cura imputado niega los abusos y dice que el chico tenía ya 18 años
La compañía de Jesús afirma que «nunca dio clases»
Redacción, 24 de julio de 2010 a las 09:19
Teléfono-abusos
El sacerdote reside desde hace unos meses en Palencia después de que fuese apartado de las parroquias de Bercero y Berceruelo por el Arzobispado de Valladolid tras presentarse la denuncia judicial
El sacerdote jesuita J. C. D. M., que figura como imputado por un juzgado de Valladolid como presunto autor de un delito de abusos sexuales a un menor, un hecho que fue denunciado por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta a la Fiscalía a comienzos de 2009, calificó ayer los hechos «como inciertos». Lo cuenta J. Moreno en el Norte de Castilla.
El sacerdote, que reside desde hace unos meses en Palencia después de que fuese apartado de las parroquias de Bercero y Berceruelo por el Arzobispado de Valladolid tras presentarse la denuncia judicial, indicó en relación al caso que «se ha confundido todo, y el muchacho ya había cumplido los 18 años» cuando tuvo lugar la comunicación en la sala de visitas.
Preguntado por qué entonces el chico estaba interno dentro del Centro de Menores Zambrana, J. C., de más de 60 años, dijo que «no es cuestión mía saber por qué una persona mayor se encontraba allí».
Una educadora sorprendió al cura en una «actitud impropia y de acercamiento carnal al menor» cuando este le había ido a visitar.
El sacerdote negó a este diario que tuviera relación de parentesco con el joven L. D., que se encontraba a finales de 2008 en el área de Protección del Zambrana, adonde acuden menores cuyos padres han fallecido o residen en el extranjero.
Todos están a la espera de que se les dé una salida familiar o de acogimiento. En el informe que realizó la Junta, y en la declaración del chico, este llegó a calificar su relación con el sacerdote como la «de un padrino para él».
El joven presentó también escrito en el Juzgado de Instrucción número 1, en el que relataba que otros supuestos abusos habían sido cometidos antes del hecho detectado dentro del centro Zambrana, unas circunstancias que la Policía investiga desde hace más de un año.
El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, se encontraba ayer fuera de la capital vallisoletana y conoció la noticia de la imputación de este sacerdote «por la prensa», según indicaron fuentes del órgano eclesial, que recordaron que Blázquez tomó posesión de la diócesis el 17 de abril de este año, tras suceder a Braulio Rodríguez, quien pasó a ser en 2009 arzobispo de Toledo y primado de España. El Arzobispado sí conocía el cese en las dos parroquias y el traslado a Palencia del sacerdote por comunicación de la Compañía de Jesús.
Desde esta orden en Valladolid, el padre Antolín indicó que J. C. D. M. «no había impartido nunca clases en el colegio. Vivía aquí y se dedicaba a las parroquias, de las que se decidió apartarle desde el principio, cuando se supo la denuncia».
El portavoz del colegio San José añadió que el sacerdote está bajo un proceso judicial desde hace 17 meses y «por eso no debemos hacer declaraciones, para no interferir. Seguimos esto con pena y confiamos en que la justicia siga su cauce y dé un veredicto cuanto antes». La Compañía ha dado su apoyo al cura imputado facilitándole la asesoría jurídica de la comunidad.
El sacerdote, que reside desde hace unos meses en Palencia después de que fuese apartado de las parroquias de Bercero y Berceruelo por el Arzobispado de Valladolid tras presentarse la denuncia judicial, indicó en relación al caso que «se ha confundido todo, y el muchacho ya había cumplido los 18 años» cuando tuvo lugar la comunicación en la sala de visitas.
Preguntado por qué entonces el chico estaba interno dentro del Centro de Menores Zambrana, J. C., de más de 60 años, dijo que «no es cuestión mía saber por qué una persona mayor se encontraba allí».
Una educadora sorprendió al cura en una «actitud impropia y de acercamiento carnal al menor» cuando este le había ido a visitar.
El sacerdote negó a este diario que tuviera relación de parentesco con el joven L. D., que se encontraba a finales de 2008 en el área de Protección del Zambrana, adonde acuden menores cuyos padres han fallecido o residen en el extranjero.
Todos están a la espera de que se les dé una salida familiar o de acogimiento. En el informe que realizó la Junta, y en la declaración del chico, este llegó a calificar su relación con el sacerdote como la «de un padrino para él».
El joven presentó también escrito en el Juzgado de Instrucción número 1, en el que relataba que otros supuestos abusos habían sido cometidos antes del hecho detectado dentro del centro Zambrana, unas circunstancias que la Policía investiga desde hace más de un año.
El arzobispo de Valladolid, monseñor Ricardo Blázquez, se encontraba ayer fuera de la capital vallisoletana y conoció la noticia de la imputación de este sacerdote «por la prensa», según indicaron fuentes del órgano eclesial, que recordaron que Blázquez tomó posesión de la diócesis el 17 de abril de este año, tras suceder a Braulio Rodríguez, quien pasó a ser en 2009 arzobispo de Toledo y primado de España. El Arzobispado sí conocía el cese en las dos parroquias y el traslado a Palencia del sacerdote por comunicación de la Compañía de Jesús.
Desde esta orden en Valladolid, el padre Antolín indicó que J. C. D. M. «no había impartido nunca clases en el colegio. Vivía aquí y se dedicaba a las parroquias, de las que se decidió apartarle desde el principio, cuando se supo la denuncia».
El portavoz del colegio San José añadió que el sacerdote está bajo un proceso judicial desde hace 17 meses y «por eso no debemos hacer declaraciones, para no interferir. Seguimos esto con pena y confiamos en que la justicia siga su cauce y dé un veredicto cuanto antes». La Compañía ha dado su apoyo al cura imputado facilitándole la asesoría jurídica de la comunidad.
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