21 de enero 2013. (Romereports.com) Benedicto XVI está dando a la Sociedad de San Pío X, una nueva oportunidad de unirse plenamente a la Iglesia.
Antes de Navidad, el Vicepresidente de Ecclesia Dei Comission, Agustín
de Nola, quien está a cargo en parte en la negociación con el grupo
tradicionalista, les envió una carta, que fue revisado personalmente, y aceptada por el Papa. Propone dos soluciones. La carta hace hincapié en el deseo de superar las tensiones. También se hace hincapié en la importancia de la unidad y la necesidad de evitar el "orgullo, la ira y la impaciencia. La carta añade también que sus desacuerdos no debe precaución les impide tener conversaciones reales y un espíritu de apertura.
El texto se dirige al obispo Bernard Fellay, quien se desempeña como el superior de los lefebvrianos.
En su primera opción, el Vaticano dice que podría reconocer el carisma
de Mons. Lefebvre y la formación de los sacerdotes que pertenecen a la
Sociedad de San Pío X. Esto es, si se renuncia a todo "retórica contraproducente teología, y justificar y corregir a los demás también públicamente en la corrección de la Iglesia".
La segunda opción permite a la sociedad a basar sus argumentos bajo los lineamientos establecidos por "Donum Veritatis". El documento fue escrito en 1990. Se trata de la disidencia de los teólogos progresistas.
Como se afirma en el documento que el Vaticano no se opone a las
legítimas cuestiones teológicas o diferencias, siempre que dichas
objeciones se expresan internamente. El objetivo principal de esto sería involucrar al Magisterio, y no para formar una división paralela dentro de la Iglesia.
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