¡Atención Recomendación!: Para personas sensibles, para quienes se escandalizan, digamos rápidamente, no es recomendable la lectura de este artículo pues contiene narraciones de actos que les puede hacer mal a su alma
EL NIÑO QUE CRECIÓ COMO UNA NIÑA… Y MARCÓ EL CAMINO
Así destruye a la gente la ideología de género: la realidad estremecedora de su inventor, el perverso John Money.
Entonces es cuando vemos ahora la desenfrenada aceptación y promoción de la homosexualidad
entre los miembros de la secta del Vaticano II,
entiéndase que ellos están aceptando y promoviendo una abominación.( Quién soy yo para juzgar, dice su lider anticatólico Bergoglio)
Cuando los vemos tolerar y hasta elogiar la orientación homosexual en
aquellas personas que no practican actos homosexuales, entiéndase que
ellos están tolerando y celebrando una posesión demoníaca de un alma.
La Editorial San Pablo en Italia,
catorce años después de su publicación en inglés en el año 2000, ha
traducido y publicado As Nature Made Him. The Boy Who Was Raised as a
Girl (“Como la naturaleza lo hizo. El niño que creció como una niña”).
El título, en italiano, reza así: Bruce
Brenda e David. Il ragazzo che fu cresciuto come una ragazza (“Bruce
Brenda y David. El chico que creció como una chica”).
En las primeras tres palabras se recoge el sentido de este caso: tres nombres, una única persona.
El autor es un periodista
estadounidense, John Colapinto, que transformó en libro su célebre
investigación, publicada por primera vez en diciembre de 1997 enRolling
Stone.
El caso, que en Estados Unidos fue muy
sonado, es desconocido en Italia [y en España, nota de ReL], pero merece
que hagamos un recorrido por el mismo, porque es la base de la
denominada teoría de género.
Nacen dos gemelos, a uno lo operan mal
El 22 de agosto de 1965 nacieron en el
hospital St. Boniface de Winnipeg (Canadá) dos gemelos idénticos, Bruce y
Brian Reimer. Ambos tenían un problema de fimosis en el pene, por lo
que fue necesaria una circuncisión, operación sencilla y de rutina, a la
que los padres, Ron y Janet, dieron su consentimiento sin problemas.
El 27 de abril de 1966, el día de la
operación, una insólita tormenta de nieve se abatió sobre Winnipeg,
presagio shakespeariano de lo que habría de suceder, pues enmarca el
accidente que afectó al pequeño Bruce. Por un error increíble, quemaron
su pene. «Se separó en trocitos» y «desapareció completamente».
El dotor Money, inventor de la ideología de género
Los padres, desesperados, tras una serie
de consultas médicas se pusieron en manos de John Money, un médico del
que habían oído hablar en la televisión por sus milagros de
«reasignación sexual» que llevaba a cabo en el Johns Hopkins Hospital de
Baltimore.
Money era ya entonces uno de los investigadores en sexología más respetados del mundo.
Con un discurso brillante y una
inteligencia sofisticada, era el creador de la ideología de género,
basada en la idea de que la identidad de una persona no está fundada en
los datos biológicos del nacimiento, sino en las influencias culturales y
el ambiente en el que crece.
Money, que guiaba la clínica pionera en cirugía transexual de Baltimore, estuvo encantado de ocuparse del pequeño.
El bebé, cobaya para el científico ideólogo
Bruce era la cobaya que él estaba
esperando para demostrar la bondad de sus teorías, un pequeño varón sin
pene al que podía transformar en una niña.
Ya entonces, el doctor era un asiduo de
los platós televisivos, desde los que argumentaba a favor del
«matrimonio abierto, del nudismo y de otras formas de cultura
sexualmente desinhibida».
Definido por el New York Times como un
«agente provocador de la revolución sexual»,defendió la película porno
Garganta profunda y firmó editoriales sobre la «nueva ética del sexo
lúdico».
Animaba a sus pacientes a experimentar
con todo tipo de deseo sexual, incluida la «lluvia dorada» (orinarse
encima durante la relación sexual), la coprofilia, las amputaciones y el
autoestrangulamiento. Para Money no eran perversiones, sino
«parafilias».
Cuando la pedofilia no se veía tan mal…
En abril de 1980 explicó en la
publicación Time que una experiencia de pedofilia «no tenía
necesariamente una influencia negativa sobre el niño».
Durante toda su carrera este hombre fue
reverenciado, recibiendo homenajes, numerosos reconocimientos y premios,
además de sabrosas subvenciones.
Creó la primera clínica para la
identidad de género, celebrada por las mayores y más importantes
revistas estadounidenses e internacionales.
Hoy sus estudiantes y protegidos, cuenta
Colapinto, «ocupan posiciones preeminentes en algunas de las
universidades, instituciones de investigación y revistas científicas más
estimadas de los Estados Unidos».
El doctor “me parecía un dios”, dice la madre
Hasta conocer a Bruce, el campo de acción de Money se había limitado a los hermafroditas. El niño fue para él su ocasión dorada.
Cuando Ron y Janet, que entonces tenían
sólo 20 y 21 años, le conocieron, se quedaron fascinados por el
personaje. «Me parecía un dios», dice ella.
El médico les explicó que le podía dar
al niño una vagina que funcionara perfectamente, pero que necesitaba su
colaboración para que Bruce se convirtiese en niña.
Era importante que la vistieran como una
niña, que no le cortaran el pelo, que hicieran lo posible para que ella
se sintiera “una ella” y no “un él”. Así tendría una vida feliz.
Primer paso: castrar al niño
El 3 de julio de 1967 Bruce fue castrado
por el Dr. Howard Jones, un colaborador de Money que seguidamente lo
abandonó para emprender una profesión más remunerativa:abrió en Virginia
la primera clínica para la fecundación in vitro.
De este modo, Bruce se convirtió en Brenda. Durante los primeros años, Ron y Janet se lanzaron de cabeza en esta empresa.
Pero algo no iba bien. La pequeña Brenda
ignoraba las muñecas que le regalaban, adoraba pelear con sus
amiguitos, construía fuertes en lugar de peinarse delante del espejo.En
el baño, hacía pipí de pie.
Los primeros años de colegio empeoraron muchísimo la situación. Brenda empezó a ser especialmente violenta y la suspendieron.
Vendiendo el “éxito”
Mientras tanto, en 1972, Money publicó
su libro Man & Woman, Boy & Girl(Hombre y Mujer, Niño y Niña),
en el que puso al mundo al corriente del extraordinario «caso de los dos
gemelos».
El volumen describía el experimento como
un «rotundo éxito». Era la «prueba concluyente» de que «no se nace
varones o hembras, sino que uno se convierte en varón o en hembra».
El caso tuvo resonancia mundial.
Adoptada por el movimiento feminista, la obra fue alabada en las
primeras páginas del Time y del New York Times Book Review, lo que dio a
su autor la indiscutible celebridad de un gurú.
Sus tesis, se escribió entonces,
tendrían sobre la historia de la humanidad una influencia comparable a
la «teoría de la evolución de Darwin».
El mundo adoptó la nueva ideología
Sólo un desconocido investigador llamado
Milton Diamond se atrevió a expresar su perplejidad ante el caso. Pero
fue ignorado. Al contrario, «el caso de los gemelos de Money fue
decisivo para que se aceptara universalmente no sólo la teoría según la
cual los seres humanos son, cuando nacen, psicosexualmente modelables,
sino también la cirugía de reasignación sexual como tratamiento para los
niños con genitales ambiguos o dañados. El método, que antes se
realizaba sólo en el Johns Hopkins, se difundió rápidamente y hoy se
lleva a cabo en casi todos los principales hospitales del país».
Sin embargo, la realidad iba en otra dirección muy distinta.
Brenda seguía comportándose «como un marimacho», defendía a su hermano en las peleas y le costaba estar con sus amigas.
Los experimentos de Money
Periódicamente, los dos hermanos iban a la clínica de Money para ser sometidos a unos estresantes test psicológicos.
Durante estas sesiones, a los dos
gemelos de seis años se les mostraban imágenes de sexo explícitas «para
reforzar su identidad/rol de género».
Los dos hermanos estaban obligados a simular actos sexuales entre ellos.
En una ocasión, el Dr. Money «les hizo una foto con una Polaroid».
Para Brenda, estas sesiones, a las que se tenía que someter también sola, eran una tortura.
En sus sueños imaginaba que era un
veinteañero «con bigotes», pero tenía miedo de decírselo a sus padres
por temor a desilusionarlos.
De hecho, Ron y Janet, frustrados por el
comportamiento de la niña, intentaban por todos los medios aplicar los
consejos de Money: se paseaban desnudos por la casa, iban acampamentos
de nudistas, presionaban a la pequeña para que asumiera actitudes
femeninas.
El precio de la ideología
Todo ello les llevó a un agotamiento nervioso: Janet intentó suicidarse, Ron empezó a beber.
Money, mientras tanto, publicó un nuevo
libro de éxito (Sexual Signatures, “Características sexuales”) en el que
volvió a hablar de Brenda, que «estabaatravesando felizmente su
infancia como una verdadera chica».
La realidad es que Brenda, con once años, empezó a tener instintos suicidas.
Los asistentes sociales y los médicos de
su ciudad entendieron que algo no iba bien, pero la fama de Money era
demasiado grande para poder ensombrecerla.
Brenda transcurrió su infancia pasando de un psicólogo a otro.
A los doce años empezó el tratamiento con estrógenos para hacer crecer el pecho.
En la última visita que tuvo en el
estudio del Dr. Money tuvo un encuentro con un transexual que le
magnificó las ventajas de la operación quirúrgica de cambio de sexo.
Brenda huyó y les dijo a sus padres que si la obligaban a volver «se
suicidaría».
Ser una “chica” sin el doctor Money
Aunque ya alejada del médico, Brenda
siguió teniendo una vida difícil. En el colegio la llamaban «gorila» y
algunos periodistas empezaron a interesarse en ella. En 1977, un equipo
de la BBC fue a Winnipeg para hablar con sus médicos. Todos confirmaron
la misma impresión: Brenda no era la «chica feliz» de la que hablaban
los best-sellers de Money.
El mismo doctor, contactado por la BBC,
se negó a ver a los periodistas, cerrándoles la puerta en las narices.
El documental, titulado The First Question (La primera pregunta),
emitido el 19 de marzo de 1980, pasó inadvertido.
Algunos días antes, el 14 de marzo, Ron
le había revelado a su hija su historia. Como relata Colapinto, Brenda
«se sintió aliviada» porque por fin entendió que «no estaba loca». La
primera pregunta que le hizo a su padre fue: «¿Cuál es mi nombre?».
Volver a ser varón
Brenda decidió volver a su sexo
biológico. Eligió llamarse David porque este es el nombre «del rey
asesino de gigantes de la Biblia», el niño que combate y vence al
poderoso Goliat.
Empezó a inyectarse testosterona, le
crecieron los primeros pelos en el rostro, a los dieciséis años se
sometió a la primera operación para la creación del pene. Mientras
esperaba la mayoría de edad, permaneció escondido dos años en el sótano
de su casa.
A los dieciocho años pudo entrar en
posesión del dinero que el St. Boniface Hospital le había concedido como
indemnización y adquirió una furgoneta equipada con todas las
comodidades, a la que bautizó según el fin que tenía que tener:
«Furgoneta para copular».
La cosa no fue así. David no tenía capacidad de erección y la cosa se supo entre sus amigos.
Intentó de nuevo el suicidio dos veces.
A los veintidós años se sometió a una
faloplastia y, dos años después, tuvo su primera relación sexual. Pero
aún era profundamente infeliz.
Algo novedoso: orar
Colapinto relata que en el verano de
1988 David hizo «algo que no había hecho antes: acabé rezando. Dije: “Tú
sabes que he tenido una vida terrible. No tengo intención de quejarme
contigo porque Tú debes saber porque me estás haciendo pasar por todo
esto.Podría ser un buen marido, si se me diera la posibilidad”».
Dos meses después conoció a Jane, una
madre soltera que había tenido tres hijos de tres hombres distintos. Se
enamoraron. David vendió la inutilizada furgoneta para copular y compró
un anillo de brillantes. Se casaron el 22 de septiembre de 1990.
Una ideología que traía financiación
Milton Diamond, el primer investigador
que contestó las tesis de Money, asestó un duro golpe a su credibilidad.
Money, aunque ya no hablaba del caso de los gemelos, seguía sosteniendo
las tesis de género que continuaron facilitándole grandes
financiaciones, también públicas.
Pero en 1994, Diamond, después de haber
conocido a David, escribió un artículo para desvelar la realidad sobre
el “caso de los dos gemelos”.
La tesis del texto era que, aunque la
educación tenía un papel importante al plasmar la identidad, ésta es
fruto del dato biológico concedido por la naturaleza. Diamond tardó dos
años en encontrar una revista que aceptara el texto y cuando apareció
fue una bomba.
David concedió algunas entrevistas en la
televisión con el rostro escondido. Después acepto la petición de
reunirse con Colapinto por el simple motivo que éste trabajaba para
Rolling Stone y a David le gustaba el rock’ n’ roll.
Se destapa la verdad
Para Money – «Hot Love Doctor» (Doctor Amor Caliente, ndr), como lo llamaban los periódicos – empezó el declive.
En el Johns Hopkins se nombró como
director de psiquiatría a Paul McHugh, un católico orgulloso de serlo,
que puso en marcha una investigación sobre cincuenta transexuales
tratados en la clínica para la identidad sexual del Hopkins desde su
fundación en 1966. Ninguno de ellos había sentido ningún beneficio.
Se cerró la clínica, a pesar de las inútiles protestas de la comunidad transgender.
Sin embargo, en 1997 Money obtuvo un
reconocimiento como «uno de los más grandes investigadores del siglo en
el campo de la sexualidad». Falleció el 7 de julio del 2006 en Towson.
La familia Reimer nunca sanó
Los demonios no dejaron de perseguir a
la familia Reimer. Solo Ron, después de un periodo dificil vinculado al
alcohol, consiguió retomar las riendas de su vida.
Janet siguió sufriendo profundas crisis depresivas.
Brian tuvo varios fracasos matrimoniales y pasó por las drogas y el alcohol. Se suicidó en 2002.
David, después de la muerte de su
hermano, no fue el mismo. La empresa en la que trabajaba cerró, peleó
con su mujer. El 4 de mayo de 2004 condujo hasta un parking aislado y se
disparó en la cabeza. Tenía 38 años.
Fuente: Santo Tomás de Aquino
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