martes, 4 de mayo de 2010

NO HAY QUE TIRAR LA PELOTA AFUERA


El Papa exige que la violencia no manche al mundo del deporte
Oración para el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010




Dios todopoderoso,

creador de todo, mientras personas

de todas las naciones se congregan, con pasión

y entusiasmo para la Copa Mundial de Fútbol 2010, que

nosotros los sudafricanos podamos ser buenos anfitriones, que

nuestros visitantes sean huéspedes bienvenidos y que los jugadores de

todos los equipos sean bendecidos con un buen espíritu deportivo y con

la salud. Que tu Espíritu de equidad, justicia y paz prevalezca entre jugadores

y participantes. Que puedan contribuir, cada uno a su manera, de forma positiva

para la prevención, el control y la lucha contra el crimen y la corrupción, el

vandalismo de cualquier tipo y la explotación y el abuso, sobre todo de

los más vulnerables. Que aquellos que están lejos de sus hogares y

de sus familias encuentren mucha alegría con ocasión de la

celebración del hermoso juego del fútbol y del bello

juego de la vida conforme a Tu plan

para el bien común de todos.

Amén

Maradona organiza una misa para la selección argentina


Diario vaticano aplaude la lección del Barcelona... y del Manchester

Benedicto XVI recibe una camiseta de la «Seleçao Internacional de Fútbol de Sacerdotes»


Seminaristas compiten en la Clericus Cup

CAMBIANDO LA CAMISETA: PARA PREDICAR Y SALVAR ALMAS LE HAN PUESTO TARJETA ROJA, PARA ARBITRO TAMPOCO PORQUE FAVORECEN UN SOLO BANDO, LES GUSTAN LAS ESTRELLAS Y LAS MEDIA LUNAS,Y SI LE RECLAMAN ALGO TE DICE..NO CONTESTO.., PARA JUGADORES PEOR TE HACEN LOS GOLES EN CONTRA


El Papa pide al fútbol profesional dar prioridad a los valore$$$


Los católicos de Sudáfrica, en la cuenta atrás del Mundial 2010

Importantes iniciativas pastorales se ponen en marcha

PRETORIA, martes 4 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- A pocas semanas para el comienzo del Mundial de Fútbol 2010, la Iglesia católica en Sudáfrica ha comenzado ya una serie de actividades pastorales, que llevan preparándose desde hace más de un año, a través de la campaña Church on the ball.

Las actividades pastorales van, desde una reflexión del deporte desde el punto de vista de la fe católica, a la pastoral juvenil, la pastoral familiar, la pastoral de acogida a los extranjeros que acudan al mundial, la oferta de servicios religiosos en varios idiomas, etc. Incluso se ha compuesto una oración especial.

El momento cumbre será la celebración de la apertura del Mundial. El domingo, 13 de junio, ha sido designado oficialmente por la Conferencia Episcopal de Sudáfrica como World Cup Sunday.

Según explica fray Francois Dufour SDB, del equipo organizador Church on the Ball 2010, ese domingo, además de ser el comienzo de la semana inaugural, es también el día de conclusión del Año Sacerdotal convocado por el Papa.

El objetivo de esta celebración es “dar la bienvenida desde Sudáfrica al mundo”, explica Dufour. “Esta bienvenida nos ayuda a darnos cuenta de que a pesar de nuestras nacionalidades y equipos, todos somos el único pueblo de Dios”.

Está previsto que el World Cup Sunday se celebre en la Misa con lecturas apropiadas, con ritos penitenciales, oraciones de los fieles especiales para la ocasión, etc.

Los obispos sugieren que las homilías se centren en la reconciliación, en línea con lo previsto por el Sínodo Especial para África de 2009, y con la carta pastoral de los obispos sudafricanos de 2008. Otra sugerencia es que se reafirme que, mientras que el Mundial promueve una gloria temporal, “los creyentes deben recordar que la vida es más que las recompensas terrenas”.

Otro de los objetivos durante el Mundial 2010 es la pastoral de niños y jóvenes, con la asistencia de las organizaciones juveniles católicas, entre ellas Xaveri Movement, inspirada en san Francisco Javier, y que pretende ofrecer ambientes lúdicos “seguros”, Holiday Clubs, para los niños en las parroquias, mientras dure la competición.

Tráfico sexual

Una de las prioridades para la Conferencia Episcopal de Sudáfrica es la de prevenir y denunciar el tráfico de personas con fines sexuales, fenómeno que ya se dio en el Mundial de Alemania 2006, y que en continente africano podría tener graves repercusiones sociales.

Concretamente, en Sudáfrica la preocupación es grande hacia los niños y hacia el posible tráfico de mujeres de otros países para la prostitución.

El próximo 8 de mayo, los obispos católicos de Sudáfrica celebrarán una Misa especial para rezar por la erradicación del tráfico de personas, así como por la protección de las mujeres y los niños, presidida por el cardenal Wilfrid Napier, arzobispo de Durban, en el Brothers' College de Pretoria.

Para la hermana Melanie O’Connor, coordinadora del Comité contra el Tráfico de Personas, afirmó la urgencia de “rezar por el fin de este nuevo tipo de esclavitud. La profanación de cualquier ser humano es un insulto a nuestro Dios Creador en aquellos que están hechos a su imagen y semejanza”.

“Tenemos que aprovechar la oportunidad del Mundial, el primero en el continente africano, para llamar la atención de los medios de comunicación y de los asistentes sobre la tragedia de las mujeres y niños que en todo el mundo son traficados”.

Para O'Connor, para Sudáfrica es “un honor” albergar el Mundial de este año, pero “no podemos olvidar que este acontecimiento puede tener su lado oscuro”, advirtió. “Sudáfrica está a punto de convertirse en un 'punto caliente' del tráfico de personas. Tenemos que estar vigilantes para proteger a nuestra gente de este terrible crimen”.

De hecho, las diócesis llevan ya dos años de trabajo con grupos de población que podrían convertirse en potenciales víctimas, como los niños y jóvenes de los barrios marginales.

“Nos desembarazamos del apartheid, vamos a desembarazarnos del tráfico de personas”, asegura O'Connor.

Oportunidad

En un mensaje a los católicos sudafricanos, el cardenal Napier afirma que para la Iglesia y la sociedad africanas, el Mundial supone una “gran ocasión”, una “oportunidad única que no debemos perder”.

En primer lugar, este mundial puede contribuir a “subrayar el importante papel que juega el deporte en la cultura africana”.

“El deporte requiere paciencia, perseverancia, respeto... todos los valores de los que nuestras sociedades, y particularmente África, tanto necesitan – afirma el purpurado –. Todos los valores que la Iglesia no deja de invocar: caridad, diálogo con otras religiones y culturas, amor al prójimo...”

Para el cardenal Napier, es muy importante “aprovechar esta oportunidad también para ofrecer al mundo un ejemplo de Iglesia y de deporte vivos. ¡No debemos tener miedo de ir adelante, con fe y valor como los atletas!”.

“¡Recordad que sólo la verdadera victoria es la que consagra la dignidad de la persona!”, concluye el cardenal en su mensaje.

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