viernes, 12 de agosto de 2011

AFLICCIÓN CRISTIANA Y ORACIONES

Por lo general llega un momento en nuestras vidas en que nos enfrentamos a un obstáculo tan grande para nosotros que, aun habiendo vivido en rebeldía a Dios por mucho tiempo, nos volvemos a Él en busca de auxilio reconociendo nuestra impotencia. Este es el testimonio de miles de personas que pusieron su fe en Jesús impulsados por el sufrimiento .Pero ahora un nuevo tiempo comienza para ellos ,un nuevo tiempo donde la esperanza renace, las fuerzas se multiplican y nuestro corazón atribulado encuentra por fin la paz anhelada. Pero, eh aquí la  noticia: la fe cristiana no consiste en la eliminación de nuestra humana debilidad, no significa que las tormentas de la vida no van a golpearnos mas .Jesucristo en su Palabra nos dice:"...en el mundo tendréis aflicción..."Jn.16:33;y Lucas registra en el libro de los Hechos: es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios Hch.14:22. ¿Donde esta la ganancia entonces?¿Cual es la diferencia o el atractivo de caminar con Dios? Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro(débil e imperfecta),para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros .2Cor.4:7  Dios no elimina nuestra debilidad o el sufrimiento para mostrar así la manifestación de su poder y de su amor. Si Él nos volviera totalmente fuertes ,¿cuantos de nosotros no hubiéramos vuelto a aventurarnos por los caminos de la autosuficiencia? Pero hoy, siendo débiles, somos guardados por nuestra dependencia a Él a caer en el grave error del orgullo . Bástate mi gracia fueron las palabras escuchadas por Pablo de parte de Dios ante su sufrimiento ,porque Mi poder se perfecciona en tu debilidad le aclaro Dios. Querido amigo, hay dos promesas de parte de Dios que hoy se levantan como columnas para mi ante la adversidad .Columnas que  sostienen con firmeza  a pesar de lo que ocurra a nuestro alrededor. ¿Quien nos podrá separar del amor de Cristo?¿El sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta? Pero en todo esto salimos mas que vencedores por medio de aquel que nos amo Rom.8:35,37(Dios habla hoy). Nosotros somos los débiles pero Cristo es el Todopoderoso, Señor de Señores, quien tiene toda autoridad en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra.¡Y Él esta a nuestro favor!!!!!Si Dios con nosotros quien contra nosotros!!!El saber que Cristo me hace mas que victorioso sobre aquellas cosas que antes me volvían un derrotado me anima a que en medio de la tormenta eleve a Él mi mirada y confié sabiendo que en Él tengo la victoria. La segunda promesa tiene que ver con el futuro: ...enjugara Dios toda lagrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte ,ni habrá mas llanto, ni clamor ,ni dolor .Apoc.21:4 Si bien en el mundo tendremos aflicciones llegara el día en que el mundo pasara ,la aflicción pasara y en la plena presencia de Dios disfrutaremos de algo que hoy ,en su plenitud, meramente puedo imaginarme. Entonces, teniendo esta esperanza ... las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse Rom.8:18.No hay comparación, mucho mayor es el premio que me espera si me mantengo firme en la fe aun en medio de las dificultades. Por eso te animo a que no estés... mirando las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas 2Cor.
Oración para acudir a DIOS en las aflicciones y trabajos de esta vida:
Altísimo Dios de cielos y tierra, Padre de bondad y misericordia infinita; confuso y temblando me postro ante vuestro acatamiento divino, gimiendo bajo el peso de vuestra justicia, con justa razón irritada contra mí.
 Ya véis cúan grande es mi aflicción: he perdido lo que más estimaba en la tierra ...acosado me veo por todas partes  de infortunios y tribulaciones.
Representa al Señor tus aflicciones, y desahoga con Él tu corazón: pero con resignación y humildad.
Creo, Dios mío que nada sucede por acaso en este mundo; sino que todo viene regulado  y dispuesto por vuestra amorosa Providencia . Creo que todos estos golpes, por sensibles que sean, vienen dirigidos de lo alto para mi bien, o para que habra los ojos y enmiende mi vida desarreglada, o para que me purifique de mis culpas pasadas en este purgatorio lento, o para que, llevándolos todo como venida de vuestra mano, me labre una corona de gloria inmortal.
Justo será , pues, que me resigne: Vos solo conocéis lo que más me conviene; yo no. Siendo Vos por otra parte omnipotente, y amándome con un cariño infinitamente más tierno que el de las madres más amorosas por sus regalados hijos, no dudo que esta adversidad es lo que más me conviene.
Lo creo, amabilísimo Jesús mio, y por más que la naturaleza lo sienta, y apetezca lo que no le conviene, me someto a vuestra a vuestra santísima voluntad. Pequé, Señor, y aun no me tratáis conforme yo merezco. Por dura y pesada paresca, beso  y bendigo esa mano Paternal, no menos justa cuando castiga,que cuando premia ; no menos amorosa cuando atribula, que cuando halaga; no menos sabia cuando otorga que cuando manda; no menos solicita de mi bien cuando me abate, que cuando me levanta.
¡ Cuántos que con la prosperidad se perdieron, se salvaron en la adversidad!
Hágase pues Señor, en mí según vuestra santa voluntad . Si queréis que una nube se lleve la cosecha, una enfermad el ganado, un falso testimonio la honra; si queréis que pierda el pleito, el negocio, al amigo; hágase en todo vuestra voluntad. Si queréis  que me vea pospuesto a inferiores , agobiado de escrúpulos, fatigado de tentaciones, enfermo, pobre, abandonado, sensible cosa es: pero hágase en mí según vuestra santísima voluntad. Ve así ofreciendote a lo que te repugnare, diciendo siempre con todo afecto: hágase en mí según vuestra santísima voluntad .

Pero dime cristiano:  cuando un facultativo te aplica un cauterio o hace la amputación de un miembro, u otra operación dolorosa, no solo te resignas,sino que aun se lo agradeces y recompensas. Y eso que, siendo hombre, no sabes si te dará la vida, u ocacionará la muerte. Pues ¿ porque no harás otro tanto con Dios. Con ese Padre tan bueno, que tanto se desvela por tu eterna salud?
Anímate, pues: algo te costará, pero este es uno de los actos más sublimes  que puede hacer una criatura en la tierra. 
Abrásate con la imagen de Jesús crucificado, besa con amor sus llagas, y dile: Gracias os doy, Señor, por los trabajos que me envías.  ¡ Qué dicha tan grande la mia de ser en algo semejante a Vos, y de poder expiar tan facilmente mis culpas pasadas, y acudalar tesoros inmensos para el cielo! Gracias infinitas gracias os doy por ello, Señor .
Esfuérzate, cristiano, en producir estos actos. que son muy meritorios. Si no puedes obtener del amor propio el dar gracias a Dios por la cruz que tanto te repugna, vuelve a este mismo ejercicio y quizá lo conseguirás la segunda vez: y si a pesar de esto, no lo alcanzares no te acongojes, que Dios no te quiere insensible, sino resignado.
Jesucristo, con ser la fortaleza infinita, sintió los trabajos: y la viva opresión de ellos le puso en agonía mortal en el Huerto; y no obstante,¡ cuánto no agradó al Eterno Padre su heroica resignación!


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miércoles, 10 de agosto de 2011

COMPARACIONES CIENTÍFICAS

El insectos que no muere en los microondas,

Imagina que un día llegas a casa y te encuentras una cucaracha en el microondas, y ni corto ni perezoso piensas "voy a freírla", pero ver con resignación que la muy asquerosa se mueve de un lado a otro y no se muere. 



La explicacion científica: 

En realidad, el horno no se llena de microondas. Es un fino rayo que rebota por toda la cavidad y que nunca deberí­a volver a su emisor, porque lo estropearí­a. La posición del emisor y los rebotes están perfectamente estudiados para que ese escenario no se presente nunca… a menos que aparezca algún elemento que refleje el rayo y empiece a rebotar donde no debiera (por eso no se pueden meter cosas metálicas). 

Dicho esto, es fácil suponer el por qué del plato giratorio: las microondas solo pasan por determinados puntos del horno, por lo que si el plato esta parado, solo se calientan algunas partes de la comida, mientras que otras se quedarí­an frí­as. 

Ahora vamos a la cucaracha: 

La cucaracha se esta moviendo. Mientras no se acerque a los puntos ‘calientes’ esta tan segura como con el horno apagado. Cuando pasa por un punto caliente, huye de el (no es tonta) por lo que el calentamiento no llega a ser mortal (piensa como puedes pasar la mano por una llama rápidamente sin llegar a quemarte). 

O sea que cualquier bicho (aunque no tan resistente como la cucaracha..) que pueda ir lo suficientemente rápido como para esquivar los rayos del microondas, puede sobrevivir dentro.Como podéis comprobar, ésto es ciencia pura
Estos bichos se parecen a los modernistas del vaticano II , cuando buscan excusas de sus andanzas heréticas se amparan detrás del papa, porque saben que allí las papas no queman, aunque recorren todo el plato giratorio ( el mundo ) en este caso hay que usar fósforo y mucha leña, son duros y astutos estos bichos, y tienen algo en común su morada que es la cloaca. pero este segundo, es el más dañino de todos .

La lucha de los Santos contra el Diablo


El Papa San Gregorio Magno nos ha dejado en sus Diálogos el relato de una violenta tentación de San Benito. Tuvo lugar en el monte Subiaco, en una gruta conocida hoy con el nombre de Sacro specto (santa gruta), lugar de frecuente peregrinación.

Una tentación tan fuerte...

"Un día, mientras estaba solo, el Tentador lo asaltó. Un pequeño pájaro negro, al que se denomina vulgarmente mirlo, se puso a revolotear alrededor de su cara y a posarse tan inoportunamente sobre su rostro que habría podido cogerlo con la mano si hubiera querido, pero hizo la señal de la cruz y el pájaro desapareció. Sin embargo, cuando el pájaro se fue, le sobrevino una tentación carnal tan fuerte como nunca antes había experimentado. Había visto en una ocasión anterior a una mujer; el espíritu maligno se volvió a poner delante de los ojos del alma y la iluminó con un fuego tal que el espíritu del servidor de Dios apenas podía retener en su corazón la llama del amor de modo que, vencido por la sensualidad, había decidido ya prácticamente abandonar el desierto. Pero de pronto, visitado por la gracia de Dios, volvió en sí. Y al ver una densa mata de ortigas y cardos que había crecido en las cercanías se despojó de su vestido y se tiró desnudo en este matorral de espinas agudas y de ortigas.



Se revolcó durante largo tiempo y cuando salió tenía herido todo el cuerpo pero, gracias a las heridas de la piel, había expulsado de su corazón la herida del alma, porque había transformado la sensualidad en dolor. Infligiéndose un castigo, se había quemado virtuosamente por fuera, pero de este modo había extinguido la llama que le consumía por dentro."
San Gregorio Magno añade: "desde este momento, como él mismo aseguró a continuación a sus discípulos, dominó de tal modo la tentación de la sensualidad que nunca más le ocurrió nada parecido".
Fue así como el padre del monaquismo occidental, violentamente tentado por el diablo, consiguió la victoria por un gesto heroico de ascesis.
San Gregorio Magno señala que esta victoria sobre Satanás valió a Benito un aumento de influencia espiritual: muchos hombres, abandonados las vanidades del mundo, acudieron a la escuela de la ermita de Subiaco.

El demonio me inspiraba...

Una joven monja francesa sufrió también, el 7 de septiembre de 1890, en el Carmelo de Lisieux, la víspera de su profesión, una tentación plena de repercusiones sobre su vida e incluso sobre el desarrollo de la Iglesia universal.
"Se elevó en mi alma una tempestad como nunca antes había experimentado, escribe sor Teresa del Niño Jesús en la Historia de un alma. Nunca había tenido una sola duda sobre mi vocación pero era necesario que pasase por esta prueba. Por la noche, haciendo mi Vía Crucis después de maitines, mi vocación pareció un sueño, una quimera... la vida del Carmelo me pareció hermosa, pero el demonio me inspiraba la seguridad de que no estaba hecha para mí, que engañaba a las superioras avanzando por un camino al que no estaba llamada... Mis tinieblas eran tan grandes que no veía ni comprendía más que una sola cosa: ¡no tenía vocación! ¡Ah! ¿Cómo describir la angustia de mi alma?... Me parecía (algo absurdo, que muestra cómo esta tentación era del demonio) que si comunicara mis temores a mi maestra, me impediría pronunciar mis santos votos; sin embargo, quería hacer la voluntad del Buen Dios y volver al mundo antes que quedarme en el Carmelo haciendo la mía. Hice por tanto salir a mi maestra y, llena de confusión, le confié el estado de mi alma... Felizmente, vio con más claridad que yo, y me dio una seguridad completa; por otra parte, el acto de humildad que había hecho acabó por poner en fuga al demonio que pensaba quizá que no osaría confesar mi tentación. Tan pronto como acabé de hablar, mis dudas desaparecieron; sin embargo, para hacer más completo mi acto de humildad, quise confiar mi extraña tentación a nuestra Madre que se contentó con reírse de mí".
Se puede plantear la cuestión: ¿qué habría sucedido si, cediendo a estas falaces sugestiones de Satanás preocupado por alejar de su vocación religiosa a "la santa más grande de los tiempos modernos", Teresa Martín hubiera abandonado el Carmelo para volver al mundo? ¡Qué empobrecimiento para la Iglesia e incluso para el mundo si el diablo hubiera logrado impedir la potente influencia de la "maestra de la infancia espiritual"! ¡Y qué clamorosa victoria para el adversario del Reino de Dios!
El Papa Pío XI planteó una cuestión análoga a propósito de otra prueba victoriosamente superada. Evocando la tentación contra la castidad afrontada por Santo Tomás de Aquino en su prisión de Roccasecca, el Papa indicó que "si la pureza del santo hubiera ensombrecido en esta circunstancia, es probable que la Iglesia no hubiera tenido jamás su Doctor Angélico" (Encíclica Studiorum ducem).

Renunciar a su proyecto y hacer como todo el mundo

Como indica el cardenal Charles Journet "el espíritu maligno probó cruelmente" a Nicolás de Flue, patrón de Suiza (1417 - 1487). Fue al comienzo de su vida de eremita en el Ranft. Satanás le golpeaba "con tal violencia que los que venían a visitarle le encontraron varias veces medio muerto".
El Santo ermitaño cuenta que el diablo, según le parecía, había venido una vez "en forma de gentil hombre, con vestidos ricamente adornados, montado en un hermoso caballo. Después de un largo coloquio le había aconsejado renunciar a su propósito y actuar como los demás porque, de otra manera, no podría merecer la vida eterna".
Se trataba, por tanto, de impedir a Nicolás vivir únicamente para Dios y glorificarle a través de su vida de asceta y de contemplativo.
Un contemporáneo cuenta que "a menudo el demonio invadía la celda (de Nicolás de Flue) con un ruido tal que parecía que toda la construcción estaba a punto de hundirse. A veces se presentaba bajo formas horribles, asía a Nicolás por los cabellos y le sacaba fuera a pesar de su resistencia".
Y el cardenal Journet comenta: "Todo cristiano sabe que el príncipe de este mundo, que ha venido a tentar a Jesús en el desierto, no dejará reposar a sus discípulos, sobre todo a los mejores".

Como por encanto

Que Satanás se sabe disfrazar de acuerdo con las circunstancias, es algo que los santos han experimentado con frecuencia. Pienso en el padre Marie-Eugène, santo religioso carmelita (1894 - 1966). Su causa de canonización está iniciada. Profundo conocedor de Santa Teresa del Niño Jesús, hablaba de ella con ardor. Un día en el que, siendo un joven religioso, predicaba un retiro en un Carmelo en Francia, le advirtieron que una monja deseaba encontrarlo en el locutorio. Se dirigió hacia allí y se topó con el rostro de una religiosa... que se asemejaba exactamente al de Santa Teresa del Niño Jesús. "Comenzó a hablarme, y me hizo todo tipo de cumplidos." Le felicitó por su predicación, le aseguró que llegaría a ser un gran predicador, etc. cuanto más hablaba la religiosa más a disgusto se sentía al comenzar a sospechar cuál era el espíritu que animaba a su extraña visitante... Para tener el corazón en paz le preguntó: "Hermana, permitidme que os haga una pregunta: ¿qué es la humildad?". Ante estas palabras la religiosa despareció como por encanto. El padre Marie-Eugène reconoció al demonio. Porque, afirmaba, el diablo no puede resistir a la humildad. Satanás había tomado la forma de la pequeña santa de Lisieux para engañar más fácilmente al padre y hacerle caer en un pecado de orgullo.

No lo habría creído jamás

Corría el año 1862. La labor de San Juan Bosco en Turín se encontraba en pleno desarrollo. Al comienzo de febrero, sus colaboradores remarcaron, sin embargo, que la salud del fundador declinaba. Pálido, abatido, más fatigado que de costumbre, Don Bosco necesitaba evidentemente reposo.
Interrogado por sus hermanos, el santo acabó por revelar la causa de su enfermedad: -Tendría necesidad de dormir... Hace cuatro o cinco noches que no cierro los ojos...


-Entonces, dormid, le dijeron. No trabajéis hasta tan tarde por la noche...
-¡Oh!, no es que yo quiera velar, sino que hay alguien que me hace velar a pesar mío.
Don Bosco, ante la insistencia de sus hermanos, les reveló al fin el drama que cada noche, desde hacía una semana, sucedía en su habitación.
Desde hacía varios días, el espíritu maligno jugaba con el pobre Don Bosco y le impedía dormir... Apenas se dormía era despertado bruscamente por una voz de trueno que lo aturdía. Un viento tempestuoso invadía la habitación, lo sacudía y desparramaba sus papeles y sus libros.
Precisamente en estos días Don Bosco estaba ocupado en corregir las pruebas de un opúsculo de vulgarización sobre el diablo: El poder de las tinieblas.
Y esto no es todo. Algunas noches, apenas dormido, el santo fundador era despertado por la aparición en la puerta de su habitación de un monstruo horrible que se acercaba a su cama, dispuesto a lanzarse sobre él. Sucedía incluso que, en pleno sueño, una mano invisible le quitaba las mantas de la cama. A veces, una fuerza misteriosa hacía temblar incluso la cama del santo.
Compadecido, un religioso, el padre Angelo Savio, ofreció a Don Bosco dormir en una habitación vecina a la suya para que, en caso de alerta, pudiese levantarse pronto y prestarle asistencia.
A mitad de la noche siguiente, el joven salesiano se despertó de golpe por un estruendo tremendo. Aterrorizado, emprendió la huida "aunque era un hombre muy valiente".
Después de algunas semanas las vejaciones del mundo satánico contra Don Bosco cesaron.
-Os aseguro -dijo Don Bosco a sus amigos- que si me hubieran contado todo lo que he visto y oído, ciertamente, no lo habría creído.
Evocando delante de los jóvenes las terribles noches vividas entonces, Don Bosco fue interrumpido por un muchacho:
-¡Yo no tengo miedo del diablo!
-Cállate -respondió el santo con una voz vibrante que sorprendió a los testigos-. ¡Cállate, no digas eso! Tú no sabes lo que el diablo podría hacer si el Señor se lo permitiera!
-Sí, sí. Si yo viera al demonio, lo cogería por el cuello y sería él quien tendría problemas.
-No digas tonterías, te morirías de miedo si lo vieras.
-Entonces haría la señal de la cruz...
-Eso sólo tendría efecto durante un instante.
-Y usted, Don Bosco, ¿cómo hace para rechazarlo?
Don Bosco no reveló su secreto y añadió: «Lo que es cierto es que no deseo a nadie pasar por los terribles momentos por los que he pasado. Y hay que rezar a Dios para que no permita nunca a nuestro enemigo atormentarnos de esta manera».
¿Qué hubiera sucedido si, en lugar de resistir a las vejaciones de Satanás, San Juan Bosco se hubiera desanimado y hubiese renunciado a continuar su labor? ¡Qué vacío habría aparecido en la historia de la Iglesia y de la sociedad sin la obra de Don Bosco y de su familia religiosa!

Los ángeles de luz vencen a los ángeles de las tinieblas

¡Cómo aciertan los maestros espirituales cuando señalan que el diablo tienta perfectamente a los amigos de Dios que son más piadosos y a los hombres ya las mujeres destinadas a una misión especial en la Iglesia!
Ciertamente San Benito, Santa Teresa del Niño Jesús y San Juan Bosco han necesitado gracias especiales para rechazar la mano de Satanás durante las tentaciones. Ahora bien, Dios las concede ordinariamente por el ministerio de los ángeles custodios. Para que la lucha entre el hombre y Satanás no esté desequilibrada, observa Santo Tomás de Aquino, Dios nos asegura la ayuda de la gracia y la protección de los ángeles.
Así se compaginan dos textos densos de la Sagrada Escritura que abren perspectivas infinitas a nuestro espíritu.
Por un lado, la advertencia de San Pedro: "¡Sed sobrios y vigilad! Vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe" (1 P 5, 8 - 9).
Por el otro, la confiada afirmación del Salmista: "No te llegará la calamidad ni se acercará la plaga a tu tienda. Pues te encomendará a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos, y ellos te levantarán en sus palmas para que tus pies no tropiecen en las piedras; pisarás sobre áspides y víboras y hollarás al león y al dragón" (Sal 91, 10 - 13).
Las insidias preparadas por los ángeles de las tinieblas son numerosas pero la ayuda que nos ofrecen los ángeles de la luz es poderosa; más poderosa.
El Rey Aram de Siria estaba en guerra con Israel. El profeta Eliseo, a quien quería capturar, se encontraba en Dota. Aram envió allí caballos, carros y una tropa nutrida, los cuales llegaron de noche y rodearon la ciudad. Al día siguiente, el criado del hombre de Dios se levantó muy temprano y salió: vio que un buen número de soldados rodeaba la ciudad con caballos y carros y dijo a Eliseo: "¡Ah, mi Señor! ¿qué vamos a hacer?". Eliseo respondió:"¡No temas! Los que están con nosotros son más numerosos que los que están con ellos". Eliseo rezó así: "¡Señor, ábrele los ojos para que vea!". El Señor abrió los ojos del criado y vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego que rodeaban a Eliseo" (cfr 2 R 6, 12 - 17).
***

Señor, dígnate concedernos que veamos con los ojos de la fe lo que no podemos ver con los ojos de la carne: "los caballos y carros de fuego", imagen del invisible ejército de ángeles de luz que nos rodea y nos custodia.
fuente: varias

martes, 9 de agosto de 2011

ECUMENISMO


un gigante de cartón romana católica de títeres piedra de la fatalidad.

Imagen ecumenista 
 fuente: malas vestimentas

lunes, 8 de agosto de 2011

LO MAS DULCE POSIBLE, PARA QUE TODOS ESTEN CONTENTOS, MENOS LOS QUE LLEVAN A CABO EL BUEN COMBATE POR LA FE

Benedicto XVI “criticará” leyes pro-aborto pero confraternizará con abortistas

agosto 7, 2011
por Foro Católico

La típica hipocresía de Ratzinger Tauber en su visita a España
(Con información de Religión Digital)

“haciendo gala de la “finezza vaticana” (complicidad en cristiano), en sus discursos Ratzinger Tauber no citará expresamente ninguna ley”

Pero la Iglesia verdadera sí lo tiene definido en forma muy clara:

Can. 2350. par. 1. «Todos los que procuren el aborto, incluyendo a la madre,  si éste se produce, incurren en excomunión latae sententiae reservada al Ordinario; y si son clérigos además deposición.» 

(Can. 2350. par. 1. «Procurantes abortum, matre non excepta, incurrunt, effectu secuto, in excommumcationem latae sententiae Ordinario reservatam; et si sint clerici, praeterea deponantur.)» 
  El 18 de agosto, Benedicto XVI aterrizará en el aeropuerto de Barajas. El líder de la Neoiglesia Conciliar permanecerá en Madrid 79 horas, se encontrará con los abortistas reyes, con los príncipes, el presidente Zapatero y hasta con el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
  Pese a que oficialmente Benedicto XVI está terminando de concluir sus discursos desde su residencia veraniega de Castelgandolfo, lo cierto es que buena parte de las palabras de Ratzinger  Tauber vienen “recomendadas” por el auténtico organizador de la JMJ, el “cardenal” de Madrid, Antonio María Rouco Varela. El purpurado, que cumplirá 75 años -fecha de jubilación eclesiástica- el 20 de agosto, ha informado al papa de las preocupaciones en la actual situación socio-política en España. Un panorama que “los obispos ven desolador”.
  Así las cosas, fuentes consultadas  han dado por hecho que Benedicto XVI “criticará con decisión aquellas legislaciones contrarias a la vida humana”.  Pero en verdad, Ratzinger Tauber solamente
“recordará a jóvenes y a políticos católicos, en la línea de los últimos documentos de la Conferencia Episcopal, que leyes como las del aborto, la reproducción asistida, el divorcio, los matrimonios gay o la muerte digna “no son justas” y, por tanto, “no deben ser acatadas”.
  “Sin embargo, haciendo gala de la “finezza vaticana”, en sus discursos Ratzinger no citará expresamente ninguna ley.”

La verdadera Iglesia condena a los actuales gobernantes españoles

  Conforme a las enseñanzas de la Iglesia y al Derecho Canónico, tanto los reyes, como los legisladores y los gobernantes españoles que dieron su respaldo público y consciente a la ley del aborto el año pasado fueron excomulgados, por ese mismo hecho y en forma automática, eso significa latae sententia.

Pío XI con la encíclica Casti Connubii
  Así lo enseña el Papa Pío XI:
«No es lícito que los que gobiernan los pueblos y promulgan las leyes echen en olvido que es obligación de la autoridad pública defender la vida de los inocentes con leyes y penas adecuadas; y esto, tanto más cuanto menos pueden defenderse aquellos cuya vida se ve atacada y está en peligro, entre los cuales, sin duda alguna, tienen el primer lugar los niños todavía encerrados en el seno materno. Y si los gobernantes no sólo no defienden a esos niños, sino que con sus leyes y ordenanzas les abandonan, o prefieren entregarlos en manos de médicos o de otras personas para que los maten, recuerden que Dios es juez y vengador de la sangre inocente, que desde la tierra clama al cielo (cf. Gen. 4,10)». Pío XI, Enc. Casti connubii, 23 (31 de diciembre de 1930).

EL MARATON DE LOS CIEGOS

domingo, 7 de agosto de 2011

P. MÉRAMO: LA FALACIA DE UN SERMÓN DIGNO DE UN MODERNISTA. SOBRE MONS. DE GALARRETA


Domingo 7 agosto 2011
por Radio Cristiandad

LA FALACIA DE UN SERMON DIGNO DE UN MODERNISTA

 
Monseñor de Galarreta pronunció el 29 de Junio de 2011 en Ecône un sermón, en las ordenaciones sacerdotales, digno de un auténtico modernista, aunque, quizás su discurso fuera conservador y moderado, pero de corte modernista al fin y al cabo.
Queriendo explicar o mejor justificar las conversaciones (diálogos) con Roma modernista, adultera y apóstata, como bien dijo Monseñor Lefebvre: “Roma está en la apostasía”, Monseñor de Galarreta cae con su discurso en el más aberrante modernismo. Su explicación es peor que la enfermedad, cual inepto médico al que se lo estereotipa en el refrán popular: peor el remedio que la enfermedad.
Trata de justificar que en primer lugar hay que ir a Roma por ser católicos, apostólicos y romanos; como si Roma modernista fuera católica, apostólica y romana, cosa que evidentemente no es así, no solamente Monseñor Lefebvre dijo que Roma está en la apostasía y que esto no eran palabras en el aire, sino además que en Roma había una logia masónica vaticana (conferencia de 1976 que se trato de hacer desaparecer y silenciar); todo lo cual evidencia la triste realidad que en términos apocalípticos es la abominación de la desolación en lugar santo.
Monseñor de Galarreta no tiene en cuenta que al ir a Roma, a la casa paterna, se encuentra con siniestros personajes revestidos de mitra y purpura, y al igual que en el famoso y tan conocido cuento de Caperucita Roja, creyendo cándidamente que estaba ante la abuelita, lo que tenía en frente era al astuto y feroz lobo, con el cual dialogaba como si fuera la abuelita, como si fuera católica, apostólica y romana y era en realidad el astuto y voraz lobo.
El ejemplo puede ser chocante e insultante, pero más chocante e insultante es la triste realidad con sus hechos, que no admiten refutación alguna.
Otro de los sofismas de Monseñor de Galarreta es su espejismo visual, que le hace tomar como una realidad irrefutable algo que no lo es, su falsa óptica lo lleva a una visceral y alérgica posición anti- apocalíptica, en flagrante oposición a la Historia, ante todo el proceso revolucionario que viene “in crescendo”, y de la Metafísica de la Historia (la lucha del bien y del mal), y de la Teología de la Historia: la pugna entre Cristo y Satanás, la Iglesia y la contra Iglesia con su fase última y apocalíptica.
Se es católico por la profesión pública de la fe, no por ir o no a Roma, y menos hoy cuando Roma es modernista y está en oposición frontal y sistemática con la Tradición Católica.
Es olvidar lo que Monseñor Lefebvre decía:“Lamentablemente debo decir que Roma ha perdido la fe, Roma está en la apostasía. Estas no son palabras en el aire, es la verdad; Roma está en la apostasía”; y por si fuera poco esto lo dijo después de haber tenido una entrevista con el entonces Cardenal Ratzinger (hoy Benedicto XVI) el 14 de julio de 1987, (Conferencia retiro sacerdotal en Ecône septiembre de 1987).
Se trata de otra religión como advirtió Monseñor Lefebvre en su última conferencia a los seminaristas el 11 de Julio de 1991: “La situación en la Iglesia es más grave que si se tratara de la pérdida de la fe. Es la instalación de otra religión, con otros principios que no son católicos”.
Se trata de una Nueva Iglesia: “Este Concilio representa, tanto a los ojos de las autoridades romanas como a los nuestros, una Nueva Iglesia a la que por otra parte llaman, la Iglesia conciliar.” (Monseñor Lefebvre, La Nueva Iglesia -Tomo II de: Un Evêque Parle, ed. Iction Buenos Aires 1983 p. 124).
Por esto en su declaración de 1974 Monseñor Lefebvre no titubeó en decir. “Nos negamos y nos hemos negado siempre a seguir a la Roma de tendencia neomodernista y neoprotestante que se manifestó claramente en el Concilio Vaticano II y después en todas las reformas que de este salieron”.
En la carta a los cuatro futuros obispos Monseñor Lefebvre hace la siguiente denuncia: “La Sede de Pedro y los puestos de Roma siendo ocupados por anticristos, la destrucción del Reino de Nuestro Señor se prosigue”.
Monseñor Lefebvre no dudaba en catalogar de bribones o bandidos al referirse a Roma. A l contestar a una pregunta en la entrevista con la revista francesa, Le Choc du Mois: “Cuando se llega a Roma, no hay más hombres, no hay más valor, pues allí, nos encontramos ante bandidos. Para pesar sobre ellos, hay que oponerse con determinación. Entonces respetan.”( nº 10 Septiembre 1988, p.109).
Todo esto lo hace incluso avizorar, lo anunciado por las Escrituras sobre los últimos tiempos apocalípticos, en la carta de Cuaresma del 25 de Enero de 1987: “Este sacudimiento de la fe parece preparar la venida del anticristo, según las predicciones de San Pablo a los Tesalonicenses y de acuerdo con los comentarios de los Padres de la Iglesia.”
Cosas que tanto Monseñor de Galarreta como Monseñor Fellay tienen prácticamente olvidadas y sin mayor relevancia al juzgar y actuar en el mundo de hoy, en la hora presente. Es más, descartan de plano toda perspectiva apocalíptica de la crisis actual y jamás vista en la historia de la Iglesia.
Todo lo cual el gran Papa San Pio X llegó a señalar desde su primera carta encíclica “E supremi apostolatus” del 4 de Octubre de 1903, hace más de un siglo, para que hoy estulta y supinamente se lo niegue: “Es indubitable que quien considere todo esto tendrá que admitir de plano que esta perversión de las almas es como una muestra, como prólogo de los males que debemos esperar en el fin de los tiempos; o incluso pensara que ya habita en este mundo el hijo de la perdición de quien habla el Apóstol. (…) Por el contrario esta es la señal propia del anticristo según el mismo Apóstol; el hombre mismo con temeridad extrema ha invadido el campo de Dios, exaltándose por encima de todo aquello que recibe el nombre de Dios”.
Ante todo esto, con absurda ingenuidad, viene a decir Monseñor de Galarreta: “Sabemos que la crisis necesariamente encontrara su solución, la crisis desaparecerá en Roma y por Roma”. Si pero con la Parusía del Señor y no por obra humana alguna, ni por las fuerzas de la historia y el actuar del hombre como cree el progresista.
Hablar de caridad, de misericordia y de comprensión como si tratase de incultos e ignorantes lejos de la civilización, cuando en realidad se trata de prelados y jerarcas eclesiásticos, es tener un lenguaje que raya en un abyecto modernismo.
“Es difícil dejar el error mientras se vivió toda su vida en el error (…) Tengamos piedad”, exclama Monseñor de Galarreta; es el colmo de la aberración, pues no son desamparados salvajes que no han tenido la fortuna de conocer mejor a Dios, son altos jerarcas y prelados de la Iglesia que tienen el deber de conocer y enseñar la fe y la verdad revelada.
“Ellos necesitan simplemente lo que ya hemos recibido gratuitamente, la luz y la gracia”, (prosigue Monseñor de Galarreta). Inimaginable pensar que está hablando de Obispos, Cardenales y Papas, parecería que hablase de indigentes, marginados e ignorantes que no han tenido la oportunidad de recibir la luz de la fe y la gracia divina. Es inaceptable tal lenguaje aplicado a quienes tienen el deber como prelados y superiores, con autoridad y poder para adoctrinar y enseñar. Si no tienen la luz de la fe y de la gracia, es porque la han perdido, es porque la han impugnado cual pecado contra el Espíritu Santo, cual fariseos en franca oposición a la verdad manifiesta.
Por si fuera poco todo esto, el que se opone a su visión de caridad falsa y modernista, es considerado sin gracia ni caridad, pues así lo expresa: “Los que se nos oponen ferozmente y por principio a todo contacto con los modernistas, me recuerdan un pasaje del Evangelio: ‘No sabéis de qué espíritu estáis animados’. Sí, todavía no habían recibido el Espíritu Santo que difunde la caridad en el corazón y no sabían de qué espíritu eran”. Qué belleza de lenguaje, qué comparación, digna del más encumbrado de los liberales modernistas.
Y por si fuera poco, creyéndose todo un consumado paladín con ínfulas de recio y valiente capitán, Monseñor de Galarreta, se explaya cual Quijote : “No veo como la firmeza doctrinal sería contraria a la flexibilidad. (…) No veo. No sé cómo la intransigencia doctrinal sería contraria a las entrañas de misericordia, al celo misionero y apostólico.” Vaya defensor de la firmeza doctrinal, pues tiene el ridículo parecido de la caricatura con la realidad.
Pero por si acaso alguien en su fragilidad humana se pudiera escandalizar con lo que digo, van aquí algunas palabras del famoso y combativo Presbítero Sardá y Salvany en su libro El Liberalismo es Pecado, ed. Ramón Casals. Barcelona 1960: “Ya se nos echa en el rostro lo de la ‘falta de caridad’.” (p.53).
“No hay, pues, falta de caridad en llamar a lo malo, malo; a los autores, fautores y seguidores de lo malo, malvados; y al conjunto de todos sus actos, palabras y escritos, iniquidad, maldad, perversidad.” (p.57).
“Si la propaganda del bien y la necesidad de atacar el mal exigen el empleo de frases duras contra los errores y sus reconocidos corifeos, éstas pueden emplearse sin faltar a la caridad.” (p.57)
“Al mal debe hacérsele aborrecible y odioso, y no puede hacérsele tal, sino denostándolo como malo y perverso y despreciable” (p.57)
“Las ideas malas han de ser combatidas y desautorizadas, se las ha de hacer aborrecibles y despreciables y detestables a la multitud, a la que intentan embaucar y seducir” (p.61)
“Así conviene desautorizar y desacreditar su libro, periódico o discurso; y no sólo esto, sino desautorizar y desacreditar en algunos casos su persona. (…) Se le pueden, pues, en ciertos casos, sacar en público sus infamias, ridiculizar sus costumbres, cubrir de ignominia su nombre y apellido. Sí, Señor; y se puede hacer en prosa, en verso, en serio y en broma, en grabado y por todas las artes y por todos los procedimientos que en adelante se puedan inventar.” (p.61).Magistrales palabras para aplastar al espíritu liberal que le ha carcomido las neuronas a más de uno.
Y citando a Crétineau-Joly, da la razón y motivo Sardá y Salvany: “La verdad es la única caridad permitida a la historia; y podría añadir: A la defensa religiosa y social.” (p.61).
Pues bien, esto va para los posibles cuestionamientos de los que con visos de caridad falsa por supuesto, quieren ahogar oprimir y silenciar la verdad.
La caridad única y verdadera, es la verdad, pues Dios es Caridad y Dios es Verdad. Concebir la caridad sin la verdad, es uno de las adulteraciones del modernismo y del liberalismo.
Es por esto que Sardá y Salvany dice en consecuencia: “Nuestra fórmula es muy clara y concreta. Es la siguiente: La suma intransigencia católica, es la suma católica caridad”. (p.55). Claro está que esto no lo entiende ni quiere entenderlo el hombre de hoy, es más, no le parece por las influencias de la atmósfera liberal, políticamente correcto.
Pero sí debe quedarnos claro, cuál es la caridad verdadera, pues de lo contrario, una falsa caridad destruiría la verdad, ya que advierte Sardá y Salvany: “Es, como muy a propósito ha dicho un autor, hacer bonitamente servir a la caridad de barricada contra la verdad.” (p.53). No hay verdad sin caridad, ni caridad sin verdad.
Espero que Monseñor de Galarreta, tenga conmigo la mitad de la misericordia, compasión y caridad que prodiga a los modernistas, aunque yo sea un intransigente tradicionalista. Y si de no ser así, que al menos tenga presente lo que dijo el Martín Fierro:
“Mas naide se crea ofendido,
pues a ninguno incomodo;
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno,
NO ES PARA MAL DE NINGUNO
SINÓ PARA BIEN DE TODOS.”
P. Basilio Méramo
Bogotá, 7 de Agosto de 2011