El Obispado de Segovia ha decidido la expulsión del religioso nicaragüense José Quintana como coadjutor de la parroquia de la localidad segoviana de Riaza, al haber sido acusado de robar la recaudación acumulada durante varias semanas del cepillo parroquial y de la desaparición de pertenencias personales del párroco titular, Javier Martín de Arce.
Un portavoz de la Diócesis segoviana ha asegurado que la decisión de expulsar al sacerdote va unida a la solicitud remitida a la congregación del religioso acusado para que autentifique su pertenencia a la misma conforme a la documentación que el presentó en septiembre de 2010 cuando llegó a Riaza y que le acreditaba como "religioso ordenado".
Además, el párroco titular ha presentado una denuncia ante el juzgado para esclarecer los hechos, sin que hasta el momento se haya dado a conocer oficialmente el proceso de la investigación.
La Diócesis segoviana no ha querido precisar más datos sobre este tema, argumentando que es "un asunto que se está estudiando concienzudamente y no conviene sacarlo del contexto".
Callado pero amable
Por su parte, el párroco de Riaza ha declinado hacer declaraciones sobre el particular.
En Riaza y en los pueblos del entorno donde los párrocos prestaban servicio la noticia ha causado estupor entre los fieles que acuden habitualmente a los servicios religiosos. En opinión de algunos vecinos de Riaza, el religioso "era un hombre poco comunicativo pero amable", que colaboraba "con buen ánimo" en las tareas parroquiales.
En otros casos, los vecinos señalan que en ocasiones el religioso "abusaba de la confianza haciendo llamadas desde teléfonos particulares a América con la excusa de que había olvidado su teléfono móvil".
No hay comentarios:
Publicar un comentario