jueves, 27 de noviembre de 2014

BIENAVENTURADOS LOS QUE MUEREN EN GRACIA

 Al cumplirse hoy, 28 de Noviembre, dos años de la muerte de Francisca Agustina, quien fuera mi esposa aquí en la tierra  quiero pedirles a mis amigos piadosos que unan sus oraciones a las mías y a las de mi hija Belén.

Réquiem aetérnam eis, Dómine: et lux perpétua lúceat eis.


Finís venit; venit finís (Ez.,7.)
 
La muerte acaba con toda ventura terrenal. ¿ Que es nuestra vida? . Es un vapor que aparece por un poco
( Stg.,4,15). Los vapores que la tierra exala, si acaso, se alzan por el aire, y la luz del sol los adora con sus rayos, tal vez forman vistosísimas apariencias; más, ¿ cuanto dura su brillante aspecto?....Sopla una ráfaga de viento, y todo desaparece

                                                                           Francisca, Requiéscat in pace

Dios llama bienaventurados a los que mueren en gracia, porque se le acabaron los trabajos y comienzan a descansar. Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor.
Desde hoy - dice el Espíritu Santo ( Ap.,14,13)-que         descansen de sus trabajos. quien muere amando a Dios no se inquieta por los dolores que consigo lleva la muerte; antes bien se complace en ellos- ¡ Oh, qué hermosa paz, morir entregándose y descansando en brazos de Cristo, que nos amó hasta la muerte, y que quiso morir con amargos tormentos para alcanzarnos muerte consoladora y dulce!

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