PRIMERA PARTE
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mis
queridos fieles: como muchos de ustedes saben, tuvimos una junta en
Vienna en Washington de donde salió una declaración doctrinal firmada
por cinco sacerdotes. El contenido de esta declaración les son
familiares, además de los sermones del padre Joe Pfeiffer, mis sermones y
los del padre Girouard y todo lo que ha estado en internet estos meses.
Es básicamente un resumen de esto.
Ahora
hay algo que es nuevo con lo que era antes. Hay algunas palabras que
todo mundo se pregunta ¿Qué quiere decir, Padre con “cuerpo unido de
sacerdotes? ¿Qué está sucediendo? Pensábamos que todo estaba confinado a
internet y nada más. Pensamos que solamente tendríamos un debate
intelectual, y ahora usted está hablando de un cuerpo unido de
sacerdotes.
Nosotros
somos seres humanos. Somos carne y sangre. La gente tiene necesidades
concretas para sus almas que son los Sacramentos; los sacramentos de
Penitencia, Bautismo, Eucaristía, Extremaunción. Lo que el sacerdote
puede darles es lo que nosotros queremos darles.
Ustedes
necesitan ver a los sacerdotes en su presencia física. No es suficiente
para nosotros crear parroquias en internet. Las parroquias en internet
perecerán, se los garantizo. La gente necesita que vayamos a ellos.
Usted necesita que nosotros lo visitemos. Usted necesita saber que no es
simplemente algo que escucharon en internet. Es algo real y algo que
está sucediendo en todo el mundo porque hay una visible resistencia en
todo el mundo, como los Dominicos, los Capuchinos, los Benedictinos en
Francia. Cada uno de estos monasterios tiene parroquias e instituciones a
su alrededor. En otros lugares como Brasil, Dom Tomás de Aquino tiene
acceso a algunos fieles y no sabemos cual es el estatus de la
resistencia en otros lugares.
Hay
algo nuevo que la gente necesita saber –esto es, que la ayuda está en
camino desde la misma FSSPX. Es muy importante que nadie pueda decir que
somos solamente unos pocos monjes, sobre-excitados o son solamente unos
pocos sacerdotes sobre excitados aquí y allá y cuya flama morirá porque
la principal cuestión para nosotros que hemos sido expulsados de la
FSSPX oficialmente, decimos, es nuestro deber obedecer la ley de la
Iglesia la cual está en contra de sacerdotes solos. Ellos son llamados
en la ley canónica vagus; es decir, no se nos permite separarnos unos de
otros. Así es la naturaleza humana, pobre del que está solo porque si
llega a caer, no hay quien lo ayude a levantarse. Y especialmente como
sacerdotes somos muy vulnerables. Eso es lo que dije en mi documento
“What’s next”.
Es
importante que sepan que los sacerdotes que fueron expulsados como
nosotros –Padre Joseph Pfeifer, padre Hewko, yo y todos los otros- no
estarán solos. No tendremos muestra llama moribunda cada uno en su
propia esquina. Estamos obligados a organizarnos porque somos seres
humanos.
Entonces
ustedes preguntarán: ¿Cuál es esta organización? ¿Cuerpo unido de
Sacerdotes?. Primera pregunta ¿Cuál es su nombre? Bien, nuestro nombre
es muy simple. Nuestro nombre es la Fraternidad Sacerdotal San Pio X
porque lo que nos sucedió a nosotros es que simplemente mantuvimos el
mismo discurso como en los últimos 40 años. Nuestra ambición no es otra
mas que decir lo que se dijo siempre y obedecer las reglas a las que
prometimos sujetar nuestras vidas.
Entonces
tenemos este libro azul de la Constitución de la Fraternidad Sacerdotal
San Pio X. Obedeceremos las mismas reglas. Nos levantaremos a las 6:00
de la mañana, estaremos en la capilla a las 6:30 y rezaremos Prima.
Luego la media hora de meditación y celebraremos nuestra Misa del mismo
modo que le hemos venido rezando siempre.
Nos
preguntarán: ¿Están haciendo otro grupo escindido? ¿Cuál es su nombre?
¿Qué clase de instituto fundarán? NO. Solamente la FSSPX. Déjenlos que
envíen sus abogados a perseguirnos, que nos manden a las cortes para
pelearlo pero seguiremos poniendo “FSSPX” después de nuestro nombre,
porque nosotros somos la FSSPX, porque ese es el punto.
Es una escisión completamente diferente de las anteriores que ha habido en la Tradición.
Esta
es una escisión completamente nueva, diferente y única. Esta escisión
empezó no por nuestra culpa, empezó cuando Monseñor Fellay y los altos
directivos de la FSSPX empezaron a predicar diferente. Allí es cuando
empezó la división.
Ellos
nos expulsaron, no es lo mismo que las otras divisiones. Los otros que
se dividieron, ellos son los que se fueron. Nosotros no hemos dejado la
Fraternidad, solamente fui expulsado sin siquiera tener el debido
proceso, díganme por qué me expulsaron.
Bueno, fue por sus sermones.
Bueno,
si no les gustan mis sermones esta bien, pero antes de juzgarme y
condenarme díganme, tienen que decirme que hay en mis sermones que esté
mal. Ni siquiera me señalaron lo que no les gustó, pero al menos denme
una apariencia de justicia que hasta Stalin les dio a los que iban a los
gulags.
Entonces
por justicia díganme que es lo que estuvo mal en mi sermón a sus ojos.
No, solamente me expulsaron. Estoy esperando a que la espada caiga en mi
cuello.
¿Qué hare en adelante? Permaneceré en donde estoy, porque mi punto es que nada ha cambiado para nosotros, nada ha cambiado en el Novus Ordo y no podemos empujarlos a ustedes de regreso al Novus Ordo. No es posible. No es nuestra misión. Y es contrario a lo que Monseñor Lefebvre siempre nos dijo hasta su muerte.
¿Qué hare en adelante? Permaneceré en donde estoy, porque mi punto es que nada ha cambiado para nosotros, nada ha cambiado en el Novus Ordo y no podemos empujarlos a ustedes de regreso al Novus Ordo. No es posible. No es nuestra misión. Y es contrario a lo que Monseñor Lefebvre siempre nos dijo hasta su muerte.
La
siguiente pregunta es: Muy bien, ustedes son la FSSPX, pero son un
grupo de sacerdotes. ¿Cómo van a trabajar entre ustedes? Ya les dije,
solamente seguimos la regla de la FSSPX.
Pero
si ustedes son un cuerpo organizado de sacerdotes, entonces deben tener
un Superior General, un ecónomo, un secretario general y todo lo demás.
El problema para nosotros es que somos tan pequeños que si empezamos a
llenar esos puestos nos quedaremos sin “indios”. Habría más jefes indios
que indios.
¿Entonces
que hacemos en estas circunstancias? Bueno, lo que hicimos en
Washington es simplemente señalar un jefe que no es nuestro Superior
General. No es tampoco superior de distrito. El es solamente una especie
de encargado o auxiliar. El es un guardián de lo que no es suyo, lo que
nos permite decir que Monseñor Fellay sigue siendo el válido superior
de la FSSPX y que el padre Rostand, que nos ama tanto, sigue siendo el
superior de Distrito de los Estados Unidos.
Así
que dejamos la FSSPX oficial en su lugar. No estamos tocando la
legitimidad de su posición. Solamente nos retiramos de la ejecución de
su poder que tienen sobre nosotros. Nos estamos retirando de los actos
de obediencia hacia ellos porque están poniendo a las almas en peligro
por planear la firma de un acuerdo con Roma en cuanto sus cojas seis
condiciones sean concedidas. No podemos permitirlo.
No
estamos negando su autoridad. Solamente decimos ahora que es tiempo
para que los fieles empiecen a pensar o a ponerse en un lugar seguro en
preparación para el naufragio; porque cuando el acuerdo sea firmado con
Roma, cuando estemos sujetos a Benedicto XVI y nuestras casas sean
puestas bajo la autoridad de las diócesis locales, cuando suceda, ya no
va a haber diferencia con la Misa de indulto. Tienen que saltar. Estarán
obligados a saltar. Les diremos que salten.
Esto nos lleva al siguiente punto, nosotros no estamos socavando la FSSPX. No les estamos diciendo que dejen su capilla local. Les estamos diciendo que el barco está condenado. Todo el mando de la FSSPX que llamamos el Capítulo General han aprobado esta nueva línea en su declaración y en sus seis condiciones cojas para ser sometidos a Roma.
Esto nos lleva al siguiente punto, nosotros no estamos socavando la FSSPX. No les estamos diciendo que dejen su capilla local. Les estamos diciendo que el barco está condenado. Todo el mando de la FSSPX que llamamos el Capítulo General han aprobado esta nueva línea en su declaración y en sus seis condiciones cojas para ser sometidos a Roma.
Todo
el barco está ahora comprometido. Salvo un milagro –como el gran
Castigo, o la muerte del Papa o la conversión del Papa, salvo que venga
la II Guerra mundial, salvo eso, la FSSPX está condenada a naufragar.
Ahora
el rumor es que en Septiembre habrá un gran anuncio de la gran
reconciliación o hootenanny, gran fiesta del amor en la Basílica de San
Pedro con todas las Fraternidades y Sociedades de los indultos y Motu
Proprio, todos juntos alrededor de Benedicto XVI, llevando la saliva a
la boca de la firma oficial de la FSSPX en el 2013.
Esto
es básicamente lo que apenas alcanzamos a distinguir en el horizonte
porque ¿Por qué no puede usar Benedicto XVI de sus cartas escondidas
bajo la manga, haciendo uso de toda la majestad de los edificios
romanos, haciendo un llamado a la gran reconciliación, en un tren
decorado con listones por doquier, birretes, capas y ornamentos dorados
con toda la belleza de los factores externos tradicionales yendo a la
Tierra de la Reconciliación derecho hacia el puente roto que está en el
camino, no en el primer año ni el segundo, sino aproximadamente al
quinto año?
Después
de firmar el acuerdo, queridos fieles, no pasará nada. Todo estará a
pedir de boca. No nos pedirán firmar el Vaticano II, ni nos pedirán que
celebremos la nueva misa. Y como Campos van a decir: Miren, nada está
pasando. Igual el padre Laguerie lo ha dicho durante cinco años,
restregándonos el hecho que no les han pedido ningún compromiso. Y
entonces pasando cinco años de “maravilloso trabajo”, “extendiendo la
Tradición en la Iglesia”, entonces y solo entonces mi advertencia tendrá
sentido.
Por
lo tanto, nuestro objetivo no es socavar los centros de Misa de la
Fraternidad. Es para advertirles que preparen un lugar para saltar si
verdaderamente quieren mantener sus ojos abiertos.
Y
es por eso que estamos preparando las cosas con tiempo porque de todos
modos fuimos expulsados, queridos fieles. Nuestro trabajo es cuidar las
almas. Estamos organizando algo visible continuando trabajando por las
almas aunque sea en un garaje, de lugar en lugar. Empezaremos de nuevo
en los garajes.
Por
lo pronto tenemos un jefe, y el no reclama ser uno de los altos rangos.
No tenemos posición pues somos tan pequeños e insignificantes, pero
cuando seamos alrededor de 50 tendremos otra reunión de nuevo.
Probablemente el año próximo. Y si crecemos lo suficiente nos
organizaremos más allá.
Y
como ya estamos organizados, tenemos un lugar que es la Capilla de
Nuestra Señora del Monte Carmelo en Boston, Kentucky. Tenemos un lugar y
una dirección postal donde puede escribirnos y comunicarse con
nosotros: 1730 N. Stillwell Road, Boston, Kentucky, 40107. Si quiere
escribirnos o tomar parte en retiros, tenemos 20 habitaciones aquí.
Empezaremos a predicar retiros y usted puede visitarnos.
No
es una dirección de internet sino un lugar geográfico donde encontrará
sacerdotes que cuiden de su alma. Hemos establecido una cuenta bancaria
para apoyo, porque con el tiempo esperamos tener escuelas etc. Dinero
que llegue será gastado en nuevas capillas, escuelas etc.
Nos hemos establecido también para que los católicos confundidos puedan tener consuelo ya que cuentan con ayuda tangible ahora.
Nuestro
deber de sacerdotes es permanecer fieles a lo establecido por Nuestro
Señor, esto es, una Iglesia visible. No hay Iglesia en internet, la
Iglesia es visible y es lo que la gente pide a gritos.
Cuando
hablamos de la situación, cada vez que la hablamos con la gente, nos
dicen: Padre, ayúdenos! Venga de nuevo, ¿cuándo regresa?
No
es suficiente para nosotros enviar correos o cartas, aunque las
tendremos entre otras cosas. Pero no es suficiente. Necesitan vernos en
persona. Por lo tanto, básicamente esto es lo que está pasando.
Bueno,
¿y acerca de los otros buenos sacerdotes que están de acuerdo con
nosotros pero que no han saltado del tren? Pensamos que vendrán cuando
estén listos. No los forzamos ni nada parecidos. La mayoría de los que
han hablado en los últimos meses han sido silenciados, enviados a donde
no hablan el idioma, han recibido admoniciones canónicas. Han sido
intimidados. Han sido silenciados. Bueno, quizá algún día, cuando estén
listos se van a dar cuenta que la Revolución los quiere callados por el
resto de sus días. Cuando se den cuenta que están perdiendo el tiempo
queriendo permanecer invisibles, perdiendo la voz que usaron para la
salvación de las almas, cuando se abran sus ojos, ellos tienen un lugar a
dónde ir.
No
estamos forzando a nadie, pero al menos hay un lugar listo para
recibirlos. Tendrán un techo y comida y todo lo que necesiten. Tienen un
lugar esperándolos si quieren tener una voz pública.
Estoy
sorprendido que después de tres meses, mi voz todavía es escuchada.
Esta mañana escuché confesiones por una hora. Mi sacerdocio no se ha
acabado. Al contrario, más gente está escuchando. Además lo que estamos
haciendo ayuda a otros centros de resistencia en otros países. Dom Tomas
de Aquino se regocijó de escuchar lo que estamos haciendo, porque nos
hemos organizado. Las piezas del rompecabezas están apareciendo
progresivamente en el horizonte mundial, lo que me lleva al siguiente
punto.
(Continuará)
[http://nonpossummus.foroactivo.mx/t132-sermon-del-padre-chazal-del-12-de-agosto]
Pobre padre Chazal, él también ha caído en la trampa de los que se creen que tienen un misión especial y se convierten en francotiradores, tal como lo describía tan acertadamente Monseñor Lefebvre en el sermón del 22 de marzo de 1980 en Ecône : .."fácilmente aquellos que están en la primera linea se convierten en francotiradores, creyendo tener una misión particular. Pero es peligroso convertirse en francotirador. No sólo puede ocurrir que no se cumpla la voluntad de Dios, que no se cumpla la voluntad de nuestros superiores: también se puede destruir involuntariamente, sin duda la obra que Dios nos pide que realicemos."
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