El Domingo "laetáre", viene a alegrar y reconfortar a los ayunadores de Cuaresma. El celebrante puede cambiar los ornamentos de color morado por los de color rosa. El órgano deja oír sus acordes. las flores aparecen en el altar. Todo indica que es éste un Domingo exepcional dentro de la Cuaresma, un día de asueto y de Santa expanción. Pero a esto solamente tienen derecho los que han venido practicando fielmente los rigores cuaresmales. Para los demás debe ser un Domingo de reproches y de censuras.
La Rosa de Oro: Una Tradición domingo Laetare
Una rosa de oro de la Biblioteca del Vaticano La concesión de la Rosa de Oro, dotado de gran solemnidad Domingo de Laetare, es una antigua tradición de los Romanos Pontífices, que se remonta, probablemente, a la época de Carlomagno en el siglo octavo cuando sustituyó a la antigua costumbre de otorgar las llaves de oro. La rosa ha sido otorgado a los Reyes Católicos y reinas, príncipes y princesas, y otras personas distinguidas, santuarios e iglesias de gran importancia, los gobiernos, y las ciudades. El otorgamiento de la rosa significa la estima y el afecto del Romano Pontífice.
La Rosa de Oro otorgado a la reina María Adelaida de Piamonte-Cerdeña por el Beato Papa Pío IX en 1847 Desde la Enciclopedia Católica:
La flor de oro y su brillante esplendor representa a Cristo y Su Majestad real, que es anunciado por el profeta como "la flor del campo y el lirio de los valles", su fragancia muestra el buen olor de Cristo que debe ser ampliamente difundida por Sus fieles seguidores (. el Papa León XIII, Acta, vol VI, 104), y las espinas y tinte indicador rojo de la pasión según Isaías 63:2: "¿Por qué entonces es tu ropa de color rojo, y tus ropas como las de ellos que la banda de rodadura en el lagar? "
La Rosa de Oro otorgada al Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, DC por el Papa Benedicto XVI en 2008 INTOITO ( Is, 66)
Alégrate, Jerusalén, y celebrad tertulias todos los que amáis: regocijaos los que estuvisteis tristes, para que os llenéis de jubilo y os sacieís con los consuelos que manan de sus pechos .- Ps. Me alegré cuando se me dijo: *vamos a ir a la casa del Señor.ORACIÓN COLECTA
Concédenos, oh Dios omnipotente, que los que justamente somos aflijidos a causa de nuestras acciones, respiremos con el consuelo de tu gracia .
Epístola-
Hermanos: Escrito está: que Abrahán tuvo dos hijos, uno de la esclava y el otro de la libre. Mas el de la esclava nació según la carne, y el de la libre en virtud de la promesa: cosas éstas que fueron dichas en un sentido alegórico. Porque estas dos madres son los dos testamentos. El uno fue dado en el monte Sinaí, que engendra esclavos; el cual está figurado en Agar; porque el Sinaí es un monte de Arabia que corresponde a la Jerusalén de aquí abajo la cual es esclava con sus hijos . Mas aquella jerusalén de arriba es libre: y es madre de todos nosotros. Porque escrito está: Alégrate, estéril, que no tienes hijos: prorrumpe en gritos de júbilo, tú que no eres fecunda; porque son muchos más los hijos de la abandonada, que los de la que tiene marido. Nosotros, pues, hermanos, somos los hijos de la promesa, figurados en Isaac. Mas así como entonces, el que había nacido según la carne perseguía al nacido según el espíritu, así sucede también ahora. Mas ¿ qué dice?.Echa fuera a la esclava y a su hijo, pues no será heredero el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De modo que nosotros, oh hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la libre, de esta libertad que Cristo nos conquistó.
Continuación del Santo Evangelio:
En aquel tiempo: Pasó Jesús a la otra parte del mar de Galilea, que es el lago Tiberíades, y le seguía una grande multitud de gente, porque veían los milagros que hacia con los enfermos. Subió, pues,Jesús a un monte; y sentóse allí con sus discípulos. Acercábase ya la Pascua, día de gran fiesta de los judíos. Habiendo, pues, alzado Jesús los ojos, y viendo que venía hacia si tan gran multitud, dijo a Felipe: ¿ Dónde compraremos panes para que coma esta gente?. Esto lo decía para probarle; pues El sabía bien lo que había de hacer. Felipe le respondió: Docientos denarios de pan no les alcanzan para que cada uno tome un bocado. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada, y dos peces: mas ¿ qué es esto para tanta gente ? Pero Jesús dijo: Haced sentar a esas gentes . En aquél lugar había mucha hierba. Sentáronse, pues, como unos cinco mil hombres. Tomó entonces Jesús los panes, y habiendo dado gracias a su Padre, los repartió entre los que estaban sentados, y asimismo de los peces, a discreción. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que han sobrado, para que no se desperdicien. Y así los recogieron; y llenaron doce canastos de pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres cuando vieron el milagro que había hecho Jesús, decían: Este es verdaderamente el profeta que ha de venir al mundo. Y Jesús, cuando entendió que habían de venir para llevárselo y hacerle rey, huyó otra vez al monte él solo.-Credo
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