Al ver esto, mis pensamientos se dirigieron a las imágenes de Adán y Eva después de su expulsión, sus vidas quizás en alguna cueva solo en materia de vivienda, ganándose el sustento mísero y pobre - nuestros padres, los míos y los tuyos.
Cuan agradecido estoy a nuestro Señor Jesucristo, quien a costa de su sangre, nos otorga el perdón y la redención con la promesa de la felicidad eterna.
"Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia." - Juan 10:10 Curiosamente, las imágenes en el video de los indígenas en la Misa no escandalizan, a diferencia de la misa papal de Juan Pablo II, donde en el nombre de la inculturación, una mujer (disfrazada de indígena) con los pechos desnudos hacían las lecturas. Mientras está viendo el video, creo: el pecado original, el pecado original, el pecado original ...
Esta Cuaresma, se unen íntimamente a Nuestro Señor Jesucristo. Vamos a mostrarle nuestra gratitud acompaña durante los 40 días, en un espíritu de mortificación y de morir a sí mismo.
fuente:
fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario