- 00:01 | Mariela Martínez (Corresponsalía)
El sacerdote Ángel Aguirre. Quedará a cargo de la parroquia Cristo Rey de Río Tercero hasta que haya reemplazante (LaVoz).
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Río Tercero. En medio de la misa, en pleno sermón, el cura decidió anunciar que renunciaba al sacerdocio. La sorpresa inundó a todos los feligreses que se miraban unos a otros para comprobar que era eso lo que habían escuchado y el murmullo sobrevoló los bancos de la capilla. Germán Daveiga, de 38 años, se desempeñó hasta el pasado fin de semana como párroco de la capilla Cristo Rey, en barrio Castagnino de Río Tercero.
Testimonios de quienes estuvieron presentes en esa última misa, y en otra del mismo día que dio en la capilla San Martín de Porres, señalaron que habría insinuado en su mensaje que su retirada tenía que ver con algunas diferencias de criterio que mantenía con posturas oficiales de la Iglesia Católica.
Cuentan que aclaró, además, que nada tenía que ver su decisión con alguna relación personal de pareja.
El dato sorprendió en esta ciudad, a la que Daveiga –oriundo de Río Cuarto– había sido destinado recientemente. Y suma inquietud en los ámbitos eclesiásticos, sobre todo porque se admite que en los últimos años los renunciamientos al sacerdocio han ido en crecimiento.
Fuentes de la Iglesia estimaron ante la consulta de este diario que en los últimos cinco años se dio un promedio de una renuncia por año, sólo en la Diócesis de Villa María, que con sede en esa ciudad abarca a varios departamentos del centro cordobés.
Escasa vocación. Las renuncias de curas en ejercicio se suman a la escasa inscripción de seminaristas, agudizada en la última década, en los centros de formación de Córdoba capital y Villa María.
El párroco Ángel Aguirre, en Río Tercero, será quien quede a cargo del área del saliente, hasta tanto se designe un reemplazo. Según se indicó, el domingo 24 una autoridad el Obispado de Villa María brindaría explicaciones de la situación generada a la comunidad católica riotercerense.
Aguirre lamentó la decisión de Daveiga, aunque aclaró que “tiene la posibilidad de volver al sacerdocio en un año, que es el permiso que se otorga en estos casos”, a modo de licencia eclesiástica. Allegados al renunciante confiaron que habría adelantando su intención de dejar el sacerdocio y radicarse en el exterior.
También en plena misa había renunciado Víctor Casas cuando ejercía en la localidad de Saturnino María Laspiur.
Testimonios de quienes estuvieron presentes en esa última misa, y en otra del mismo día que dio en la capilla San Martín de Porres, señalaron que habría insinuado en su mensaje que su retirada tenía que ver con algunas diferencias de criterio que mantenía con posturas oficiales de la Iglesia Católica.
Cuentan que aclaró, además, que nada tenía que ver su decisión con alguna relación personal de pareja.
El dato sorprendió en esta ciudad, a la que Daveiga –oriundo de Río Cuarto– había sido destinado recientemente. Y suma inquietud en los ámbitos eclesiásticos, sobre todo porque se admite que en los últimos años los renunciamientos al sacerdocio han ido en crecimiento.
Fuentes de la Iglesia estimaron ante la consulta de este diario que en los últimos cinco años se dio un promedio de una renuncia por año, sólo en la Diócesis de Villa María, que con sede en esa ciudad abarca a varios departamentos del centro cordobés.
Escasa vocación. Las renuncias de curas en ejercicio se suman a la escasa inscripción de seminaristas, agudizada en la última década, en los centros de formación de Córdoba capital y Villa María.
El párroco Ángel Aguirre, en Río Tercero, será quien quede a cargo del área del saliente, hasta tanto se designe un reemplazo. Según se indicó, el domingo 24 una autoridad el Obispado de Villa María brindaría explicaciones de la situación generada a la comunidad católica riotercerense.
Aguirre lamentó la decisión de Daveiga, aunque aclaró que “tiene la posibilidad de volver al sacerdocio en un año, que es el permiso que se otorga en estos casos”, a modo de licencia eclesiástica. Allegados al renunciante confiaron que habría adelantando su intención de dejar el sacerdocio y radicarse en el exterior.
También en plena misa había renunciado Víctor Casas cuando ejercía en la localidad de Saturnino María Laspiur.
El P German es un mentiroso. Una basura que uso y usa a la Iglesia. Pronto se sabra la verdad de su salida del sacerdocio. No es admisible que una basura como German insulte a la Iglesia y crea que impunemente le puede tomar el pelo
ResponderEliminarLa persona que hizo el comentario dice plenamente la verdad. Este hombre (porque no merece que le llamen “padre”), no solo dejo una comunidad despojada en lo económico creo divisiones, engaño a la gente de buena voluntad que trabajan para favorecer a su parroquia, se llevo el dinero, cargo todos sus gastos personales a las comunidades, multas que recibió por imprudente… La misa de niños era un espectáculo sacro, no respetó las normas de la Iglesia de Cristo. Mucha miseria personal. Como se cree importante, ahora vuelve a recoger los comentarios .Que Dios lo perdone por su descrédito. ¡VIVA CRISTO REY, SAN MARTÍN DE PORRES Y LA SANTA VIRGEN DEL VALLE!!!!
ResponderEliminarLa persona que hizo el comentario dice plenamente la verdad. Este hombre (porque no merece que le llamen “padre”), no solo dejo una comunidad despojada en lo económico creo divisiones, engaño a la gente de buena voluntad que trabajan para favorecer a su parroquia, se llevo el dinero, cargo todos sus gastos personales a las comunidades, multas que recibió por imprudente… La misa de niños era un espectáculo sacro, no respetó las normas de la Iglesia de Cristo. Mucha miseria personal. Como se cree importante, ahora vuelve a recoger los comentarios .Que Dios lo perdone por su descrédito. ¡VIVA CRISTO REY, SAN MARTÍN DE PORRES Y LA SANTA VIRGEN DEL VALLE!!!!
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