El rito del conjuro se utilizaba en el siglo XVI para amainar las tormentas que destrozaban las cosechas y dejó de celebrarse en 1886, aunque se retomó 120 años después, en 2006.
Esta tradición consiste en una peregrinación que transcurre durante una hora y media y que esta noche, como cada agosto, parte de la plaza mayor de la localidad y se detiene en una era, donde varias personas portan aperos medievales.
En la zona conocida como La Peñuela se desarrolla la siguiente parada de la comitiva y, una vez allí, desde un balcón, los vecinos del pueblo encargados de portar la imagen de Santa Bárbara, ataviados como los cuadrilleros del siglo XVI, avisan de que se aproxima la tormenta.
A continuación, todos los asistentes entran a la Iglesia de Santa María para portar la imagen de Santa Bárbara que les espera sobre el altar.
La comitiva se desplaza después hasta la torre de Santa Bárbara, restaurada en 1991 y conocida como "El conjuradero", donde el sacerdote recita el conjuro solicitando la mediación divina.
"Aplaca Señor tu ira, tu justicia y tu rigor, dulce Señor de mi vida, misericordia Señor", es el inicio de uno de los conjuros que el religioso utiliza en el rito medieval para impedir la llegada de la tormenta.
En la festividad participan más de cien vecinos de la localidad ataviados con trajes de la época y actores del grupo "Fabularia", todos ellos dirigidos por el alcalde de Urones de Castroponce (Valladolid) y director del Festival de Teatro Alternativo (FETAL) de la localidad, Raúl Gómez.
El próximo septiembre se enviará a la Junta de Castilla y León la solicitud para que la fiesta sea considerada de interés turístico regional, bajo la tutela del antropólogo José Luis Alonso Ponga, ha explicado el alcalde de la localidad.(RD/Efe)
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