La mayoría de las personas no tienen especiales dificultades en diferenciar a un taxista de una rana,...sin embargo ambas criaturas comparten muchas similitudes. Por ejemplo...
1. Ranas y taxistas, o bien permanecen mudos, o bien no paran de hablar de cualquier tema, venga o no a cuento
2. Casi nadie desea besar a una rana o a un taxista, a no ser por fuerza mayor, como la posibildad de que se transformen en un ansiado príncipe azul, económicamente solvente por supuesto.
3. Ambos son unos indicadores muy sensibles de las condiciones favorables del medio ambiente. Las ranitas desaparecen en cuanto la charca se contamina aunque sea un poco, y los taxistas se acumulan en las paradas en cuanto la situación económica es adversa.
4. Las ranas autóctonas son más sensibles que las foráneas, con una tendencia preocupante a extinguirse... http://www.europapress.es/madrid/noticia-rana-iberica-regresa-sierra-guadarrama-practica-desaparicion-anos-70-20100827152826.html y por desgracia lo mismo podría decirse del taxista autóctono, menos preparado que los taxistas introducidos de manera abusiva en el medio urbano.
5. Ambas criaturas tienen un caracter muy dulce, sociable y pacífico, sin embargo no gozan de la comprensión y del cariño popular, en parte por desconocimiento, en parte por superstición que las tacha de voraces y poco solidarias...y por este motivo han sido perseguidas durante siglos..
Los niños sin embargo adoran a las ranas e ir en taxi..por algo será.
Se cuenta que iba un taxista a 140 km/h camino del aeropuerto y le dice un poli a otro:
- ¿Ese no es el fulano al que le quitamos el carné?
- Si es ese, vamos a por él.
Paran al taxista y le preguntan:
- ¿Y el carné?
- a lo que el taxista les responde ¡¡No jodan, que me lo han perdido!!
No podemos dejar que nuestras charcas o nuestras ciudades se queden sin ranas o taxistas...Colabora. Coge Taxis y no cojas Ranas... Que esta imagen de la convivencia pacífica de ranas, taxistas y personas sea de nuevo algo familiar en nuestras ciudades y aldeas
De hecho los taxistas en Vancouver han comenzado una campaña para evitar la extinción de la rana, sin embargo no se tienen noticias de que las ranas hayan hecho nada por los taxistas
Una campaña de la agencia TAXI en Vancouver, Canada para la exposición Frogs forever en el acuario de la ciudad. En las imágenes se apela al perfecto equilibrio que posee la naturaleza y de cuales son los peligros que conlleva nuestra miope alteración del ecosistema.
Y si aún no conoces la labor que hace un taxista en las grandes ciudades, te recomiendo este cortometraje magistral de Esnal...Pensarás de otra forma a partir de ahora.
tomado de ararat
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