sábado, 9 de marzo de 2013
DEL AMOR A JESUCRISTO
Aspiraciones del amor a Jesucristo
I.
Jesús mío, Tú solo eres suficiente para mí.
Mi amor, no permite que yo me separe de Ti. ¿Cuándo voy a ser capaz de decir: "Dios mío, yo no te puedo perder más?"
II.
Señor, ¿quién soy yo, que deseo que Tú debieras amarme a mí?
¿Y a quién he de amar, si no te amo, Jesús mío? Aquí estoy, Señor, disponed de mí como tú plazca. Dame tu amor, yo no pido nada más.
Hazme Tuyo todo antes de morir.
III.
Padre Eterno, por el amor de Jesucristo ten piedad de mí.
Dios mío, solo a Tí deseo, y nada más.
IV.
Oh Jesús mío! Ojalá pudiera dedicarme enteramente a ti, como hiciste Tu mismo por completo para mí!
Si yo muriera estando en pecado, no podría amarte más, te he amado; ahora que puedo amarte, te amo tanto como me sea posible.
A Ti me consagro todo el resto de mi vida. Sólo deseo, y deseo todas las cosas, aquellas que Tú.
V.
Cuando te vea por primera vez, Jesús mío, que sea con una mirada de misericordia.
Quisiera morir antes que ofenderte de nuevo.
Porque no me dejarás a mi, yo no te dejaré, así será nuestro amor perdurará en este mundo y en el próximo.
VI.
Debo ser muy ingrato, oh Jesús mío, si yo te amaba, pero poco después de tantas gracias.
Tú te distes a ti mismo a todos por mí, yo me entrego todo a Ti.
Tú amas a los que te aman. Te amo, Tú también me amas. Si yo te amo poco, tú dame el amor que Tú requieres de mí.
¿Qué has hecho tú para no obligarme a amarte? Hazme conquistar todas las cosas que te agradan.
VII.
Acepta el amor de un alma que te ha ofendido tan profundamente.
Muéstrame Tú inmensa bondad, y que yo te ame muchísimo.
Yo deseo amarte excesivamente en esta vida, para que yo te ame en extremo en la otra.
VIII.
Espero amarte toda la eternidad. Oh eterno Dios! ¡Quién me había siempre amado! ¡Oh, si me hubiera muerto antes que ofenderte!
Te doy mi voluntad, mi libertad, dispone de mí como tú plazca.
Que mi felicidad seas sólo Tú, por Tu Bondad Infinita.
¡Oh, mi Dios! Me alegro de que tú eres infinitamente feliz.
IX.
Tú eres omnipotente, hazme un Santo.
Tú me has buscado a mí mientras yo estaba huyendo de ti, qué te encanta de mi cuando menosprecio tu amor;
no me abandones, ahora que te busqué y te amo a Ti.
Dame el día de hoy enteramente para Ti.
X.
Envíame cualquier castigo, pero no me prives de poder amarte a ti.
Te doy gracias porque Tú me das tiempo para amarte. Os amo, Jesús mío, os amo;
y espero morir repitiéndolo: "Yo te amo, te amo".
XI.
Yo deseo amarte sin reservas, y hacer todo lo que sea para ser agradable a Ti.
Me agrada tu buena voluntad más que todos los placeres del mundo.
Acepto todos los problemas que puedan sucederme a mí, siempre te amo, oh mi Dios. Oh Jesús mío! que podía morir por ti, como lo hiciste Tú al morir por mí!
XII.
¡Oh, si yo pudiera hacer que todos los hombres te amaran como Tú mereces!
O la voluntad de Dios, tú eres mi amor.
Oh Dios de amor, dame amor.
XIII.
Oh María, intercede por mi en todo a Dios.
Oh Madre mía, que siempre recurrimos a ti.
Es por ti que me hará un santo. Esta es mi esperanza.
------ St. Alfonso María de Ligorio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario