Maastricht
Un bar en lugar del altar
Maastricht -A los visitantes les encanta el ambiente de los amantes de la ciudad de Borgoña - y se maravillan de la antigua iglesia. En Maastricht tienen un problema con sus casas de culto. De acuerdo con el gobierno de los Países Bajos todas las semanas en promedio, dos iglesias son abandonadas. Si no se vencen o se van a demoler, deben obtener una nueva disposición.En la iglesia de los dominicos es hoy una de dos pisos negro "librería" de metal, que se puede acceder por las escaleras y galerías. Se puede caminar sobre las piedras grave a la caja, y directamente sobre la venta de la pintura más antigua conocida de la pared adornada con un retrato de la iglesia medieval del maestro S.Tomás de Aquino.
Placer en contraste con el ascetismo
En la iglesia de los cruzados es un bloque similar, en este caso con una recepción, un ascensor de cristal, una plataforma para el buffet de desayuno. Las 60 habitaciones se encuentran en el monasterio adyacente. La decoración minimalista combina sorprendentemente bien con la arquitectura clara y sencilla de la Edad Media. Sólo por la Embajada hace que no encajen bien: el hotel para disfrutar de las llamadas, sino a través de las admoniciones de la religión en dirección muy diferente brillan aquí y allá.
En una pared puede estar la mitad de la historia en imagenes desvanasida de los acontecimientos de una vida humana - que no sea un comic que tiene que leerlo de abajo hacia arriba: acercarse a Dios. En algunos creyentes puede parecer preocupante, incluyendo una zona de descanso para encontrar ahora - y en el presbiterio una barra con tapicería de cuero rojo. Herman van den Berg, un sacerdote católico de Maastricht, que la toma con calma: "Siempre mejor que la ruptura es sólo la consecuencia lógica de que cada vez menos gente va a la iglesia creo que es muy importante que la iglesia seguirá siendo .. porque son de arte de interés histórico. " La iglesia de los cruzados era antes de la conversión en un hotel un laboratorio de fertilizantes químicos y una ruina. La iglesia de los dominicos fue un garaje para bicicletas.
Algunas iglesias también están todavía en uso en Maastricht, la basílica románica de Nuestra Señora en el lugar más hermoso en el centro de la ciudad. en donde todos los días, muchas personas encienden velas delante de una imagen de la vírgen María, pidiendo algún deseo en silencio.
Christoph Driessen, dpa
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