En un artículo, el Prelado recordó que el PT como su candidata presidencial Dilma Rousseff, proponen "la defensa de la autodeterminación de las mujeres, la descriminalización del aborto" y su práctica en los centros de salud pública.
Mons. Freitas Ribeiro también advirtió que Rousseff no es la única candidata antivida en las presentes elecciones. Indicó que en declaraciones a diversos medios, varios candidatos defienden el aborto "o reducen su aprobación a un eventual plebiscito", como si el tema de la vida si definiese por mayoría "y no por la objetividad de la Ley de Dios y de la ley natural impresa en el corazón de todos los hombres".
El Obispo defendió la misión de la Iglesia de "emitir un juicio moral" sobre las realidades temporales como el orden político, sobre todo cuando "lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas".
En ese sentido, recordó a los católicos que el derecho a la vida es la base de todos los demás y por tanto tienen el deber de protegerlo con su voto.
"El derecho a la vida ocupa un lugar especial en el quinto mandamiento: No matar; que nos obliga a defender la vida humana desde su concepción en el vientre materno hasta su termino natural. Aborto y eutanasia, así como todo cuanto hiere a la vida humana, son pues, condenados por Dios", expresó.
El Obispo de Oliveira advirtió sobre la gravedad del aborto al recordar que quien de alguna manera participa en su realización, "incurre en excomunión latae sentenciae", tal como afirma el Canon 1314, del Código de Derecho Canónico.
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