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22/03/2011 HISTORIAS / MATRIMONIOS MIXTOS.
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Por civil se casaron en Alemania, pero les quedaba algo pendiente: la ceremonia religiosa. Y en este caso, no era un tema sencillo. Y es que ella, Federica Banse (25), es una alemana que profesa el luteranismo, y él, Renzo Babsía (27), un sanjuanino católico. En Alemania, la unión de fieles de estas dos religiones es frecuente, pero decidieron casarse en San Juan, donde no sólo hay pocos luteranos, sino que no se recuerda el caso de una alemana (en cuyo país justamente nació el luteranismo), que se uniera por la Iglesia Católica con un sanjuanino, por lo que el caso tomó estado público rápidamente. La ceremonia fue el sábado pasado en la parroquia Divino Salvador, de Rivadavia, y este" matrimonio mixto", como se denomina a la unión entre bautizados católicos y bautizados no católicos, fue catalogado como "atípico" en la provincia, informaron desde el Arzobispado.
La historia de amor que fue más fuerte que las creencias religiosas nació en 2006, cuando Federica llegó a San Juan por intercambio cultural. Bastó una salida juntos para que se dieran cuenta de lo que sentían. Ella regresó a Alemania, pero al poco tiempo Renzo la siguió; cuando él volvió, ella no tardó en acompañarlo. Así, durante unos años, los novios compartieron continentes, mientras que en los largos meses de separación, llegaron a charlar hasta seis horas por teléfono en un día.
Renzo dejó Medicina para empezar a estudiar Enfermería en Alemania y encontró trabajo como asistente en un hospital, mientras que Federica es empleada en una consultora financiera y está a punto de conseguir un master en administración de empresa.
Se casaron por el civil en Hamburgo y para la ceremonia religiosa eligieron San Juan, sin saber que iban a ser protagonistas de una unión poco frecuente en la Iglesia sanjuanina. Después de recorrer varias parroquias, llegaron a la del padre Francisco Martín, la del Divino Salvador. "Nos aceptó ahí nomás. Sólo nos pidió unos documentos, certificados y autorizaciones de la iglesia luterana de Federica, que ella ya traía porque habíamos logrado el consentimiento en Alemania. La ceremonia fue tradicional y muy emotiva", contó Renzo.
"En mi familia estamos muy vinculados a la Iglesia. Renzo también es muy creyente de la suya, pero nos respetamos mutuamente. Sobre la religión de los hijos que vendrán es algo que aún no decidimos y que analizaremos más adelante", contó Federica, quien habla perfecto español.
"La diferencia de esta ceremonia con otra entre dos católicos es que mostré el expediente donde monseñor Delgado autorizó el casamiento, porque es un requisito. Además, Federica expresó su compromiso a respetar los principios católicos de su esposo. La verdad, nunca antes tuve un matrimonio mixto y no recuerdo antecedentes de una boda con estas característica", contó el padre Francisco Martín.
"Esta fue una unión que se puede llamar atípica, infrecuente en San Juan", indicó el padre Román Becerra, vicario del Arzobispado.
fuente: Diario de Cuyo
Conclusión: El nuevo rito del matrimonio es válido, pero un católico tradicional no puede casarse de acuerdo al nuevo rito. Muchos de los matrimonios mixtos [casarse con no católicos] que ahora se permiten no son válidos. El nuevo rito del matrimonio no invoca a Dios. El nuevo rito del matrimonio es usado para corromper las enseñanzas católicas y aplicar una compresión falsa a las parejas casadas. Debido a que el sacerdote es el testigo de la iglesia en el matrimonio, el católico no se puede casar ante cualquier sacerdote, aunque fuese ordenado válidamente, si no es 100% católico.
La historia de amor que fue más fuerte que las creencias religiosas nació en 2006, cuando Federica llegó a San Juan por intercambio cultural. Bastó una salida juntos para que se dieran cuenta de lo que sentían. Ella regresó a Alemania, pero al poco tiempo Renzo la siguió; cuando él volvió, ella no tardó en acompañarlo. Así, durante unos años, los novios compartieron continentes, mientras que en los largos meses de separación, llegaron a charlar hasta seis horas por teléfono en un día.
Renzo dejó Medicina para empezar a estudiar Enfermería en Alemania y encontró trabajo como asistente en un hospital, mientras que Federica es empleada en una consultora financiera y está a punto de conseguir un master en administración de empresa.
Se casaron por el civil en Hamburgo y para la ceremonia religiosa eligieron San Juan, sin saber que iban a ser protagonistas de una unión poco frecuente en la Iglesia sanjuanina. Después de recorrer varias parroquias, llegaron a la del padre Francisco Martín, la del Divino Salvador. "Nos aceptó ahí nomás. Sólo nos pidió unos documentos, certificados y autorizaciones de la iglesia luterana de Federica, que ella ya traía porque habíamos logrado el consentimiento en Alemania. La ceremonia fue tradicional y muy emotiva", contó Renzo.
"En mi familia estamos muy vinculados a la Iglesia. Renzo también es muy creyente de la suya, pero nos respetamos mutuamente. Sobre la religión de los hijos que vendrán es algo que aún no decidimos y que analizaremos más adelante", contó Federica, quien habla perfecto español.
"La diferencia de esta ceremonia con otra entre dos católicos es que mostré el expediente donde monseñor Delgado autorizó el casamiento, porque es un requisito. Además, Federica expresó su compromiso a respetar los principios católicos de su esposo. La verdad, nunca antes tuve un matrimonio mixto y no recuerdo antecedentes de una boda con estas característica", contó el padre Francisco Martín.
"Esta fue una unión que se puede llamar atípica, infrecuente en San Juan", indicó el padre Román Becerra, vicario del Arzobispado.
fuente: Diario de Cuyo
Conclusión: El nuevo rito del matrimonio es válido, pero un católico tradicional no puede casarse de acuerdo al nuevo rito. Muchos de los matrimonios mixtos [casarse con no católicos] que ahora se permiten no son válidos. El nuevo rito del matrimonio no invoca a Dios. El nuevo rito del matrimonio es usado para corromper las enseñanzas católicas y aplicar una compresión falsa a las parejas casadas. Debido a que el sacerdote es el testigo de la iglesia en el matrimonio, el católico no se puede casar ante cualquier sacerdote, aunque fuese ordenado válidamente, si no es 100% católico.
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