martes, 16 de marzo de 2010

AHORA TENEMOS PAPA LUTERANO


Benedicto XVI visitó la iglesia luterana de Roma

Ciudad del Vaticano, 16 Mar. 10 (AICA)


Benedicto XVI en la iglesia luterana de Roma

En horas de la tarde del pasado domingo, 14 de marzo, el papa Benedicto XVI visitó la Iglesia evangélico-luterana de Roma, inaugurada en 1922, donde fue recibido por el pastor de la comunidad, Jens-Martin Kruse. Juan Pablo II visitó este templo en diciembre de 1983, con motivo del quinto centenario del nacimiento de Martín Lutero.

Mientras el Papa y el pastor luterano se dirigían al altar, el coro, compuesto por luteranos y seminaristas católicos alemanes, entonó el "Jubilate Deo" de Mozart.

La presidenta de la comunidad evangélico-luterana de Roma, señora Doris Esch, que habló en italiano y alemán, señaló que este encuentro ecuménico recordaba los diez años de la firma de la histórica declaración católico-luterana sobre la Doctrina de la Justificación, y concluyó sus palabras diciendo: "Santidad, puede sentirse en su casa". ( YO DIRIA QUE HAY OLOR A BOSTA).

El cardenal Joseph Ratzinger ya conocía el templo, pues en 1998, siendo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, mantuvo un encuentro con la comunidad luterana con motivo de su fiesta anual.

Luego el pastor Kruse y el Papa pronunciaron las homilías. Benedicto XVI invitó a dar gracias por el hecho "de que estamos aquí presentes, en este domingo, porque cantamos juntos, porque escuchamos la Palabra de Dios, porque nos escuchamos los unos a los otros mirando todos juntos hacia Cristo, y de este modo damos testimonio del único Cristo".

Durante la homilía en alemán e improvisada, el Santo Padre afirmó: "Escuchamos tantas quejas porque no hay nuevos progresos en el ecumenismo, pero tenemos que decir -y podemos decirlo con mucha gratitud- que ya se dan muchos elementos de unidad".

"No podemos contentarnos -subrayó el Papa- con los éxitos del ecumenismo de los últimos años, pues no podemos beber del mismo cáliz, ni podemos estar juntos alrededor del mismo altar".

"Esto -continuó- nos tiene que entristecer, pues es una situación pecaminosa, pero la unidad no puede ser fruto de los seres humanos; tenemos que encomendarnos al Señor, pues Él es el único que puede darnos la unidad. Esperamos que Él nos lleve a esta unidad".

Citando las palabras que antes había pronunciado el pastor Kruse, Benedicto XVI señaló que el primer punto de encuentro entre luteranos y católicos "debe ser la alegría y la esperanza que ya vivimos, y la esperanza de que esta unidad pueda ser más profunda".

Por su parte, el pastor Martin Kruse comenzó reconociendo: "Para nosotros es verdaderamente un día de alegría". Su homilía se convirtió en un profundo comentario del significado de la "alegría" cristiana en este domingo litúrgico de "Laetare", en pleno camino cuaresmal. Citando a san Pablo, el pastor invitó a avanzar por el camino de Cristo, "pero no caminando los unos junto a los otros, sino juntos", "y, en la tribulación, a consolarnos mutuamente, con el consuelo de que nosotros mismos somos consolados por Dios".

Al final de la visita, el Papa regaló a la comunidad luterana de Roma -formada por 350 fieles- una reproducción del mosaico de Jesucristo que se encuentra bajo el altar de la Confesión en la basílica de San Pedro.+

Para seguir el camino de CRISTO hay que seguirlo a ÉL y no a un HEREJE. POR LA CONVERSIÓN DE LOS HEREJES Y DE QUIENES LOS ESTIMULAN A SEGUIR IGUAL,
ORA PRO NOBIS SAN JOSÉ

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