Hace unos días, el gobierno brasileño firmó un acuerdo de "cooperación"
con Cuba de tener 4,000 médicos cubanos que vienen a Brasil para trabajar
entre los pobres. Este proyecto llamado más médicos costarán a los contribuyentes $ 216,8 millones.
Ambos gobiernos están tratando a los médicos y sus servicios como mercancías de exportación e importación. Ellos no van a recibir un salario por su trabajo, sino que el pago se envía directamente al gobierno cubano, que decidirá qué porcentaje - probablemente entre el 30% y el 40% - se le dará a cada profesional médico.
Dilma Rousseff y Raúl Castro tratan a los 4.000 médicos como mercancía
No sólo los médicos no tienen derecho a cobrar sus salarios, pero también no se les permite salir.
En otras palabras, si uno de ellos no se está adaptando al lugar donde
fue asignado o no le gusta las condiciones del hospital donde trabaja,
no puede anular el contrato.
Esto se debe a que no existe ningún contrato de personal para el médico. Sólo existe el acuerdo de los dos gobiernos sobre la mano de obra importada. No es difícil ver que estamos frente a una situación no muy diferente de la mano de obra esclava.
Además,a los médicos no se les dio pasaportes, ya que ambos gobiernos albergaban sospechas de que algunos de los médicos podría aprovechar el viaje a Brasil para nunca regresar a Cuba. Para evitar que esto ocurra, Dilma Rousseff, una vieja militante comunista guerrillera, condiciónal de Raúl Castro da todas las garantías de que el gobierno brasileño no permitiría tal situación.
Por lo tanto, no sólo fueron las autoridades brasileñas prohibidos de dar asilo político a cualquiera de estos médicos cubanos que podrían solicitarlo, pero ella misma Rousseff emitió un comunicado advirtiendo a los médicos que iban a ser detenidos y encarcelados en caso de que traten de buscar asilo en cualquier otro país con los representantes diplomáticos de Brasil. Por supuesto, el principal objetivo de su advertencia es los EE.UU. Este proyecto convierte a Brasil en una extensión de una prisión cubana, donde la policía ejerza un control constante sobre estos médicos.
Así es como los médicos brasileños están imaginando
los 4.000 esclavos médicos
Desconfiado de que las amenazas de Rousseff sería suficiente, Raúl
Castro prohibió a las familias de estos médicos viajar con ellos a
Brasil.
Permanecen en Cuba como rehenes para garantizar que ninguno de los
médicos tendrá la tentación de abandonar a su esposa e hijos. Si alguno de los médicos intenta escapar del país, sus familias correrán con las consecuencias.
Por lo tanto, estamos siendo testigos de una transgresión flagrante de los derechos humanos sólo en nuestras propias narices. ¿Dónde están las autoridades de la Iglesia, tan ansiosas hoy para defender los derechos humanos en lugar de la integridad de la fe? ¿Dónde están los representantes de Amnistía Internacional que normalmente anulan la soberanía de cualquier país para reclamar los supuestos derechos de la gente para sus causas izquierdistas? ¿Por qué no hablar sobre la situación de estos médicos?
Ninguno de estos líderes parece preocuparse por los médicos cubanos. Las mismas personas que están dispuestos a llorar la muerte siempre de Mandela porque era un terrorista encarcelado por un gobierno de derecha no tienen palabra de compasión o simpatía por los esclavistas médicos cubanos enviados fuera a Brasil para trabajar.
Perspectiva Jurídica
Aunque ningún líder de los derechos humanos está de pie para defender a estos desafortunados médicos, algunas voces se han levantado en el medio jurídico, en protesta por la falta de "igualdad ante la ley constitucional" - la paridad constitucional - entre Brasil y Cuba.
Estas protestas son contra la preferencia manifiesta mostrada por el gobierno de Rousseff hacia un régimen que en el pasado asesinó a miles de enemigos de Fidel Castro sin ninguna apariencia de ensayos. Este mismo régimen, en la actualidad, no permite a sus ciudadanos a salir libremente del país y regula rigurosamente los visitantes extranjeros.
También se expresó preocupación por la falta de equivalencia entre los salarios otorgados a los médicos cubanos y los salarios mucho más altos que reciben sus colegas brasileños.
Notorias falta de competencia
El Consejo Federal Brasileña de Medicina (FCM) emitió un comunicado acusando al Gobierno de irresponsabilidad porque además traen estos médicos cubanos sin revisar bien su capacidad como médicos o su competencia en la lengua portuguesa. FCM con razón afirma que este proyecto viola la ley y pone en riesgo la salud de muchos brasileños.
El fracaso del gobierno para exigir cualquier prueba de competencia sólo puede atribuirse a las dudas sobre sus capacidades profesionales. El año pasado, esta prueba fue dada - por otras razones - a 182 médicos que acababan de recibir su certificación en Cuba, y sólo 20 fueron considerados capaces de acuerdo con las normas brasileñas básicas. En otras palabras, el 89% fueron juzgados incompetente.
Si alguien en Brasil practica la medicina sin certificación adecuada, es procesado por la ley como un charlatán. Esto no sólo garantiza la protección de los médicos debidamente certificados, sino que también actúa como una garantía para la salud de la población. Si los médicos cubanos no responden a las pruebas de competencia, ¿por qué no habrían de ser considerados charlatanes?
Por otra parte, su falta de fluidez en portugués hace que sea casi imposible trabajar en las zonas pobres de Brasil, donde el nivel cultural es bajo y casi nadie entiende español. Los 4.000 médicos que se supone que se le debe dar un curso de tres semanas en portugués. Tal curso podría ser útil para los turistas que desean visitar nuestro país, ¿ pueden aprender nuestro idioma en este corto período de tiempo con el fin de ejercer responsablemente una profesión? Uno sólo puede imaginar la confusión que resulta de los médicos aconsejar a los pacientes y los pacientes que explican sus problemas a los médicos cuando hablan diferentes idiomas.
Llega la primera ola
Son los 4.000 cubanos, anteriormente,¿ los médicos o agentes comunistas?
El contrato entre Cuba y Brasil firmaron el miércoles 28 de agosto de 2013. El mismo día se anunció que los primeros médicos llegarían ese fin de semana, que realmente lo hicieron. Estos médicos cubanos llegaron a Recife, Estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil. Fueron escoltados por efectivos del Ejército y trasladados a la sede del Ejército, donde vivirán durante su estancia en Brasil.
Hasta ahora, me he presentado a estos hombres como médicos reales. Pero, para ser honesto, ¿por qué no sospechar que puedan ser agentes comunistas que se importan por su buen amigo comunista, Dilma Rousseff, con el fin de difundir sus ideas nefastas entre los pobres?
Reacciones saludables
Top: estudiantes de medicina ocupan la Cámara de Representantes en Paraiba en protesta; inferior: los médicos culpan Rousseff por no ofrecer condiciones de trabajo adecuadas
El 30 de agosto de 2013, la Asociación Brasileña de Medicina (BAM) presentó una demanda en contra del proyecto de más médicos por ser inconstitucional y peligroso para la población.
La Federación Nacional de Médicos, en representación de 53
organizaciones médicas, está preparando demandas similares en los
tribunales federales y estatales que reclaman la acción de
inconstitucionalidad.
Consejos Regionales de Medicina en diferentes estados de Brasil han reaccionado enérgicamente contra el proyecto de más médicos. En Minas Gerais, el presidente del Consejo Regional se comprometió a boicotear a los médicos cubanos: "No vamos a ofrecer ayuda a los médicos del más proyectos médicos", declaró João Batista Gomes.
En otros Estados los Consejos Regionales están etiquetando la práctica de la medicina por estos médicos cubanos "ilegales", y amenazando con llamar a la policía para evitar este tipo de trabajo.
Volver a la esclavitud
Lo que vemos es que, en la práctica, el gobierno de Rousseff está ignorando la Ley de Oro promulgada en 1888 por la princesa Isabel en abolir la esclavitud en Brasil. Con este acuerdo, el gobierno no sólo está favoreciendo a los seres humanos que son tratados como mercancía, pero la explotación del trabajo humano a un punto muy cercano a la esclavitud. Además, el gobierno está actuando como cómplice del régimen cubano que mantiene a las familias de estos médicos como rehenes.
Esta medida también golpea con fuerza contra los médicos brasileños, que se ven obligados a aceptar estos médicos no probados como sus colegas.
Por último, al advertir a los médicos cubanos que no pueden recibir asilo político, el gobierno brasileño viola el Derecho Internacional de las naciones civilizadas, a fin de favorecer un régimen comunista.
Ambos gobiernos están tratando a los médicos y sus servicios como mercancías de exportación e importación. Ellos no van a recibir un salario por su trabajo, sino que el pago se envía directamente al gobierno cubano, que decidirá qué porcentaje - probablemente entre el 30% y el 40% - se le dará a cada profesional médico.
Dilma Rousseff y Raúl Castro tratan a los 4.000 médicos como mercancíaEsto se debe a que no existe ningún contrato de personal para el médico. Sólo existe el acuerdo de los dos gobiernos sobre la mano de obra importada. No es difícil ver que estamos frente a una situación no muy diferente de la mano de obra esclava.
Además,a los médicos no se les dio pasaportes, ya que ambos gobiernos albergaban sospechas de que algunos de los médicos podría aprovechar el viaje a Brasil para nunca regresar a Cuba. Para evitar que esto ocurra, Dilma Rousseff, una vieja militante comunista guerrillera, condiciónal de Raúl Castro da todas las garantías de que el gobierno brasileño no permitiría tal situación.
Por lo tanto, no sólo fueron las autoridades brasileñas prohibidos de dar asilo político a cualquiera de estos médicos cubanos que podrían solicitarlo, pero ella misma Rousseff emitió un comunicado advirtiendo a los médicos que iban a ser detenidos y encarcelados en caso de que traten de buscar asilo en cualquier otro país con los representantes diplomáticos de Brasil. Por supuesto, el principal objetivo de su advertencia es los EE.UU. Este proyecto convierte a Brasil en una extensión de una prisión cubana, donde la policía ejerza un control constante sobre estos médicos.
Así es como los médicos brasileños están imaginando los 4.000 esclavos médicos
Por lo tanto, estamos siendo testigos de una transgresión flagrante de los derechos humanos sólo en nuestras propias narices. ¿Dónde están las autoridades de la Iglesia, tan ansiosas hoy para defender los derechos humanos en lugar de la integridad de la fe? ¿Dónde están los representantes de Amnistía Internacional que normalmente anulan la soberanía de cualquier país para reclamar los supuestos derechos de la gente para sus causas izquierdistas? ¿Por qué no hablar sobre la situación de estos médicos?
Ninguno de estos líderes parece preocuparse por los médicos cubanos. Las mismas personas que están dispuestos a llorar la muerte siempre de Mandela porque era un terrorista encarcelado por un gobierno de derecha no tienen palabra de compasión o simpatía por los esclavistas médicos cubanos enviados fuera a Brasil para trabajar.
Perspectiva Jurídica
Aunque ningún líder de los derechos humanos está de pie para defender a estos desafortunados médicos, algunas voces se han levantado en el medio jurídico, en protesta por la falta de "igualdad ante la ley constitucional" - la paridad constitucional - entre Brasil y Cuba.
Estas protestas son contra la preferencia manifiesta mostrada por el gobierno de Rousseff hacia un régimen que en el pasado asesinó a miles de enemigos de Fidel Castro sin ninguna apariencia de ensayos. Este mismo régimen, en la actualidad, no permite a sus ciudadanos a salir libremente del país y regula rigurosamente los visitantes extranjeros.
También se expresó preocupación por la falta de equivalencia entre los salarios otorgados a los médicos cubanos y los salarios mucho más altos que reciben sus colegas brasileños.
Notorias falta de competencia
El Consejo Federal Brasileña de Medicina (FCM) emitió un comunicado acusando al Gobierno de irresponsabilidad porque además traen estos médicos cubanos sin revisar bien su capacidad como médicos o su competencia en la lengua portuguesa. FCM con razón afirma que este proyecto viola la ley y pone en riesgo la salud de muchos brasileños.
El fracaso del gobierno para exigir cualquier prueba de competencia sólo puede atribuirse a las dudas sobre sus capacidades profesionales. El año pasado, esta prueba fue dada - por otras razones - a 182 médicos que acababan de recibir su certificación en Cuba, y sólo 20 fueron considerados capaces de acuerdo con las normas brasileñas básicas. En otras palabras, el 89% fueron juzgados incompetente.
Si alguien en Brasil practica la medicina sin certificación adecuada, es procesado por la ley como un charlatán. Esto no sólo garantiza la protección de los médicos debidamente certificados, sino que también actúa como una garantía para la salud de la población. Si los médicos cubanos no responden a las pruebas de competencia, ¿por qué no habrían de ser considerados charlatanes?
Por otra parte, su falta de fluidez en portugués hace que sea casi imposible trabajar en las zonas pobres de Brasil, donde el nivel cultural es bajo y casi nadie entiende español. Los 4.000 médicos que se supone que se le debe dar un curso de tres semanas en portugués. Tal curso podría ser útil para los turistas que desean visitar nuestro país, ¿ pueden aprender nuestro idioma en este corto período de tiempo con el fin de ejercer responsablemente una profesión? Uno sólo puede imaginar la confusión que resulta de los médicos aconsejar a los pacientes y los pacientes que explican sus problemas a los médicos cuando hablan diferentes idiomas.
Llega la primera ola
Son los 4.000 cubanos, anteriormente,¿ los médicos o agentes comunistas?Hasta ahora, me he presentado a estos hombres como médicos reales. Pero, para ser honesto, ¿por qué no sospechar que puedan ser agentes comunistas que se importan por su buen amigo comunista, Dilma Rousseff, con el fin de difundir sus ideas nefastas entre los pobres?
Reacciones saludables
Top: estudiantes de medicina ocupan la Cámara de Representantes en Paraiba en protesta; inferior: los médicos culpan Rousseff por no ofrecer condiciones de trabajo adecuadasConsejos Regionales de Medicina en diferentes estados de Brasil han reaccionado enérgicamente contra el proyecto de más médicos. En Minas Gerais, el presidente del Consejo Regional se comprometió a boicotear a los médicos cubanos: "No vamos a ofrecer ayuda a los médicos del más proyectos médicos", declaró João Batista Gomes.
En otros Estados los Consejos Regionales están etiquetando la práctica de la medicina por estos médicos cubanos "ilegales", y amenazando con llamar a la policía para evitar este tipo de trabajo.
Volver a la esclavitud
Lo que vemos es que, en la práctica, el gobierno de Rousseff está ignorando la Ley de Oro promulgada en 1888 por la princesa Isabel en abolir la esclavitud en Brasil. Con este acuerdo, el gobierno no sólo está favoreciendo a los seres humanos que son tratados como mercancía, pero la explotación del trabajo humano a un punto muy cercano a la esclavitud. Además, el gobierno está actuando como cómplice del régimen cubano que mantiene a las familias de estos médicos como rehenes.
Esta medida también golpea con fuerza contra los médicos brasileños, que se ven obligados a aceptar estos médicos no probados como sus colegas.
Por último, al advertir a los médicos cubanos que no pueden recibir asilo político, el gobierno brasileño viola el Derecho Internacional de las naciones civilizadas, a fin de favorecer un régimen comunista.
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