lunes, 4 de octubre de 2010

FUERA DE LA IGLESIA NO HAY SALVACION

ENCONTRÉ ESTA CANCIÓN : "Eres tú"
Suena bien , mueve lo sentimental de las personas,PERO:  SON PROTESTANTES.

Dice el Apostól San Pablo
 No os juntéis en yugo desigual con los infieles; porque ¿qué tiene que ver la justicia con la iniquidad? ¿Y qué compañía puede haber entre la luz y las  tinieblas?  ¿O qué concordia entre Cristo y Belial? ¿O qué parte tiene tiene el fiel con el infiel? ¿O qué consonancia entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois templo de Dios vivo según aquello que dice Dios: Habitaré en medio de ellos y en medio de ellos andaré, y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual salid vosotros de entre tales gentes y separaos de ellas, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo. (Cor. 6, 14-17).
Porque vendrá un tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas (2 Tim. 4, 3-4).


...







Decreto # 30, 1311-1312, ex cathedra: “… hay… una Iglesia universal, fuera de que no hay ninguna salvación, por todos quienes hay un Señor, una fe, y un bautismo...” Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Ses. 8, 22 nov. 1439, ex cathedra: “Todo él que desee salvarse debe, ante todo, guardar la fe Católica; pues, a menos que una persona guarde esta fe entera e inviolada, sin duda alguna se perderá para siempre.” Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, “Cantate Domino,” 1441, ex cathedra: “La Santa Romana Iglesia firmemente cree, profesa y predica que todos que están fuera de la Iglesia Católica, no solo paganos sino también Judíos o herejes y cismáticos, no pueden compartir la vida eterna y irán al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles, a menos que sean juntados a la Iglesia antes del fin de la vida; que la unidad de este cuerpo eclesiástico vale tanto para que sólo para los que permanecen en él los sacramentos de la Iglesia contribuyen a la salvación y ayuno, limosnas, y otras obras de piedad y prácticas de la milicia Cristiana produjen recompensas eternas; y que nadie puede ser salvo, no importa cuanto ha dado en limosnas y aun si haya derramado sangre en el nombre de Cristo, a menos que haya perseverado en el seno y la unidad de la Iglesia Católica.” Papa León X, Quinto Concilio de Letrán, Sesión 11, 19 dic. 1516, ex cathedra: “… una Iglesia universal, fuera de que absolutamente nadie es salvo, y todos tienen un Señor y una fe.” Papa Pío IV, Concilio de Trento, “Iniunctum nobis,” 13 nov. 1565, ex cathedra: “Esta verdadera fe Católica, fuera de que nadie puede ser salvo... Ahora profeso y verdaderamente mantengo...” Papa Benedicto XIV, Nuper ad nos, 16 marzo 1743, Profesión de Fe: “Esta fe de la Iglesia Católica, sin la cual ninguno puede ser salvo, y que de motu
propio ahora profeso y sinceramente mantengo...” Papa Pío IX, Concilio Vaticano I, Sesión 2, Profesión de Fe, 1870, ex cathedra: “Esta verdadera fe Católica, fuera de que nadie puede ser salvo, que ahora voluntariamente profeso y verdaderamente mantengo...”
2. Otros Papas sobre Fuera de la Iglesia No Hay Ninguna Salvación – Además de las ex cathedra (de la Cátedra de Pedro) declaraciónes de los papas, un Católico debe creer también lo que es enseñado por la Iglesia Católica como divinamente revelado en su Magisterio Ordinario y Universal (Magisterio = la autoridad docente de la Iglesia). Papa Pío IX, Vaticano I, Ses. III, Cap. 3, ex cathedra: “Además, por fe divina y Católica, todas las cosas deben ser creidas que están contenidas en la palabra escrita de Dios y en la tradición, y las que son propuestas por la Iglesia, o en una declaración solemne o en su poder docente ordinario y universal, para ser creidas como divinamente revelada.” La enseñanza del Magisterio Ordinario y Universal consiste en las doctrinas que papas, por su enseñanza común y universal, proponen para ser creidas como divinamente revelada. Por ejemplo, en su enseñanza común y universal, aproximadamente 10 papas han denunciado el concepto herético de libertad de conciencia y cultos como contrario de revelación. Un Católico no puede rechazar esa enseñanza. La enseñanza del Magisterio Ordinario y Universal nunca puede contradecirse con la enseñanza de la Cátedra de Pedro (las definiciónes dogmáticas), por supuesto, porque ambas son infalibles. Pues, no hay que considerar en absoluto el Magisterio Ordinario y Universal en relación a Fuera de la Iglesia No Hay Ninguna Salvación, porque este dogma ha sido definido de la Cátedra de Pedro y nada del Magisterio Ordinario y Universal puede posiblemente contradecirse con la Cátedra de Pedro. Así precávete de los herejes que intentan encontrar maneras de negar la enseñanza dogmática de la Iglesia sobre Fuera la Iglesia No Hay Ninguna Salvación por llamar declaraciónes falibles y no Magistrales que contradicen este dogma, parte del “Magisterio Ordinario y Universal,” cuando no son. Ésta es una estratagema ingeniosa de los herejes. Las siguientes referencias de muchos Papas son reafirmaciónes del dogma Fuera de la Iglesia No Hay Ninguna Salvación. Estas enseñanzas de los Papas son parte del Magisterio Ordinario y Universal – y así son infalibles – porque reiteran la enseñanza universal de la Cátedra de San Pedro sobre el dogma Católico Fuera de la Iglesia No Hay Ninguna Salvación. Papa San Gregorio el Grande, citado en Summo Iugiter Studio, 590-604: “La santa Iglesia universal enseña que no es posible adorar a Dios verdaderamente excepto en ella y asevera que todos que están fuera de ella no serán salvos.” Papa Inocente III, Eius exemplo, 18 dic. 1208: “Por el corazón creemos y por la boca confesamos la una Iglesia, no de herejes, sino la Santa Romana, Católica, y Apostólica Iglesia fuera de que creemos que nadie es salvo.” Papa Clemente VI, Super quibusdam, 20 sept. 1351: “En el segundo lugar, preguntamos si vosotros y los Armenianos obedientes a vos creeis que ningún hombre de los caminantes fuera de la fe de esta Iglesia, y fuera de la obediencia del Papa de Roma, puede al fin ser salvo.” Papa San Pío V, Bula excomulgando a la herética Reina Isabel de Inglaterra, 25 feb. 1570: “La soberana jurisdicción de la una santa Católica y Apostólica Iglesia, fuera de la cual no hay ninguna salvación, ha sido dada por Él [Jesucristo], a Quien todo poder en el Cielo y la Tierra es dado, el Rey que reina en las alturas, solamente a una persona sobre la faz de la Tierra, a Pedro, príncipe de los Apóstoles… Si alguno contraviniere esto Nuestro decreto, le obligamos con el mismo vínculo de anatema.” Papa León XII, Ubi Primum (# 14), 5 mayo 1824: “Es imposible que el más verdadero Dios, quien es Verdad misma, el mejor, el más sabio Proveedor, y el Premiador de
buenos hombres, aprueba todas sectas que profesan enseñanzas falsas que frecuentemente son inconsistentes una a otra y contradictorias, y confiere recompensas eternas sobre sus miembros... por fe divina mantenemos un Señor, una fe, un bautismo... Esto es porqué profesamos que no hay ninguna salvación fuera de la Iglesia.” Papa León XII, Quod hoc ineunte (# 8), 24 mayo 1824: “Nos dirigimos a todos vosotros que todavía están separados de la verdadera Iglesia y el camino a salvación. En este jubilo universal, falta una cosa: que habiendo sido llamados por la inspiración del Espíritu Celestial y habiendo rompido toda trampa decisiva, podais acordarse sinceramente con la madre Iglesia, fuera de cuyas enseñanzas no hay ninguna salvación.” Papa Gregorio XVI, Mirari Vos (# 13), 15 agosto 1832: “Con la admonición del apóstol que ‘hay un Dios, una fe, un bautismo’ (Ef. 4:5) que teman que idean la noción que el seguro refugio de salvación es abierto a personas de cualquier religión. Deberían considerar el testimonio de Cristo Mismo que ‘los que no son con Cristo son contra Él,’ (Lucas 11:23) y que dispersan desgraciadamente que no recogen con Él. Por lo tanto, ‘sin duda, perecerán eternamente, a menos que mantenieren la fe Católica entera e inviolada’ (Credo Atanasiano).” Papa Gregorio XVI, Summo Iugiter Studio (# 2), 27 mayo 1832: “Finalmente algunos de estas personas descaminadas intentan persuadir a si mismos y a otros que hombres no son salvos solamente en la religión Católica, sino que aun herejes pueden lograr la vida eterna.” Papa Pío IX, Ubi primum (# 10), 17 junio 1847: “Puesto que ‘hay una Iglesia universal fuera de la cual ninguno es salvo en absoluto… todos quienes profesan un Señor, una fe y un bautismo.” Papa Pío IX, Nostis et Nobiscum (# 10), 8 dic. 1849: “En particular, asegúrense que los fieles estén profundamente y totalmente convencidos de la verdad de la doctrina que la fe Católica es necesaria para lograr la salvación. (Esta doctrina, recibida de Cristo y enfatizada por los Padres y Concilios, está contenida también en las fórmulas de la profesión de fe utilizadas por Católicos Latinos, Griegos y Orientales).” Papa Pío IX, Índice de Errores Modernos, 8 dic. 1864 – Proposición 16: “El hombre puede, en la observancia de cualquier religión, encontrar la via de salvación eterna, y llegar a la salvación eterna.” – Condenada Papa León XIII, Tametsi futura prospicientibus (# 7), 1 nov. 1900: “... Por lo tanto, todos que se propondrían encontrar la salvación aparte de la Iglesia, están descarriados y se esfuerzan en vano.” Papa San Pío X, Iucunda sane (# 9), 12 marzo 1904: “Pero al mismo tiempo no podemos menos que acordar a todos, grandes y pequeños, como hacía el Papa San Gregorio, de la necesidad absoluta de recurrir a esta Iglesia para tener salvación eterna...” Papa San Pío X, Editae saepe (# 29), 26 mayo 1910: “La Iglesia sola… confiere sobre la humanidad apropiados y necesarios medios de salvación.” Papa Pío XI, Mortalium Animos (# 11), 6 enero 1928: “La Iglesia Católica está sola al conservar el verdadero culto. Ésta es la fuente de verdad, éste es el hogar de fe, éste es el templo de Dios: si algún hombre no entre aquí, o si algún hombre salga de él, es un extraño a la esperanza de vida y salvación.”
3. El Sacramento de Bautismo es la unica Entrada a la Iglesia y es necesario para la salvación – La Iglesia Católica siempre ha enseñado que recibir el Sacramento de Bautismo es la unica entrada a la Iglesia de Cristo, fuera de la cual no hay ninguna salvación. Papa Eugenio IV, El Concilio de Florencia, “Exultate Deo,” 22 nov. 1439, ex cathedra: “Santo bautismo, el cual es la puerta de la vida espiritual, mantiene el primer lugar entre todos los sacramentos; por él somos hechos miembros de Cristo y del cuerpo de la Iglesia. Y porque la muerte entró al universo por el primer hombre, ‘sino renazcamos de agua y el Espíritu, no podemos,’ como la Verdad dice, ‘entrar al reino del cielo’ [Juan 3:5]. La materia de este
sacramento es agua real y natural.” Papa Pío XII, Mystici Corporis (# 22), 29 junio 1943: “En realidad sólo ellos deben ser numerados entre los miembros de la Iglesia que han recibido el lavacro de regeneración [bautismo de agua] y profesan la verdadera fe.” Para mostrar que el Sacramento de Bautismo es necesario para la salvación, citaré muchas otras declaraciónes infalibles de la Cátedra de San Pedro. Papa Pablo III, El Concilio de Trento, Ses. 7, Can. 5 sobre el Sacramento de Bautismo, ex cathedra: “Si alguno dijere que bautismo [el Sacramento] es opcional, eso es, no necesario para la salvación (cf. Jn. 3:5): sea anatema.” Cada una definición dogmática que la Iglesia Católica ha publicado tratando de las palabras de Nuestro Señor en Juan 3:5 las entiende literalmente, exactamente como están escritas. Y por si acaso alguno arguya que se puede recibir el Sacramento de Bautismo sin agua, citaré la definición del Concilio de Trento en Can. 2. Papa Pablo III, El Concilio de Trento, Can. 2 sobre el Sacramento de Bautismo, Sesión 7, 1547, ex cathedra: “Si alguno dijere que agua real y natural no es necesario para bautismo, y por esa razón esas palabras de Nuestro Señor Jesucristo: ‘Sino un hombre renaciere de agua y el Espíritu Santo’ [Juan 3:5], están distorsionadas a cualquier tipo de metáfora: sea anatema.” Papa Inocente III, Cuarto Concilio de Letrán, Constitución 1, 1215, ex cathedra: “Pero el sacramento de bautismo es consagrado en agua por la invocación de la individida Trinidad – a saber, Padre, Hijo, y Espíritu Santo – y trae salvación a ambos niños y adultos cuando es hecho correctamente por alguien en la forma establecida por la Iglesia.” Papa Benedicto XIV, Nuper ad nos, 16 marzo 1743, Profesión de Fe: “También (profeso) que bautismo es necesario para la salvación, y por consiguiente, si hay peligro inminente de muerte, debe ser conferido de repente y sin retraso, y que es válido si es conferido con la correcta materia y forma y intención por alguien, y en algún tiempo.” Papa Pío XI, Quas Primas (# 15), 11 dic. 1925: “De verdad este reino es presentado en los Evangelios como tal, en que hombres se preparan para entrar por hacer penitencia; además, no pueden entrarlo excepto por fe y bautismo, que, aunque un rito externo, sin embargo signífica y efectua una regeneración interior.”
4. La Una Iglesia de los Fieles – Papa Inocente III, Cuarto Concilio de Letrán, Constitución 1, 1215, ex cathedra: “HAY VERDADERAMENTE UNA IGLESIA UNIVERSAL DE LOS FIELES, fuera de que absolutamente nadie es salvo, en que Jesucristo es ambos sacerdote y sacrificio.” La primera definición dogmática de la Cátedra de Pedro sobre Fuera de la Iglesia No Hay Ninguna Salvación (del Papa Inocente III) enseñó que la Iglesia Católica es la una Iglesia “de los fieles,” fuera de que absolutamente nadie es salvo. Pero ¿quienes son “los fieles”? ¿Es posible considerar como parte de “los fieles” alguno que no ha recibido el bautismo? Si consultamos la Tradición Católica, la respuesta es un resonante “no.” Como muchos de vosotros sabeis, la Misa Católica es dividida en dos partes: la Misa de los catecúmenos (los que están preparando para recibir bautismo) y la Misa de los fieles (los bautizados). En la Iglesia antigua, los catecúmenos sin bautizar (i.e. los que no habían recibido el Sacramento de Bautismo) tenían que salir después de la Misa de los catecúmenos, cuando los fieles profesaban el Credo. A los sin bautizar no era permitido quedarse para la Misa de los fieles, porque es sólo por recibir el Sacramento de Bautismo que alguno se hace uno de los fieles. Ésta es la enseñanza de Tradición. Esto signífica que ninguna persona sin bautizar puede ser salvo, porque dogma Católico ha definido que nadie es salvo fuera de la una Iglesia de los fieles. La Enciclopedia Católica, “Fiel,” Vol. 5, p. 769: “San Agustín (dice): ‘Pregunta a un hombre: ¿eres Cristiano? Si es pagano o Judío, responderá: No soy Cristiano. Pero si
diga: Soy Cristiano, pregúntale otra vez: ¿eres catecúmeno, o uno de los fieles?’” Dr. Ludwig Ott, Fundamentos de Dogma Católico, Calidad de Miembro de la Iglesia, p. 309: “Los Padres ponen un claro límite de separación entre Catecúmenos y ‘los fieles.’” San Juan Crisóstomo (Hom. in Io. 25, 3), (4o Siglo): “Porque el Catecúmeno es un extraño a los Fieles... Uno tiene Cristo por su Rey; el otro pecado y el diablo; la comida de uno es Cristo; del otro, esa carne que decae y perece... Así que no tenemos nada en común, en que, dígame, tengamos comunión?... Entonces, que prestemos diligencia para que podemos hacernos ciudadanos de la ciudad arriba... porque si viniere a pasar (¡que Dios prohibe!) que por la súbita llegada de la muerte salgamos para allá no iniciados [sin bautizar], aunque tuviéremos diez mil virtudes, nuestra porción fuere nada más que el infierno, y el gusano venenoso, y fuego inapagable, y vínculos indisolubles.” Los sin bautizar no pertenecen a la una Iglesia de los fieles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario