LA SALVACIÓN

 


Extraído del libro de las parábolas de Cristo del P.Castellani


Al ver el Señor como crecía la maldad del hombre y que su modo de pensar era siempre perverso, se arrepintió de haberlo creado ( G-6, 5-8: 7, 1-5-10 ) y consideraba borrarle de la superficie de la tierra.
Pero Dios con su paciencia y amor decidió salvar al género humano en la figura de Noé.
El Señor dijo a Noé entra en el Arca con toda tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en tu generación.
Después vino el diluvio, con el que Dios castigó a los demás por causa de su mala conducta.
Los Padres de la Iglesia vieron en Noé la figura de Jesucristo, que será el principio de una generación nueva.
En el Arca vislumbró la imagen de la Iglesia, que flotaba sobre las aguas de este mundo, y acoge dentro de ella a cuantos quieran salvarse ( fuera de la Iglesia no hay salvación ) San Agustín < En el símbolo del diluvio en el que los justos fueron salvados en el Arca, está profetizada la futura Iglesia, que salva de la muerte en este mundo por medio de Cristo y del misterio de la Cruz > El grupo de justos salvados del diluvio en el Arca es un presagio de la futura grey de nuestro amado salvador de almas que nos dice: "Yo soy la vid y vosotros los sarmientos...Sin mi, nada podeis hacer"( jo.xv, I)
Esta parábola indica que se pronunció en el camino al monte Oliveto después de la última cena.

"Yo soy la vid verdadera
y mi padre es el viñador
todo sarmiento que en mi no lleve fruto
lo cortaré
y todo el que lleve fruto
lo limpiaré
Mas vosotros ya estáis limpios
por las palabras que yo hablé"
Permaneced en mi, y yo en vosotros
como el sarmiento no puede llevar de si fruto
si no permaneciere en la vid
así tampoco vosotros
si no permanecéis en mi
Yo soy la vid
vosotros los sarmientos
quien en mi permanece y yo en él
este llevará mucho fruto
pues SIN MI NADA PODÉIS HACER .
Si alguien no permanece en mi
será hechado fuera como sarmiento podado
se secará y será amontonado
y arrojado al fuego
y arderá.

Al llamarse " Vid verdadera " Cristo alude a la "vid perverza", "vid sin fruto, vid amarga" como llamaron muchas veces los profetas l Israel prevaricador; y en la última parte de la parábola recuerda el recitado XV de Esequiel, que amenaza con el fuego a los moradores de Jerusalén recalcitrante:
¿ "Que es la madera de la vid más que cualquier otra madera? ¿ habrá madero en él para hacer obras? ¿servirá para hacer siquiera una estaca para colgar alguna cosa? Alimento del fuego. El fuego prende en él de parte a parte y su meollo lo hace polvo el fuego"
El sarmiento arrojado al fuego es el hombre que no permanece injertado en Cristo, ni Cristo por tanto en él,
por la gracia santificante:
no solamente no lleva fruto, más se seca y es desechado:
no solamente se vuelve inútil, más al final estorba y es aniquilado, temerosa palabra.
Misterioso "injerto éste que nos incorpora al Dios humanado y edifica el cuerpo místico" de Cristo:
la solidaridad de la raza humana es completada y substituida por una solidaridad más alta, invisible, sobrenatural y milagrosa.
Cristo no salvó a la "humanidad"; el hombre no se salva por su incorporación a la humanidad.Cristo salvó a las almas individuales una a una,si con su albedrío"permanecen en Él".Nos salvamos por nuestra incorporación a Cristo.
Toda nuestra salvación, del principio al fin,depende omnimodamente de Dios; pero Dios lo desea mucho más que nosotros mismos. Contemos los dones del amor de Dios al hombre, la creación, el libre albedrío, la gracia santificante y la gloria del cielo;que no es si no la gracia al fin triunfante y manifiesta para siempre, por Cristo Nuestro Señor en medio una confusión de miles de errores que no son solo uno, y habrán de amontonarse un día en uno solo, como los sarmientos secos, para se arrojados al fuego.
Creamos en lo que reveló el Hijo de Dios; que sin Él nada podemos, y en Él lo podamos todo en orden a la salvación, que es el todo en todo." Credo quidquid díxit Dei Filium".