Quién fue Néstor Kirchner?
Néstor Carlos Kirchner Ostoic fue el mentor del gobierno señalado como el más corrupto de la Argentina, encartado en numerosas causas de corrupción, mitómano que desarrolló su gobierno como Presidente para los medios y los titulares de noticias en vez de las realidades, había nacido el 25 de febrero de 1950. Como Presidente ubicó a su esposa como sucesora, y de ese modo el matrimonio presidencial ha sido el protagonista de los 7 peores años de gobierno de la Argentina de que se tenga memoria.
Su origen
Su abuelo era usurero en la Provincia. Hijo de Néstor Carlos Kirchner , descendiente de inmigrantes de Alemania, nació en Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz (Patagonia). Por su lado materno, era hijo de María Ostoic, perteneciente a una familia de origen croata instalada en Punta Arenas (Chile).
Miembro de la Juventud Peronista, estudió derecho en la Universidad Nacional de La Plata y en 1975 se casó con Cristina Fernández. Ambos formaron parte de la corriente izquierdista que apoyó intelectualmente a los Montoneros en medio de la turbulencia que este grupo generaba, durante el gobierno de Juan Domingo Perón y de María Estela Martínez de Perón.
En 1976 recibió el título de abogado y regresó a Río Gallegos para ejercer la profesión, junto con su esposa, en un gabinete jurídico. Funcionario de la administración de la provincia de Santa Cruz, a fines de 1983 fue designado presidente de la Caja de Previsión Social de Río Gallegos. Durante los siete años tenebrosos de dictadura militar (1976-1983) se mantuvo aparentemente alejado de la política, aunque fue encarcelado en una ocasión por motivos que no especifica su biografía oficial.
Gobernador de Santa Cruz
En las elecciones municipales de septiembre de 1987, como candidato peronista, fue elegido intendente (alcalde) de Río Gallegos. El sometimiento, patoterismo y la obligación de que todos lo acaten durante su gestión, tuvo su recompensa al ser promovido en el Partido Justicialista a candidato para la gobernación de la provincia, cargo para el que fue elegido el 8 de septiembre de 1991, alcanzando así una de sus ambiciosas aspiraciones iniciales.
Como gobernador disolvió todos los organismos de control y transparencia, realizando fuertes inversiones públicas que estarían cargadas de intrigas y corrupción, llegando a su vez a elogiar a Carlos Saúl Menem cuando era Presidente al afirmar que “nadie desde Sebastián Elcano hizo tanto por la Patagonia” como lo había hecho Menem.
Reformó en dos ocasiones la Constitución provincial para que él pudiera ser elegido sin límite de mandatos. También aumentó el número de jueces del Tribunal Supremo provincial, y sus protegidos se jactaron de haber amordazado a la prensa local. Es vox pópuli que gobernó la provincia como un “feudo” como si fuese “Juan Sin Tierra”, en el que todas las fuentes de riqueza y trabajo estaban en manos del gobernador y su clientela compuesta por más del 40% de los trabajadores como empleados públicos.
Cuando fue elegido gobernador, en 1991, Kirchner recibió 630 millones de dólares de indemnización del gobierno federal, tras un juicio sobre los royalties financieros, a los que se añadieron otros 420 millones de dólares procedentes de las plusvalías generadas por la venta de las acciones que la provincia poseía en la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), adquirida por la española Repsol.
Durante varios años, los legisladores de Santa Cruz reclamaron inútilmente precisiones sobre el monto exacto de ese patrimonio o botín provincial. Presionado por la prensa en la campaña electoral, Kirchner informó el 13 de mayo de que 531 millones de dólares se encontraban depositados en varias cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo. Se desconoce hasta el presente el destino de dichos fondos, cómo están compuestos, y qué comisiones fueron abonadas por semejante operación multimillonaria
Desgobierno
Kirchner se presentó en las elecciones como adversario del sistema neoliberal de sus predecesores, pero eso quedaba solamente en los discursos, porque en los hechos se ha seguido abonando la Deuda Externa ilegítima sin cuestionamientos. También prometió mantener en el cargo al ministro de Economía, Roberto Lavagna, economista que hizo la prueba de no aplicar medidas correctivas al colapso económico de 2001, sumiendo en la miseria permanente a toda una clase media devaluada, en tanto que el mismo plan económico continúa vigente al presente, 7 años después de la asunción de los Kirchner al Gobierno.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 27 de abril, ganó Carlos Saúl Menem con el 24% de los votos, en tanto que el gobernador de Santa Cruz quedó en segundo lugar, con el 22% de los votos. Menem anunció el 14 de mayo de ese año que no se presentaría como candidato, asumiendo por tal motivo Kirchner con su escaso caudal de votos que prácticamente se ha mantenido en las siguientes elecciones al contabilizar a los votos válidos emitidos respecto de la población total del país.
Gobierno de confrontación
En su discurso de investidura, Kirchner reafirmó el papel central del Estado en el desarrollo económico, prometió una lucha «implacable» contra la corrupción y abogó por un reforzamiento del Mercado Común del Sur (Mercosur), que asocia a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Su gestión real fue todo lo contrario, y especialmente en el área de corrupción, ya que disolvió e inhabilitó organismos de control.
Su primera militancia ha sido anticatólica, rechazando los Tedéums y atacando violentamente a la Iglesia Católica de modo particular, y al Derecho Natural de modo general. Incluso esperaba promover al obispo Maccarone como Capellán de las Fuerzas Armadas o como titular del Episcopado, maniobra que se frustró por el retiro de dicho Obispo.
Tratando de afirmar su autoridad decretó el retiro de la mitad de los generales y almirantes, procediendo a una amplia purga en la policía federal, y abrió los archivos secretos sobre el atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) en Buenos Aires, pero no así respecto de la voladura de la Embajada de Israel. También anunció su propósito de jubilar a varios de los jueces del Tribunal Supremo.
La deuda pública ascendía 144.400 millones de dólares (que jamás fue cuestionada en su legitimidad) y la pobreza que afecta al 60% de los 37 millones de ciudadanos son temas sistémicos de la gestión del matrimonio presidencial. Sus primeras palabras sobre los planes económicos fueron mal recibidas en los círculos financieros internacionales, pues aseguró que los acreedores del Estado argentino deberían aceptar una pérdida de su capital, una reducción de los tipos de interés y una prolongación de varios decenios en los plazos del reembolso. En los hechos, se hizo una operatoria sobre la deuda externa que un año después mantuvo la deuda en idéntico valor al de un año atrás, y manteniendo un sinnúmero de acreedores disconformes, sin jamás desconocerla ni cuestionar su ilegitimidad.
Tras asistir a la Cumbre del Mercosur en Asunción, el 18 de junio, Kirchner realizó una gira en julio por varias capitales europeas. En Londres asistió a la conferencia cumbre de la Tercera Vía auspiciada por el primer ministro, Tony Blair, y en Madrid mantuvo una reunión con los empresarios españoles, a los que reprochó su comportamiento tras la privatización de las empresas públicas en la época de Menem. Los responsables de las empresas de los servicios públicos, por su parte, se quejaron de la espectacular caída de las tarifas, debido al fin de la paridad del peso con el dólar, y reclamaron un alza del 65%, para mantener y ampliar las inversiones que necesitaba el país para recuperarse de cuatro años de recesión.
Lesa Humanidad
Tras la decisión de un juez federal que ordenó la detención de 46 militares y civiles acusados de delitos de lesa humanidad en otros países reclamados por el juez español Baltasar Garzón, el presidente Kirchner derogó en julio de 2003 un decreto firmado por el presidente De la Rúa en diciembre de 2001 que prohibía la extradición de los militares nacionales reclamados por otros países y acusados de crímenes de lesa humanidad. Este acto implica la renuncia de la Soberanía y del reconocimiento internacional de la Argentina. Luego presionó y consiguió en agosto que las dos Cámaras del Congreso anularan las leyes de Obediencia Debida y Punto Final (1986 y 1987), provocando inseguridad jurídica y reabriendo viejas heridas que no conllevan a la pacificación del país, además de que los guerrilleros autores de atentados que fueron crímenes de lesa humanidad no solamente quedan impunes, sino que son recompensados y premiados de forma permanente con subsidios económicos y con títulos que de honoríficos sólo tienen el nombre. El símbolo de todo esto fue el General Bendini quien descolgó de su espacio al cuadro del General Jorge Rafael Videla, siendo ese el acto de mayor trascendencia en la vida de Bendini.
Las vinculaciones y entramado de lazos corruptos en el Gobierno del matrimonio presidencial tienen su núcleo en el ministro Julio De Vido, pero además en un sinnúmero de organismos que han respondido al matrimonio presidencial bajo el peso de su fraguada autoridad.
Crónica de siete años de “vacas flacas” en que el país está siendo arrasado, en que se dibujan los indicadores económicos, en que la macroeconomía pretende arrojar cifras de crecimiento, en tanto que el poder adquisitivo del dinero cae para llevar a la marginalidad a amplios sectores que son mantenidos en el hambre, la miseria y la pobreza sin posibilidades de emerger de tal condición.
Peronismo
Néstor Kirchner dividió el Justicialismo, creando el Frente para la Victoria, siendo este el lema que lo acompañara al poder. Ya no existe el Justicialismo ideado por Perón como partido en tal sentido, sino el Frente para la Victoria.
Kirchner sucedió a Ramón Ruiz como interventor del Partido Justicialista, y tras abandonar el cargo como autoridad del Ejecutivo de la Nación, tras dejar allí a su esposa, ocupó la Presidencia del Partido Justicialista entre los años 2008 y 2009, siendo sucedido por Daniel Scioli para luego volver Néstor Kirchner a como Presidente del Partido Justicialista en el año 2010.
El denominado “peronismo ortodoxo” que es más bien de “derecha”, quedó fuera del esquema del Frente para la Victoria y del Justicialismo, ocupado por Néstor Kirchner. Los adherentes a Menem, Duhalde, Rodríguez Saá y otros “disidentes” del Frente para la Victoria, no tienen espacio en el kirchnerismo.
Asimismo, fue el primer Secretario General de Unasur a partir de 2010, año en que fue creado el cargo.
Corrupción
El “kirchnerismo” mantuvo siempre una amplia mayoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores de la Nación, aunque tras las elecciones del año 2009 perdió la mayoría “automática” pero siendo aun la primera minoría. Los hechos de corrupción bañan su gestión. Los presos políticos señalan violaciones a los Derechos Humanos, así como torturas, lo cual implicaría violaciones al Tratado de Roma.
El abogado Enrique Piragini lo denunció ante la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal con motivo de la utilización de los aviones Tango 02 y Tango 10 perteneciente a la flota presidencial para concurrir al acto proselitista desarrollado el 14 de mayo en Río Gallegos, Santa Cruz. Según Piragini lo realizado "implica malversación de caudales públicos, reñido con las más elementales normas éticas, además de perjudicar los intereses del Estado con importantes gastos superfluos". La denuncia se efectuó el viernes 22 de enero de 2010 y recayó ante el Juzgado Federal Nº11 del Juez Federal Bonadío, bajo el número 752/10.
Su gobierno ha mantenido un estilo personalista de gobernador con dosis de autoritarismo y hegemonía, un estilo agresivo de ruptura inducida y confrontación, sumado todo a las denuncias por nepotismo.
Durante 2010 su salud se debilitó seriamente. En febrero fue operado de la carótida. El 11 de septiembre tuvo que ser sometido a una angioplastia y se le colocó un stent. Se le había recomendado cambiar su estilo de vida debido al estrés. Fue dado de alta al día siguiente. Finalmente falleció de “muerte súbita cardíaca”, en la mañana del 27 de octubre de 2010.
Las páginas de la Historia lo registrarán como un presidente, como un hombre ambicioso que llegó al poder y que murió en ese entorno. Jamás como un santo.
Su origen
Su abuelo era usurero en la Provincia. Hijo de Néstor Carlos Kirchner , descendiente de inmigrantes de Alemania, nació en Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz (Patagonia). Por su lado materno, era hijo de María Ostoic, perteneciente a una familia de origen croata instalada en Punta Arenas (Chile).
Miembro de la Juventud Peronista, estudió derecho en la Universidad Nacional de La Plata y en 1975 se casó con Cristina Fernández. Ambos formaron parte de la corriente izquierdista que apoyó intelectualmente a los Montoneros en medio de la turbulencia que este grupo generaba, durante el gobierno de Juan Domingo Perón y de María Estela Martínez de Perón.
En 1976 recibió el título de abogado y regresó a Río Gallegos para ejercer la profesión, junto con su esposa, en un gabinete jurídico. Funcionario de la administración de la provincia de Santa Cruz, a fines de 1983 fue designado presidente de la Caja de Previsión Social de Río Gallegos. Durante los siete años tenebrosos de dictadura militar (1976-1983) se mantuvo aparentemente alejado de la política, aunque fue encarcelado en una ocasión por motivos que no especifica su biografía oficial.
Gobernador de Santa Cruz
En las elecciones municipales de septiembre de 1987, como candidato peronista, fue elegido intendente (alcalde) de Río Gallegos. El sometimiento, patoterismo y la obligación de que todos lo acaten durante su gestión, tuvo su recompensa al ser promovido en el Partido Justicialista a candidato para la gobernación de la provincia, cargo para el que fue elegido el 8 de septiembre de 1991, alcanzando así una de sus ambiciosas aspiraciones iniciales.
Como gobernador disolvió todos los organismos de control y transparencia, realizando fuertes inversiones públicas que estarían cargadas de intrigas y corrupción, llegando a su vez a elogiar a Carlos Saúl Menem cuando era Presidente al afirmar que “nadie desde Sebastián Elcano hizo tanto por la Patagonia” como lo había hecho Menem.
Reformó en dos ocasiones la Constitución provincial para que él pudiera ser elegido sin límite de mandatos. También aumentó el número de jueces del Tribunal Supremo provincial, y sus protegidos se jactaron de haber amordazado a la prensa local. Es vox pópuli que gobernó la provincia como un “feudo” como si fuese “Juan Sin Tierra”, en el que todas las fuentes de riqueza y trabajo estaban en manos del gobernador y su clientela compuesta por más del 40% de los trabajadores como empleados públicos.
Cuando fue elegido gobernador, en 1991, Kirchner recibió 630 millones de dólares de indemnización del gobierno federal, tras un juicio sobre los royalties financieros, a los que se añadieron otros 420 millones de dólares procedentes de las plusvalías generadas por la venta de las acciones que la provincia poseía en la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), adquirida por la española Repsol.
Durante varios años, los legisladores de Santa Cruz reclamaron inútilmente precisiones sobre el monto exacto de ese patrimonio o botín provincial. Presionado por la prensa en la campaña electoral, Kirchner informó el 13 de mayo de que 531 millones de dólares se encontraban depositados en varias cuentas bancarias de Suiza y Luxemburgo. Se desconoce hasta el presente el destino de dichos fondos, cómo están compuestos, y qué comisiones fueron abonadas por semejante operación multimillonaria
Desgobierno
Kirchner se presentó en las elecciones como adversario del sistema neoliberal de sus predecesores, pero eso quedaba solamente en los discursos, porque en los hechos se ha seguido abonando la Deuda Externa ilegítima sin cuestionamientos. También prometió mantener en el cargo al ministro de Economía, Roberto Lavagna, economista que hizo la prueba de no aplicar medidas correctivas al colapso económico de 2001, sumiendo en la miseria permanente a toda una clase media devaluada, en tanto que el mismo plan económico continúa vigente al presente, 7 años después de la asunción de los Kirchner al Gobierno.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 27 de abril, ganó Carlos Saúl Menem con el 24% de los votos, en tanto que el gobernador de Santa Cruz quedó en segundo lugar, con el 22% de los votos. Menem anunció el 14 de mayo de ese año que no se presentaría como candidato, asumiendo por tal motivo Kirchner con su escaso caudal de votos que prácticamente se ha mantenido en las siguientes elecciones al contabilizar a los votos válidos emitidos respecto de la población total del país.
Gobierno de confrontación
En su discurso de investidura, Kirchner reafirmó el papel central del Estado en el desarrollo económico, prometió una lucha «implacable» contra la corrupción y abogó por un reforzamiento del Mercado Común del Sur (Mercosur), que asocia a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay. Su gestión real fue todo lo contrario, y especialmente en el área de corrupción, ya que disolvió e inhabilitó organismos de control.
Su primera militancia ha sido anticatólica, rechazando los Tedéums y atacando violentamente a la Iglesia Católica de modo particular, y al Derecho Natural de modo general. Incluso esperaba promover al obispo Maccarone como Capellán de las Fuerzas Armadas o como titular del Episcopado, maniobra que se frustró por el retiro de dicho Obispo.
Tratando de afirmar su autoridad decretó el retiro de la mitad de los generales y almirantes, procediendo a una amplia purga en la policía federal, y abrió los archivos secretos sobre el atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) en Buenos Aires, pero no así respecto de la voladura de la Embajada de Israel. También anunció su propósito de jubilar a varios de los jueces del Tribunal Supremo.
La deuda pública ascendía 144.400 millones de dólares (que jamás fue cuestionada en su legitimidad) y la pobreza que afecta al 60% de los 37 millones de ciudadanos son temas sistémicos de la gestión del matrimonio presidencial. Sus primeras palabras sobre los planes económicos fueron mal recibidas en los círculos financieros internacionales, pues aseguró que los acreedores del Estado argentino deberían aceptar una pérdida de su capital, una reducción de los tipos de interés y una prolongación de varios decenios en los plazos del reembolso. En los hechos, se hizo una operatoria sobre la deuda externa que un año después mantuvo la deuda en idéntico valor al de un año atrás, y manteniendo un sinnúmero de acreedores disconformes, sin jamás desconocerla ni cuestionar su ilegitimidad.
Tras asistir a la Cumbre del Mercosur en Asunción, el 18 de junio, Kirchner realizó una gira en julio por varias capitales europeas. En Londres asistió a la conferencia cumbre de la Tercera Vía auspiciada por el primer ministro, Tony Blair, y en Madrid mantuvo una reunión con los empresarios españoles, a los que reprochó su comportamiento tras la privatización de las empresas públicas en la época de Menem. Los responsables de las empresas de los servicios públicos, por su parte, se quejaron de la espectacular caída de las tarifas, debido al fin de la paridad del peso con el dólar, y reclamaron un alza del 65%, para mantener y ampliar las inversiones que necesitaba el país para recuperarse de cuatro años de recesión.
Lesa Humanidad
Tras la decisión de un juez federal que ordenó la detención de 46 militares y civiles acusados de delitos de lesa humanidad en otros países reclamados por el juez español Baltasar Garzón, el presidente Kirchner derogó en julio de 2003 un decreto firmado por el presidente De la Rúa en diciembre de 2001 que prohibía la extradición de los militares nacionales reclamados por otros países y acusados de crímenes de lesa humanidad. Este acto implica la renuncia de la Soberanía y del reconocimiento internacional de la Argentina. Luego presionó y consiguió en agosto que las dos Cámaras del Congreso anularan las leyes de Obediencia Debida y Punto Final (1986 y 1987), provocando inseguridad jurídica y reabriendo viejas heridas que no conllevan a la pacificación del país, además de que los guerrilleros autores de atentados que fueron crímenes de lesa humanidad no solamente quedan impunes, sino que son recompensados y premiados de forma permanente con subsidios económicos y con títulos que de honoríficos sólo tienen el nombre. El símbolo de todo esto fue el General Bendini quien descolgó de su espacio al cuadro del General Jorge Rafael Videla, siendo ese el acto de mayor trascendencia en la vida de Bendini.
Las vinculaciones y entramado de lazos corruptos en el Gobierno del matrimonio presidencial tienen su núcleo en el ministro Julio De Vido, pero además en un sinnúmero de organismos que han respondido al matrimonio presidencial bajo el peso de su fraguada autoridad.
Crónica de siete años de “vacas flacas” en que el país está siendo arrasado, en que se dibujan los indicadores económicos, en que la macroeconomía pretende arrojar cifras de crecimiento, en tanto que el poder adquisitivo del dinero cae para llevar a la marginalidad a amplios sectores que son mantenidos en el hambre, la miseria y la pobreza sin posibilidades de emerger de tal condición.
Peronismo
Néstor Kirchner dividió el Justicialismo, creando el Frente para la Victoria, siendo este el lema que lo acompañara al poder. Ya no existe el Justicialismo ideado por Perón como partido en tal sentido, sino el Frente para la Victoria.
Kirchner sucedió a Ramón Ruiz como interventor del Partido Justicialista, y tras abandonar el cargo como autoridad del Ejecutivo de la Nación, tras dejar allí a su esposa, ocupó la Presidencia del Partido Justicialista entre los años 2008 y 2009, siendo sucedido por Daniel Scioli para luego volver Néstor Kirchner a como Presidente del Partido Justicialista en el año 2010.
El denominado “peronismo ortodoxo” que es más bien de “derecha”, quedó fuera del esquema del Frente para la Victoria y del Justicialismo, ocupado por Néstor Kirchner. Los adherentes a Menem, Duhalde, Rodríguez Saá y otros “disidentes” del Frente para la Victoria, no tienen espacio en el kirchnerismo.
Asimismo, fue el primer Secretario General de Unasur a partir de 2010, año en que fue creado el cargo.
Corrupción
El “kirchnerismo” mantuvo siempre una amplia mayoría en las Cámaras de Diputados y de Senadores de la Nación, aunque tras las elecciones del año 2009 perdió la mayoría “automática” pero siendo aun la primera minoría. Los hechos de corrupción bañan su gestión. Los presos políticos señalan violaciones a los Derechos Humanos, así como torturas, lo cual implicaría violaciones al Tratado de Roma.
El abogado Enrique Piragini lo denunció ante la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal con motivo de la utilización de los aviones Tango 02 y Tango 10 perteneciente a la flota presidencial para concurrir al acto proselitista desarrollado el 14 de mayo en Río Gallegos, Santa Cruz. Según Piragini lo realizado "implica malversación de caudales públicos, reñido con las más elementales normas éticas, además de perjudicar los intereses del Estado con importantes gastos superfluos". La denuncia se efectuó el viernes 22 de enero de 2010 y recayó ante el Juzgado Federal Nº11 del Juez Federal Bonadío, bajo el número 752/10.
Su gobierno ha mantenido un estilo personalista de gobernador con dosis de autoritarismo y hegemonía, un estilo agresivo de ruptura inducida y confrontación, sumado todo a las denuncias por nepotismo.
Durante 2010 su salud se debilitó seriamente. En febrero fue operado de la carótida. El 11 de septiembre tuvo que ser sometido a una angioplastia y se le colocó un stent. Se le había recomendado cambiar su estilo de vida debido al estrés. Fue dado de alta al día siguiente. Finalmente falleció de “muerte súbita cardíaca”, en la mañana del 27 de octubre de 2010.
Las páginas de la Historia lo registrarán como un presidente, como un hombre ambicioso que llegó al poder y que murió en ese entorno. Jamás como un santo.
Fuente: Diario Pregón de la Plata
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