CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano afirmó hoy que las palabras del papa Benedicto XVI sobre el uso del preservativo, que lo justifica en "algunos casos", no son "un cambio revolucionario", sino una "visión comprensiva" para llevar a una humanidad "culturalmente muy pobre hacia un ejercicio responsable de la sexualidad".
Así lo manifestó el portavoz vaticano, el jesuita Federico Lombardi, en un comunicado, en el que aseguró que las manifestaciones de Benedicto XVI "no reforman o cambian las enseñanzas de la Iglesia, sino que las reafirman, en la perspectiva del valor y de la dignidad de la sexualidad humana como expresión del amor y la responsabilidad".
Lombardi precisó que, con sus palabras, el Papa no justifica moralmente el ejercicio "desordenado" de la sexualidad, pero considera que el uso de profiláctico para disminuir el riesgo del contagio del sida "es un primer acto de responsabilidad, un primer paso hacia una sexualidad más humana".
En un giro en la postura que había mantenido hasta ahora, el Papa sorprendió al mundo al justificar el uso de los preservativosen algunos casos puntuales, pero insistió en que no es la "verdadera" manera de combatir el sida, al señalar que es necesaria una "humanización de la sexualidad".
"Puede haber singulares casos justificados, por ejemplo, cuando una prostituta utiliza un profiláctico y éste puede ser un primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad para desarrollar la conciencia del hecho de que no todo es permitido y no se puede hacer todo lo que se quiere. Sin embargo, no se trata del modo verdadero para vencer las infecciones del HIV", afirmó en un libro de entrevista, que será presentado pasado mañana en el Vaticano y anticipado por el L'Osservatore Romano.
Se trata de la primera vez que un Papa admite el uso del preservativo, aunque sea en casos específicos.
Titulado Luz del mundo. El papa, la Iglesia y las señales de los tiempos, el libro fue realizado por el periodista alemán Peter Seewald, el mismo que realizó otros dos libros entrevista con Joseph Ratzinger cuando aún era cardenal (La sal de la tierra, en 1994, y Dios y el mundo, en 2000).
En la obra, que en Italia fue editada por la Libreria Editrice Vaticana y que saldrá en diez idiomas, el Papa se muestra totalmente abierto a responder a todotipo de preguntas, que van desde el escándalo por abusos de niños, la relación con judíos y musulmanes y el relativismo hasta el rol de las mujeres en la Iglesia.
Agencias AFP y EFE
Dijo La Virgen:
"Melania: Esto que yo te voy a decir ahora no será siempre secreto; puedes publicarlo en 1858..."
"... los jefes, los conductores del Pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el Demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas errantes que el viejo Diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer..."
Desde hace 160 años la Santísima Virgen advertía y profetizaba la nube negra de apostasía que poco a poco iría penetrando en la Iglesia, adquiriendo mayor dramatismo en el anuncio pronunciado en Fátima 70 años después: "Satanás alcanzará las altas cimas de la Iglesia..."
"Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán penas físicas y morales..."
El egoísmo entre los hombres ha llevado a una sociedad que cada vez más se deteriora en el ámbito social, político, familiar, cultural, moral, religioso y aún científico. Hoy se viven las consecuencias a través de las múltiples calamidades y desastres que de todo tipo azotan a la humanidad.
"Los libros malos abundarán en la Tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza. Habrá iglesias para servir a esos espíritus..."
Nunca como ahora las falsas filosofías se diseminan por todas partes. Errores teológicos, morales, religiosos, bíblicos, históricos son parte ya de la cultura de la post-modernidad y han sumergido al hombre en una profunda indiferencia a las cosas de Dios. La Verdad Absoluta ya no existe. Todo es relativismo, subjetivismo, búsqueda del placer y bienestar mediante falsos caminos y nuevas creencias "fundamentadas" en conocimientos esotéricos, ocultistas, orientales, psicológicos y naturalistas, donde la Gracia de Dios no tiene cabida. Por eso, en medio de falsos milagros y aparentes prodigios, Dios "permite un poder engañoso para que sean condenados aquellos que no creyendo en la Verdad, se complacen en la iniquidad" (II Tes 2, 11-12).
"El vicario de Mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque por un tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones. Ésta será la hora de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis espantosa... El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días; pero ni él ni su sucesor verán el triunfo de la Iglesia de Dios..."
Este es el Papa escogido por el Cielo para preparar a la Iglesia al futuro encuentro con Cristo que se hará realidad en su ya próxima Parusía. Por eso el poder de las tinieblas arrecia con fuerza contra la figura del Papa, contra su doctrina establecida y contra la Iglesia fundada por Cristo. Pero la peor crisis de la Iglesia está por venir. El peor cisma de la Iglesia se avecina. Habrá un enfrentamiento de dos Papas. La vida del Papa correrá peligro y se verá obligado a abandonar Roma sobre los cadáveres de sus sacerdotes. Al final sufrirá el martirio de sangre. Estamos en el comienzo de los dolores de parto.
"Dado el olvido de la santa fe en Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes... no se verán más que homicidios, odios, envidia, mentira y discordia sin amor por la patria y por la familia..."
La peor crisis en la vida del hombre en la Tierra y dentro de la historia de la Iglesia se está viviendo ahora. No se trata solo del aumento del mal en su universalidad y gravedad, sino que ahora al mal se le llama bien, se le legaliza, se le entroniza, se le venera como el bien más apetecible. Ya no es el amor de Cristo en la cruz como expresión de suprema negación lo que impera en la humanidad de hoy. Es el amor del hombre a sí mismo como suprema medida. Un amor horizontal, sin Dios. Un amor filantrópico, altruista. Un amor sin Cruz. Un amor sin sacrificio. Un amor sin renuncia. En una palabra: el amor que profesará el Anticristo.
"Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios..."
El estado moderno se ha empeñado en hacerle la guerra a Dios, a Cristo, a todo lo que huela a Iglesia Católica. Hoy en día existe ya la filosofía del Anticristo, solo falta que aparezca en persona para que legalice un nuevo orden ocultista y totalitario que mediante engaños y aparentes prodigios desate la peor persecución que los siglos han conocido.
"Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo..."
Estamos a las puertas de que una mala mujer, "una prostituta que fornica con los reyes de la tierra" (Apoc 17) se instale oficialmente en la ciudad de las 7 colinas: Roma. Será la Iglesia falsa del final de los tiempos y que dará asiento a un falso profeta, un falso Papa, porque la verdadera Iglesia, la Iglesia fiel a Cristo y a María Santísima, la Iglesia de la Eucaristía, habrá huido al desierto (Apoc 12).
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