Vivificado
por los siete dones y Doce Frutos de Dios el Espíritu Santo, nuestro
primer Papa, San Pedro, ejerció el verdadero don de lenguas, mientras
hablaba en su nativo arameo y se entendía en los distintos idiomas de
los Judíos de todo el Mediterraneo que se habían reunido en Jerusalén La primera acción de Urbi et Orbi del Papa que era una exhortación a los Judíos para convertirlos a la verdadera fe:
Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, sea conocido esto a vosotros, y escuchad mis palabras. Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día:
Pero
esto es lo que fue dicho por el profeta Joel: Sucederá en los
últimos días, (dice Dios), derramaré mi Espíritu sobre toda
carne; profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros
jóvenes tendrán visiones, y vuestros ancianos verán sueños. Hasta sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré de mi espíritu en aquellos días, y profetizarán. Haré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra: sangre, fuego y vapor de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que llegue el día del Señor, el día grande y célebre. Y acaecerá que todo el que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Vosotros
hombres de Israel, oíd estas palabras: Jesús de Nazarét, varón acreditado
por Dios ante vosotros mediante obras poderosas, milagros, y señales que Dios hizo
por medio de Él entre vosotros, como vosotros mismos sabéis; Este entregado según el designio determinado y la presciencia de Dios, vosotros,por manos de inicuos, lo hicisteis morir,crucificándolo. Pero Dios lo ha resucitado anulando los dolores de la muerte, puesto que ere imposible que Él fuese dominado por ella. Porque David dice respecto a Él: yo tenía siempre al Señor ante mis ojos, pues está a mi derecha para que yo no vacile. Por tanto se llenó de alegría mi corazón, y exultó mi lengua; y aún mi carne reposará en esperanza. Porque no dejará mi alma en el infierno, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Me hiciste conocer las sendas de la vida, y me colmarás de gozo con tu Rostro.
Varones, hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David; que murió, y fue sepultado; y su sepulcro se conserva en medio de nosotros hasta el día de hoy. Considerando
pues, que era un profeta y sabía que Dios le había prometido con juramento, que uno de sus descendientes se había de sentar sobre su trono.
Habló profeticamente de la Resurrección de Cristo diciendo: que Él ni fué dejado en el infierno ni su carne vió corrupción. A este Jesús Dios le ha resucitado, de lo cual todos nosotros somos testigos. Elevado, pues, a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, Él ha derramado a Este a quién vosotros estáis viendo y oyendo. Porque David no subió a los cielos; antes él mismo dice: Dijo Él Señor a mi Señor siéntate a mi diestra, Hasta que ponga Yo a tus enemigos por tarima de tus pies.Por lo cual sepa toda la casa de Israel con certeza que Dios ha constituido Señor y Cristo a este mismo Jesús que vosotros clavasteis en la cruz.
Ahora
cuando oyeron estas cosas, no tenían escrúpulos en su corazón, y
dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: ¿Qué hemos de hacer, hombres y
hermanos? Pero
Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados, y recibiréis el
don del Espíritu Santo. Porque
la promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que
están lejos, para quien el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
Ellos, por tanto, los que recibieron su palabra, fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil almas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunicación de la fracción del pan y en las oraciones. Y
sobrevino temor a toda persona; muchas maravillas también y señales
eran hechas por los apóstoles en Jerusalén, y había un gran temor en
absoluto. Y todos los que creían estaban juntos, y tenían todas las cosas comunes. Sus propiedades y sus bienes eran vendidos y repartidos entre todos (Hechos 2: 14-41.)
Sí, el primer Papa, San Pedro, trató de convertir a sus compañeros los Judíos.
"Ahora un falso Papa que se hace llamar Francisco," reconoce la versión talmúdica del judaísmo
como una religión que goza del favor del verdadero Dios de la Revelación
Divina, la Santísima Trinidad, a pesar de que los talmudistas niegan la
existencia de la Santísima Trinidad y, por supuesto, , la Sagrada
Divinidad de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien es blasfemado en
su libro el Talmud diabólicamente inspirado. Jorge
Mario Bergoglio ha orado dentro de los muros del
Vaticano con los rabinos del Talmud, incluyendo a su co autor pro-aborto,
pro-perversidad, Abraham Skorka.
El
Antipapa actual lo que ha hecho el día es un Domingo de Anti- Pentecostés al permitir a un talmúdico sionista, Shimon Peres, orar a sus
falsos dioses en plena violación de los preceptos vinculantes del Primer
Mandamiento.
En
contraste con lo que el Antipapa Bergoglio está
permitiendo, los terrenos del Jardín del Vaticano han sido
atravesadas por verdaderos papas que pretendían convertir todos los no
católicos a la Iglesia verdadera, fuera de la cual no hay salvación, y
sin la cual no puede haber verdadero orden social, siendo el vaticano II la cueva de
oraciones inspiradas por el diablo que son repugnante a los ojos de la
Santísima Trinidad.
Se sigue con La "Operación de caos Bergoglio" en pleno apogeo ...
La "Oración interreligiosa por la Paz" de judíos y musulmanes en los Jardines del Vaticanos: entre la nueva religión los judíos y musulmanes
"Caos Frank" lo ha hecho de nuevo. El domingo de Pentecostés del 2014, se organizó una "Invocación por la Paz" interreligiosa el evento fue en los jardines del Vaticano. Los principales asistentes fueron el patriarca Bartolomé I (Eastern cismático), el presidente israelí Shimon Peres (judío), y el presidente palestino Mahmoud Abbas (Musulman).
El sitio web del Vaticano ha puesto a disposición el texto completo de las oraciones ofrecidas a lo que se afirma que son al mismo Dios verdadero, que por supuesto es una mentira.
El día Domingo de
Pentecostés, que nos debe llenar de gran alegría, ha sido un día
de tristeza y de reparación, por lo que hay que rezar rosarios extras, prometer la oblación de nuestro corazón al Sacratísimo
Corazón de Jesús como esclavos consagrados a su Santísimo Corazón y al
Doloroso corazón Inmaculado de su Madre la Santísima Virgen María
Nuestra Señora del Rosario, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Santos Pedro y Pablo, ruega por nosotros.
San Juan Bautista, ruega por nosotros.
San Juan Evangelista, ruega por nosotros.
San Miguel Arcángel, ruega por nosotros.
San Gabriel Arcángel, ruega por nosotros.
San Rafael Arcángel, ruega por nosotros.
Santos Joaquín y Ana, rogad por nosotros.
Santos Gaspar, Melchor y Baltasar, rogad por nosotros. Fuentes varias
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