Benedict XVI
El papa Benedicto XVI da su bendición a su llegada a la basílica de San Pedro para celebrar misa en el Vaticano, el domingo 21 de noviembre de 2010. Católicos y líderes de las regiones del mundo más golpeadas por el sida recibieron con esperanza las recientes declaraciones de Benedicto XVI sobre el condón, aun cuando el Vaticano se esforzó el domingo en aclarar que no cambió en nada su política sobre los anticonceptivos.(Foto AP /Pier Paolo Cito)
Benedict XVI
El papa Benedicto XVI en su llegada a la basílica de San Pedro para celebrar misa en el Vaticano, el domingo 21 de noviembre de 2010. Católicos y líderes de las regiones del mundo más golpeadas por el sida recibieron con esperanza las recientes declaraciones de Benedicto XVI sobre el condón, aun cuando el Vaticano se esforzó el domingo en aclarar que no cambió en nada su política sobre los anticonceptivos.(Foto AP /Pier Paolo Cito)
Visitantes de la Catedral de San Patricio admiran un busto del para Benedicto XVI el sábado 20 de noviembre del 2010 en Nueva York. Las declaraciones del Papa acerca del uso justificado de condones en algunos casos causaron diversas reacciones al provenir de una Iglesia criticada por su oposición a los anticonceptivos. (Foto AP/Mary Altaffer)
Visitantes de la Catedral de San Patricio admiran un busto del para Benedicto XVI el sábado 20 de noviembre del 2010 en Nueva York. Las declaraciones del Papa acerca del uso justificado de condones en algunos casos causaron diversas reacciones al provenir de una Iglesia criticada por su oposición a los anticonceptivos. (Foto AP/Mary Altaffer)
GINEBRA (AP) — Católicos y líderes de las regiones del mundo más golpeadas por el sida recibieron con esperanza las recientes declaraciones de Benedicto XVI sobre el condón, aun cuando el Vaticano se esforzó el domingo en aclarar que no cambió en nada su política sobre los anticonceptivos.
En la Ciudad de México, varios feligreses dijeron no tener ningún problema en defender el uso de preservativos.
"Claro que sí, evitan tantas enfermedades", dijo Margarita Erazo, quien asistió a misa en la iglesia de la Divina Providencia. Estoy de acuerdo" con el Papa, agregó.
"Sí, sabemos que es necesario", agregó otra asistente del mismo templo, Marta de la Rosa.
En Zimbabue, el padre católico Peter Makome dijo que diseminaría el mensaje del Papa acerca de que los condones se pueden usar en algunos casos.
"Tengo hermanos, hermanas y amigos con VIH porque no practicaron sexo seguro", dijo Makome, quien trabaja en la parroquia de Southerton, en la capital Harare. "Ahora ha llegado el mensaje de que pueden tener sexo seguro; es mucho mejor para todos".
El sumo pontífice dijo en entrevista con un periodista alemán que, en algunos casos, como el de los hombres que ejercen la prostitución, el uso del condón podría estar justificado "con la intención de reducir el riesgo de infección".
Constance Makone, una trabajadora sexual de Zimbabue, dijo que le complacía escuchar el mensaje del Papa, pues ella usa condones para protegerse contra el VIH, aun cuando va contra sus creencias.
En Sudáfrica, donde hay 5,7 millones de seropositivos y 500.000 nuevos infectados cada año, el mensaje del Papa fue recibido con cautela.
Caroline Nenguke, de la Campaña de Acción pro Tratamiento, un grupo defensor de personas con VIH en Ciudad del Cabo, dijo que las palabras del Papa eran un "paso en la dirección correcta", pero que eran poco claras y podrían conducir a malas interpretaciones, en particular en parejas heterosexuales.
"El Papa tiene muchos seguidores y si va a enviar un mensaje, en especial uno de vida o muerte, tiene que ser muy claro", afirmó Nenguke.
El vocero del Vaticano Francisco Lombardi buscó el domingo restar importancia a las declaraciones de Benedicto XVI al decir que no deberían ser considerados como un cambio en las enseñanzas de la Iglesia, la cual prohíbe usar anticonceptivos.
En la capital salvadoreña, el vicario de la arquidiócesis de San Salvador, monseñor Jesús Delgado, dijo el domingo en conferencia de prensa que el Papa no ha abogado por el uso de los condones, sino más bien por otros métodos que preserven la salud e higiene de los seres humanos.
"El principio del Papa es que hay guardar la salud de higiene hay que salvaguardar la salud de los seres humanos y la salud es humana, física, salud y espiritual, pero no centremos el discurso en el condón, eso no, ni el Papa lo centra tampoco. Lean bien el discurso y van a ver que no es el condón el que está defendiendo", acotó.
Aclaró que "el Papa está llamando a los responsables de la salud que busquemos medios para ver como no se contaminan lo menos posibles personas que tienen derecho a relaciones sexuales formales, un esposo, una esposa, como se pueden privar ellos de eso, sus relaciones sexuales cuando se sabe que uno de ellos tiene sida, a partir de eso la medicina tiene que buscar medios que no sean ambiguos, porque un condón lo puede usar cualquiera, por cualquier motivo".
Sin embargo, algunos consideran que lo dicho por el Papa ha abierto una brecha en la doctrina eclesiástica.
"Algunas posiciones —posiciones que obstruyen gravemente los esfuerzos de prevención de los cristianos— pierden su legitimidad", dijo el padre Antoine Lion, un sacerdote dominicano radicado en París y fundador de la asociación francesa Cristianos y Sida.
Shay Cullen, un misionero que ayuda a niños víctimas de abuso sexual en Filipinas, elogió lo que describió como un cambio crucial en la posición del Papa.
"Vemos a un Papa iluminado que pone su preocupación por la vida humana como su principal prioridad", dijo Cullen.
Las palabras del Papa tendrán probablemente un mayor efecto en países donde aún tiene mucha autoridad, de acuerdo con un académico católico.
"Es importante llevar este mensaje a países de Africa o de Latinoamérica, lugares donde la opinión del Papa todavía pesa mucho", dijo Rik Torfs, rector de la facultad de ley canóniga de la Universidad Católica de Leuven, en Bélgica.
"Quizá este sea el inicio de una actitud más razonable y realista hacia este tema", dijo Torfs, quien también es un senador demócrata cristiano, para el canal de televisión VTM.
Sin embargo, en Liberia, algunos clérigos no católicos no concuerdan con los declaraciones del Papa.
"El Papa debería mejor alentar a las personas que clasifica como 'prostitutos' a dejar la prostitución y vivir moralmente", dijo el reverendo pentecostés Venicious Reeves, de la capital Monrovia.
El reverendo bautista Gardea Johnson también cuestionó la preocupación por los servidores sexuales. "¿Qué hay respecto a las prostitutas, que son aún más vulnerables?"