La Curia aperturista de Benedicto XVI
Con los nuevos nombramientos, el Papa mezcla las cartas con una actitud menos conservadora
Andrea Tornielli Ciudad del VaticanoCon los nuevos nombramientos anunciados ayer, a los que se añadirá el inminente nombramiento del nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Benedicto XVI ha establecido un nuevo rumbo para la Curia romana. Como se sabe, el Papa promovió a Archivero y bibliotecario de la Santa Romana Iglesia al arzobispo francés Jean-Louis Brugues, que hasta ahora era Secretario de la Congregación para la Educación Católica. También llamó al obispo Vincenzo Paglia, con una larga historia como asistente espiritual de la Comunidad de Sant’Egidio, a la presidencia del Pontificio Consejo para la Familia. Hizo que el Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Augustine Di Noia, recubra el nuevo puesto de vicepresidente del la comisión “Ecclesia Dei”; en su lugar, como “número dos” del dicasterio que se ocupa de la liturgia, estará el inglés Arthur Roche, hasta ahora obispo de Leeds. Para terminar, el Papa designó como Secretario adjunto de Propaganda Fidei al obispo de Kigoma (Tanzania), Protase Rugambwa, mientras como regidor de la Penitenciaría Apostólica nombró al polaco Krzysztof Jozef Nykiel.
Hay que subrayar que son tres los italianos que dejan sus puestos (los cardenales Raffaele Farina y Ennio Antonelli, y el obispo Gianfranco Girotti) y que solo un italiano ocupa uno de ellos (Paglia). Y no se puede dejar de notar que el signo de estos cambios no se puede clasificar como conservador o tradicionalista. Paglia tiene una larga experiencia en el diálogo ecuménico y en las iniciativas a favor de los pobres; Brugues es visto como hombre abierto y de meditaciones en las controversias que han involucrado a las universidades católicas de estos años; Roche es un obispo moderno (no modernista), fiel al Concilio, experto en liturgia (durante diez años presidió la ICEL, International commission on english in liturgy) y seguramente no tiene una agenda tradicionalista. Cuando en 2009 ya era candidato para este puesto, era el auxiliar del cardenal Murphy O’Connor.
La nueva oleada de nombramientos, en su conjunto, es una señal para que se detenga un poco el ala más conservadora de la Curia y demuestra la voluntad del Papa para mantener abierta la línea del diálogo “a todo campo”. El cambio aperturista de Benedicto XVI se confirmará dentro de pocos días, con la designación del obispo de Ratisbona Gerhard Ludwig Müller como nuevo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La candidatura de Müller (teólogo alemán al Ratzinger conoce muy bien) fue el blanco de los ataques de ciertos ambientes eclesiásticos que consideran al obispo de Ratisbona “demasiado abierto”.
Las promociones de ayer y los nombramientos, pues, no parecen indicar que el Secretario de Estado Tarcisio Bertone esté por dejar el puesto. La hipótesis de un cambio se considera, pero no en el futuro inmediato, bajo la presión de los “vatileaks”, que tenían como uno de los principales blancos justamente al “primer ministro” del Papa.
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