viernes, 20 de agosto de 2010

Protestante arrestado en Gran Bretaña

Un predicador protestante es arrestado en Gran Bretaña por predicar que la homosexualidad es pecado

Dale McAlpine, predicador baptista de 42 años, fue detenido por un agente británico de la policía de proximidad, activista homosexual, acusado de crear «acoso, alarma o angustia» por haber enumerado en una predicación en la calle diversos pecados que aparecen en la Biblia, como la blasfemia, el alcoholismo y las relaciones sexuales con personas del mismo sexo. El predicador asegura que en su sermón desde lo alto de una escalera no mencionó las relaciones homosexuales, pero admite que sí le dijo a una vendedora ambulante que tales conductas van contra la palabra de Dios. Tras ser arrestado, fue puesto en libertad bajo la condición de no volver a predicar en la calle.





Los hechos
Dale McAlpine estaba repartiendo material evangelizador cuando una mujer se acercó y entabló con él un debate acerca de su fe. Durante la conversación, dijo en voz baja que la homosexualidad figura entre los pecados mencionados en 1 Corintios, junto con la blasfemia, la fornicación, el adulterio y la embriaguez.
Entonces la mujer se alejó y se acercó a un policía de proximidad, Sam Adams, quien tras charlar con ella se dirigió hacia donde estaba el predicador baptista para advertirle de que podía ser arrestado por usar lenguaje racista u homófobo.
McAlpine le respondió que no era homófobo pero que la Biblia dice que la práctica de la homosexualidad es una ofensa contra el Creador. Entonces, según el predicador, el policía Sam Adams aseguró que era homosexual y se identificó como el oficial de enlace con el Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales de la policía del condado de Cumbria. ante lo cual McAlpine replicó: "Sigue siendo un pecado".
El predicador entonces comenzó un sermón de veinte minutos, en el que dice que mencionó la embriaguez y el adulterio, pero no la homosexualidad. Durante la prédica, tres oficiales de policía uniformados llegaron y se llevaron detenido a Dale McAlpine. Lo metieron en la parte trasera de una camioneta de la policía y se lo llevaron a comisaría. En la misma, tuvo que vaciar sus bolsillos y tanto su teléfono móvil, como el cinturón y los zapatos fueron confiscados. La policía tomó sus huellas dactilares, una impresión de la palma de la mano, un scaner de su retina y una muestra de ADN.
Más tarde se le tomó declaración y fue acusado en virtud de las secciones 5 y 6 de la Ley de Orden Público. Fue puesto en libertad bajo fianza a condición de que no predicara más en público.
El viernes pasado, Dale McAlpine se declaró inocente en una audiencia preliminar que tuvo lugar en el Juzgado de Paz de Wokingham, tras la cual está a la espera de una fecha para el juicio definitivo.
La Ley de Orden Público, que prohíbe el uso de lenguaje abusivo y ofensivo que pueda causar situaciones de violencia, ha sido ya utilizada para arrestar a la gente religiosa en una serie de casos similares.
Harry Hammond, un jubilado, fue declarado culpable en virtud del artículo 5 de la Ley en 2002 por exhibir un cartel que decía "Alto a la inmoralidad. Alto a la homosexualidad. Alto al lesbianismo. Jesús es el Señor” mientras predicacaba en Bournemouth.
Stephen Green, un activista cristiano, fue arrestado y acusado en 2006 por distribuir folletos religiosos en un festival del Orgullo Gay en Cardiff. Finalmente no se procedió judicialmente contra él.
La policía de Cumbria declinó comentar lo ocurrido en este caso.
Activista gay
Sam Adams fue el representante de la policía de Cumbria en la marcha  del Orgullo Gay celebrada el pasado año en Manchester. En su perfil en facebook asegura ser homosexual y ateo.

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