La última iglesia de Ignacio Vicens, miembro numerario del Opus Dei: la parroquia de Santa Mónica en Rivas Vaciamadrid
LA HEREJÍA DEL MODERNISMO INVADE Y TRANSFORMA LA OBRA,ESTA ES SINIESTRA.EL ARQ. ES DEL OPUS AHHHH
22/06/10 El arquitecto Ignacio Vicens, miembro numerario del Opus Dei, de 60 años de edad, ha diseñado la única parroquia católica que se encuentra en el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid, en unos terrenos cedidos por una de las más poderosas y acaudaladas familias de la zona, los Corsini, en una tierra prácticamente de misión, ya que esta localidad se encuentra regida por Izquierda Unida, que siempre ha denegado a la Archidiócesis el permiso para edificar lugares sagrados.
En vista de los resultados, muchos se preguntan si no hubiese sido mejor que la prohibición se hubiera mantenido... Dicho encargo fue elogiado en un artículo publicado por el diario El País (al que también pertenece la foto), conocido por su anticatolicismo militante, cuyo enlace es éste.
¿Alguien puede decirme que forma tiene, o que representa?
la construcción recién está en la 3° fase, ¿ como estará cuando llegue a la 5°??? o a la 7°...? mejor no lo pienso.
ESTE ES EL PERSONAJE
Una de sus respuestas-comentarios resulta curiosa, especialmente. Dice:
"cuando llegó la oportunidad de revolucionar la arquitectura sacra, parte de la Iglesia se asustó".
Es como la nave de los jawas de la Guerra de las Galaxias. Comparen ustedes.
Menuda mierda de artículo: envidia e ignorancia son las palabras exactas. Conozco personalmente a Nacho Vicens y es sin duda uno de los mejores arquitectos del mundo. Arquitecto respetado y querido por la Casa Real española, cantantes, actores, arquitectos... un sin fin de profesionales.
ResponderEliminarDe la misma forma que se trató de locos, tipos raros y hasta herejes a miles de pintores, escritores, escultores, arquitectos etc a lo largo de siglos de historia se está tratando en este artículo a Vicens. Pero al final como siempre pasa en el mundo del arte, estos vanguardistas se convierten en genios con lugar en todos los libros de historia mientras gente como la que escribe este artículo quedan como necios que no sabrían distinguir una auténtica revolución artística ni aunque nacieran cien veces.