El Mensaje de Fátima: una gran señal en el cielo
marcando el principio de los últimos tiempos y una
predicción de la apostasía de la Iglesia.
Lucia, Francisco y Jacinta de Fátima
El P. Mario Luigi Ciappi, el teólogo papal del Papa Pío XII: “En el Tercer Secreto [de
Fátima] se predice, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comenzará
por lo alto”1.
El mensaje y milagro de la Virgen de Fátima en 1917 es uno de los mayores eventos en la historia de
la Iglesia Católica. Desde el milagro en Fátima, que ocurrió el 13 de octubre de 1917, que fue
predicho anticipadamente que ocurriría, y se realizó en presencia de casi 100.000 personas, es
probablemente, después de la Resurrección, el milagro más grandioso en la historia de la Iglesia. El
milagro de Fátima y su mensaje también tienen una enorme importancia para nuestro tema: La verdad
de lo que realmente ocurrió en la Iglesia Católica después del Vaticano II. Empezó el 13 de mayo 1917, la
Madre de Dios se apareció seis veces a Jacinta (7 años), Francisco (9 años) y Lucia (10 años) en Fátima,
Portugal. La Santísima Virgen les dijo a los niños que rezara el Rosario a diario; les enseñó la visión
del infierno; y también hizo profecías sobre la Segunda Guerra Mundial y la expansión del
Comunismo (“los errores de Rusia”), entre otras cosas.
La visión del infierno mostrado por Nuestra Señora de Fátima a los niños: “Cuando
la Señora habló sus últimas palabras, Ella abrió sus manos una vez más, como lo
había hecho los dos meses anteriores. Los rayos [de luz] parecían penetrar la tierra,
y miramos, por decirlo así, un enorme mar de fuego. Nosotros sumergidos en este
fuego, miramos a los demonios y a las almas [condenadas]. Las almas eran como
brasas transparentes quemándose, todo negro o un quemado bronceado, en formas
humanas. Estaban flotando en esa conflagración, levantadas al aire por las llamas
que traspasaban por dentro a cada uno, junto con las masivas nubes de humo. Y
luego regresaban por todos lados como chispas en una lumbre grande, sin
equilibrio o peso, entre chillidos y gemidos de dolor y desesperación, que nos
horrorizo y nos hizo temblar de susto (era en esta parte cuando me puse a llorar,
como la gente dijo). Los demonios eran distintos [de las almas condenadas] por su
terrible y repelente parecido a los animales espantosos y desconocidos, negros y
transparentes como carbones encendidos. Esta visión solo duro un momento,
gracias a nuestra Madre del Cielo, quién en la primera aparición nos había
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 11
prometido llevarnos al Cielo. Si no fuera por esto, yo pienso que hubiéramos
muerto de terror y miedo”2.
“Ustedes han visto el infierno a donde van los pecadores. Para salvarlos Dios desea que se establezca en el
mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”, dijo Nuestra Señora.
Los niños de Fátima un poco después de la visión del infierno, se puede ver en sus
aterrados rostros la verdad de sus palabras: que habrían muerto de miedo en la
visión del infierno, si no se les hubiera prometido el Cielo
El 13 de julio de 1917, Nuestra Señora también les dijo a los niños que el 13 de octubre de 1917 ella iba
a obrar un milagro para que todos pudieran creer:
“Lucia dijo, „!Deseo pedirte que nos digas quién eres, y que realices un milagro para que
todos puedan creer que sí te nos has aparecido!‟
„Continúen viniendo aquí cada mes‟, la Señora respondió. „En octubre yo te diré quién
soy y cuál es mi deseo, y voy a realizar un milagro para que todos puedan creer‟”3. (Nuestra
Señora de Fátima, 13 de julio de 1917)
Dado que los niños habían anunciado meses antes del 13 de octubre que la Señora obraría un milagro,
el 13 de octubre de aquel año, 70.000 a 100.000 personas fueron a Fátima para presenciar el milagro
que se había profetizado. También había muchos incrédulos que vinieron a burlarse si la profecía del
milagro no ocurría. Sin embargo, hasta la prensa secular confirmó, que sí ocurrió el Milagro del Sol –
como es ahora conocido – así como fue predicho por los niños y por Nuestra Señora de Fátima. Este
milagro dejó estupefactos a las multitudes reunidas, convirtió a duros incrédulos, incluyendo a ateos
y francmasones, y confirmó a miles en la fe católica.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 12
Arriba: dos fotos de la multitud pasmada en Fátima, el 13 de octubre de 1917,
atestiguando el milagro predicho por Nuestra Señora de Fátima
¿Cuál fue el Milagro del Sol que sorprendió y convirtió a la audiencia embelesada de más de 70.000
en Fátima, el 13 de octubre de 1917? Un breve examen del milagro y su importancia recorrerá un
largo camino en la revelación de: La verdad de lo que realmente ocurrió en la Iglesia Católica después del
Vaticano II.
“El sol se puso en el cenit, claro como un gran disco de plata que, aunque brillante
como cualquier sol que ellos hubieran visto en su vida, pudieron mirarlo
directamente sin pestañar, y con una satisfacción única y encantadora. Esto duró
solo un momento. Mientras miraban, la esfera grande empezó a «danzar» – esa fue
la palabra que todos los observadores la definieron. Luego empezó a girar
rápidamente como una gigantesca rueda de fuego. Después de que pasó esto se
detuvo de repente. Y luego empezó otra vez a girar, con una velocidad que mareaba
y molestaba. Finalmente, en un torbellino vertiginoso, sus bordes adquirieron un
color escarlata, esparciendo llamas rojas en todas direcciones. Estas se reflejaban en
el suelo, en los árboles y arbustos, en los rostros vueltos hacia el cielo, reluciendo con
espectro. El disco de fuego giró locamente tres veces de esta manera, la órbita
todos los colores del arco iris: verde, rojo, anaranjado, azul, violeta, de hecho, todo el
alumbrada parecía temblar, estremecerse, y luego cayó precipitadamente, en un
poderoso zigzagueo hacia las multitudes.
“Un grito de miedo salió de los labios de miles de
personas aterrorizadas, ya que cayeron de rodillas,
pensando que el fin del mundo había llegado. Algunos dijeron
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 13
que el aire se puso tan caliente en ese instante que no se habrían sorprendido si todo cerca de ellos hubiera estallado en llamas, para envolverlos y consumirlos”4.
“De hecho, en todo Portugal, la prensa anticlerical estaba obligada a dar testimonio de la misma manera. Hubo un acuerdo en general sobre lo esencial. Tal como el Dr. Domingos Pinto Coelho escribió en el O Ordem: “El sol, a veces rodeado con llamas de carmesí, otras veces resplandecía con amarillo y rojo, en otras ocasiones parecía girar con un movimiento muy rápido de rotaciones, aún más, parecía salirse del cielo, y aproximarse hacia el tierra…”5.
Durante el milagro, el sol fue visto caer a toda velocidad hacia la tierra y la gente pensó que el fin del mundo había llegado. La significación debería ser obvia: Fátima es una señal apocalíptica; era una señal de que el final estaba cerca, que los acontecimientos que preceden a la culminación del mundo y la Segunda Venida de Jesucristo empezarían. Los hombres deben enmendar sus vidas antes de que llegue el verdadero fin del mundo.
Sobre la base de algunas de estas consideraciones, muchos han concluido que Nuestra Señora de Fátima es la mujer vestida del sol que se describe en el capítulo 12,1 del Apocalipsis:
“Y una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas” (Apocalipsis 12, 1).
Los videntes de Fátima también reportaron que Nuestra Señora estaba hecha de toda luz – siendo más brillante que el sol. La evidencia es muy fuerte, que Nuestra Señora de Fátima fue la mujer vestida del sol profetizada en el Apocalipsis, capítulo 12. De hecho, hay una impresionante confirmación de que la aparición de Nuestra Señora en Fátima fue el cumplimiento de la profecía del Apocalipsis sobre la mujer vestida de sol.
El periódico masónico, O Seculo, impresionantemente confirma sin saber que Nuestra Señora fue la mujer vestida del sol en el Apocalipsis 12, 1
El Milagro del Sol obrado por Nuestra Señora de Fátima fue reportada por periódicos anticatólicos en todo Portugal. El periódico liberal, anticlerical y masónico de Lisboa, O Seculo, tuvo a su editor principal, Avelino de Almeida, a su disposición para informar sobre el evento. Para su crédito, él reportó honestamente sobre el prodigio solar. Lo que queremos señalar a su atención es el título del artículo [de Avelino] que fue publicado en O Seculo el 15 de octubre de 1917. Dando cuentas del evento extraordinario en Fátima el 13 de octubre, su artículo en O Seculo del 15 de octubre fue titulado:
“Cómo ha danzado el sol en pleno mediodía en Fátima. Las apariciones de la Virgen. – La señal del cielo. – Varios millares de personas lo declaran un milagro. – La guerra y la paz”6.
Por favor noten que el periódico masónico y anticlerical de Lisboa describió un evento en Fátima y que el Milagro del Sol era «la señal del cielo». ¿Le suena familiar?
Apocalipsis 12, 1: “En esto apareció una gran señal en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas”.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 14
¿Vamos a creer que el periódico masónico de Lisboa tuvo en mente el Apocalipsis 12,1 cuando estaba publicando este artículo poco después del prodigio solar en 1917? ¿Acaso estaban considerando, estos anticlericales, la posibilidad de que la aparición de Nuestra Señora constituía a la mujer vestida del sol y la «señal del cielo», descritas en la Biblia? ¡Claro que no!; ¡ni siquiera los católicos en ese momento habían relacionado a Fátima con la mujer vestida del sol, mucho menos los anticlericales que ni siquiera creen en la Sagrada Escritura o probablemente ni siquiera sabían acerca de la profecía del Apoc. 12, 1. ¡Por lo tanto, ese titular es una confirmación desconocida, por una fuente pública e anticatólica, que Nuestra Señora de Fátima y su milagro del 13 de octubre en verdad fue la señal profetizada en Apocalipsis 12, 1!
Es casi como si uno fuera a preguntarle a Dios esto: Señor, ¿cómo sabremos qué ocurrirá la gran “señal del cielo”, que se predijo en el Apocalipsis 12,1? Y el Señor nos respondería: solo lee el titular del periódico masónico, ya que cuando esta señal se produzca será informado, incluso en el mismo.
Este hecho sorprendente, no sólo sirve para confirmar que Nuestra Señora de Fátima es la mujer vestida del sol del Apoc. 12,1, pero además confirma la autenticidad de la fe católica y la Sagrada Escritura.
Por lo tanto, para finalmente completar nuestro punto sobre Fátima y su relación a lo que le ha sucedido a la Iglesia Católica después del Vaticano II, podemos decir: ya que Fátima fue la señal profetizada en Apoc. 12,1, esto significa que estamos en la era Apocalíptica, en los últimos días del mundo.
Fátima, la señal del Apoc. 12, 1, y el gran dragón bermejo (el comunismo), la señal del Apoc. 12, 3, ambos se realizaron en 1917
Prestando un apoyo más a la idea de que Fátima era la «señal» del Apocalipsis 12,1, está el hecho de que el Apocalipsis también habla, sólo dos versos más adelante, del “grande dragón bermejo”. La Escritura parece indicar que los dos llegarían a la escena al mismo tiempo.
Apocalipsis 12,3: “Y fue vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra…”.
Muchos comentaristas consideran al “grande dragón bermejo” el comunismo, ya que el comunismo es sin duda asociado con el rojo, y fue responsable por el asesinato de más de 20 millones de personas sólo en Rusia. Bajo Vladimir Lenin, los bolcheviques tomaron Rusia por el comunismo – obteniendo la victoria significativa que haría al comunismo una potencia mundial – el 7 de noviembre de 1917, inmediatamente después de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima, que había advertido de la propagación de “los errores de Rusia”7. Hasta hoy en día uno habla del comunismo Chino como “China Roja”. La revolución comunista en China fue celebrada por hombres con “Enormes pantarcas rojas, más de diez mil banderas rojas, y un montón de globos rojos volando sobre de ellos”8. La evidencia es bastantemente fuerte que el “grande dragón bermejo” describe al imperio comunista.
También es muy interesante que el gran dragón bermejo arrastrara la tercera parte de las estrellas del cielo:
Apocalipsis 12, 3: “Y fue vista otra señal en el cielo: y he aquí un gran dragón bermejo, (…) Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra…”.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 15
¿Será sólo una coincidencia que el comunismo, en su altura, sostuvo una tercera parte del mundo en sus garras?
Warren H. Carroll, El Ascenso y Caída de la Revolución Comunista, edición inglesa, p. 418: “Como José Stalin entró en el Valle de la Sombra de la Muerte, el movimiento comunista internacional, que él dirigió, sostuvo una tercera parte del mundo en sus garras”9.
La Hermana Lucia de Fátima le dijo al Padre Fuentes en 1957 que estamos en los últimos tiempos
Una de la tres evidentes de Fátima, la Hermana Lucia, le dijo al Padre Fuentes en 1957:
“Padre, la Santísima Virgen no me dijo que nos encontrábamos en los últimos tiempos del mundo, pero me lo dio a entender por tres motivos. El primero, porque me dijo que el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen y una batalla decisiva es una batalla final en donde se va a saber de qué partido es la victoria, de qué partido es la derrota. Así que ahora, o somos de Dios, o somos del demonio; no hay término medio.
“Lo segundo, porque me dijo, tanto a mis primos como a mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo; el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Y, al ser los últimos remedios, quiere decir que son los últimos, que ya no va a haber otros.
“Y tercero, porque siempre en los planes de la Divina Providencia, cuando Dios va a castigar al mundo, agota antes todos los demás remedios; y cuando ha visto que el mundo no le ha hecho caso a ninguno de ellos, entonces, como si dijéramos a nuestro modo imperfecto de hablar, nos presenta con cierto temor el último medio de salvación, su Santísima Madre. Si despreciamos y rechazamos este último medio, ya no tendremos perdón del cielo porque hemos cometido un pecado, que en el Evangelio suele llamarse pecado contra el Espíritu Santo, que consiste en rechazar abiertamente, con todo conocimiento y voluntad, la salvación que Él ofrece. Recordemos que Jesucristo es muy buen Hijo y no permite que ofendamos y despreciemos a su Santísima Madre, teniendo como testimonio patente la historia de varios siglos de la Iglesia que, por los castigos terribles sobre aquellos que han atacado el honor de su Santísima Madre, nos indica cómo Nuestro Señor siempre ha salido en defensa del honor de su Santísima Madre.”10
Como ya se trató, la característica principal de los últimos tiempos es una apostasía de la fe católica. En el mismo “lugar santo” (Roma) estará “la abominación de la desolación” (Mt. 24, 15), y un engaño tan profundo que, si fuera posible, hasta los elegidos serán engañados (Mt. 24, 24). El Nuevo Testamento nos dice que este engaño va a ocurrir en el mismo corazón de las estructuras físicas [instituciones visibles] de la Iglesia, en «el templo de Dios» (2 Tes. 2, 4). Va a surgir porque la gente no recibió el amor a la verdad (2 Tes. 2, 10). Esto es precisamente por qué las últimas palabras que Nuestra Señora de Fátima nos dio en el gran secreto del 13 de julio de 1917 eran:
“En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre, etc.”.
Estás eran las últimas palabras dadas antes del tercer secreto de Fátima aún no revelado. A partir de esto, los eruditos de Fátima han concluido que el tercer secreto, sin duda, se refiere a una crisis espiritual masiva y una apostasía de la fe católica entre los que pretenden ocupar puestos de autoridad en la Iglesia.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 16
Como no sabemos la frase completa de las últimas palabras de Nuestra Señora en el mensaje de julio, no podemos decir con certeza lo que significan; pero la frase puede ser: “En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre como remanente fiel…” o “En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre hasta la Gran Apostasía…” o “En Portugal, el dogma de la fe se conservará siempre entre aquellos quienes hicieron caso a mis avisos…”. El tercer secreto, sin duda alguna, trata de la apostasía actual de la secta del Vaticano II. Documentaremos en gran detalle en este libro esta apostasía.
Como fue citado al principio de esta sección, el “P.” Mario Luigi Ciappi, teólogo papal del Papa Pío XII, declaró:
“En el Tercer Secreto se predice, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comenzará por lo alto”11.
Otro «cardenal» de la Iglesia del Vaticano II admitió increíblemente que el Tercer Secreto trata de la apostasía post-Vaticano II.
“Cardenal” Silvio Oddi: “… el Tercer Secreto [de Fátima] (…) no trata de una supuesta conversión de Rusia (…) pero considera la «revolución» en la Iglesia Católica.”12
Testimonios que el Cielo pidió que el tercer secreto de Fátima fuera por lo más tarde revelado en 196013
Canónigo Galamba: “Cuando el Obispo rehusó abrir la carta, Lucia le hizo prometer que sería abierta definitivamente y leída al mundo, ya si sea en su muerte o en 1960, lo que llegue primero”. (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, pp. 46-47)
John Haffert: “En la casa del obispo (en Leiria), en la mesa me senté a su derecha, con los cuatro canónigos. Durante esa primera cena, el canónigo José Galamba de Oliveira se dirigió hacia mí cuando el obispo salió del cuarto por un momento y me preguntó: „¿Por qué no le dices al obispo que abra el Secreto?‟ Cuidando de no mostrar mi ignorancia acerca de Fátima – que en aquella época era casi completa – simplemente lo miré sin expresión. Él continuó: „El obispo puede abrir el Secreto. Él no necesita esperar hasta 1960‟”. (¡Dear Bishop!) [¡Estimado Obispo!], John Haffer, edición inglesa, AMI 1981, pp. 3-4)
Cardenal Carejeira: En febrero de 1960 el Patriarca de Lisboa reportó las direcciones que el Obispo de Leiria „le ha pasado a él‟ sobre el asunto del Tercer Secreto: “El Obispo da Silva adjuntó (el sobre sellado por Lucia) en otro sobre en la que él indicó que la carta tiene que ser abierta en 1960 por él mismo, Obispo José Correia da Silva, si él aún está vivo, o si no, por el Patriarca Cardenal de Lisboa”. (Navidades, 24 de febrero de 1960, citado por La Documentation catholique, 19 de junio de 1960, col. 751)
Canónigo Barthas: Durante su conversación con la Hermana Lucia entre el 17-18 de octubre de 1946, tuvo la oportunidad de preguntarle sobre el Tercer Secreto. Él escribe: “¿Cuándo será revelado a nosotros el tercer elemento del Secreto?” Ya en 1946, me contestaron uniformemente, Lucia y el Obispo de Leiria, a esta pregunta, sin duda y sin comentario: “En 1960”. Y cuando lleve mi audacia tan lejos como para preguntar por qué es necesario esperar hasta entonces, la única respuesta que recibí
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 17
de uno de los dos fue: “Porque la Santísima Virgen así lo desea”. (Barthas, Fátima, merveille du XXe siecle, p. 83. ediciones de Fátima, 1952)
Los Armstrongs: En el 14 de mayo de 1953, Lucia recibió una visita de los Armstrongs, que fueron capaces de hacerle preguntas sobre tercer Secreto. En su relato publicado en 1955, ellos confirmaron que el tercer Secreto “deber ser abierto y divulgado en 1960”. (A. O. Armstrong, Fatima, pilgrimage to peace [Fátima, la peregrinación a la paz], The World‟s Work, Kingswood, Surrey, 1955)
Cardenal Ottaviani: El 17 de mayo de 1955, el cardenal Ottaviani, Pro-Prefecto del Santo Oficio, visito a las Carmelitas de Santa Teresa en Coimbra. Él interrogó a Lucía sobre el tercer Secreto; y en su conferencia de 1967 recordó: “El mensaje no debía ser abierto antes de 1960. Yo le pregunté a la Hermana Lucia, ‘¿Por qué esta fecha?’ Ella contestó, ‘Porque entonces será más claro (mais claro)‟”. (La Documentation catholique, 19 de marzo de 1967, col. 542)
Padre Joaquín Alonso, archivero oficial de Fátima: “Otros obispos también hablaron – y con autoridad – sobre el año 1960 como la fecha que se indicaba para abrir la famosa carta. Así que, cuando en aquel entonces el Obispo titular de Tiava, y el asistente Obispo de Lisboa le preguntaron a Lucia cuándo debe abrirse el Secreto, siempre se recibía la misma respuesta: en 1960”. (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, edición española, p. 46)
Padre Joaquín Alonso: “Cuando Don José, el primer Obispo de Leiria, y la Hermana Lucia se pusieron de acuerdo que la carta debe ser abierta en 1960, obviamente quisieron decir que su contenido debe ser hecho público para el bien de la Iglesia y del mundo”. (ibid., p. 54)
Monseñor Venancio: “Yo pienso que esa carta no será abierta antes de 1960. La Hermana Lucia pidió que no debe ser abierta antes de su muerte, o antes de 1960. Estamos ya en 1959 y la Hermana Lucia está en buena salud”. (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, p. 46)
Padre Fuentes: El Padre Fuentes entrevistó a la Hermana Lucia el 26 de diciembre de 1957, quién le dijo: “Padre, la Santísima Virgen está muy triste, porque nadie hace caso a su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos continúan su camino, pero sin dar ninguna importancia a su mensaje (…) Todavía no estoy en condiciones de dar cualquier otro detalle porque es todavía un secreto. De acuerdo a la voluntad de la Santísima Virgen, sólo el Santo Padre y el Obispo de Fátima se les permite conocer el secreto, pero han optado por no saberlo para que no verse influenciados. Este es la tercera parte [el Tercer Secreto] del Mensaje de la Virgen, que permanecerá en secreto hasta 1960”. (La Verdad sobre el Secreto de Fátima, P. Joaquín Alonso, p. 103-104)
F. Stein: “Los testimonios que han anunciado la revelación del Secreto para 1960 son de tal peso y tan numerosos que en nuestra opinión, aún cuando las autoridades eclesiásticas de Fátima [en 1959 los propios expertos todavía no sabían que Roma le había quitado el Secreto al Obispo de Leiria hace más de dos años] no habían resuelto aún publicar el Secreto en 1960, ahora se ven obligados a hacerlo por las circunstancias”. (Mensagem de Fátima, julio-agosto, 1959)
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 18
Padre Días Coelho: “… nosotros podemos usar, como un hecho incuestionable, esta afirmación del Dr. Galamba de Oliveira (en 1953) en Fatima, Altar do Mundo: „La tercera parte del Secreto fue sellada en las manos de Su Excelencia el Obispo de Leiria, y será abierta, o después de la muerte de la vidente, o a más tardar en 1960‟”. (L’Homme Nouveau, No. 269, 22 de noviembre de 1959)Todos estos testimonios y declaraciones revelan claramente que el Cielo quería que el tercer secreto de Fátima fuera revelado a todo el mundo no más tarde que 1960, porque sería más claro en aquel entonces.
¿Por qué sería más claro el tercer secreto de Fátima en 1960?
Era el 25 de enero de 1959 cuando Juan XXIII anunció que tuvo una inspiración especial para anunciar de repente un nuevo concilio ecuménico. (Por cierto, el 25 de enero fue el mismo día en que una luz desconocida iluminó al mundo antes de la Segunda Guerra Mundial iluminando los cielos de Europa. Esta luz desconocida que apareció en el 25 de enero de 1938 fue predicha por Nuestra Señora de Fátima como una advertencia de que Dios iba a castigar al mundo con esos sucesos que fueron revelados en la segunda parte del secreto.
(¿Será un hecho de que Juan XXIII convocó el Vaticano II en un 25 de enero como una advertencia sobre el castigo que estaba por venir, descrito en el tercer secreto?)
Este concilio convocado por Juan XXIII en 1959 llegaría a ser el Vaticano II, cuyos resultados desastrosos son el objeto de este libro. ¿Será esta convocación de este concilio en 1959 la razón de que Nuestra Santísima Madre pidió que el tercer secreto de Fátima fuera revelado en 1960? ¿Acaso nos estaba avisando directamente de la apostasía que iba a resultar de este concilio, que verdaderamente dio luz a una nueva, falsa Iglesia contra-Católica, como lo veremos en este libro? En verdad, la única señal que se ha producido en 1960, respecto a la apostasía tremenda que estamos viviendo hizo que las cosas fueran «más claras», fue que Juan XXIII había anunciado su intención de convocar un nuevo concilio en 1959. Desde nuestro punto de vista, es muy obvio que el tercer secreto de Fátima trata de la apostasía resultante de un concilio falso; de lo contrario el tercer secreto no tendría sentido en 1960, como dijo Nuestra Santísima Madre.
Notas de la Sección 3:
1 La comunicación personal de Ciappi al Profesor Baumgartner en Salzburgo, citado en el libo The Devil’s Final Battle [La Última Batalla del Diablo], compilado por Paul Kramer, Good Counsel Publications, 2002; también citado por Padre Gerardo Mura, The Third Secret of Fatima: Has It Been Completely Revealed? [El Tercer Secreto de Fátima: ¿A sido Revelado Completamente?], también en la publicación Catholic (editada por los Redentoristas Transalpinos, Islas Órcadas, Escocia, Gran Bretaña), Marzo de 2002.
2 William Thomas Walsh, Our Lady of Fatima [Nuestra Señora de Fátima], edición inglesa, Doubleday Reprint, 1990, p. 81.
3 William Thomas Walsh, Our Lady of Fatima, edición inglesa, p. 80.
4 William Thomas Walsh, Our Lady of Fatima, edición inglesa, pp. 145-146.
5 William Thomas Walsh, Our Lady of Fatima, edición inglesa, p. 148.
6 El periódico portugués, O Seculo, 15 de octubre de 1917.
7 Warren H. Carroll, The Rise and Fall of the Communist Revolution [El Ascenso y Caída de la Revolución Comunista], edición inglesa, Front Royal, Virginia: Christendom Press, p. 93.
8 Warren H. Carroll, The Rise and Fall of the Communist Revolution, edición inglesa, p. 538
9 Warren H. Carroll, The Rise and Fall of the Communist Revolution, edición inglesa, p. 418
10 La entrevista a la Hermana Lucia del Padre Fuentes, citado en The Whole Truth About Fatima [Toda la verdad sobre Fátima] de Frere Michel de la Sainte Trinite, edición inglesa, Buffalo, NY: Immaculate Heart Publications, Vol. 3, p. 503 nf [nota].
11 La comunicación personal de Ciappi al Profesor Baumgartner en Salzburgo, citado arriba.
Fátima: una señal de los últimos tiempos y una predicción de la apostasía 19
12 Silvio Oddi, The Meek Watchdog of God [El Humilde Guardián de Dios], edición inglesa, Roma: Progetto Museali Editore, 1995, pp. 217-218.
13 Citas de este tema compiladas por página web inglés: http://www.tldm.org/news/in_1960.htm
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