miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿QUÉ PASARÁ CON EL PADRE BOUCHACOURT?

Flor de desaguisado apostático se mando Bouchacourt

De Radio Cristiandad

OSKO: ¿QUÉ PASARÁ CON EL P. BOUCHACOURT?

Una clave para entender, será…

boucha-canta¿QUÉ PASARÁ CON EL P. BOUCHACOURT?
Las reacciones no se hicieron esperar. Las desafortunadas expresiones vertidas por el P. Christian Bouchacourt al diario Clarín (diario que se publica en la República Argentina, pero tan argentino como la embajada de Angola) estaban hechas y, creemos nosotros, pensadas para provocar lo que han provocado.
Hemos leído el artículo de Andrés Carballo y adherimos a las razones del autor, aunque no en cuanto al reclamo final que realiza, que es muy justo y se sigue en buena lógica, y pone al Superior General de la FSSPX frente a un dilema. Es decir, o ratifica al P. Bouchacourt en su cargo de Superior del Distrito de América del Sur, o lo desplaza del mismo.
Sin embargo…, nosotros nos hemos ido de la FSSPX; y de esto no hace dos días, ni tampoco hace un año como el resto de la Resistencia que, hasta bien entrado el año 2012, todavía era obediente a los sacerdotes que festejaban los ocurrentes inventos de Mons. Fellay y su séquito.
HACE CUATRO AÑOS que Radio Cristiandad viene denunciando todas estas cosas y los Padres Méramo y Ceriani hace bastante más que vienen luchando, cuando todavía estaban adentro de la FSSPX, contra el espíritu liberal que la está destrozando.
De modo que no parece tener demasiado sentido que nosotros (nos referimos a la Resistencia que se agrupa en derredor de Radio Cristiandad y a los Padres Méramo, Grosso, Turco y Ceriani) le digamos a Monseñor Fellay lo que debe hacer, o lo que sería esperable que hiciese con el P. Bouchacourt.
Pero hay otras razones…, o, mejor dicho, hay UNA RAZÓN por la que no lo haríamos.
Es que no podemos ser ingenuos.
No significa que estemos diciendo que Andrés Carballo sea un ingenuo, sino que simplemente no coincidimos en ese solo aspecto, porque hay varios datos que nos lo impiden; datos que, quizás, no hayan sido considerados por nuestro amigo.
No debemos olvidar cómo comenzó todo esto… ¿Nos referimos al asunto de la Catedral de Buenos Aires? NO.
Nos referimos a otro acontecimiento algo más lejano.
Un acontecimiento que tuvo OTRO protagonista. Pero el tema aquella vez fue prácticamente el mismo: EL PODER JUDÍO.
El protagonista en aquel momento fue Mons. Williamson. Y también fueron declaraciones; las que realizara a la televisión sueca.
Se dirá… Pero, entonces, si es el Poder Judío el que fuerza estas instancias, ¿no habría que ponerse al lado de los sacerdotes afectados?
Es decir, si tanto Mons. Williamson como el P. Bouchacourt (y, por extensión, la FSSPX) habrían sido objeto de ataques por parte de los enemigos multiseculares de la Iglesia Católica…, ¿por qué no defenderlos?
Pues…, porque todo esto es sumamente extraño y demasiado coincidente.
Sospechoso por donde se lo mire.
Por mandato de Joseph Ratzinger acababan de ser levantadas las “excomuniones” contra los CUATRO obispos cuando ocurrió lo de Mons. Williamson.
Apenas hace algunos meses que renunció Ratzinger, quien había intentado (desde tiempos de Mons. Lefebvre) atrapar a la FSSPX y a la Tradición en las redes conciliares.
Acaba de ser elegido Bergoglio como líder de la Iglesia Conciliar y, en apariencia, las posibilidades de una regularización canónica de la FSSPX han quedado diluidas.
Y no podemos soslayar otros datos preocupantes:
Maximilian Krah; devenido administrador, o “gestionador” de Mons. Fellay, simpatizante del Estado Sionista de Israel, es uno de esos datos. Sobre todo, las denuncias que pesan sobre Krah y sus relaciones y amistad con el sionismo.
Los muy fuertes vínculos entre Bergoglio y la judería es otro importante dato.
El aparente endurecimiento de Mons. Fellay, quien criticó recientemente y con cierta rudeza a la Iglesia Conciliar y al actual ocupante del sillón en el Vaticano, es también un dato a tener en cuenta.
Hay otro dato ejemplar que no podemos olvidar. Hace unas pocas semanas falleció Erich Priebke. El caso Priebke ocupó espacios en la prensa mundial; importantes espacios; siempre manejados por el mismo poder, por supuesto. Y es bueno recordar las presiones (que fueron muchas y lo bastante fuertes como para que alguien se asustase) para que los funerales del ex-oficial de las SS no se llevasen a cabo en una de las Casas de la FSSPX en Italia.
Mientras tanto, se rezó una Misa de Requiem en la capilla del Padre Florián Abramovich, quien mantenía una relación amistosa con el antiguo soldado alemán y con su familia, y con valentía enfrentó la situación, amenazas, manifestaciones, agresiones, etc. ¿Y de dónde salió el P. Abramovich? Pues… de la FSSPX, donde fue ordenado, permaneciendo en ella muchos años, para luego ser expulsado precisamente por hacer declaraciones respecto del “caso Williamson” y oponerse a los afanes “acuerdistas” llevados a delante por Mons. Fellay y su cúpula de colaboradores.
Como puede verse, no es demasiado difícil notar que detrás de todas estas cuestiones siempre está el mismo tema: el Judaísmo.
Estos son los hechos emergentes: el levantamiento de las “excomuniones”; las declaraciones de Mons. Williamson del año 2008; la renuncia de Ratzinger; la elección de Bergoglio; el Caso Priebke; el episodio de la Catedral de Buenos Aires…; y ahora, las nuevas declaraciones del P. Bouchacourt diciendo la enorme cosa: El pueblo judío no cometió el deicidio
El contexto: una Iglesia Conciliar cada vez más alejada de la Tradición; una FSSPX cada vez más debilitada y claudicante en aspectos doctrinales, luego de sus intentos acuerdistas aparentemente frustrados; un “Pontífice” que renuncia por carecer de fuerzas (para cumplir con las exigencias de la Agenda Mundialista); un nuevo “Pontífice” con lazos íntimos con el judaísmo y con un visible compromiso y las energías suficientes para avanzar en el cumplimiento de la Agenda; una notable aceleración de procesos políticos mundiales que marchan en una evidente dirección.
Resultado: la Iglesia Católica reducida al estado de Pusillus Grex, disperso por el orbe en un sinnúmero de pequeños grupúsculos sin peso ni injerencia alguna en el mundo. Y, para colmo…, una parte de ese pequeño rebaño resistente es seducida casi constantemente con las falsas ideas de Restauración y Reconquista, basadas en revelaciones privadas, o en mensajes dudosos, o en ideas de particulares de quien aparece como líder de esa misma parte de la resistencia…, Mons. Williamson, el mismo de las declaraciones ante la televisión sueca… ¡Vaya!
Se impone resistir, sí; pero también se impone aclarar las ideas y, de una vez por todas, comprender que no hay ni habrá otra restauración que aquella que siga al Triunfo de Cristo Rey, en su Retorno Triunfante.
Para la Iglesia hoy (y siempre, en realidad) el triunfo pasa por LA CRUZ. La Cruz del ostracismo, por el heroísmo de la paciencia, por la oración y el silencio y, quizás, tal vez, por la persecución, pero recordando que, si eso llegara a ocurrir, no serán perseguidos los fieles de Cristo por serlo, sino que serán proclamados ENEMIGOS DE DIOS, ENEMIGOS DE CRISTO y DE SU IGLESIA…; de manera que ni siquiera esperemos aquel consuelo.
Si alguno se imaginaba poniendo la cabeza en una guillotina luego de haber proclamado la verdad ante sus verdugos, puede ir olvidándose de esa posibilidad.
UNA POSIBILIDAD, ENTRE OTRAS
No resulta sencillo adivinar intenciones, pero muchas veces los hechos tienen una elocuencia que, si se la sabe ver, puede mostrar, por lo menos, que ocurren cosas que no son espontáneas, sino que son consecuencias de una ingeniería.
Hay quienes están pensando y diseñando posibles caminos, soluciones, tramas y trampas. Y esto ocurre en cosas como la instalación en las sociedades de “luchas” o “reivindicaciones” que son NO SÓLO ANTINATURALES, sino que, además, responden a intereses tan minoritarios que ni siquiera cuentan con el respaldo del “Sacrosanto dios de las democráticas sociedades hodiernas”: EL NÚMERO.
Ejemplos, sobran. Feministas, pro abortistas, aberro sexuales de distintos tipos…; todos son minorías, pero…, existen poderosos intereses económicos y políticos que IMPONEN a todos la obligación de considerarlos, mientras que se soslayan los verdaderos intereses de la mayoría.
Mons. Fellay, ¿es un tonto frente a un dilema y una responsabilidad que le queda demasiado grande? Mons. Fellay, ¿un traidor? Mons. Fellay, ¿un hombre que adhiere más bien emocionalmente a la Tradición pero que flaquea en materia de Doctrina? Mons. Fellay, ¿es un hombre limitado pero ambicioso? Mons. Fellay, ¿es un buen hombre, pero teme estar equivocado y no quiere morir como un cismático? Mons. Fellay, ¿tiene un poco de todo lo anterior?
Mons. Williamson, ¿es un hombre preparado, pero algo excéntrico, que se pierde detrás de visionarios y supuestas apariciones? Mons. Williamson, ¿es, en realidad, un obispo de acuerdo con los otros tres obispos de la FSSPX, pero que, por razones estratégicas, conviene que trabaje por fuera de la estructura? Mons. Williamson, ¿fue atrapado por los periodistas de la TV sueca? Mons. Williamson, ¿es un hombre que fue expulsado por oponerse seriamente a la caída de la FSSPX en manos de los romanos apóstatas?
El Padre Bouchacourt, ¿habló por sí mismo y sin permiso de M. Fellay? El P. Bouchacourt, ¿fue autorizado a hablar con la Prensa? El P. Bouchacourt, ¿cometió un simple error? El P. Bouchacourt, ¿dijo lo que le DIJERON que debía decir?
Seguramente los lectores y escuchas de Radio Cristiandad podrían agregar algunas otras variantes a las posibles expresadas más arriba. Pero… ¿Cuántas más?
Lo mismo podría decirse de los hechos, todos juntos:
“Producto de la casualidad”. “Coincidencias no premeditadas”. “Hay un diseño de tipo general, pero que no es tan fino en los detalles”. “Hasta los más mínimos detalles está planificados”. “Todo es un Plan y parte de una conspiración”. “La trama de esta historia se va tejiendo por impulso de intereses”. “No hay una conspiración, hay un estado de cosas donde prevalece el liberalismo reinante en el mundo de hoy”. “Un poco de todo lo anterior”. Etc. etc. etc.
Es por eso que, solamente como un ejemplo, vamos a ensayar alguna entre muchas posibilidades.
¿Podría ser, que la FSSPX haya sido emplazada a desembarazarse de ciertos elementos?
Esos elementos son los más refractarios y, a la vez, de los más antiguos. Aunque a medida que pasa el tiempo, van cayendo algunas reservas y algunos conceptos, en estos individuos eso demorará bastante más.
Porque, claro, al estar integrada por personas con muchos más fuertes fundamentos doctrinales que el común de la población, la TRADICIÓN es un agrupamiento o un fenómeno social, que resulta ser difícilmente permeable, sobre todo si se habla de aquellos fieles que lo son de la primera hora; muchos son muy mayores, pero, todavía están sus hijos en muchos casos, y los hay que son bastante duros de roer.
¿Entonces?
Mons. Fellay fue emplazado a liberarse de aquellos refractarios, recalcitrantes, que sostienen esas verdades que son incompatibles con la Religión Conciliar. Y lo está haciendo.
Claro que no es perfecto el modo y que hay cimbronazos o situaciones que se escapan. Hay cosas que se van de las manos, y entonces se debe rectificar el camino o hacer pequeñas correcciones de rumbo; pero, en términos generales…, TODO MARCHA SEGÚN EL PLAN.
La cúpula que dirige la FSSPX está depurando su feligresía y sus sacerdotes, tomando distintas medidas, algunas de ellas antipáticas (tal el caso del traslado del Padre OLMEDO, por ejemplo; aunque respecto de este sacerdote no nos cierra nada todavía), pero que sirven para provocar reacciones, que pueden generar SALIDAS o EXPULSIONES, tanto de sacerdotes como de fieles, que son un obstáculo en el camino de regreso a Roma.
Y lo hace de DOS maneras distintas.
Por un lado, el aparente endurecimiento de la posición de M. Fellay respecto de la Roma Conciliar acusando a Bergoglio de ser un desastre (mientras que ordenó, por otro lado, la implantación de cuadritos con la foto de ese desastre en todos los prioratos). Esta estrategia tiene por objeto mantener conformes a quienes todavía rechazan al modernismo en sus formas más groseras; aquellos fieles, piadosos y buenos, pero que solamente están enfocados en la cuestión religiosa, la misa, sus oraciones, y nada más… Estos son los fieles que cumplen a rajatabla con las tres premisas básicas: “Rezar, Aportar y Callar”. No les hablen a estos fieles de “Nuevo Orden Mundial”, ni de los “Protocolos de los Sabios de Sión”, ni de “la Masonería” porque no es su tema.
Por el otro lado (y aquí es donde entran las declaraciones del P. Bouchacourt, y algunos de los datos que hemos mencionado más arriba), provocar el alejamiento de la FSSPX de aquellos elementos que sí tienen una buena formación en aquellas cuestiones relacionadas con la existencia, el origen y el funcionamiento de la varias veces centenaria Revolución Anticristiana (de filiación indudablemente judía), que procura la edificación de un Gobierno Mundial, una Economía Mundial y una Religión Mundial y Sincrética.
Porque, por otra parte, uno puede preguntarse: esto de NEGAR el deicidio… ¿PUEDE ABRIR ALGUNA PUERTA? O, en su defecto, ¿PUEDE IMPEDIR ALGO?
A ver. Una exigencia de parte de Roma, trasmitida a Mons. Fellay y este, a su vez al P. Bouchacourt, para que ACLARE ese punto y diga “EL PUEBLO JUDÍO NO COMETIÓ EL DEICIDIO”…, ¿tal vez con la promesa de un reinicio del diálogo entre Roma y la FSSPX?
Otra. La de IMPEDIR… ¿Les habrán avisado que, salvo que digan lo que dijo el P. Bouchacourt, la FSSPX iba a padecer algún tipo de consecuencia en la Argentina o a nivel general?
Sea como fuere, las últimas declaraciones del P. Bouchacourt no son aleatorias ni tampoco ligeras, sorpresivas, ni no meditadas.
Es en este marco en donde decimos que nos resulta del todo indiferente lo que Mons. Fellay pudiera hacer con el Padre Christian Bouchacourt.
Si lo “castiga”, será para la “gilada”, y le dará fuertes argumentos al enemigo.
Si no lo “castiga”, será para la otra “gilada”, y también le dará fuertes argumentos al enemigo.
Téngase en cuenta de que hay muchas “giladas”…; posiblemente nosotros integremos alguna otra “gilada”, pero es de aquellas que Mons. Fellay ya no puede manejar y sobre las cuales no tiene ninguna clase de injerencia.
Pero esta “gilada” nuestra se precia de ser pensante. Podemos equivocarnos, y seguramente lo haremos; pero siempre tendremos cierta facilidad para reconocerlo.
Hoy, el mundo entero es una inmensa “gilada” que es conducida, como ganado en dirección a su propio genocidio espiritual, precisamente por los eternos auto-victimizados, los que se han enriquecido y convertido en más poderosos e intocables gracias al famoso “holocuento”.
Si bien hace mucho que se viene hablando de la judaización del mundo, los acontecimientos de los últimos días nos vienen a confirmar que se trata de un hecho consumado. Hace mucho que lo sabemos, no obstante viene bien no olvidarlo.
Y no olvidar tampoco que eso fue posible porque lograron acabar con la Cristiandad, con un trabajo realizado durante siglos de un modo incansable y sistemático, tantas veces denunciado por los Papas, por Doctores de la Iglesia, por Santos y héroes de la Cristiandad en infinidad de Documentos.
Ese trabajo de demolición llevado a cabo durante siglos, trascendiendo generación tras generación, es imposible de realizar sin un elemento sustancial, imprescindible e irremplazable: EL ODIO. Odio a Cristo y a Su Iglesia.
El Concilio Vaticano II y la Nueva Iglesia que emergió gracias a él, aplastó toda posibilidad de reconstrucción de la Cristiandad, y aniquilándola, suprimieron el obstáculo… Si esto último al lector le recuerda algo, nosotros nos daremos por satisfechos.
Lo demás, entra todo dentro del terreno de lo posible y, en vista del contexto, también de lo muy probable.

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