sábado, 27 de febrero de 2010

ORACIÓN POR NOSOTROS LOS VENCIDOS

Oración por nosotros los vencidos.

"¿Qué he hecho yo por Cristo?"
San Ignacio


Dios, que recibes hasta la derrota

cuando ha luchado tanto el derrotado
que de su sangra la postrera gota
quedó sobre su costado taspasado.

Dios, que no despreciaste ni el desastre

cuando ha luchado un poco el desastrado
pero la ola, el viento, el rumbo, el lastre
y los astros no estaban de su lado.

Dios, a quien no lo aterra ni el
derrumbe
cuando el escombro de lo derrumbado
dejó un pabilo, un hálito, una lumbre
con que encender incendio iluminado.

Dios, que eres capaz de alzar la ruina
cuando no amo su ruina el arruinado
cuando gime sobre ella y adivina
la huella en ella del primer pecado.

Que con dejar caer lo caedizo

no quedarías bien acreditado
harías como todos, como hizo
y el vulgo siempre desaconsejado.

Señor, que siempre amaste lo vencido
más que el triunfante desapoderado
porque incluso de lo ya fenecido
surge, si quieres, lo resucitado.

Rey cuyo corazón se va al herido
mas bien que al corazón acorazado
que más por el enfermo habrás venido
a nuestra tierra, que por el sanado.

Rey a quien no interesa la victoria
sino que sea el juego bien jugado
y más que los laureles de la historia
que salga alguno y sea buen soldado.

Que sobre la política contienda
no estas con uno ni con otro lado
y estás encima dando siempre rienda
al que se mata por un sueño honrado.

Mírame, oh Rey, mi vida dimediada
la flor de mi vivir ya dimediado
con este gran dolor en el costado
de no haber hecho nada, nada, nada.

De no haber hecho nada consecuente
a todo lo soñado y deseado
de no haber hecho nada equivalente
al gran honor del estandarte alzado.

Mírame, oh Rey, el hontanar vacío
el gran terreno yermo abandonado
y ven Tú mismo un día como un río
en mi vacío nunca resignado.

Ven Tú mismo, Señor, a mi hondo abismo

y no lo cures por apoderado
como creaste el mundo por Ti mismo
y portimismamente lo has salvado.

Porque si llego al ataúd sombrío
sin una flor en el peñon pelado
no eres injusto, porque nada es mio
pero no fueras tan santificado.

Pues fuera tato desaprovechado
y un lance y un albur tan mal perdido
de hacer un gran milagro insospechado
diferente de todos los que han sido.

El más milagro y
milagrez mas pura
el mas sencillo y simplemente dado
inmerecidamente regalado
a su creatura de la nuca dura.

Por el creador de todo lo creado




P. Leonardo Castellani.

LOBOS DISFRAZADOS DE CORDERO


El Carismatismo



El pentecostalismo es una herejía que ha logrado infiltrarse en la Iglesia con el fin de debilitarla desde el interior. Va de la mano del modernismo, y también lo refuerza; los dos movimientos proce­den de igual manera y se apoyan recíprocamente en este trabajo de demolición. Ahora bien, si el modernismo intenta destruir la Iglesia en cuanto a la doctrina, el pentecostalismo lo hace en cuanto al culto. Ambos se disfrazan con piel de oveja; por eso su terminología es muy similar a la católica. Con palabras piadosas y su proceder externo pueden engañar incluso a las personas más cautas, y por ello es preciso escudriñar bajo ese ropaje: para desenmascarar a los lobos rapaces que se esconden en su interior.
El pentecostalismo es un movimiento subversivo controlado y cuidadosamente dirigido por los enemigos ocultos de la Iglesia con el fin de llegar a su ruina total. Promete a sus adeptos la plena experiencia del Espíritu Santo que tuvieron los Apóstoles el día de Pentecostés, junto con algunos de los dones externos que recibie­ron, especialmente los de lenguas, curaciones y profecía .
El moderno movimiento carismático o pentecostal, de hecho, nació del Protestantismo en Carolina del Norte (Estados Unidos); la fecha oficial de nacimiento fue el año 1892; sus fundadores fueron el Rev. R. G. Spurling y el Rev. W. F. Bryant , pastor bautista el primero, y pastor metodista el segundo. El movimiento fue bien recibido por otras comunidades de signo protestante contemporáneas a ellos.
Estos pentecostales afirmaban poseer la misma plenitud del Espíritu Santo que los Apóstoles recibieron el día de Pentecostés, junto con algunos carismas también otorgados a los Apóstoles en esa ocasión, en particular los dones de profecía, curaciones y lenguas. Como el resto de sus hermanos protestantes, afirmaban que el Espíritu Santo interviene directamente en la interpretación personal de la Sagrada Escritura. Rechazaban también todos los dogmas, porque sostenían que el Espíritu Santo inspira directamente a los fieles lo que es necesario creer para la salvación ; de allí que en el movimiento no hubiera lugar para ningún tipo de magisterio, porque la piedad cristiana era vivida en forma personal, sin guías jerarquizados pero de manera entusiástica, incluso con emotividad y exaltación extremas.
Era esperable que un movimiento de este género se resolviera en el caos. Esto habría debido abrir sus ojos y hacerles cambiar de camino, porque el Espíritu Santo no produ­ce el caos; en cambio, los pentecostales protestantes explicaron el fenómeno diciendo que la confusión era inevitable en un movimiento vivo y en expansión . Una mirada a los organismos vivos en torno a nosotros les habría debido enseñar que la vida sana se desarrolla armoniosamente y produce cosas buenas, mientras la vida que se desarrolla caóticamente no puede producir más que monstruos y abortos de la naturaleza.
La Iglesia Católica juzgó el movimiento por lo que era, y en el segundo Concilio Plenario de Baltimore (Estados Unidos) los obispos católicos pusieron en guardia a los fieles para no prestarle ningún tipo de adhesión. Prohibieron a los católicos incluso estar presentes, aun por mera curiosidad, en los llamados encuentros de oración.
La Iglesia, sin embargo, no conoció un movimiento así en su interior por siglos, y los católicos se libraron del contagio hasta 1966 , cuando llegó a la Iglesia por medio de dos laicos, ambos profesores de Teología en la Universidad de Duquesne en Pittsburg Pennsylvania (Estados Unidos). Se llamaban Ralph Keifer y Patrick Bourgeois; ellos leyeron, releyeron y discutieron los dos libros sobre el movimiento pentecostal protestante: “Cruz y la palanca de cambio” , del pastor Wikerson y “Ellos hablan en lenguas” del periodista J. Sherill.
En su deseo de reencender la llama de la Fe en los estudiantes universitarios, pensaron erradamente que Dios ponía en sus manos un medio providencial. En su lucha contra la apatía y la increencia de los universitarios, tenían necesidad de aquel poder que creían que poseía Wikerson.
Estudiaron o reestudiaron durante dos meses sucesivos; luego releyeron algunos pasajes de la Carta de San Pablo a los Corintios (1 Cor, 12) y de los Hechos de los Apóstoles que sirvieron como base teológica al movimiento, y por fin se dirigieron a un grupo de oración pentecostal protestante para recibir... El Bautismo del Espíritu.
Y así fue como el 13 de Enero de 1967, en un encuentro de oración, se impuso las manos a Ralph Keifer y a Patrick Bourgeois, que recibieron el Bautismo del Espíritu junto con el don exaltante de “hablar en lenguas” . Su entusiasmo se inflamó; convencieron a los estudiantes de que probasen la misma experiencia, y en el siguiente encuentro de oración el mismo Keifer impuso las manos sobre algunos estudiantes, que súbitamente recibieron el Bautismo del Espíritu con varios “dones extraordinarios”.
Desde entonces el movimiento se difundió ampliamente en toda la Iglesia Católica. Ha ganado seguidores incluso entre Cardenales y Obispos, y naturalmente atrae, como una calamidad irresistible, a millares de religiosas , deseosas de experimentar lo que creen ser las emociones del primer Pentecostés.
Pero es necesario subrayar todavía una vez más que no existe un movimiento carismático "católico". El movimiento no es católico, sino protestante. No ha nacido en la Iglesia Católica, sino que fue importado a ella desde las sectas pentecostales protestantes, en las cuales nació.
Aunque durante dos mil años la Iglesia no había conocido ningún Bautismo del Espíritu, y aunque el movimiento provenga de la herejía, el fenómeno se ha extendido como un incendio. ¿Cómo ha podido suceder una cosa así?
Porque el movimiento carismático promete una conversión inmediata y una inmediata santidad. Además es permisivo especialmente desde el punto de vista moral. ¿Quién renunciaría a tan preciosos dones y a tan poco precio?
Para quienes presentan objeciones, tienen una respuesta pronta y aparentemente convincente: "¿por qué pones objeciones? ¿Acaso no ves que muchos sacerdotes, obispos e incluso cardenales y el Papa respaldan el movimiento? Es claro que no hay ningún mal en ello". Es evidente que el engaño diabólico escondido en el movimiento carismático ofus­ca a la masa de superficiales que van en busca del éxito clamoroso y de resultados inmediatos, olvidando que el camino de la santidad auténtica y del apostolado eficaz y duradero está hecho de abnegación, silencio, mortificación, humillación, y también de aparentes fracasos: "Si el grano de trigo no cae en tierra y no muere, no produce fruto” (Jn. 12,24)

Leyendo al Padre Darío Betancourt, mentor e ideólogo de la Renovación Carismática en el capítulo 6 de “RENOVADOS POR EL ESPÍRITU” (pág. 86) dice:
“...Por lo tanto tenemos la necesidad de una nueva efusión del Espiritu Santo, de un Pentecostés personal”
De esa expresión debemos inferir que el Sacramento de la Confirmación ya no da resultado, o bien que no es el “Pentecostés personal”.
Pero se contrapone con el Magisterio de la Santa Iglesia (Concilio de Florencia, 1439: "la confirmación es el Pentecostés de todo cristiano") y por lo tanto no es católica esta afirmación. Textualmente dice el Magisterio:
“Ahora bien, en lugar de aquella imposición de manos (Hch. 8,14 ss.) se da en la Iglesia la Confirmación” “El efecto de este Sacramento es que en él se da el Espíritu Santo para fortalecer, como les fue dado a los Apóstoles el día de Pentecostés, para que el cristiano confiese valerosamente el nombre de Cristo” (Dz. 697)
Por lo tanto el Padre Darío Betancourt nos quiere poner en contra de lo que la Iglesia de Cristo ha dictaminado, incurriendo así en graves delitos canónicos.
En la siguiente página (87) afirma, sin duda hablando de Hechos, 1,5:
“Este bautismo quiere decir que sin una experiencia personal del Espíritu es imposible ser auténticos testigos”
¿Qué quiere decir esto? Que en esta postura hay desprecio por los Sacramentos instituidos por Nuestro Señor; se los rebaja y se da más importancia al SUPER-SACRAMENTO instituido por los herejes pentecostales, llamado “BAUTISMO DEL ESPIRITU”.
Queda claro que al menos el Padre Darío Betancourt cree que la Confirmación es un Sacramento incompleto.
En la página 88 y 89 profundiza más su particular “teología”:
“¿Para qué sirve este bautismo del Espíritu?: Es la fuerza necesaria para ser testigos de Jesús ”
Es decir que sin este “bautismo del espíritu” somos cristianos mediocres e incompletos, o como dicen los émulos locales del Padre Darío Betancourt: “los católicos que no son de la Renovación Carismática son catolicos de cuarta”, es decir de inferior categoría.
El Padre Darío Betancourt y los Carismáticos dicen creer que en la Confirmación hemos recibido al Espíritu Santo, pero:
“ESTA FUERZA QUEDÓ COMO LIGADA, COMO AMARRADA EN NOSOTROS, HE AQUÍ POR QUÉ, A TRAVÉS DE ESTA EFUSIÓN (la de los Carismáticos), ESTA FUERZA SE MANIFIESTA, ES LIBERADA. CON LA ORACIÓN DE EFUSIÓN (que puede ser realizada por laicos comunes) SE MANIFIESTAN EN NOSOTROS LOS EFECTOS PARTICULARES Y SENSIBLES DEL ESPÍRITU”
Es más:
“La oración de efusión es una oración para hacer surgir al Espíritu Santo, algunos lo llaman el “despertar” del Espíritu en nosotros, o Pentecostés personal ”
¡Que impías afirmaciones las presentadas por el Padre Darío Betancourt!: un Espíritu Santo que se adormila por que los Sacramentos creados por Nuestro Señor Jesucristo son imperfectos y necesitan de los carismáticos para ser efectivos .
O aún peor: detrás de esta ambivalente frase podría esconderse la conocida herejía gnóstica de que es en el hombre donde se encuentra Dios, por lo cual el hombre es Dios. Debe el hombre tomar conciencia de tal dignidad y “despertar” del letargo de la insuficiencia de la Doctrina de la Iglesia Católica , a la que hay que renovar.


Fuentes: http://www.statveritas.com.ar/ y http://www.cristiandadfm.com/documentos.htm. “Infidelidades de la Iglesia” P. IRABURU, José María SJ /

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA .

La Voz de la Tradición Católica – 24 horas on-line para que Cristo Reine

PADRE CERIANI: SERMÓN DOMÍNICA 2 DE CUARESMA

2010 Febrero 27
by Radio Cristiandad

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

El Evangelio de este Segundo Domingo de Cuaresma nos invita a meditar sobre la Transfiguración de Nuestro Señor.

Y la pregunta lógica que podemos plantearnos es ¿por qué la Iglesia en su Liturgia presenta este misterio durante el tiempo cuaresmal?

Para responder adecuadamente a tal interrogante, debemos dar una explicación doctrinal y hacer una aplicación espiritual de este episodio de la vida de Nuestro Señor.

La explicación doctrinal tiene que manifestar la raíz sobrenatural de nuestra espiritualidad; pues debemos fundamentar nuestra vida espiritual sobre la base sólida del dogma.

La aplicación espiritual tiene por finalidad hacer del dogma nuestra vida, es decir, hacernos vivir de los misterios divinos, hacer de los divinos misterios nuestra propia vida sobrenatural.

Explicación doctrinal

Este episodio de la Transfiguración es considerado por los exégetas como el punto culminante del ministerio público de Jesús. De hecho, los milagros son más escasos, la predicación es menos frecuente, el trato con sus discípulos es más íntimo, las alusiones a su muerte son frecuentes y los choques con los fariseos son violentísimos.

Siendo como es un misterio glorioso, está, sin embargo, saturado del pensamiento de la Pasión:

  • inmediatamente antes, predice su Pasión y Muerte;
  • en la fase central, habla con Moisés y Elías sobre la Pasión;
  • al descender del monte, alude nuevamente a su muerte o salida de este mundo.

¿Cuál es el motivo de tal insistencia? La razón para enfatizar en este punto radica en que Nuestro Señor quería conducir a sus discípulos a la convicción profunda de que el Cristo, el Mesías esperado, era al mismo tiempo el Hijo Unico de Dios (Dios verdadero) y el Hijo del Hombre (verdadero Hombre). Una de las dos creencias sin la otra no bastaba para la salvación.

Jesucristo quiere confirmar a los Apóstoles en la fe del Verbo Encarnado: como Hombre, debía padecer…; como Dios, había de resucitar…

Con una muestra de la Resurrección (un misterio glorioso), quiere prepararlos para que acepten el escándalo de la Pasión. Quiere hacerles entender (y hacernos comprender a nosotros) que después del pecado original no hay Resurrección ni Glorificación sin Cruz… Pero que, ya que hay Resurrección y Glorificación, no debemos temer la Pasión y la Cruz…

Todo esto se entiende mejor si consideramos la ocasión y las circunstancias del episodio.

San Mateo nota con exactitud el tiempo: “seis días después”, dice. ¿Seis días después de qué? De haber recibido Jesús la confesión de San Pedro de que Él es el Hijo de Dios, y de haber anunciado por vez primera su Pasión y Muerte.

Para confirmar a los Apóstoles en la doble creencia de su Divinidad y Humanidad, Nuestro Señor había preguntado a los discípulos quién decía la gente que era el Hijo del Hombre. Como sabemos, los contemporáneos de Jesucristo pensaban que Jesús era Juan Bautista, o Elías, o Jeremías u otro de los Profetas, es decir, un simple hombre.

“Y vosotros, ¿quién decís que soy?”, preguntó a los Apóstoles. Y aquí vino la confesión de San Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”. Declaración rotunda de la filiación divina de Jesús… Confesión pública de la gloria de su divinidad…

Ahora bien, la fe del Apóstol, que había sido elevada hasta la gloria de la divinidad, no debía juzgar inconveniente ni indigno del Dios impasible la adopción de nuestra debilidad, ni pensar que la humanidad sagrada de Jesús no podía ser alcanzada por el suplicio y la muerte. Por eso Nuestro Señor, inmediatamente a la confesión de San Pedro, predice la Pasión…, y transcurridos seis días se transfigura para confirmar su fe.

El hecho mismo de la transfiguración, con todos sus detalles, demuestra lo que llevamos dicho:

“Su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la nieve”. Es el símbolo de la majestad divina de Jesús. Su alma santísima gozaba de la visión beatífica, y el efecto connatural es la gloria de su Cuerpo; gloria que ahora deja traslucir. La transfiguración hubiese debido ser el estado habitual de Jesús.

“Se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con Él”. Moisés, testigo de la Ley que preparó la venida del Mesías, rinde pleitesía al Sumo Legislador. Elías, representante de los Profetas, reverencia al Maestro infalible, dueño y señor del pasado, del presente y del futuro. Todo el Antiguo Testamento da testimonio de Nuestro Señor.

“Y hablaban de su salida de este mundo”. Se ocupaban de la Pasión de Jesús.

Alrededor de la muerte de Jesús gira toda la historia y toda la economía de la Revelación, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, representados allí por Moisés, Elías, Pedro, Santiago y Juan. Todo converge hacia la Cruz, y del Calvario parten las líneas rectoras de la salvación de la humanidad.

“Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías»”. Estas palabras manifiestan el gozo intenso del magnífico espectáculo… Pedro quiere prolongarlo para siempre…

“No sabía lo que decía”. Es decir, no guardaba las circunstancias. San Pablo nos asegura que Nuestro Señor reformará el cuerpo de nuestra ruindad, transfigurándolo en el cuerpo de su claridad (Fil., 3:21). Después de la resurrección, si nos hemos salvado, nuestro cuerpo participará de las dotes de la gloria del alma.

“Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle»”. Es la confirmación de la confesión de San Pedro seis días atrás. Esta voz del Padre es la aprobación de la Pasión del Hijo. Y para que los Apóstoles confiasen en Nuestro Señor y no temiesen seguir a Jesús en las persecuciones, en los tormentos, en la muerte, así como en las tentaciones, pruebas y cruces, les dice “escuchadle”.

Esta voz divina, voz que se oye en medio de una espléndida teofanía, que se oye en un momento en que en la cumbre del monte se halla representada toda la historia religiosa de la humanidad, esta voz del Padre es la consagración de la suprema ley del cristianismo: la ley de las humillaciones y del dolor para llegar a la gloria… Antes de llegar al monte Tabor es necesario pasar por el monte de Getsemaní y por el monte Calvario… No hay glorificación sin agonía y cruz.

Esta voz divina es también la condena anticipada del vergonzoso ecumenismo hodierno, de todo naturalismo y humanismo. Mientras Dios Padre nos manda escuchar a su Hijo bienamado, en el cual tiene puestas todas sus complacencias, la sociedad moderna escucha y sigue a aquellos que no pueden salvar.

¡Y cuántas veces nosotros mismos ponemos nuestras esperanzas en tal o cual hombre!

“Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos»”. Jesús les impone silencio para que los prejuicios de orden temporal de los judíos no malograsen la obra de la Redención.

“Y guardaron el hecho dentro de sí, discurriendo qué significaba «hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos». No comprendían aún que el Hijo de Dios, que de tal manera acababan de contemplar glorificado, tuviese que padecer y morir. No terminaban de entender la profundidad de la espiritualidad cristiana, que nos enseña que, una vez rota la armonía primitiva, sólo puede ser restaurada por el sacrificio.

Así como la transfiguración se ordenaba a confirmar la fe en la divinidad de Jesucristo y preparar a los Apóstoles para la Pasión, del mimo modo los consuelos espirituales tienen por finalidad hacernos sobrellevar las purificaciones y a ellas nos orientan. Aquí viene, pues la aplicación espiritual que podemos hacer de este misterio de la vida de Nuestro Señor.

Aplicación espiritual

Además de la transfiguración de gloria, debemos considerar otras transfiguraciones para poder decir más oportunamente que San Pedro: ¡qué bien se está aquí, Señor!

Existe una transfiguración de la pobreza. ¿Quién adivinará al Verbo, Sabiduría de Dios, Majestad y Grandeza infinitas, en el Niñito desnudo de Belén, abrigado con las pajas? La pobreza transfigura a Jesús…

Tenemos también la transfiguración del dolor. En efecto, en la calle de la Amargura y en el Calvario, ¿quién se atreverá a asegurar que aquella llaga viva es el Hijo bello de la hermosa Nazarena y el más hermoso de los hijos de los hombres? Es que el dolor, concentrado en una acerbidad inaudita, transfigura a Jesús…

En Belén, al menos, a través de los pañales y las pajas, se veían unos ojos de cielo y se besaban unas manos tiernas y puras…

En el Calvario, incluso por entre los labios cárdenos y la lengua seca por la fiebre, se escapaba un aliento; debajo del pecho herido y desgarrado se sentía palpitar un Corazón…

Pero en la Sagrada Eucaristía ni se ven ojos, ni se besan manos, ni se perciben alientos ni palpitaciones… El Hermoso no se ve, la Palabra de Dios no se oye, el Poder de Dios no se mueve, al Amor no suspira…

Y, sin embargo, el Hermoso, el Verbo de Dios, el Poder, el Amor, está allí, como estaba tiritando de frío en Belén, como estaba sediento de amores en la Cruz…

Es que existe una transfiguración de la humildad… Jesús está en la Sagrada Eucaristía transfigurado por la humildad.

Finalmente, está la transfiguración que nos presenta el Evangelio de hoy. La transfiguración que a todos nos gusta meditar y practicar: Jesús en lo alto del monte, resplandeciente el rostro como el sol, blancas con blancura de nieve las vestiduras… ¡Qué atrayente aparece! ¡Qué claramente Dios se manifiesta!

Y consideremos lo que hacemos los hombres con ese Jesucristo transfigurado en sus diversas transformaciones.

Cuando se nos presenta bajo sus tres primeras apariencias de pobreza, dolor y humildad, en sus tres desfiguraciones… ¡el silencio!

Cuando se nos muestra glorioso y radiante, entonces sí, y con una prisa que contrasta con el silencio anterior, prorrumpimos con la misma exclamación de San Pedro: ¡Qué bien se está aquí, Señor!

Ahora como entonces, Jesús no responde nada a la invitación de San Pedro…; calla delante de todos los que sólo están a gusto con Él cuando les regala con dulzuras en el Tabor.

Jesús sólo responde a los que, transfigurados como Él por la pobreza, el dolor y la humildad, van a Getsemaní y al Calvario…

Responde a los que con el mismo apresuramiento de San Pedro le dicen: ¡Bien se está aquí, Señor!; ¡déjame estar así transfigurado todo el tiempo que Tú quieras!

Sólo a estos responde Jesús…; pero, ¡qué respuestas de dulzuras inefables, de esperanza de cielo y de fortaleza inaudita suele dar en esos momentos!

Tenemos en la vida de Santa Teresita del Niño Jesús un ejemplo luminoso de esta aplicación espiritual. El 26 de febrero de 1895 compuso una de sus más hermosas poesías, y en ella dice así:

Vivir de amor no es plantar el peregrino de la vida

Su tienda en la cima del Tabor.

Es subir con Jesús hacia el Calvario

Y valorar la Cruz como un tesoro

Y Teresita se explica:

Vivir de amor es darse sin medida,

Sin reclamar salario aquí en la tierra.

¡Ah, yo me doy sin cuenta, bien segura

De que en amor el cálculo no entra!

Lo he dado todo al corazón divino,

Que rebosa ternura.

Nada me queda ya. Corro ligera…

Ya mi única riqueza es, y será por siempre

¡Vivir de amor!

Y por eso termina su cántico de este modo:

¡Jesús!, amarte es pérdida fecunda

Tuyos son mis perfumes para siempre.

Al salir de este mundo cantar quiero:

¡Muero de amor!

Qué luz arrojan a nuestras confusas almas, sumergidas en las tinieblas de este mundo tan materialista, estas palabras de la santa carmelita:

No espero en la tierra recompensa alguna. Lo hago todo por Dios; de este modo, nada puedo perder, y me siento siempre muy bien pagada del trabajo que me tomo por servir. Si por un imposible ni el mismo Dios viese mis buenas acciones, no por eso me sentiría en modo alguno afligida. Le amo tanto, que quisiera poder complacerle sin que Él mismo supiera que soy yo. Sabiéndolo y viéndolo, está como obligado a pagármelo; no quisiera causarle esa molestia.

Y por eso podía decir con toda sinceridad:

Por tu amor, ¡oh, Jesús!

Yo prodigué mi vida,

Prodigué mi futuro.

San Francisco de Sales, por su parte, enseña que

“donde se prueba la verdadera virtud y los espíritus generosos es en las tormentas de las contrariedades”.

Y agrega que

“las tormentas conducen al puerto… la Cruz encamina a la gloria… la contradicción y la tribulación a la transfiguración”

Entre las glorias del Tabor, San Pedro decía: “Bueno es para nosotros estarnos aquí, hagamos tres tiendas”. Pero no sabía lo que decía…

El alma fiel ama a Jesús tanto transfigurado en el Tabor como desfigurado en el Calvario. El alma fiel es generosa con Jesús que transfigura y consuela, pero también con Jesús que crucifica…

Es más, el alma amante se desposa con Jesús en lo alto de la Cruz; y así como San Pedro ofreció levantar tres tiendas en el Tabor, ella ofrece erigir tres moradas en el Calvario: una para Jesús, otra para la Madre Dolorosa y una tercera para San Juan.

El alma fiel ama y se goza en Jesús tanto en el monte de la transfiguración como cuando Jesús sube al monte a orar solo; tanto cuando es aclamado como Rey como cuando es flagelado, coronado de espinas y crucificado.

Por lo tanto, acompañemos a Nuestro Señor durante esta Cuaresma. Subamos con Él al monte Tabor para confirmar nuestra fe en su divinidad. Pero, sobre todo, asistamos y participemos de su Pasión a fin de poder ser transfigurados y glorificados.

Padre Juan Carlos Ceriani

viernes, 26 de febrero de 2010

PROSTITUCIÓN ESPIRITUAL




Palabras del Papa a una delegación de la Iglesia luterana de Estados Unidos

Ecumenismo espiritual y diálogo


Al final de la audiencia general del miércoles 10 de febrero, el Papa Benedicto XVI recibió a una delegación de la Iglesia luterana de Estados Unidos, encabezada por el obispo presidente Mark Hanson, el cual también es presidente de la Federación luterana mundial. Esta comprende 143 Iglesias con más de setenta millones de fieles luteranos en el mundo. El Santo Padre dirigió en inglés a la delegación las palabras cuya traducción ofrecemos seguidamente.

Distinguidos amigos:
Me alegra saludar al obispo Mark Hanson y a todos vosotros, presentes aquí hoy para esta visita ecuménica.
Desde el comienzo de mi pontificado, me ha alentado el hecho de que las relaciones entre católicos y luteranos hayan seguido creciendo, especialmente en lo que concierne a la colaboración práctica al servicio del Evangelio. En su carta encíclica Ut unum sint, mi amado predecesor el Papa Juan Pablo ii describió nuestras relaciones como "fraternidad reencontrada" (n. 41). Espero vivamente que el continuo diálogo luterano-católico, tanto en Estados Unidos de América como a nivel internacional, ayude a construir sobre los acuerdos alcanzados hasta ahora. Queda por realizar la importante tarea de cosechar los resultados del diálogo luterano-católico, que comenzó de manera tan prometedora después del concilio Vaticano ii. Para construir sobre lo que se ha logrado juntos desde entonces, el ecumenismo espiritual debe fundarse en la oración ferviente y en la conversión a Cristo, fuente de gracia y de verdad. Que el Señor nos ayude a custodiar lo que se ha conseguido hasta ahora, para protegerlo cuidadosamente y fomentar su desarrollo.
Para concluir, quiero renovar el deseo expresado por mi predecesor, durante cuyo pontificado se avanzó tanto en el camino hacia la unidad plena y visible entre los cristianos, cuando dijo a una delegación similar de la Iglesia luterana de Estados Unidos: "Sois muy bienvenidos aquí. Alegrémonos de que un encuentro como el actual pueda tener lugar. Propongámonos estar disponibles ante el Señor, para que él pueda usar este encuentro para sus designios, para llevar a cabo la unidad que él desea. Os agradezco vuestros esfuerzos en pro de la plena unidad en la fe y en la caridad" (Discurso a un grupo de obispos de la Iglesia luterana de Estados Unidos, 26 de septiembre de 1985: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 22 de diciembre de 1985, p. 20).
Sobre vosotros y sobre todos los que han sido confiados a vuestro cuidado pastoral, invoco de corazón las abundantes bendiciones de Dios todopoderoso.


(©L'Osservatore Romano - 28 de febrero de 2010)

miércoles, 24 de febrero de 2010

BARTOLO TENÍA UNA FLAUTA



CARDENAL KASPER FELICITA AL PATRIARCA BARTOLOME I

CIUDAD DEL VATICANO, 24 FEB 2010 (VIS).-El cardenal Walter Kasper, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha enviado un mensaje de felicitación al Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I que cumplirá 70 años el próximo lunes.

En el texto, el cardenal escribe que recuerda "con gratitud los numerosos encuentros fraternales de los últimos diez años" y afirma que "la amistad, la confianza mutua y la franqueza" que han caracterizado siempre las conversaciones entre el purpurado y el patriarca son "un gran don y una señal de progreso en las relaciones entre nuestras Iglesias".

"Deseo que su santidad -prosigue el mensaje- siga dedicándose con incansable entrega a contribuir a un conocimiento cada vez más profundo y a una colaboración siempre más provechosa entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, para ofrecer así al mundo un testimonio común de nuestra fe en nuestro único Señor Jesucristo".


Ahora veamos quienes quienes son los ortodoxos


Diferencias doctrinales [editar]

  • La Iglesia ortodoxa rechaza la adición del “Filioque” en el Símbolo Niceno-Constantinopolitano, aprobada por la Iglesia católca romana, por lo que no admite la procedencia del Espíritu Santo del Padre y el Hijo, sino únicamente del Padre. La Iglesia católica romana por su parte cree que el Espíritu santo procede del Padre primariamente y del Hijo por el don eterno del Padre al Hijo. Esta creencia era confesada en amplios sectores de la Iglesia católica tempranamente.
  • La Iglesia ortodoxa considera que la consagración del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre de Jesús en la misa se efectúa por el Prefacio, las Palabras del Señor y la Epíclesis y no tan solo por las Palabras del Señor (las palabras dichas por Cristo en la Última Cena), la Iglesia católica romana, por su parte, enfatiza en las palabra pronunciadas por el sacerdote en persona de Cristo Cabeza, confesando que la transubstanciación ocurre por la virtud de las palabras de Jesús y la acción del Espíritu en la Epíclesis.
  • La Iglesia ortodoxa sostiene que la Virgen María fue concebida en pecado original como las demás criaturas. La Iglesia católica, por definición del Papa Pío IX, en el año 1854, proclamó dogma de fe la Inmaculada Concepción, o sea, que Ella desde el primer instante de su ser personal, estuvo libre de todo pecado, predicada en occidente desde la Edad Media.
  • La Iglesia ortodoxa no acepta la figura de la Virgen María como corredentora, a pesar de su veneración particular. La Iglesia católica romana enseña que por la particular participación de toda la vida de la Virgen en la misión redentora de la Hipóstasis del Verbo desde su encarnación y su papel de Nueva Eva, María, sin duda, participa tanto de los sufrimientos, como de los frutos de la redención ganada por su Hijo.
  • La Iglesia ortodoxa niega la existencia del purgatorio por considerar insuficientes[21] [22] [23] para aprobarlo las indicaciones bíblicas puestas como una base de la aserción por los católicos romanos. Sin embargo, se reza por las almas de los difuntos al igual que en la Iglesia católica romana.

Diferencias de la organización [editar]

  • La Iglesia ortodoxa enseña que las decisiones de un Concilio Ecuménico son superiores a las decisiones de cualquier jerarca eclesiástico. Así mismo, no admite la infalibilidad del Obispo de Roma en ningún caso.
  • La Iglesia ortodoxa sólo admite 7 concilios ecuménicos. La Iglesia romana 21.
  • La Iglesia ortodoxa no admite la supremacía universal de derecho del Papa de Roma sobre toda la iglesia cristiana. Todos los obispos son iguales. Sólo reconoce una "primacía de honor" (primus inter pares).
  • En la Iglesia ortodoxa el ministro ordinario del Santo Crisma es el sacerdote; en la Iglesia católica lo es el obispo, y el sacerdote sólo extraordinario.
  • En la Iglesia ortodoxa se pueden ordenar hombres casados con una mujer de buena reputación, de tal forma que hay diáconos y presbíteros casados, mientras que otros clérigos, tradicionalmente aquellos con votos monacales, deben ser hombres célibes. Una vez ordenados no se pueden casar, o volver a casar, si es el caso. Los obispos, a partir de la Edad Media, son elegidos de entre los monjes. En la Iglesia católica romana funciona de la misma manera para los ritos orientales en cuanto al celibato, pero no en el rito latino, donde todos los clérigos, sin excepción, deben ser célibes.
  • La Iglesia ortodoxa no tiene (y no admite) ordenes, ni congregaciones. La forma de que un feligrés desee hacer votos de vida consagrada es por medio de los monasterios o los sketes.
  • La Iglesia ortodoxa oficialmente tiene lenguas vernáculas como lenguas litúrgicas desde mucho más temprano (siglo IX) que la Iglesia católica romana (siglo XX). En 867 el Papa Adriano II le otorgó una bula por la que se reconocía el uso del antiguo eslavo en la liturgia, elevándole también al iniciador de ello, san Metodio, a la ordenación episcopal.[24]

Otras diferencias [editar]

  • En la Iglesia ortodoxa no se admiten las imágenes tridimensionales para veneración, como las estatuas de santos, sino únicamente imágenes planas, o bidimensionales, tales como pinturas o mosaicos, tradicionalmente llamados iconos. Las esculturas o bajorrelieves que se encuentran en el interior de los templos ortodoxos son de carácter sólo ornamental.
  • La liturgia ortodoxa no utiliza instrumentos musicales, sólo la voz humana. No se usa el canto gregoriano, como abunda en el catolicismo romano.
  • Aunque en las liturgias ortodoxas se suele rezar por el ejército militar de su propio país, la Iglesia ortodoxa nunca organizó cruzadas. La Iglesia católica romana apoyó en ocasiones la invasión y conquista de tierras cristianas ortodoxas por los denominados cruzados (véase El saqueo de Constantinopla, Cruzadas Bálticas).[25] [26]
  • La Iglesia ortodoxa no practicó la venta de las indulgencias.[


No sé si todos conocen esa cancioncilla infantil que decía: "Bartolo tenía una flauta con un agujero solo y a todos daba la lata con la flauta de Bartolo.. tenía..", y así se repetía indefinidamente hasta el aburrimiento propio y ajeno.
EL FALSO ECUMENISMO ES ASÍ.........S ( REPITIENDO SIEMPRE LO MISMO PARA QUEDAR BIEN CON TODOS) no sé porque la palabra ASI....S me caé mal.

martes, 23 de febrero de 2010

CULPA DEL MODERNISMO

¿Por qué no obedece el Camino Neocatecumenal? Las disposiciones litúrgicas son para todos

23/02/10 Son muchos los seguidores del Camino Neocatecumenal que desconocen el contendio de la carta remitida por el Papa a sus iniciadores, a través del que fuera prefecto para la Congregación del Culto Divino y para la Disciplina de los Sacramentos, monseñor Francis Arinze, predecesor del español Antonio Cañizares.

Por esa razón, SECTOR CATÓLICO, quiere hoy traer a colación el contenido de esa misiva, con el fin de reivindicar su cumplimiento, más de cuatro años después.

En ella, el Papa afirma: "En la celebración de la Santa Misa, el Camino Neocatecumenal aceptará y seguirá los libros litúrgicos aprobados por la Iglesia, sin omitir ni añadir nada".

Y sobre uno de los puntos más polémicos o menos aceptados por los catequistas, el de la Sagrada Comunión, la misiva es muy clara al respecto: "Sobre el modo de recibir la Santa Comunión, se da al Camino Neocatecumenal un tiempo de transición (no más de dos años) para pasar del modo actual de recibir la Santa Comunión en sus comunidades (sentados, alrededor de una mesa preparada en el centro de la Iglesia en lugar del altar dedicado en el presbiterio) al modo normal para toda la Iglesia de recibir la Santa Comunión. Esto significa que el Camino Neocatecumenal debe caminar hacia el modo previsto en los libros litúrgicos para la distribución del Cuerpo y de la Sangre de Cristo".

Por tanto, ¿a qué esperan los responsables del Camino para obedecer? ¿Pueden sus estatutos estar por encima de las normas canónicas de la Iglesia latina? ¿Pueden sus sacerdotes seguir inventándose las palabras de la consagración en la Misa? Si el Camino no obedece, lo único que hace, en el fondo, es desacreditarse a sí mismo y deja pues de ser lo que, en realidad pretende, "un camino de evangelización al servicio de los obispos". ¿Cómo es esto planteable, si ni siquiera obedecen las indicaciones del obispo de Roma?

ESTO ES EL MODERNISMO CON SUS NUEVAS DOCTRINAS , ENQUISTADAS DENTRO DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA

FALSOS PROFETAS I

El Hot-line de los Carismáticos


Se jactan los pentecostales y carismáticos caóticos de hablar con Dios constantemente en coloquios tan claros como detallistas; al punto tal de que sus coloquios espirituales son en realidad telefoneadas "materiales" con el Cielo. El hot-line de los carismáticos, del que con tanta ostentación vanidosa se pavonean; si fuera posible, ¿podría darse como manifiestan sus propagandas?


Entendemos por inspiraciones todos los atractivos, movimientos, reconvenciones y remordimientos interiores, luces y conocimientos que recibimos de Dios, el cual previene nuestro corazón con sus bendiciones, con cuidado y amor paternal, para despertarnos, excitarnos, empujarnos y atraernos a las santas virtudes, al amor celestial, a los buenos propósitos, en una palabra, a todo lo que nos encamina hacia nuestro bien eterno. Es lo que el Esposo entiende por llamar a la puerta y hablar al corazón de la Esposa, despertarla cuando duerme, llamarla y reclamarla cuando está ausente, invitarla a gustar la miel y a coger las manzanas y las flores de su jardín y a cantar y hacer resonar su dulce voz en sus oídos. (...)
ocurre que el enemigo, cuando ve un alma pronta en dar consentimiento a las inspiraciones, le sugiere, con frecuencia, cosas falsas, para engañarla.

INTRODUCCIÓN A LA VIDA DEVOTA, Cap XVIII. Cómo se han de recibir las Inspiraciones




Por eso juzgamos necesario exponer toda la doctrina de los Apóstoles acerca de nuestro Señor Jesucristo, y probarles que ellos no sólo no han entendido nada sobre él; sino mucho más: que el Espíritu Santo por medio de los Apóstoles ha advertido de antemano que ellos, sometidos a Satanás, darían origen a tales doctrinas para echar abajo la fe de algunos y apartarlos de la Vida.
(Ireneo, Contra los herejes)


Sólo Jesucristo ha podido hablar con verdadera autoridad; pero nosotros, como somos débiles, debemos consultar con nuestra debilidad lo que debemos decir a nuestros débiles hermanos (SAN GREGORIO MAGNO, Moralia,7).

SIONISMO

REALIZAN CONGRESO SIONISTA EN ISRAEL





En la foto: Benjamín Netanyahu junto a Natan Sharansky, presidente de la Agencia Judía


El sionismo no es una religión, es una ideología racista e imperialista, valga la aclaración inicial.
Según informó Radio Jai en Tel Aviv, la Capital de Israel, se reunieron los 120 miembros de la Junta de Gobernadores de la Agencia Judía, cuya reunión semestral comenzó el domingo 21 de febrero pasado en un hotel céntrico de Jerusalém.
A las deliberaciones asisten calificados lideres, intelectuales y directivos de comunidades judías en diferentes partes del mundo.
Entre los disertantes se contaba con la cúpula gubernamental israelí encabezados por el Presidente Peres, el Primer Ministro Netanyahu, y la jefa de la oposición Tzipi Livni.

La apertura se programó para que estuviese a cargo del Presidente del Ejecutivo de la Agencia Judia, Natan Sharansky, quien expuso su propuesta personal para una acción global y mancomunada sionista mundial para afianzar y expandir las relaciones mutuas entre Israel, las colectividades judías y los organismos judíos mundiales.

En la agenda se destacaba una recepción especial a todos los integrantes de la Junta de Gobernadores en la sede del parlamento israelí -la Kneset- ofrecida por el Presidente del Parlamento Rubén Rívlin y los jefes de bancadas sionistas en la Knesset.

NETANYAHU
"Solo sanciones en el área de los combustibles frenará la amenaza nuclear de Irán", afirmó el primer ministro israelí Benajmín Netanyahu.

El jefe de Gobierno israelí disertó ante decenas de líderes judíos de todo el mundo que asisten a las deliberaciones de la Junta de Gobernadores de la Agencia Judia en Jerusalém.
Biniamin Netanyahu se explayó sobre la creciente amenaza nuclear iraní, y sostuvo que la Comunidad Internacional se encuentra en un punto, que impone la toma de decisiones terminantes: en primer término interrumpir los suministros de gas a Irán y al mismo tiempo cancelar las compras de petróleo iraní. Medidas estas que, según Netanyahu, paralizarán el programa nuclear-militar del Presidente Ahmadinejad.

El premier israelí agregó que, si estas enérgicas sanciones anti-iraníes no pueden prosperar dentro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, es impostergable que ese boicot energético contra Teherán, sea instrumentado fuera del marco de la ONU.

En otro pasaje de su discurso ante los directivos judíos-sionistas, Netanyahu señaló que la mayor amenaza que enfrenta el judaísmo en la actualidad, es la dilución de la Identidad Judía, y no se conoce otra fórmula para impedirlo que invertir en la formación educativa judía de las jóvenes generaciones tanto en Israel como en las comunidades judías en el mundo.

El jefe de Gobierno israelí se comprometió a que su gobierno conjuntamente con la Agencia Judia, continuarán apoyando emprendimientos educacionales tales como "Taglit" y "Masá" que en la última década permitieron que decenas de miles de jóvenes judíos, visiten y conozcan por primera vez el Estado de Israel. Sin conocer y vivenciar personalmente lo que es Israel, el joven contemporáneo no puede desarrollar sus raíces y sentimientos judíos, e internalizar la necesidad de preservar y consolidar el Estado de Israel.

HEROE SIONISTA

Netanyahu exaltó la personalidad y los atributos del nuevo presidente de la Agencia Judia, Natan Sharansky, a quien calificó como héroe de la resistencia judía-sionista contra el totalitarismo anti-judío. Agregó estar sumamente emocionado de compartir la tribuna sionista con Sharansky, ya que en su momento él había participado activamente en las manifestaciones mundiales a favor de la liberación de Sharansky de las cárceles y campos de concentración soviéticos.

En un gesto, poco frecuente en este tipo de convenciones de la Agencia Judia, el propio Natan Sharansky visiblemente emocionado, se puso de pié y se confundió en un efusivo y prolongado abrazo con el Primer Ministro Biniamin Netanyahu.

ANTECEDENTES
Según la Wikipedia, el Primer Congreso Sionista (hebreo: הקונגרס הציוני הראשון‎) es el nombre dado al congreso celebrado en Basilea, Suiza, del 29 de agosto al 31 de agosto de 1897. El Congreso fue realizado en la sala de conciertos del Casino Municipal de Basilea.
El primer Congreso Sionista fue creado por Theodor Herzl como un parlamento para aquellos que concuerden con la aplicación del sionismo.
Fue el primer congreso sionista de la Organización (OS) (que pasaria a ser la Organización Sionista Mundial (OSM) en 1960). Fue organizada y presidida por Theodor Herzl, el fundador del sionismo moderno. Los logros más importantes del congreso fueron las formulaciones de la plataforma sionista, conocidas como el Programa de Basilea, la fundación de la Organización Sionista Mundial, y la adopción del Hatikvah como su himno (primero como himno de Hovevei Sión y, posteriormente convertido en el himno nacional del Estado de Israel).
La mayoría de los puntos principales del orden del día fueron la presentación de los planes de Herzl, el establecimiento de la Organización Sionista y la declaración de los objetivos del sionismo - el programa de Basilea.

En el congreso, Herzl fue elegido presidente de la Organización Sionista y Max Nordau uno de los tres Vicepresidentes. Además, un Comité de Medidas Internas y un Comité de Grandes Acciones fueron elegidos para ejecutar los asuntos entre congresos.
El programa político, que llegó a ser conocido como el Programa de Basilea, establece las metas del sionismo. Se aprobó en los siguientes términos:
El sionismo tiene por objeto establecer para el pueblo judío un hogar hogar seguro pública y jurídicamente en Eretz Israel. Para el logro de ese objetivo, el congreso considera los siguientes medios prácticos:

1. La promoción de asentamientos judíos de agricultores, artesanos, comerciantes en Eretz Israel.
2. La federación de todos los judíos en grupos locales o generales, de acuerdo con las leyes de los diferentes países.
3. El fortalecimiento del sentimiento y la conciencia judía.
4. Medidas preparatorias para el logro de los subsidios gubernamentales necesarios para la realización de los objetivos sionistas.

PROTOCOLOS DE SION
Según afirma la misma Wikipedia, "Los protocolos de los sabios de Sión (en ruso: Протоколы сионских мудрецов, transliterado como Protokoly Sionskij Mudretsov, usualmente abreviado a Сионские протоколы, Sionskie Protokoly) es un panfleto antisemita[1] publicado por primera vez en 1903 en la Rusia zarista, cuyo objetivo era justificar ideológicamente los pogromos que sufrían los judíos. El texto sería la transcripción de unas supuestas reuniones de los «sabios de Sion», en la que estos sabios detallan los planes de una conspiración judía, la cual estaría en control de la masonería y los movimientos comunistas, extendida por todas las naciones de la Tierra, y tendría como fin último el hacerse con el poder mundial"
Los temas del libro según Wikipedia son:
Libertad ficticia en la política. Promoción de tendencias subversivas en la ciencia y el arte. Guerras económicas. Guerras mundiales y conflictos internos. Revoluciones mundiales. Derechos ficticios para las masas. Establecimiento del comunismo. Control de la prensa. Corrupción de la política de los goim (no judíos) y de sus leyes. El triunfo judío por medio del voto del pueblo, sufragio universal y despotismo de las masas. Libertad, igualdad y fraternidad. Inestabilidad de las constituciones. Charlatanería parlamentaria. Entorpecimiento de los jóvenes mediante una educación fundada en teorías y principios falsos. Promoción de distracciones para evitar la reflexión en los gentiles: juegos, diversiones, pasatiempos, prostitución y actividades deportivas. Destrucción del cristianismo y las demás religiones, decadencia de la fe religiosa en general y el culto al dinero. Descrédito de los sacerdotes cristianos, disminución de su influencia. Importancia y acumulación del oro. Importancia del antisemitismo para la causa. Educación superficial y abolición de la libertad de enseñanza, del pensamiento crítico. Manipulación y falsificación de la Historia. Anarquía entre los obreros y su habituación al alcohol y encarecimiento de productos de primera necesidad. Control de la economía por vía de la especulación. Crisis económicas, generación de deuda por medio de empréstitos. Monopolios. Gobierno mundial. Destrucción de nacionalidades, fronteras y de la diversidad de monedas. Prohibiciones de las sociedades secretas. Propagación de ideas, como darwinismo, marxismo, nietzscheísmo, liberalismo, socialismo, comunismo, anarquismo, etc. Propagación del materialismo. Establecimiento final del orden y del verdadero bien, los judíos son los bienhechores de la humanidad, pues está predestinado por Dios.

REUNION LATINOAMERICANA
Según publicó Itongadol bajo el título "habrá que tomar decisiones trascendentes", el miércoles y jueves 24 y 25 de febrero próximos se realizará, en el Centro de Convenciones Binyanei Hauma de la ciudad de Jerusalem, una reunión de liderazgo de las comunidades judías latinoamericanas, convocado por los ministerios israelíes de Relaciones Exteriores y de la Diáspora.
Durante el mismo se analizarán temas candentes tanto para Israel como para las diversas comunidades judías latinoamericanas, entre los que se destacan el recrudecimiento del antisemitismo y la influencia del gobierno iraní en varios de los países en la región como también la campaña que se está llevando a cabo con la finalidad de deslegitimar la existencia del Estado hebreo.
Sus participantes serán recibidos por el presidente Shimon Peres antes del inicio de las deliberaciones, y los ministros Iosi Edelstein y Avigdor Lieberman participarán de la reunión.
El gobierno israelí se está ocupando de Latinoamérica es consecuencia de lo planteando tanto en el último Congreso Sionista hace ya casi cuatro años, como en las semestrales sesiones del Vaad Hapoel del movimiento sionista mundial, que se efectuaron posteriormente.
El encuentro de líderes judíos se relaciona con una modificación en los lineamientos de la política exterior israelí, iniciado por Tzipi Livni e intensificado por Avigdor Liberman, a fin mejorar la imagen de Israel y de tener mayor presencia en los países con los que mantiene relaciones diplomáticas.
En representación de la comunidad judía de la Argentina han de participar del seminario los presidentes de la AMIA, Guillermo Borger, de la DAIA, Aldo Donzis, y de la Organización Sionista Argentina (OSA), Carlos Frauman, quienes antes de viajar coordinaron el discurso que expondrán durante la disertación.
También participan Pablo Grinstein, vicepresidente internacional de B’nai B’rith en representación de los distritos latinoamericanos, y Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano.
"Estamos seguros que en los próximos meses, o quizás semanas, las instancias centrales deberán tomar decisiones trascendentes, por ejemplo respecto a la investigación del atentado a la AMIA",

EXTRAÑO DIFERENDO
En una nota publicada por "Rebelíon", firmada por Luis E. Sabini Fernández bajo el título "¿acaso sionismo es judaísmo o judedad?" se expresa que "los medios de incomunicación de masas de Buenos Aires han agitado esta semana (del 15 de febrero en adelante) un extraño diferendo entre el embajador Héctor Timerman y Clarín. Extraño, porque ambas partes, acusados y acusadores, niegan y reniegan de la piedra del escándalo, presuntamente el antisemitismo".
"La piedra del escándalo fue la afirmación de que Timerman es un “sionista militante”. Automáticamente, la DAIA, el aludido Timerman, el mismo Clarín, se apresuraron a traducir esa calificación como que se atacaba “la condición de judío del diplomático” (iton gadol, agencia para el “diario quehacer de la comunidad”)", dice la nota, y que en otro sitio web de la colectividad judía se expresa que "la DAIA condena las expresiones de Edgardo Arrivillaga “en donde se desvaloriza el accionar del funcionario diplomático Héctor Timerman por su carácter de sionista militante, sinónimo [sic] con el que se pretende cuestionar su pertenencia a la comunidad judía”."
La nota de Sabini Fernández consigna "la curiosa coincidencia de Timerman, DAIA, Clarín, su jefe Kirschbaum, pero también El Argentino, Página 12, periodistas radiales, en calificar como antisemitismo un hecho que no lo es o que al menos no tiene porque serlo... Calificar a alguien de sionista no es antisemitismo. Ni siquiera es, en pura lógica, antisemitismo calificar a alguien críticamente como sionista".
Aclara además que "el sionismo se refiere a un “movimiento de liberación nacional” fundado en el siglo XIX y que expresó hasta mediados del s. XX apenas a una minoría de judíos (aunque se pueda suponer que ahora expresa a una mayoría). Es un movimiento, una organización político-ideológica que logró plasmar un estado racista mediante el colonialismo a la europea en tierra asiática (como se hicieron, desde Europa, tantos otros)", mientras que "lo judío alude a una entidad muy anterior, milenaria (el calendario judío habla de seis milenios), tiene una base religiosa".
Finalmente concluye: "Tan llamativa coincidencia para calificar de antisemitismo hasta la expresión “sionista militante” lleva a pensar en la reciente decisión de la dirección política israelí de iniciar una campaña de lavado de imagen luego de verificar el aumento de críticas sobre los asentamientos (colonialismo puro), el trato a palestinos (racismo puro) y el ataque a la Franja de Gaza de hace un año (represión pura). El actual ministro de Información, un ministerio flamante, reparemos, Yuli Edelstein, está a cargo de una campaña con folletería que pregunta: “¿Está usted hasta la coronilla por la forma en que se nos retrata en el mundo? Usted puede cambiar esto.” Tenemos que “movilizar nuestro capital humano”, agrega. Curiosamente alude a las reservas intelectuales israelíes y no a las económicas que no son menos significativas".
"El mismo Bronner cita al docente Schlomo Avineri que considera a la campaña como “pueril”. Por las imágenes que combate (que los británicos crean que el medio de locomoción principal en Israel sea el camello… algo que ni el más despistado rioplatense podrá imaginar). Pero, agrega, percibe un tufillo bolchevique, “haciendo de cada ciudadano un sirviente civil honorario de la política gubernamental.” Cuando nos enteremos que “en una segunda fase de la campaña los ciudadanos van a ser entrenados para hablar en la televisión y en radios extranjeras” 2 la presunción de Avineri no suena tan disparatada", finaliza la nota.

EXPLICACIÓN RACIONAL
El entredicho sacado de contexto mundial, no tiene sentido.
Muchos prestan atención a lo que sucede con la colectividad judía en cada Nación de forma aislada, pero si bien esto puede ser verdadero en cierta escala, la óptica debe ser analizada globalmente desde el sionismo, como movimiento imperialista en el mundo que no se centra exclusivamente en el Estado de Israel.
Así, como ya se dijo desde Diario Pregón de La Plata, la campaña que se desarrolla con excusa de "antisemitismo" tiende a instalar a Héctor Timerman, actual embajador de Argentina ante Estados Unidos, como representante del sionismo en la mesa de negociaciones con Irán, a la cual se llegará "por las buenas o por las malas" según los dichos de Timerman.
Las nuevas políticas del sionismo internacional están siendo debatidas en Israel en diversas fases, en el actual Congreso Sionista Mundial en Israel.

NOSOTROS, VOSOTROS Y ELLOS


En la diócesis de San Luis se podrá seguir usando “vosotros”
San Luis, 23 Feb. 10 (AICA)

Mons. Jorge Lona, obispo de San Luis

Mons. Jorge Lona, obispo de San Luis

El obispo de San Luis, monseñor Jorge Luis Lona, dispuso que en esta diócesis los sacerdotes que prefieran optar por el uso del pronombre “vosotros”, podrán libremente hacerlo ya que la autorización para el uso de “ustedes” no significa la derogación del uso del pronombre personal “vosotros” y sus correspondientes formas verbales, pues ello requeriría otra “recognitio” de la Santa Sede, de la cual no se tiene conocimiento hasta la fecha.

La comunicación a los sacerdotes fue hecha por el vicario general, monseñor Armando Juan Conti.

Circular del Vicario General
Hallándose ausente de San Luis el Sr. Obispo Diocesano, me corresponde en mi carácter de Vicario General actuante en su reemplazo, hacer llegar a todos los sacerdotes la disposición que Mons. Jorge Luis Lona me ha comunicado con carácter urgente:

Ya iniciada la semana en que concluirá la “vacatio legis” para el uso en la celebración de la Santa Misa del nuevo Misal Romano y Leccionarios que han recibido la recognitio de la Santa Sede, se recuerda a todos los sacerdotes que debe ponerse en practica esa norma a partir del próximo 1er. Domingo de Cuaresma.

A ese efecto, ya se han puesto a disposición de los sacerdotes los ejemplares necesarios, desde el comienzo de este mes.

En cuanto a la derogación del uso del pronombre personal “vosotros” y sus correspondientes formas verbales, ello requeriría otra recognitio, de la cual no se tiene conocimiento hasta la fecha.

Por lo tanto, se dispone para la diócesis de San Luis, que todos los sacerdotes que prefieran optar por el uso del pronombre “vosotros”, podrán libremente hacerlo, mientras se mantenga la situación actual.

Sin nada que agregar de mi parte, lo saludo cordialmente en el Señor y su Madre Auxiliadora, Mons. Armando Juan Conti, Vicario General, diócesis de San Luis, 15 de febrero de 2010.+


AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuen
Nosotros pecadores, vosotros pecadores , ellos modernistas

lunes, 22 de febrero de 2010

LA INJUSTICIA P. L. CASTELLANI


LA INJUSTICIA

"El amor a los enemigos no excluye la lucha contra la
injusticia que está en ellos; antes a veces la impone."


H
oy le saqué al viejo un artículo que escribió sobre la injusticia, aunque el título que le puso, para adaptarse al temario, fue Reflexiones sobre la justicia. Lo escribió para un certamen o juegos florales que hicieron en Brescia, para conmemorar el centenario de la aparición de la Psicología y la Ética de Rosmini, los hermanos del Instituto de la Caridad. Contra todo lo que presumíamos ¡sacó un accessit! Estaba tan contento de este modestísimo triunfo que se daba por satisfecho del trabajo de escribirlo en la cárcel sin libros y de haberlo traducido al italiano sin diccionario. El accessit no comportaba ni una sola lira; la honra tan sólo. Lo publicaron los hermanos en una revistucha con el pseudónimo de Aureliano Martínez Robles.

Aquí se ve lo que hubiera producido este viejo cascarudo de tener los incentivos normales que tiene un escritor en su vida; cuando en medio del desierto de hielo en que vive es capaz de sacar de sus entrañas, como una araña flaca, tal cual parsimoniosa tela.

Reflexiones sobre la Justicia.

La injusticia es el disolvente más tenaz que existe.

Una injusticia no reparada es una cosa inmortal.

Provoca naturalmente en el hombre el deseo de venganza, para restablecer el roto equilibrio; o bien la propensión a responder con otra injusticia; propensión que puede llegar hasta la perversidad, a través del afecto que llaman hoy resentimiento.

Es, pues, exactamente, un veneno moral.

Hay una sola manera de no sucumbir a sus efectos: ella consiste en aprovecharlos para robustecer en sí mismo la decisión de no ser jamás injusto con nadie. ¡Ni siquiera consigo mismo!

Con ayuda de los dolores que provoca en el alma la injusticia sufrida –que en los seres de gran temple moral son extremados-, hay que saber ver la fealdad y la deformidad de las propias injusticias-posibles, pasadas y futuras; y de la injusticia en sí.

El que ha sufrido una gran injusticia en sí mismo, y no ha respondido con otra, no necesita muchas consideraciones para contemplar el punto de San Ignacio de Loyola: “considerar la fealdad del pecado en sí mismo, aun dado caso que no estuviese prohibido”. Vemos la fealdad del pecado más fácilmente cuando otro nos lo inflige, que cuando nosotros lo inflingimos.

Devolver injusticia por injusticia, o golpe por golpe, no remedia nada. La venganza, que dicen es “el placer de los dioses”, es un placer solitario y estéril. La vindicta es el placer de los dioses, así como el quijotismo es su deporte.

Nada más común en nuestra época que la indignación por la injusticia: es una de las características de ella. Esa indignación es natural; y nadie dirá que sea mala. Pero el remedio que se busca ordinariamente es malo, porque casi siempre implica otra injusticia.

Repartir la tierra a los campesinos: para eso hay que arrebatarla primero por la violencia –y con injusticia en muchos casos- a los boyardos. Los boyardos cometían injusticias con los mujicks; sea: los tenían reducidos a un estado de primitivismo, les sustraían quizá el salario justo, pecado que según el catecismo “clama al cielo”.

Pero el bolchevismo, que usó como instrumento político el estribillo “¡la tierra a quien la trabaja!” ha acabado por socializar la tierra y convertir al Estado en el Gran Boyardo, de manos más duras y corazón más pétreo que todos los otros juntos.

Pagar con una injusticia la injusticia aumenta la injusticia. El péndulo empujado de un extremo se va al otro; y comienza el movimiento interminable del mal, “el abundar la iniquidad”, que dijo Cristo destruiría en los últimos tiempos hasta la misma convivencia.

Esta actitud de digerir la injusticia resulta a la postre la mejor venganza. En efecto ¿qué se propone el odio? El odio se propone –o busca inconscientemente, pues hay odios inconscientes- esencialmente destruir. ¿Qué es mejor venganza que ofrecerle el resultado contrario, el ensanchamiento del alma propia, la purificación y mejora de la vitalidad interna?

Pero ¿dónde está la alquimia que convierta ese veneno en medicina y alimento?

“La ponzoña más dura y obstinada
es la injusticia social...
Una injusticia que no es reparada
es una cosa inmortal...”.

Si ¿dónde está el medio? Séneca decía: “Si alguien te ofende no te vengues: si el ofensor es más fuerte que tú, tenle miedo; si es más débil, tenle lástima”.

Esta consideración, pronunciada a un hombre bajo el peso de una injusticia real y seria, tiene la virtud de ponerlo prodigiosamente furioso.

El medio de digerir la injusticia es un secreto del cristianismo. Es la actitud heroica, y aparentemente imposible a las fuerzas humanas, devolver bien por mal, de bendecir a los que nos maldicen.

El Evangelio contiene muchos secretos, muchos abismos de filosofía moral. El Evangelio asume a Séneca a las alturas de la eficacia total.

Las fuerzas psicológicas del hombre son limitadas y pueden sucumbir a un gran dolor moral.

“Consolar al triste...” – y eso no con palabras sino con ayuda verdadera, es la mayor de las obras de misericordia.

Un gran dolor moral no consiste en un conjunto de imágenes lúgubres que se pueden espantar o apartar con reflexiones, distracciones o palabrería devota, como creen los santulones. Es pura y simplemente una herida, a veces una convulsión y una tormenta, que puede descuajar el alma y romperle sus raíces.

Un gran dolor no pasa nunca como un nublado tras del cual nace el sol, según la manida metáfora. Penetra en el alma, la cambia, se incorpora a ella y permanece ya para siempre. ¿En que forma permanece, como veneno o como espuela? Ese es el problema.

Un golpe grande que carezca del adecuado lenitivo puede desmoralizar para siempre a un hombre, intimidarlo, anularlo –y aun amargarlo y pervertirlo. Ése es su gran efecto natural. Recordemos al Sylas Marner de la gran novelista inglesa María Evans.

Todos los remedios de la filosofía, elaborados tan sabiamente por Séneca y Boecio, son de efecto local; y en los casos graves son del todo insuficientes. Sólo el amor cura las heridas del alma. Y sólo un amor sin medida las heridas desmedidas.

Cristo amó a la humanidad de ese modo.

El amor del prójimo es el único remedio de la injusticia social; pero el amor que trajo Cristo es un amor desmedido. Él le señaló caracteres enteramente excepcionales: tiene que ser de obras más que de palabras, tiene que llegar hasta a amar al enemigo, y dar la vida por el amigo.

Y para diferenciarlo de la caridad farisaica, el Maestro señaló su raíz, que es la justicia, y su flor, que es la misericordia. “Dais limosnas, pero habéis abandonado lo fundamental de la Ley, que es la misericordia y la justicia...”.

En este gran remedio del veneno de la injusticia, que es ahogarla en el amor, se cumple quizá la promesa de Cristo a sus discípulos: “Et si mortiferum quid biberint, nihil eis nocebit”. Beberéis venenos y no os harán ningún daño. El resentimiento es literalmente un veneno.

Esto no nos fue dicho, obviamente, para que bebamos cianuro a ver qué pasa, sino para que tengamos confianza cuando nos sintamos psíquicamente envenenados.

Éste es el milagro que dijo Cristo harían sus discípulos “mayores de los que Él hizo”. Claro que él también lo hizo primero.

Pero qué gracia, Él era Él.

Amar a los enemigos parece imposible psicológicamente; sobre todo cuando uno los tiene; y más aún cuando los tiene encima. No se puede aprehender a la vez a un hombre como enemigo y como amable; y nuestro amor depende de nuestra aprehensión. No puedo amar sino lo que es “bueno para mí”.

Además, parecería que eso de amar a todos destruye la actividad moral, paraliza la lucha contra el mal, infunde una apatía y una inercia budista, convierte a la sociedad en una tropa de borregos silenciosos o dulzones.

Pero hay que advertir, al que hiciere estas objeciones tolstoyanas o gándhicas, tres cosas:

Jesucristo no dijo que “no hay enemigos” como Buda; al mandarnos amar aún a nuestros enemigos, implica esa gran división entre los hombres, y no deroga el natural amor a los amigos, mayor que a los enemigos.

Jesucristo no dijo: amad más a vuestros enemigos o amadlos igual que a vuestros amigos… Eso sería contra el orden de la caridad, cualesquiera sean las expresiones acaloradas de los santos, cuando tomados de la locura de la Cruz parecerían a veces expresar lo contrario.

Jesucristo dijo: “Amad a vuestros enemigos”: pero no dijo: Poneos en las manos de vuestros enemigos.

Cuando no hay jueces capaces de irrumpir contra la iniquidad cunde la injusticia, se propala el resentimiento y se vuelve casi imposible la convivencia. Esto profetizó claramente nuestro Redentor: “Porque abundó la iniquidad se resfrió la claridad en la mayoría”. Como una de las partes de la claridad es la amistad cívica, que Aristóteles explica es la base de la convivencia, se sigue que el resentimiento vuelto plaga endémica pone a la sociedad en condiciones casi invivibles. Eso es lo que esta pasando hoy.

El resentimiento esa especie de rencor abstracto ha sido bastante explicado por Nietzsche y Max Scheler para ser ignorado por nadie. Basta abrir los ojos, tropezamos con él a cada paso.

El “resentimiento”, así con comillas, no es vulgar rencor, odio o despecho; es indignación reprimida mal o insuficientemente, por fuerza y no por razón, que se irradia concentricamente de objeto en objeto y de zona en zona anímica, hasta contaminar, cosa curiosa, el mismo entendimiento. Hay hoy día ideologías de resentidos expuestos en lenguaje científico y con las mayores apariencias de objetividad. Max Scheler ha descubierto el resentimiento en las ideologías socialistas, en muchas herejías medioevales, en la apostasía del emperador Juliano –en lo cual le precedió la aguda observación de San Gregorio- y hasta en el libro DE CONTEMPTU MUNDI del Papa Inocencio II.

Pero esta definición del resentimiento y su análisis en:

Indignación por una ofensa
represión violenta,
tristeza,
ansia de vindicta o venganza,
desplazamiento concéntrico a objetos lejanos
irradie sentimental
contaminación intelectual

son cosas pedantes. Bergson lo definiría rápidamente:

ira ulcerada o bien
rencor en septicemia.

Esta septicemia no tiene más penicilina que una gran inyección de amor tan tremenda que sólo es posible por la Fe y por la Gracia –ayudados de intermediarios humanos, como suele Dios hacer sus cosas. “Dios y ayuda” como dicen en España.

El amor a los enemigos no excluye la lucha contra la injusticia que está en ellos; antes a veces la impone.
Hay algunos que tienen la misión o el deber profesional de luchar por la justicia. Sea que ella nos alcance personalmente o no, la injusticia es un mal terrible, perceptible a los que poseen el sentido moral –sexto sentido que diferencia al noble del plebeyo- y luchar contra ella es obra de procomún, aunque en ocasiones parezca como una locura. Don Quijote tuvo esa locura, que en el ideal caballeresco, creado por la Iglesia en Europa, no era locura.

Decía uno:

Dios que permitiste contra
mí, la mayor injusticia
y vida nueva y caricia
me das ¿para qué? ¡Recontra!
Tu ley santa me confronta,
primero perdonaré
y después olvidaré
y habiendo vida y milicia
lucharé por la justicia
y un día veremos qué.

Hombres hay que la injusticia
no pueden tragar ni ver
pues los enferma, anoser
que luchen por la justicia
morirían de ictericia
si no luchan. Dejenlós
quijotes los llaman los
emboscados, que son tantos
ellos son locos o santos.
a mi me hizo de ellos Dios.

Unos locos y otros santos
son; y otros entreverados
yo nací por mis pecados
de estos que hoy ya no son tantos.
Llena de lacras y espantos
esta época no los pare
quien hallarlos deseare
no vaya a cortes de rey
porque ellos nacieron buey
¿y a dónde irá el buey que no are?...

Los que tienen el deber profesional de luchar por la justicia son los jueces (los juristas), los gobernantes (los pastores) y los soldados (los guerreros). Desgraciadamente la época moderna ha transformado a los jueces en máquinas, a los gobernantes en economistas y a los soldados en militares; y padecemos una gran escasez de caballeros andantes.

Los caballeros andantes son los que tienen, más que el deber profesional, la pasión, la manía y el vicio de la justicia. Esta disposición natural –sea temperamental, sea adquirida- de suyo debería coincidir con el deber profesional; de hecho hoy día andan los dos a veces separados. De suyo, así como sacerdotes deberían ser ordenados los que tienen carismas, así jueces deberían ser nombrados los que tienen quijotismo, como pide la ESCRITURA: (ECLI., VII-6) “Noli quarere fieri judex, nisi valeas virtute irrumpere in iniquitates; ne forte extimescas faciem potentis, et ponas scandalum in cequitate tua”. El juez débil no sólo no hace bien, pero causa escándalo: porque se espanta a la faz del potente; por lo cuál, el hagiógrafo pide al que quiere ser hecho juez –o gobernante- que tenga “fuerza para atropellar la iniquidad”; y simplemente disuade a todos de “buscar ser nombrados magistrados”.

Las reinas de la Edad Media se hacían perdonar de los leprosos la pompa y la alegría de una época quizá más feliz que la nuestra –pues tenía reinas santas en lugar de “estrellas” de cine- besándoles las llagas. Hoy día los leprosos se tienen que contentar con autógrafos. Rita Hayworth ha visitado el Leprosario de Barcelona. Los diarios de hoy lo cuentan; y cuentan una anécdota. Dicen que la Rita (la Gilda) recorrió el lazareto acompañada de una monjita joven y no mal parecida, que allí presta sus servicios. Al salir se volvió a ella y le dijo:

-Hermana, yo no haría lo que usted hace aquí por un millón de dólares.

La española le contestó muy templada:

-Yo tampoco.

Esta anécdota es muy vieja: me la contaba a mí mi difunta abuela cuando yo era niño de teta.

La represión del natural deseo de venganza por razones intelectuales o por amor de Dios produce en alma esa “hambre y sed de justicia” a la cual se prometió la bienaventuranza. Ella es la sublimación del rencor y de la natural pasión por la vindicta; pasión por el restablecimiento del equilibrio moral. El odio a la injusticia padecida se convierte en horror de la injusticia padecida por los otros. Los sentimientos heridos no se cicatrizan –como pasa por el olvido en las heridas pequeñas- sino que comienzan, como si dijéramos, a sangrar hacia arriba. Por eso nuestro Salvador lo comparó a una pasión tan pertinaz y luchadora como el hambre.

“Esto que me ha pasado jamás cicatrizará”, se oye decir a veces: “Sí que cicatrizará” es la respuesta vulgar, a veces falsa. Tiene razón el herido muchas veces. La respuesta exacta es: “Conviértete en un herido de Dios, deja atrás a los hombres. Sé místicamente cruel contigo mismo”.

Esa herida siempre abierta nos hace solidarios del dolor del mundo; nos establece en comunidad con todos los que sufren; y hacerse solidario del dolor del mundo fruto del pecado fue la razón de tomar cuerpo y naturaleza humana el Verbo de Dios. Hombre sin pecado. San Pablo decía que llevaba en su cuerpo los estigmas del Cuerpo de Cristo: y que su vida real estaba escondida con Cristo en Dios. Hombre en medio de los hombres, capaz de interesarse por todo lo que era humano, lleno de virtudes sociales, o como dicen hoy, de “humanismo”, ganándose el pan con sus manos y predicando la salvación con desinterés sumo y en medio de riesgos y molestias indecibles, el Apóstol de los Romanos, llevaba escondida su llaga secreta, que era la razón de su poder. “Mi debilidad es la razón de mi fuerza”. “Cum infirmor tunc fortior sum” (“Cuando soy débil es cuando soy más fuerte”).

Nunca fue más fuerte que cuando atadas las manos, inclinó el cuello a la segur del verdugo. Entonces fue saciada su sed de justicia y las palabras de sus cartas, pasadas de sangre, se volvieron eternas.

Todo esto es más o menos sabido, pluguiera a Dios que fuese practicado. Que esta época es dura e injusta, todos lo dicen. Que esta época es la peor época que ha existido, lo han dicho hombres parecidos a nosotros en todas las épocas.

Lo que interesa sería saber qué va a salir de todo esto.

Pues bien, no pueden salir más que dos cosas, o una restauración de la justicia o la ruina total de la convivencia.

O se produce una gran efusión de amor fraterno, que habrá de tener caracteres casi milagrosos, por el cual sea restaurada la justicia en todas partes, arriba y abajo, en la Iglesia lo mismo que en el Estado, en la sociedad y en la familia, en la vida pública, en el comercio y en el trabajo, en las leyes externas y en el corazón de los hombres –que es de donde todo lo demás brota…

O las actuales de condiciones de iniquidad campante y triunfante se continúan y multiplican, prevalecen de más en más los sin corazón y sin ley –“sine afectione absque foedere, sine misericordia”- se produce un universal e implacable sálvese quien pueda y las masas egoístas y atemorizadas caen bajo el poder de los tiranos violentos y mistificadores sutiles, o de esa mezcla de ambos que ha de ser el Gran Emperador Plebeyo; ese “Hombre de la Iniquidad” que hace ya dos mil años la Cristiandad apoda con el dictado apostólico de Anticristo.



Texto: CASTELLANI, Leonardo: Los papeles de Benjamín Benavides. Bs. As., Dictio, 1978, Parte Cuarta, Cap. III.