Sin embargo, Kutna Hora, en esta pequeña ciudad medieval cuyo auge empezó en el siglo XIII, gracias a la explotación de una minas de plata, hemos de hacer una visita muy destacada por la curiosidad que encierra. A tres kilómetros del centro de Kutna Hora, en el barrio de Sedlec, muy cerca de la gran Iglesia de la Asunción, encontramos el cementerio, y en su interior, la denominada Capilla de los Huesos ( Kostnice ).
Cuando se entra en la Capilla de los Huesos Kostnice de Kutna Hora, uno se da cuenta rápidamente de la razón de su nombre. La capilla en realidad es un osario en el que se agolpan más de 40.000 huesos humanos que a finales del siglo XIX se extrajeron de las tumbas del cementerio, donde ya no había espacio suficiente. Y las miles de calaveras, tibias y todo tipo de huesos humanos no sólo se encuentran amontados en espacios previstos para ello, sino que se han ido utilizando para decorar paredes, columnas, e incluso una impresionante lámpara de candelabro situada en el centro de la capilla.
En suma, una visita muy curiosa, no apta para personas delicadas que no soporten escenas macabras.alt=""id="BLOGGER_PHOTO />
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