Fernando Yáñez de la Almedina (ca. 1489-1536): «Cristo resucitado con María y los Padres del Limbo».
Introito,- Cantad al Señor, un cántico nuevo, aleluya; porque hizo maravillas, aleluya; manifestó su justicia a los ojos de todas las naciones.Aleluya, aleluya, aleluya.-
Oración.- ¡Oh Dios !, que unís las almas de los fieles en una sola voluntad: conceded a vuestro pueblo el amar lo que le mandáis, y desear lo que le prometéis; para qué, en medio de las mudanzas de este mundo, tengamos fijos nuestros corazones allí donde se encuentra los verdaderos gozos. Por Jesucristo Señor Nuestro.
“todo buen don y toda dádiva perfecta viene de arriba, desciende del
Padre de las luces, en el cual no se da mudanza ni sombra de alteración”
(S. Santiago l, 17-21)
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