nuevos hijos: aumenta la fe y la inteligencia de nuestros catecúmenos, para que regenerados en la fuente del Bautismo, se agreguen al número de tus hijos adoptivos. Por J. N. S. Amén.
NOTAS
  • (19)No hay que olvidar que los catecúmenos constituían durante la Cuaresma y muy especialmente durante la Semana Santa, una de las mayores y más caras preocupaciones de la primitiva Iglesia.
6ª Intención (Por las necesidades del mundo)


Oremus, diletísimi nobis Deum Patrem omnípoténtem, ut cunctis mundum purget erróribus: morbos áuferat: famem depéllat: apériatcárceres:víncula dissólvat: peregrinántibus réditum: infirmántibus portum salútis indúlgeat. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos, carísimos hermanos míos, a Dios Padre todopoderoso, para que purifique al mundo de todo error, cure las enfermedades, aleje el hambre, abra las cárceles, rompa las cadenas, conceda a los caminantes su regreso, a los enfermos la salud y a los navegantes puerto de salvación. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, mæstórum consolátio, laborántium fortitúdo: pervéniant ad te preces de quacúmque tribulatióne clamántium; ut omnes sibi in necessitátibus suis misericórdiam tuam gáudeant affuísse. Per Dóminum nostrum. Omnes R. Amen. Oh Dios todopoderoso y eterno, consuelo de los afligidos, fortaleza de los atribulados: admite las súplicas de los que, en cualquiera tribulación, te invocan; de tal suerte que, en sus necesidades, tengan todos el consuelo de ser asistidos por tu misericordia. Por J. N. Señor. Amén
7ª Intención (Por la conversión de herejes y cismáticos)


Oremus et pro haeréticis, et schismáticis: ut Deus, et Dóminus noster éruat eos ab erróribus univérsis; et ad sacnctam matrem Ecclésiam Cathólicam atque Apostólicam revocáre dignétur. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos también por los herejes y cismáticos, para que Dios Nuestro Señor los saque de todos sus errores, y se digne volverlos al gremio de la Santa Madre Iglesia Católica y Apostólica.Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, qui salvas omnes, et néminem vis períre: réspice ad ánimas diabólica fráude decéptas; ut, omni hærética pravitáte depósita, errántium corda resipíscant, et ad veritátis tuæ rédeant unitátem. Per Dóminum. Omnes R. Amen Oh Dios todopoderoso y eterno, que a todos salvas, y no quieres que ninguno se pierda: mira compasivo a tantas almas seducidas por la astucia diabólica; para que, renunciando totalmente al mal de la herejía, abjuren sus errores, y vuelvan a la unidad de tu verdad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
8ª Intención (Por los judíos) (20)
Oremus et pro pérfidis Judaeis, ut Deus, et Dominus noster áurferat velámen de córdibus eórum: ut et ipsi agnóscant Jesum Christum Dóminum nostrum. Oremos también por los pérfidos judíos, para que Dios Nuestro Señor quite el velo de sus corazones, a fin de que ellos también reconozcan a Jesucristo Nuestro Señor.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, qui Judǽos étiam  a tua misericórdia non repéllis: exáudi preces nostras, quas pro illíus pópuli obcæcatióne deférimus; ut, ágnita veritátis tuæ luce, quæ Christus est, a suis ténebris eruántur. Per eúndem Dóminum. Omnes R. Amen. Oh Dios todopoderoso y eterno, que no rechazas de tu misericordia a los pérfidos judíos: oye las plegarias que te dirigimos por la ceguedad de aquel pueblo, para que, reconociendo la luz de tu verdad, que es Jesucristo, salgan de sus tinieblas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
9ª Intención (Por los infieles)


Oremus et pro paganis: ut Deus omnípotens áuferat iniquitátem a córdibus eórum; ut relíctis idólis suis, canvertántur ad Deum vivum et verum et únicum Filium ejus Jesum Christum Deum, et Dóminunm nostrum. Sac.: Oremus.
Diác.: Flectámus génua.

Subd.: Leváte
Oremos también por los paganos, para que Dios to dopoderoso quite la maldad de sus corazones; a fin de que, abandonados sus ídolos, se conviertan al Dios vivo y verdadero y a su único Hijo Jesucristo, Dios y Señor nuestro. Sac.: Oremos.
Diác.: Doblemos las rodillas. Subd.: Levantaos.
Oración
Omnípotens sempitérne Deus, qui non mortem peccatórum, sed vitam semper inquíris: súscipe propítius oratiónem nostram, et líbera eos ab idolórum cultúra; et ággrega Ecclésiæ tuæ sanctæ, ad laudem et glóriam nóminis tui.  Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per  ómnia sǽcula sæculórum. Omnes R. Amen Oh Dios todopoderoso y eterno, que no quieres la muerte de los pecadores, sino que siempre procuras su vi da: recibe favorablemente nuestra oración, y líbralos de sus idolatrías, agregándolos a tu Santa Iglesia para gloria y alabanza de tu nombre. Por Jesucristo N. Señor. Amén.
NOTAS
  • (20) Admírese la magnanimidad de la Iglesia Católica al orar hoy pública y solemnemente por los judíos, como para contrarrestar la maldición que ellos mismos se echaron, tal día como hoy, sobre sí y sobre sus hijos. 

DESCUBRIMIENTO
Y ADORACIÓN
DE LA CRUZ
Esta ceremonia nos viene de Jerusalén, en que el viernes santo se presentaba a la veneración de los fieles la verdadera cruz, sobre la cual Cristo fue crucificado. El pueblo acudía a prosternarse ante ella y besarla con respeto.
1. En la liturgia latina se comienza por la presentación solemne de la cruz. Ha estado velada durante todo el tiempo de la Pasión. El diácono, con dos acó1itos portadores de cirios encendidos, va a buscarla a la sacristía. Cuando entran en el presbiterio, el celebrante sale a su encuentro con el subdiácono y recibe la cruz en medio, ante el altar. El celebrante la descubre en tres etapas: primero, lo alto de la cruz; después, uno de los brazos; finalmente, la cruz entera. A medida que aparece, el celebrante en un comienzo al pie del altar y al lado de la epístola, después sobre las gradas, finalmente en medio del altar, la levanta ante la mirada de los fieles, cantando el Ecce lignun Crucis.
2. A continuación se arrodilla y adora en silencio durante unos momentos.
Después de esta triple ostención de la Cruz, dos acó1itos la tienen en pie ante el altar. El celebrante se descalza y, partiendo de la entrada del presbiterio, se dirige a ella haciendo sucesivamente tres genuflexiones, para terminar besando los pies del Crucificado. Tras del celebrante, hacen lo mismo los ministros, el clero y los monaguillos.
Entonces se lleva la Cruz por dos acólitos, acompañados por otros dos con cirios iluminados, a la entrada del presbiterio, donde los fieles la adoran, pasando procesionalmente ante ella los hombres primero, después las mujeres, y haciendo una genuflexión.

Durante la adoración de la Cruz se cantan los improperios.
El canto se continúa según el número de adoradores. Concluye, sin embargo, siempre con la doxología: Sempiterna sit beatae Trinitati gloria.
Improperios (*)
Las partes que conciernen a cada coro, se describen con los números 1 (primer coro) y 2 (segundo coro); mas lo que han de cantar entrambos juntos, se indican así: 1 y 2.
Quia edúxi te de terra Ægýpti : parásti Crucem Salvatóri tuo. Por haberte sacado de la tierra de Egipto has preparado una Cruz a tu Salvador
Se repite: Agios Theós, etc., como antes.
1 et 2 Quia edúxi te per desértum quadragínta annis, et manna cibávi te, et introdúxi te in terram satis bonam : parásti Crucem Salvatóri tuo. 1 y 2 Porque te guié cuarenta años por el desierto y te alimenté con maná y te introduje en tierra sumamente buena, has preparado Cruz a tu Salvador
Se repite: Agios Theós, etc., como antes.
1 et 2 Quid ultra débui fácere tibi, et non feci ? Ego quidem plantávi te víneam meam speciosíssimam: et tu facta es mihi nimis amára: acéto namque sitim meam potásti: et láncea perforásti latus Salvatóri tuo. 1 y 2 ¿Qué más debí hacer y no lo hice? Yo, ciertamente, te planté viña mía, preciosísima: y tú me has salido vid amarguísima: pues vinagre me diste a beber en mi sed, y con lanza agujereaste el costado de tu Salvador.
Todos: Pópule meus, etc.
1  Ego propter te flagellávi Ægýptum cum primogénitis suis : et tu me flagellátum tradidísti 1. Yo por tí descargué mi azote sobre Egipto y sus primogénitos; y ¡tu me entregaste azotado!
Todos: Pópule meus, etc.
2 Pópule meus, qui feci tibi? aut in quo contristávi te? respónde mihi. 2. Pueblo mío, ¿qué te hice yo? O ¿En qué te contristé? ¡Respóndeme!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego edúxi te de Ægýpto, demérso Pharaóne in Mare Rubrum: et tu me tradidísti princípibus sacerdótum. 1. Yo te saqué de Egipto, sumiendo a Faraón en el mar Rojo; y ¡tu me entregaste a los Príncipes de los Sacerdotes!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego ante te apérui mare: et tu aperuísti láncea latus meum. 1. Yo te abrí paso en el mar; y ¡tu con lanza abriste mi costado!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego ante te præívi in colúmna nubis: et tu me deduxísti ad prætórium Piláti. 1. Yo te precedí enla columna de nube; y ¡tu me llevaste al Pretorio de Pilatos!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego te pavi manna per desértum : et tu me cecidísti álapis et flagéllis. 1. Yo te alimenté con maná en el desierto; y ¡tu me heriste con bofetadas y azotes!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego te potávi aqua salútis de petra : et tu me potásti felle, et acéto. 1. Yo te dí a beber el agua saludable de la piedra y ¡tu me diste a beber hiel y vinagre!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego propter te Chananæórum reges percússi : et tu percussísti arúndine caput meum. 1. Yo por ti hería a los reyes de los Cananeos; y ¡tu con una caña heriste mi cabeza!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego dedi tibi sceptrum regále, et tu dedísti cápiti meo spíneam corónam. 1. Yo te di un cetro real; y ¡tu pusiste en mi cabeza una corona de espinas!
Todos: Pópule meus, etc.
1 Ego te exaltávi magna virtúte : et tu me suspendísti in patíbulo Crucis. 1. Yo te exalté con gran poder; y ¡tu me suspendiste en el patíbulo de la Cruz!
Todos: Pópule meus, etc.
1 et 2 Antiphona. Crucem tuam adorámus, Dómine : et sanctam resurrectiónem tuam laudámus, et glorificámus: ecce enim propter lignum venit gáudium in univérso mundo. 1 Ps. 66, 2. Deus misereátur nostri et benedícat nobis.
2 Illúminet vultum suum super nos, et misereátur nostri.
1 et 2 Antiphona. Crucem tuam adorámus, Dómine : et sanctam resurrectiónem tuam laudámus, et glorificámus : ecce enim propter lignum venit gáudium in univérso mundo.
1 et 2 Crucem…
1 y 2. Ant. – Adoramos, Señor, tu Cruz; alabamos y glorificamos tu santa resurrección: pues por el leño vino el gozo al universo mundo 1. Dios se apiade de nosotros y nos bendiga. 2. Haga resplandecer sobre nosotros su rostro, y tenga de nosotros piedad.
1 y 2. Ant. – Adoramos, Señor, tu Cruz; alabamos y glorificamos tu santa resurrección: pues por el leño vino el gozo al universo mundo
1 y 2. Adoramos, Señor, tu Cruz…
Himno “Pange, lingua gloriósi” a la Santa Cruz
Estribillo
1 et 2 Crux fidélis, inter omnes Arbor una nóbilis: Nulla silva talem profert, Fronde, flore, gérmine. Dulce lignum, dulce clavos,
Dulce pondus sústinet.
1 y 2 ¡Oh Cruz fiel! el más noble de los árboles; ningún bosque produjo otro igual en hoja, ni en flor ni en fruto. ¡Oh dulce leño, dulces clavos los que sostuvieron tu dulce peso!
1. Pange, lingua, gloriósi
Láuream certáminis,
Et super Crucis trophǽo
Dic triúmphum nóbilem:
Quáliter Redémptor orbis
Immolátus vícerit.
Canta, oh lengua la victoria del más glorioso combate, y celebra el noble triunfo de la Cruz, y cómo el Redentor del mundo venció, siendo en ella inmolado.
Todos: Crux fidélix, hasta Dulce lignum
1. De peréntis protoplásti
Fraude Factor cóndolens,
Quando pomi noxiális
In necem morsu ruit:
Ipse lignum tunc notávit,
Damna ligni ut sólveret.
Compadecido el Creador del engaño de nuestro primer padre, incurriendo en la muerte por haber gustado del fruto prohibido, señaló otro árbol para reparar el daño del primero.
Todos: Crux fidélix,
1. Hoc opus nostræ salútis
Ordo depopóscerat:
Multifórmis proditóris
Ars ut artem fálleret:
Et medélam ferret inde,
Hostis unde lǽserat.
Este modo de obrar nuestra salvación, requería que una estratagema burlase las artimañas del traidor, y hallar el remedio allí mismo donde hirió el enemigo con su engaño.
Todos: Crux fidélix,
1. Quando venit ergo sacri
Plenitúdo témporis,
Missus est ab arce Patris
Natus, orbis Cónditor:
Atque ventre virgináli
Carne amíctus pródiit.
Cuando, pues, vino la plenitud del tiempo sagrado, fue enviado del seno del Padre, su Hijo, Creador del mundo, y, revestido de la carne, nació de vientre virginal.
Todos: Crux fidélix,
1. Vagit infans inter arcta
Cónditus præsépia:
Membra pannis involúta
Virgo Mater álligat:
Et Dei manus, pedésque
Stricta cingit fáscia.
Llora el tierno Infante reclinado en un duro pesebre; envuelve en pañales sus tiernos miembros la Virgen madre; y ciñe con estrecha faja los pies y manos de todo un Dios.
Todos: Crux fidélix,
1. Lustra sex qui jam perégit,
Tempus implens córporis,
Sponte líbera Redémptor
Passióni déditus,
Agnus in Crucis levátur
Immolándus stípite.
Cuando cumplió los treinta años, terminado ya el tiempo de la vida mortal, el Redentor se ofreció libremente a sufrir la Pasión, y el Cordero fue levantado en la Cruz para ser inmolado.
Todos: Crux fidélix,
1. Felle potus ecce languet:
Spina, clavi, láncea
Mite corpus perforárunt,
Unda manat, et cruor:
Terra, pontus, astra, mundus,
Quo lavántur flúmine !
Mira cómo languidece gustando amarga hiel, traspasando su cuerpo espinas, clavos y lanza, manando sangre y agua: la tierra, el mar, el cielo, el mundo entero, son lavados en este río.
Todos: Crux fidélix,
1. Flecte ramos, arbor alta,
Tensa laxa víscera,
Et rigor lentéscat ille,
Quem dedit natívitas:
Et supérni membra Regis
Tende miti stípite.
¡Dobla tus ramas, oh árbol elevado, pliega tus tersas fibras, y ablándese tu nativa rigidez; y recibe benigno los miembros del Rey soberano!
Todos: Crux fidélix,
1. Sola digna tu fuísti
Ferre mundi víctimam:
Atque portum præparáre
Arca mundo náufrago:
Quam sacer cruor perúnxit,
Fusus Agni córpore.
Tu fuiste el único árbol digno de sostener la víctima del mundo, de ser para el universo náufrago el puerto de salvación, el arca santa, rociada con la bendita sangre del cuerpo del Cordero.
Todos: Crux fidélix,
Conclusio numquam omittenda: 1. Sempitérna sit beátæ
Trinitáti glória:
Æqua Patri, Filióque:
Par decus Paráclito:
Uníus, Triníque nomen
Laudet univérsitas. Amen.
¡Gloria eterna a la Trinidad soberana!, ¡gloria igual al Padre y al Hijo, igual honor al Espíritu Consolador! El universo alabe al nombre del que es Uno y Trino. así sea.
Todos: Crux fidélix
4º – COMUNIÓN GENERAL
1. Terminada la Adoración de la Cruz, los acólitos o ayudantes que la sostuvieron la llevan al altar, acompañándoles otros dos acólitos o ayudantes, con ciriales encendidos, y allí la colocan en el medio.
Después, celebrante y diácono, dejando la estola negra, toman ornamentos morados.
El diácono con dos acólitos y otro clérigo para llevar el palio (o sombrilla), con los ciriales van al altar del “Monumento” en busca del Copón con Hostias consagradas allí reservado desde la Misa de ayer para la Comunión general de hoy. en el “Monumento” habrá dispuestos dos candelabros con velas encendidas, que luego tomarán los acólitos.
Proceden en el orden en que vinieron: sobre el Sacramento va el palio; los acólitos llevan encendidos los ciriales a uno y otro lado, y todos se arrodillan. Entre tanto, el coro canta lo siguiente
Antífonas
Ant. 1 Adorámus te, Christe, et benedícimus tibi, quia per Crucem tuam redemísti mundum.Ant. 2 Per lignum servi facti sumus, et per sanctam Crucem liberáti sumus: fructus árboris sedúxit nos, Fílius Dei redémit nos. Ant. 3 Salvátor mundi, salva nos: qui per Crucem et Sánguinem tuum redemísti nos, auxiliáre nobis, te deprecámur, Deus noster.
.
1ª. – Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque por tu Cruz has redimido al mundo.2ª. – Esclavos hemos sido hechos por el madero, y por la santa Cruz fuimos liberados: nos sedujo el fruto del árbos, el Hijo de Dios nos redimió. 3ª. – Salvador del mundo, sálvanos; que por la Cruz y tu Sangre nos has redimido; ayúdanos, te lo suplicamos, oh Dios nuestro.
En llegando al altar mayor, sube a él el diácono, dispone la píxide, despliega el corporal, los acólitos colocan los ciriales sobre el altar.
Entonces, el celebrante y el subdiácono se acercan al altar, adoran con ambas rodillas, y hecha juntamente genuflexión con el diácono, el celebrante sólo, juntas las manos dice:
Orémus. Præcéptis salutáribus móniti, et divína institutióne formáti, audémus dícere: Teniendo presente la orden del Señor, y aleccionados por el Divino Maestro, nos atrevemos a exclamar:
Todos, en latín:
Pater noster qui es in cælis:
Sanctificétur nomen tuum.
Advéniat regnum tuum.
Fiat volúntas tua, sicut in cælo, et in terra.
Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie:
Et dimítte nobis débita nostra,
sicut et nos dimmítimus debitóribus nostris.
Et ne nos indúcas in tentatiónem;
sed líbera nos a malo.
Amen.
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea el tu Nombre, vénga a nos el tu reino, hágase tu voluntad así en en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dádnosle hoy; perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén
El celebrante, solo, con voz clara y distinta dice:
Líbera nos, quǽsumus, Dómine, ab ómnibus malis, prætéritis, præséntibus, et futúris : et intercedénte beáta et gloriósa semper Vírgine Dei Genitríce María, cum beátis Apóstolis tuis Petro et Paulo, atque Andréa, et ómnibus Sanctis, non signat se patena, da propítius pacem in diébus nostris: ut ope misericórdiæ tuæ adjúti, et a pecáto simus semper líberi, et ab omni perturbatióne secúri. Per eúndem Dóminum nostrum Jesum Christum Fílium tuum: Qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
.
Rogámoste Señor, que nos libres de todos los males, presentes, y venideros, y por la intercesión de la bienaventurada y gloriosa siempre Virgen María, Madre de Dios, y de tus bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y Andrés, y de todos los Santos, danos propicio la paz en nuestros días, para que, asistidos con el auxilio de tu misericordia, permanezcamos siempre libres del pecado y seguros de todo sobresalto. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, tu Hijo, que contigo vive y reina en unión con Dios Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Todos: Amén
Al punto el celebrante reza por lo bajo:
Percéptio Córporis tui, Dómine Jesu Christe, quod ego, indígnus súmere præsúmo, non mihi provéniat in judícium et condemnatiónem; sed pro tua pietáte prosit mihi ad tutaméntum mentis et córporis, et ad medélam percipiéndam. Qui vivis et regnas cum Deo Patre in unitáte Spíritus Sancti Deus, per ómnia sǽcula sæculórum. Amen. La Comunión de tu Cuerpo, oh Señor Jesucristo, que yo, aunque indigno, me atrevo a recibir, no me sea motivo de juicio y de condenación: sino que, por tu piedad, me sirva para defensa y medicina del alma y del cuerpo. Tú, que siendo Dios, vives y reinas con Dios Padre en unidad con el Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Terminada esta Oración, el Celebrante hace la genuflexión, toma una hostia del copón y dándose un triple golpe de pecho, como de costumbre, dice tres veces:
Dómine, non sum dignus, et secrete prosequitur: ut íntres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea. Señor, yo no soy digno de que entres en mi pobre morada, mas dí una sola palabra, y mi alma será sana y salva.
Luego, signándose con el Sacramento, comulga diciendo:
Corpus Dómini nostri Jesu Christi custódiat ánimam meam in vitam ætérnam. Amen. El Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo guarde mi alma para la vida eterna. Amén.
Una vez que ha comulgado el celebrante, el diácono reza el “Confiteor” (“Yo pecador”) como de ordinario. Entonces el celebrante, hecha genuflexión, se vuelve al pueblo, juntas las manos ante el pecho y dice en voz clara:
Misereátur vestri omnípotens Deus, et, dimíssis peccátis vestris, perdúcat vos ad vitam ætérnam. Amen. Celebrans prosequitur:
Indulgéntiam, absolutiónem, et remissiónem peccatórum vestrórum tríbuat vobis omnípotens et miséricors Dóminus. Omnes respondent: Amen.
Dios Todopoderoso tenga misericordia de vosotros, y perdonados vuestros pecados, os lleve a la vida eterna. AménEl Señor todopoderoso y misericordioso os conceda la absolución y el perdón de vuestros pecados. Amén.
Vuelve luego al altar, se arrodilla, toma la píxide y cara al pueblo, como de costumbre, en medio del altar, dice en voz clara:
Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit peccáta mundi. Mox subdit: Dómine, non sum dignus, ut intres sub tectum meum: sed tantum dic verbo, et sanábitur ánima mea. Quod iterum ac tertio repetit. Ved aquí al Cordero de dios, ved aquí al que quita los pecados del mundo. Señor, yo no soy digno de que entres en mi pobre morada, mas dí una sola palabra y mi alma será salva.
Los sacerdotes (con estola morada) y los fieles que han de comulgar se acercan con orden y devoción al comulgatorio. Terminada la Comunión, el celebrante canta, en acción de gracias, las tres oraciones siguientes a la Pasión y Muerte del Señor, al final de cada una de las cuales los fieles todos han de responderAmen, en señal de unión perfecta con el celebrante.
Al distribuir la sagrada Comunión puede cantarse el salmo 21, Deus meus, Deus meus:
Deus, Deus meus, quare me dereliquisti?
Longe a salute mea verba rugitus mei.
Deus meus, clamo per diem, et non exaudis,
et nocte, et non est requies mihi.
Tu autem sanctus es,
qui habitas in laudibus Israel.
In te speraverunt patres nostri,
speraverunt, et liberasti eos;
Ad te clamaverunt et salvi facti sunt,
in te speraverunt et non sunt confusi.
Ego autem sum vermis et non homo,
opprobrium hominum et abiectio plebis.
Omnes videntes me deriserunt me;
torquentes labia moverunt caput:
“ Speravit in Domino: eripiat eum,
salvum faciat eum, quoniam vult eum ”.
Quoniam tu es qui extraxisti me de ventre,
spes mea ad ubera matris meae.
In te proiectus sum ex utero,
de ventre matris meae Deus meus es tu.
Ne longe fias a me,
quoniam tribulatio proxima est,
quoniam non est qui adiuvet.
Circumdederunt me vituli multi,
tauri Basan obsederunt me.
Aperuerunt super me os suum
sicut leo rapiens et rugiens.
Sicut aqua effusus sum,
et dissoluta sunt omnia ossa mea.
Factum est cor meum tamquam cera
liquescens in medio ventris mei.
Aruit tamquam testa palatum meum,
et lingua mea adhaesit faucibus meis,
et in pulverem mortis deduxisti me.
Quoniam circumdederunt me canes multi,
concilium malignantium obsedit me.
Foderunt manus meas et pedes meos,
et dinumeravi omnia ossa mea.
Ipsi vero consideraverunt et inspexerunt me;
diviserunt sibi vestimenta mea
et super vestem meam miserunt sortem.
Tu autem, Domine, ne elongaveris;
fortitudo mea, ad adiuvandum me festina.
Erue a framea animam meam
et de manu canis unicam meam.
Salva me ex ore leonis
et a cornibus unicornium humilitatem meam.
Narrabo nomen tuum fratribus meis,
in medio ecclesiae laudabo te.
Qui timetis Dominum, laudate eum;
universum semen Iacob, glorificate eum.
Metuat eum omne semen Israel,
quoniam non sprevit neque despexit afflictionem pauperis
nec avertit faciem suam ab eo
et, cum clamaret ad eum, exaudivit.
Apud te laus mea in ecclesia magna; vota mea reddam in conspectu timentium eum.
Edent pauperes et saturabuntur;
et laudabunt Dominum, qui requirunt eum:
“ Vivant corda eorum in saeculum saeculi! ”.
Reminiscentur et convertentur ad Dominum
universi fines terrae,
et adorabunt in conspectu eius
universae familiae gentium.
Quoniam Domini est regnum,
et ipse dominabitur gentium.
Ipsum solum adorabunt omnes, qui dormiunt in terra;
in conspectu eius procident omnes, qui descendunt in pulverem.
Anima autem mea illi vivet,
et semen meum serviet ipsi.
Narrabitur de Domino generationi venturae;
et annuntiabunt iustitiam eius
populo, qui nascetur: “ Haec fecit Dominus! ”.
.
.
.
.
¡Dios Mío, Dios Mío! ¿Por qué me has desamparado? ¿Por qué Estás tan lejos de mi Salvación y de las palabras de mi clamor?
Dios Mío, clamo de Día, y no respondes; clamo de noche, y no hay sosiego para Mí.
Pero Tú eres santo. ¡Tú, que habitas entre las alabanzas de Israel!
Nuestros padres esperaron en ti: Esperaron, y Tú los libraste.
Clamaron a ti y fueron librados; confiaron en ti y no fueron defraudados.
Pero yo soy un gusano y no un hombre, objeto de la afrenta de los hombres y despreciado del pueblo.
Todos los que me ven se burlan de Mí. Estiran los labios y mueven la cabeza diciendo:
“En Jehovah Confió; que él lo rescate. Que lo libre, ya que de él se Agradó.”
Pero Tú eres el que me Sacó del vientre; me has hecho estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, Tú eres mi Dios.
No te alejes de Mí, porque la angustia Está cerca, y no hay quien ayude.
Muchos toros me han rodeado; fuertes toros de Basán me han cercado.
Contra Mí abrieron sus bocas, como León voraz y rugiente.
Soy derramado como el agua; todos mis huesos se han desarticulado. Mi Corazón Está como cera y se ha derretido en medio de mis entrañas.
Mi vigor se ha secado como un tiesto, y mi lengua se ha pegado a mi paladar. Me has puesto en el polvo de la muerte.
Los perros me han rodeado; me ha cercado una pandilla de malhechores, y horadaron mis manos y mis pies.
Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran y me observan.
Reparten entre Sí mis vestidos, y sobre mi ropa echan suertes.
Pero Tú, oh Jehovah, no te alejes. Fortaleza Mía, Apresúrate para ayudarme.
Libra mi alma de la espada; libra mi única vida de las garras de los perros.
Sálvame de la boca del León y de los cuernos de los toros salvajes. ¡Me has respondido!
Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la Congregación te alabaré.
Los que teméis a Jehovah, alabadle; glorificadle, todos los descendientes de Jacob. Temedle vosotros, todos los descendientes de Israel.
Porque no Despreció ni Desdeñó la Aflicción del afligido, ni de él Escondió el rostro. Más bien, le Oyó cuando Clamó a él.
Tuya es mi alabanza en la gran Congregación. Mis votos pagaré delante de los que le temen.
Los pobres Comerán y Serán saciados. Alabarán a Jehovah los que le buscan. ¡Que viva vuestro Corazón para siempre!
Ellos se Acordarán y Volverán a Jehovah de todos los confines de la tierra. Delante de ti se Postrarán todas las familias de las naciones.
Porque de Jehovah es el reino, y él se Enseñoreará de las naciones.
Ciertamente ante él se Postrarán todos los ricos de la tierra. Se Doblegarán ante él todos los que descienden al polvo, los que no pueden conservar la vida a su propia alma.
La posteridad le Servirá; esto le Será referido al Señor por generaciones.
Vendrán y Anunciarán su justicia a un pueblo que ha de nacer: “¡El hizo esto!”
Terminada la comunión, el celebrante, de pie, en medio del altar, teniendo ante sí el libro y a diestra y siniestra los sagrados ministros, dice como acción de gracias, en tono ferial y juntas las manos, las tres siguientes oraciones a la Pasión del Señor, estando todos de pie y respondiendo: Amén.
Oremus: Super pópulum tuum, quǽsumus, Dómine, qui passiónem et mortem Fílii tui devóta mente recóluit, benedíctio copiósa descéndat, indulgéntia véniat, consolátio tribuátur, fides sancta succréscat, redémptio sempitérna firmétur. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen. Te rogamos, Señor, que descienda una copiosa bendición, venga el perdón, se dé consuelo, se aumente la fe santa y se asegure la salvación eterna sobre tu pueblo, que acaba de celebrar devotamente la Pasión y Muerte de tu Hijo. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremus: Omnípotens et miséricors Deus, qui Christi tui beáta passióne et morte nos reparásti: consérva in nobis óperam misericórdiæ tuæ; ut, hujus mystérii participatióne, perpétua devotióne vivámus. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen. Dios omnipotente y misericordioso, que nos redimiste con la muerte y pasión santa de tu Cristo: conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que con la participación de este misterio, vivamos con perpetua devoción. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oremus: Reminíscere miseratiónum tuárum, Dómine, et fámulos tuos ætérna protectióne sanctífica, pro quibus Christus, Fílius tuus, per suum cruórem, instítuit paschále mystérium. Per eúndem Christum Dóminum nostrum. Amen. Acuérdate, Señor, de tus misericordias y santifica con una constante protección a tus siervos, para los cuales instituyó tu Hijo Jesucristo el misterio pascual, por medio de su pasión. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
4º – ACTOS EXTRALITÚRGICOS
Cumplido el oficio litúrgico del día de hoy, los fieles han de santificar la tarde y las primeras horas de la noche, ora asistiendo a los viacrucis y procesiones públicos de sus parroquias y al sermón de soledad, ora visitando en los templos la santa cruz. de este modo viernes santo recobrará su capital importancia de día de la redención del mundo por Jesucristo, el hecho de mayor relieve en la historia de la humanidad.
                                                                                                                                   Fuentes varias

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