CASTIGO MISERICORDIOSO

El mundo todo es delante de Dios como un granito en la balanza , y como una gota de rocío que por la mañana desciende sobre la tierra.

 Pero Él  Señor tiene misericordia de todos, por lo mismo que todo lo puede , y desimula los pecados de los hombres, a fin de que hagan penitencia.

Él Señor tiene misericordia de todos: Pareciera que algunas veces olvidamos sus misericordias antiguas . Por eso nos exhorta Santa Teresa : Atajad el pensamiento de vuestra miseria lo más que pudiereis y ponedle en la misericordia de Dios, aunque Él aborrece el pecado, que no es obra suya, ama al mismo tiempo la creatura que Él hizo ( San Agustín ) . Harto ignorado es este dogma inmensamente consolador y propio para inspirar contrición cuando caemos . Todo padre sabe por experiencia que, aunque el hijo le ofenda , su corazón paternal no deja de amarlo, sino que sufre al verlo extraviado, precisamente porque sigue amándolo.¿ Acaso el divino Padre no nos ha revelado que su Corazón es así ?. Nos ama porque somos cosa suya, no porque seamos amables . Es el mismo argumento que da Nuestro Señor Jesucristo como Buen Pastor.

Amador de las almas : Es éste el más consolador de los dogmas que han sido revelado al hombre. Podría, en efecto, el Creador ser poderoso, eterno, omnisciente.....y todo eso ya lo vemos por la naturaleza . Pero ¿ que sería de nosotros si con todo eso fuera malo y cruel ?¡ Más San Juan nos dice que Él es amor y San Pablo no se cansa de destacar ese excesivo amor con que Él nos ama y esa infinita bondad que lo llevó hasta dar su Hijo por nosotros para hacernos semejantes a ese Hijo único . Santo Tomás formula el mismo pensamiento diciendo que Dios está más dispuesto a darnos que nosotros a recibir. Esta Buena Nueva de la bondad de Dios nunca hubiera podido ser conocida si Él mismo no nos la hubiese descubierto. En ella reside nuestra suprema felicidad, y nuestra salvación, porque el hombre que no se cree amado y redimido por la gracia de Dios, caerá o en el abismo de la desesperación al ver su miseria propia, o en la soberbia de creerse justificado por si mismo  ( Denz. 192-194).

Elogio del Padre de las Misericordias

1 De David.


Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
2 bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios.

3 Él es quien  perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
4Él  rescata tu vida del sepulcro,
Él te corona de bondad y mesiricordia
5 Él harta  tu vida de bienes,
y tu juventud se renueva como la del  águila.
6 El Señor practica la rectitud
y a todos los oprimidos hace justicia.
7 Él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel.


8 Misericordioso y benigno es Él Señor
lento para enojarse y de gran misericordia;
9 No está siempre acusando
ni guarda rencor eternamente;
10 no nos trata según nuestros pecados
ni nos paga conforme a nuestras iniquidades

11 Cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
tanto prevalece su misericordia

para los que le temen;
12 cuanto dista el oriente del occidente, 

tan lejos echa de nosotros nuestros delitos.

13 Como un padre que se apiada de sus hijos,
así  el Señor se compadece 

de los que le temen.
14 Él conoce de qué estamos formados,
Él recuerda que somos polvo

15 Los días del hombre son como el heno;
como la flor del campo, así florece.
16 Apenas le  roza el viento, y ya no existen más,
ni el sitio donde estaban las verá otra vez.

17 Más la misericordia  del Señor permanece 

desde la eternidad y hasta la eternidad
y su justicia llega hasta los hijos y los nietos
18 de los que le temen y observan su alianza,
de los que recuerdan sus preceptos
y los cumplen.

19 El Señor puso su trono en el cielo,
y su realeza gobierna el universo.

20 ¡Bendigan al Señor, todos sus ángeles,
los fuertes guerreros que cumplen sus órdenes
en cumplimiento  de su palabra!

21 ¡Bendigan al Señor, todos sus ejércitos,
ministros suyos que hacéis  su voluntad!
22 ¡Bendíganlo todas sus obras,
en todos los lugares de su imperio
¡Bendice al Señor, alma mía!

Fuente : biblia católica